Partida Rol por web

Las imagenes en prensa le sitúan en la escena del crimen junto a una señora peliroja, ¿qué nos puede decir de ello?  preguntó el policía sin inmutarse.

- La señora pelirroja es amiga mía también y había quedado allí con ella. Llegué cuando la ambulancia ya se llevaba a Robert. Si de verdad salgo en las imágenes de la prensa podrán comprobarlo. Yo no estaba ahí y llegué cuando ya había pasado todo. -

Los testigos afirman que el difunto llegó al lugar con la señora pelirroja, de la cual necesitaremos los datos para interrogarla también, ¿sabía usted si se conocían y porqué? - siguió preguntando el policía.

- Sí se conocían, eran vecinos. - respondí sin más al policía. - ¿Pueden decirme qué ocurrió? ¿Por qué ha muerto Rober? Sigo sin saber qué ha pasado, nadie me da explicaciones y sólo me hacen preguntas. - comenté disgustado. No estaba enfadado ni pretendía estarlo, pero sí quería mostrar mi desacuerdo con aquél policía.

El señor McFerdenman ha sido asesinado - respondió el agente sin más - Ha fallecido de un disparo que alguien hizo. Creemos que un profesional ya que nadie olló nada y el tirador se encontraba en el gentío. Esto es una investigación en curso y le sugiero que deje sus mentiras y verdades a medias si no quiere ser acusado de obstrucción a la justicia.

- Estoy siendo totalmente sincero con usted. ¿Qué más desea saber? - pregunté al policía. - Sólo quiero colaborar y que encuentren al asesino. -

¿Un asesino profesional? ¿Por qué? ¿Quién lo habría contratado y con qué motivo? No tenía ni idea de si tenía algo que ver con demonios o no, pero no me gustaba, quizá era sólo una distracción, en cualquier caso tenía que acabar con aquél interrogatorio cuanto antes y volver con las embrujadas.

¿Quién es la mujer que estaba con el fallecido?¿Qué hacían allí?¿Porqué allí?¿Quién más sabía que estaban allí?

Mientras hablaba, otro hombre entro en la sala con un papel. El policía guardó silencio unos interminables minutos mientras leía y continuó - ¿Y qué sabe usted del incendio en la casa del fallecido?

- Empecemos por el principio. - dije al hombre. Usé mi mejor tono de voz para intentar ganarme su confianza y que estuviera más relajado y tranquilo conmigo. - La mujer que estaba con Robert era su vecina. Viven en el mismo barrio. Robert se estaba quedando en casa de la chica en lo que reparaban su casa después del incendio. No sé nada más acerca del incendio, sólo que Robert no tenía otro sitio a dónde ir, y que la pelirroja y sus hermanas le ofrecieron alojamiento. - 

Tomé aire un instante antes de continuar. - No sé qué hacían allí, en medio de la calle. Supongo que estarían yendo a algún sitio juntos. Robert dependía de esas chicas para casi todo desde el incendio. Estaba sólo, y yo desconocía que tuviera un hijo que se preocupara por él. Al menos ese hijo no dio señales de vida después del incendio. - mi actitud era bastante indignada respecto al supuesto hijo de Robert, del que nunca había oído hablar. - Estoy convencido de que la chica no tiene nada que ver y que sólo es una víctima más, aunque por supuesto, eso será usted quien lo decida, supongo. -

Pasé las yemas de mis dedos por mis sienes, me empezaba a doler un poco la cabeza y estaba preocupado por las chicas, quería salir de allí cuanto antes. Alex me había parecido angustiada al teléfono y Mekare... ¿qué estaría pensando Mekare?

La echaba de menos pero me preocupaba mucho su seguridad.

- ¿Le importa que nos tomemos esto con un poco más de calma? - pregunté al policía. - Como le dije voy a colaborar. No he hecho nada malo y quiero saber si podré irme pronto. Puedo darles mi dirección y teléfono por si necesitan localizarme, pero estoy realmente cansado. - No sabía cuánto tiempo llevaba ahí y estaba empezando a cansarme. Si no tenían pruebas de que yo hubiera matado a Robert no podían retenerme.

El policía te pidió tus datos y los de la "mujer" pelirroja y te dijo que después podrías irte pero que tenías que estar localizable

Le di mis datos y los de Alex*, le dije que estaría localizable en esa dirección (la casa de las chicas) y me despedí cortesmente.

En cuanto pude salí de la comisaría y busqué un lugar donde nadie me viera para orbitar hasta la casa de las chicas.**

Llamé a un taxi y en cuanto llegó avisé a Mekare y nos dirigimos hacia el vehículo. Una vez dentro le indiqué la dirección de la biblioteca.

- Esto es más seguro - expliqué en voz baja a Mekare. - Con la policía siguiéndonos la pista no podemos arriesgarnos a usar... - eché un vistazo al taxista para asegurarme de que no me oía - nuestras habilidades, a menos que sea extrictamente necesario. -

Ahora que no estaban ni Alex ni Ellie, ni tampoco Mikel... me sentí mucho más cómodo con Mekare... Sin tener que dar explicaciones por el momento, ni ocultarme... simplemente siendo yo mismo.

Torpemente le di la mano y traté de abrirme y mostrarle mis sentimientos: - No sé cómo va a acabar todo esto... probablemente mal. Pero quiero que me prometas una cosa. - miré a sus hermosos ojos. - Pase lo que pase, no te cambies de bando. No cruces la línea por favor. Si me pasa algo no quiero que sea en vano... - Mis ojos se humedecieron ligeramente pero me contuve y no derramé ni una lágrima.

Realmente estaba preocupado por Mekare... sabía cómo era, conocía su forma de ser, y en un momento de rabia podía hacer algo de lo que se arrepintiera... y sospechaba que si a mí me pasaba algo o nos impedían vernos... eso podía ser catastrófico.

Cuando thomas llamo un taxi al principio me quede extrañada pero despues dentro comprendi todo, la magia es algo que puede hacerte sentir que no hay limites para ti, pero complica las cosas si alguien que no debe lo ve.

Cuando me dio la mano me sobresalte un isntante, la verdad desde que habiamos salido de la casa me habia apetecido darle un beso o la mano, como una pareja normal, pero todo lo que nos rodeaba lo impedia y ahora me estaba pidiendo que pasara lo que pasara no cambiara de idea, baje la mirada antes de contestar

-Los malos mataron a mi madre y a robert no creo que sea facil que me cambie de bando pero...si alguien te hace algo a ti o alguna de mis hermanas usare la magia, si es lo que hace falta, porque no veo el porque no hacerlo, es el arma que tengo-

Hice una pausa pàra mirar por el retrovisor al conductor mientras la parte de la magia la habia casi susurrado

-Pero no hablemos de eso ahora- trate de sonreir calmada- De momento tengo intencion de portarme bien..No me dijisteis si llegasteis a entrar en la biblioteca y ver algo de alli..-

Recorde, aunque habia cambiado de tema apreté con fuerza la mano de thomas.

- Yo llegué porque sentí la llamada de auxilio de Alex. La encontré cerca de la puerta de la biblioteca con la moto aparcada y los servicios de emergencia llevándose a Robert aún vivo. Creo que ni llegaron a entrar. - comenté lamentándome.

Al sentir el apretón de Mekare en mi mano, recuperé la sonrisa y las energías. Me mentalicé: protegería a las hermanas y lucharía porque lo mío con Mekare saliera adelante. Ya habría tiempo para preocuparse de los ancianos y de otros problemas a medida que surgieran. Tenía que no pensar en el problema sino en la solución... y para ello lo primero era centrarnos en averiguar por qué querían matar a Robert.

- Echemos un vistazo cerca de donde vi a Alex y Robert... dudo que el asesino haya dejado pistas pero a lo mejor hay algo... -

Asenti mientras pagaba al taxista

-Echemos primero un vistazo por alrededor y despues entremos, espero que podamos y no necesitemos un permiso especial-

Le mire divertida ante su explosion de energia y positvismo, lo mismo era una de las cosas por las que me gustaba tanto.Yo soy lineal y en ocasiones tan oscura y negativa y el tan inocente y positivo...

-¿Cuando piensas subir a decirselo?-

Clara alusion a los de arriba

- Después de que nos juntemos con Alex y Ellie. Quiero que estéis todas juntas y arreglar lo del hechizo de protección. No quiero que los demonios campen a sus anchas por vuestra casa... - respondí pensativo. - Además me gustaría contárselo antes a tus hermanas... y también quiero tener opción de decírselo a los de arriba antes de que se entere Mikel, puesto que él hablaría con sus superiores y yo tendría un problema... -

Eché un vistazo alrededor y señalé la zona donde había visto a Alex parada junto a los servicios de emergencia y Robert...

-Bueno- pense a lo de mis hermanas. La verdad es que me daba un poco de verguenza contarselo, lo mismo pensaban que yo ,que soy la mayor, no deberia estar a esas cosas y mas pensando con responsabilidad pero al escuchar la ultima parte le mire

-Y ¿Por que? ¿Quien es mikel? y ¿Quienes son sus jefes?-

La verdad es que mi orgullo me habia hecho no querer saber mas de él pero ahora qub lo pensaba mejor era mas ultil saberlo que no.

-Y ademas , el no tiene nada que decir porque esta haciendo lo mismo y seguro que ya lo ha hecho otras veces-

Seguia teniendole el mismo asco

La calle permanece normal, no siendo por un charco de sangre justo dónde Thomas señala, del resto no hay nada más.

- Mikel es un ser mágico, un protector del equilibrio. No tendrá ningún reparo en matar ningún demonio, pero tampoco tendrán ningún reparo en hacer lo que sea por mantener el equilibrio entre el bien y el mal. Así como los demonios vienen a atraeros a vosotras al mal... Mikel viene a evitarlo... a cualquier precio. - comencé. Era una revelación dura, y no sabía cómo se lo tomaría Mekare.

- Estoy convencido de que los suyos serían capaces de mataros si cualquiera de vosotras se cambia de bando. Sin remordimientos, sin reparos. - me fijé en las reacciones de Mekare... - Pero creo que debemos darle a Mikel un voto de confianza. Si de verdad quiere a Alex, velará por su bien. No sé si llegado el momento Mikel sería capaz de acabar con ella. -

Sacudí la cabeza alejando aquellos funestos pensamientos de mi cabeza. - En cualquier caso yo no lo permitiría... mi trabajo es protegeros y lo haré cueste lo que cueste. Pero también creo en vosotras, y confío firmemente en que no cambiaréis de bando. A veces las cosas no son lo que parecen y llegado el momento puede que alguna tenga que fingir o hacerse pasar por "mala" - dije entrecomillando con los dedos. - Mikel tendría que estar preparado para daros un voto de confianza en lugar de intentar eliminaros como amenaza al equilibrio. -

Eché un vistazo a las manchas de sangre y al ver que no había nada más indiqué a Mekare con la cabeza que nos dirigiéramos a la biblioteca.

- Respecto a que Mikel tenga o no algo que decir a sus jefes... Bien, es cierto que él tiene que cumplir la misma norma que yo: nada de relaciones con las brujas. En su caso por el bien del equilibrio. En mi caso por el bien de las embrujadas... tengo que actuar como vuestro protector y no puedo ser objetivo si me enamoro de una de vosotras... - en ese momento caí en la cuenta de que había dicho la palabra "enamoro" y casi me puse rojo por completo. Intenté continuar como si no hubiera pasado nada... - No sé si Mikel dirá algo o no cuando se entere de lo nuestro... lo que es seguro es que no lo aprobará... Y si él está teniendo relaciones con Alex tampoco será bien visto por sus jefes. -

Mire con tristeza el charco de sangre del suelo y pense en el señor mcfenderman y en lo poco que merecia todo esto. Casi sin querer las palabras sobre quien era mikel se me fueron colando por los oidos de la boca de thomas.

Menudo pieza hipocrita estaba hecho mikel, asi que llegado el momento si es asi intentara acabar con cualquiera de nosotras solo por un equilibrio al que es incapaz de mantener..Estaba claro que mi intuición no se habia equivocado equivocado con el , lo que me fastidiaba era que con alex no hubiera funcionado igual

-¿Y entonces para que le queremos a njestro lado? Si se supone que el nuevo equilibrio en el mundo del bien y el mal nos pertenece a nosotras y nuestra lucha ¿Para que narices esta el aquí, para matarnos e impedir que luchemos contra mal?..Hay algo que no entiendo..el equilibrio entre el bien y el mal pasa porque siempre haya mal..¿Que pasa si de repente somos estupendas y acabamos con todo el mal..vendra él y nos matara tambien?...-

Restregue mi zapato contra el suelo. pero ¿Es que no hablaban entre ellos? ¿Como es posible que unos quieran que triunfe el bien y a otros se les encomiende que siga habiendo mal?...y si ademas, como insinuaba thomas, que el como luz blanca intentara salvarnos, podría suponer que mikel tambien le atacara a él eso, por supuesto no iba a permitirlo..

Ciando thomas hizo alusion a lo de enamorarse subi la mirada para enocntrarme con él , la verdad es que yo lo queria, que se enamorara de mi pero...eso no se puede obligar. suspire

-Me da igual mikel de momento, cuando llegue el momento ya vere cmo enfrentarle..Ahora entremos en la biblioteca a ver si encontramos el libro que el señor mcfenderman queria...tendremos que hacernos pasar por los estudiantes que el decia tenia para no levantar sospechas..-

Pase con disimulo el dorso de mi mano con la suya mientras e dirigia hacia la puerta