Partida Rol por web

Ewan llevaba rato desaparecido del resto de la gente, hacia tiempo que su vos no se hacia presente entre ellos y eso sin duda era extraño para el. Si es cierto que sabia callar cuando la ocasion lo merecia, pero su costumbre al ver nueva gente siempre habia sido el presentarse, si es que estas no pretendian ser hostiles, tal y como se mostraban ahora las hermanas del pueblo McEnroe.
Es por ello que estaba claro que el impetuoso McTreat no se encontraba con ellos en esos momentos.

Fue cuando aquel pajaro metalico de alas firmes grito en el cielo cuando aquel muchacho, asomo el rostro por detras de la hermana mayor de los, ahora, unicos habitantes de aquel pueblo devastado.
-¿Habeis visto?-Señalo al cielo, mientras Omigo intentaba advertirles sin demasiado exito.-El pajaro de los demonios a sobrevolado la zona, se dirige al nido, donde la gente fue fulminada y...-Se percato entonces de la extraña mirada que la hermana de saludable rostro le dedicaba totalmente sorprendida por su aparicion.

Sonrio entonces rascandose su pobre barba de semanas.-¡Hola! Soy Ewan McTreat, uno de los habitantes vecinos, encantado.-Le tendio entonces la mano sonriente. Pero las ordenes del guerrero de su tribu lo desperto de su cortes saludo y sin esperar a la mano de la mujer, alzo la cabeza hacia McDoll.-Si, enseguida.-Se giro entonces, con rapidez, aganchadose para mirar con interes las mantas donde descansaba aquella niña enferma, y sonriente tambien se presento.-Hola, soy Ewan McTreat, seguro que nos llevamos bien.-Sin esperar a una contestacion tampoco por parte de ella, se sintio satisfecho al observar el semblante de incertidumbre de la pequeña.

Salto entonces al otro lado alta llegar a la altura de Archiwald.
-¡Si seguro! Linda, ayudanos a buscar, por favor. Por cierto, e ido a reconocer la zona y dicen la verdad, solo quedan ellas en este pueblo, ni una baca o cerdo, solo ellas... ¿Crees que saben que su pueblo a sido fulminado por las bestias, yo creo que eran ellos, tu que piensas Doll digo... McDoll, digo! Archiwald?-Nunca sabia como llamarlo sin que aquel valeroso guerrero para su tribu se sintiera ofendido por sus preguntas.

Sin esperar a que le diera una respuesta se pudo manos a la obra en el cometido que le habia en comendado, siempre atento.

Linda se acerca a una de las muchachas. Al ver sus caras conpungidas, cree entender que los que vieron morir en el páramo eran miembros del clan McEnroe.

Tranquilas, podréis venir con nosotros, iremos a nuestra aldea, allí aunque poco algo de comida podréis recibir.

Y una vez que el pájaro de los demonios se pierde en la lejanía, me acerco al grupo. Ahora puedo observar el estado de pobreza del campamento y no puedo evitar hacer una mueca de disgusto. No, no me gusta lo que veo. Observo, por tanto, a mis compañeros por si fuera necesario cargar con algo. Una vez que me he acercado, digo. Cojer comida, agua. Ir a casa. Y dicho esto, vuelvo a observar el entorno con todos mis sentidos alertas. Nunca se sabe lo que puede pasar.

El extranjero tiene razón, carguemos con todo lo que pueda sernos útil y vayamos a algún lugar seguro, los demonios o lo que sean están rondando la zona y podrían volver.

Miro a Archiwald y una pequeña mueca que en otros tiempos hubiera llegado a ser una sonrisa se dibuja un instante en mi cara.

No tenemos tiempo para eso, yo cargaré con la enferma. Asegúrate de que la otra chica está bien.

Aquellos hombres parecian dispuestos a hacer por ella mucho mas que su propio clan, Sarah sintio cierta pena por pensar asi de ellos. A veces cuando uno hace lo que puede por sobrevivir raramente piensa en los mas debiles.

Por primera vez en mucho tiempo Sarah se siente arropada, se siente a salvo y le parece en verdad curioso que este sentimiento se lo produzcan unos desconocidos. Mira a su hermana y les sonrie.

Pero su sonrisa se convierte en una mueca de horror al escuchar al enorme pajaro.

- ¡Mi clan va en esa direccion!

Haciendo caso de los recien llegados comenza a recoger sus cosas pero no puede evitar dejar de mirar en la lejania preocupada por el pajaro de los demonios.

Se gira a Stephen al oírle y ve su sonrisa ¿Seguro? la muchacha ira mas cómoda en las parihuelas... y tu no tendrías que llevar todo el peso tu solo... lo dice sin mucha convicción sabiendo cuales son los pensamientos que se esconden tras la sonrisa... tanto se me ha notado? sus pensamientos se ven interrumpidos por la exclamación de Sarah.

Archibald se fija en la muchacha y le dice pues en ese caso no creo que hayan ido muy lejos... hay es donde tienen los demonios su guarida... lo siento.

Le esta costando hablar, no quiere ser él el que le de una mala noticia a la muchacha... pero tiene que hacerlo. Luego se queda expectante sin saber muy bien que hacer, y sintiéndose muy raro, llama a Linda Linda ocúpate de ellas mientras recogemos sus cosas y provisiones para el camino. mientras empieza a recoger cosas reflexiona y añade Uno de nosotros debería ir ligero de carga por si nos encontramos con esos demonios.

Rebecca es pequeña pero no es tonta. Puede hacerse a la idea de lo que está pasando aquí. Estos hombres parecen no tener malas intenciones.

Se incorpora un poco y se agarra a su hermana, escondiéndose un poco tras ella.

Espera que las lleven con ellos. En sus condiciones, sabe que pocas posibilidades tiene de sobrevivir en este lugar a solas con su hermana.

MCTreat Escucho la replica de su lider, y sin mayor quejas dejo los aparejos que andaba apilando, ya tenia en sus manos una larga cuerda que preparaba para aquel casero aparato.

Alzo la mirada aun con esa cuerda entre sus manos a medio recoger y no tardo en recogerla del todo para guardarla para posible utilidad mas adelante, apollo su mochila de nuevo en su hombro derecho y limpio el sudor de su frente con esa misma mano.

Sin moverse del lugar quedo pensativo un instante mientras el sonido de aquel pajaro, sirviente de los demonios, se perdia en la lejania a la vez que parecia decender ya siendo un simple punto oscuro en el firmamento.
-Sinceramente mujer.... ¿Sarah verdad? -Se dirigio a la unica que se atrevio a hablar.
-No soy el mejor dando noticias me temo, pero a estas alturas creo que tu pueblo a sido exterminado por aquellos que comandan esos raros animales, nosotros mismos fuimos testigos de la muerte de muchos guerreros en tan solo un instante...

Se acerco entonces hasta la altura de la niña mirandola.
-¿Seguro que no sera muy pesada la carga? No es que sea un camino corto... e... McDonaughey-Como ya era costumbre en su caracter impetuoso, no espero una respuesta antes de ofrecerse a ser ese guia al que hacia peticion el fornido guerrero.
-Yo soy el que buscas, sabes que para eso estoy aqui, vamonos cuanto antes perder mas tiempo no tiene sentido y no quiero volver a ver la cara arrugada y furiosa del anciano...-Dijo esto ultimo mas para si mismo que para el resto. Se puso a la altura de Linda sonriendola, esperando que los demas estuvieran preparados para emprender la vuelta a casa.
"Que raro esta mas callada de lo normal... Sera que realmente no le gusta salir de la aldea..."

Archibald recoge algunos enseres y suministros y se fija en la pequeña que esta asustada escondiendose tras su hermana y le sonríe:

Tranquila pequeña, todo saldrá bien.

Es curioso Archibald nunca había sido tan sensible con los niños de su aldea... se estará ablandando? sus pensamientos se concentran en calcular el tiempo que tardaran en volver a la aldea llevando a una enferma con ellos y en cual sera el siguiente paso de los Demonios.. si les atacan en campo abierto llevando a las muchachas no tendran muchas posibilidades, llama aparte a los hombres y les explica sus temores:

Si los demonios nos atacan en campo abierto necesitaremos que alguien se enfrente a ellos para ganar tiempo, lo mejor es que quien sea no lleve peso, Stephen tu llevas a la muchacha así que debemos ser o Ewan o yo... que opináis?

Deberíamos irnos ya.

Las ahora siete personas, avanzan bajando la colina en dirección sur, hacia en dirección al poblado del clan McDonaughey.

No tradan mucho en llegar hasta la altura donde pueden ver la cúpula de los demonios del cielo.

Está a mucha distancia, pero ven movimiento en la entrada de la cúpula, hay varios monstruos con uno de esas cosas que vuelan, metálicas.

En el pájaro de hierro se montan dos de los monstruos, mientras los demás se guarecen en la cúpula.

El artefacto volador despega hacia el cielo lentamente.

Ewan caminaba animado en direccion de nuevo a su aldea, iba el primero, libre de fardos innecesarios actuando como guia de todos los demas.

Siempre por delante, a unos 2 o 3 metros del resto del grupo, observaba como ya acostumbraba a hacerlo a todo a su alrededor, aunque en realidad no le hacia falta, pues conocia perfectamente el camino a casa.

Cuando al fin llegaron a vislumbrar aquella gran cupula y observo las sombras de aquellos seras, con un simple ademan de agacharse y con la consecuente accion, advirtio a los demas que tuvieran cautela.

Camino de cuclillas hasta la altura de su lider, McDonaughey, Y señalando la direccion de aquel nido de gigantes hablo.
-Parece que un nuevo pajaro se esta alzando el vuelo, la verdad es que es increible, yo hasta la salida del dia anterior nunca habia visto tanto movimiento de este tipo... ¿Porque ahora?...-Pregunto en alto en el momento en que el ave metalica se asomaba a la vista de todos en dudosa direccion.

-Sera mejor esperar a que desaparezca para continuar ¿No cree? Ahora que hay mas gente a nuestro cuidado... Creo.-Raras palabras las que añadio McTreat, pues el no solia pararse a pensar demasiado en ese tipo de cosas...

El pájaro de hierro se eleva varios metros sobre el suelo, tras iniciar un débil movimiento horizontal se mantiene unos instantes en cielo inherte para descender a gran velocidad sobre la posición de los humanos.

Va hacia el grupo de los dos clanes.

Archibald camina ensimismado pensando en lo extraño que se siente junto a Sarah McEnroe, apenas repara en la cúpula, pero cuando el pájaro se eleva se fija en el...

Ahí van otra vez los demonios... ¿que iran a hacer ahora?

Luego se fija en la maniobra del pajaro y ve como se acerca.

Maldición Poneos a cubierto vienen hacia aquí...

Debido a lo voluminosos que son los bultos que han recogido en la aldea de los McEnroe le cuesta correr hacia las rocas mas cercanas en busca de cobijo ademas cada pocos pasos vuelve la cabeza buscando a Sarah... a la mitad de la carrera sacude vigorosamente la cabeza...

Deja de pensar en ella Archibald, que os estáis jugando la vida si esos demonios nos encuentran y nos atacan mas te vale tener la cabeza despejada o tu y los otros estáis muertos.

Por el camino varios de los enseres de las muchachas se caen al suelo haciendo ruidos estridentes.

Del ave de presa surge un fogonazo, justo encima de McDoll.