Partida Rol por web

Lyria se estremeció ante los dos temas que les iba a comentar a sus hermanos, ..., la había notado, lejos, pero había notado la presencia:

- Canción que hace referencia a tres de los prisioneros más famosos de la prisión, sino a los cinco, porque hay dos que apenas conocemos. - Les susurró Lyria a sus hermanos, y acto seguido añadió con aire lúgubre - Sí a eso le sumáis que acaban de intentar dominarme, la situación se vuelve preocupante. Apostaría que las gentes de Ravengro, en especial los niños, sufren continuas dominaciones. Manteneos centrados y alertas, no sabemos cuando estos ataques pueden ser más poderosos.

Jarik ya estaba dándole sentido  a la canción cuando su hermana comenzó su explicación... Eras más hábil y rápida de pensamiento que el... 

...Sí a eso le sumáis que acaban de intentar dominarme, la situación se vuelve preocupante. Apostaría que las gentes de Ravengro, en especial los niños, sufren continuas dominaciones. Manteneos centrados y alertas, no sabemos cuando estos ataques pueden ser más poderosos.- Dijo Lyria

¿Como? Que los están intentando poseer? Esto comienza a ser una pesadilla... Jarik cierra los ojos. Uno...Dos...Tres...La relajación hace efecto rápidamente. Debe estar sereno y atento como nunca antes. La vida de sus hermanos depende de ello... Y puede que alguno este ya poseído...

Jarik y Lyria no poseían unos robustos cuerpos como el suyo, pero si una mente de hierro. Ella había superado la prueba del intento de posesión y por supuesto, si lo intentaran con Ishaya o Jarik fracasarían, pero él sería capaz de resistir? Erodel o Ezsen estaría poseso ya?

Sicarius se paró en seco y miró desconfiado a todo el grupo. Acarició el pomo de su espada y dijo de forma muy severa:

Si esto continua no podremos ni fiarnos de nosotros mismos. Los miembros más antiguos de esta nuestra hermandad podemos tener consignas para saber que somos nosotros mismos, pero, sin ánimos de tocarte las narices...

Se dirigió al joven pelirrojo

Como podemos saber que tu cambio de personalidad no es debido a una posesión? Perdona si mientras esto dura no me fio de ti. Ahora mismo no me fio ni de mi sombra.

Erzsen miró a Sic con seriedad, pero sin atisbo de rencor o enfado. El guerrero hablaba con lógica, y el joven ex-asesino no se la podía rebatir. Y tampoco podía tratar de convencerlo... de convencerlos a todos de que aquello que podría llegar a ser, no era.

- No tengo modo alguno de demostrarlo, Sic... ojalá pudiera. Supongo que esto habrá de valer como prueba de fuego para forjar nuestra amistad - y esto último lo dijo mirandolos a todos por igual - ... otra cosa no se me ocurre. Si Ishaya o Lyria pueden resolver este entuerto mediante sus poderes... - Erzsen sonrió con jovialidad - ... me parece que este es el mejor de los momentos.

Sic asintió con la cabeza y deslizó sus dedos de la empuñadura de su espada a la hebilla del cinturón, señal de relajación parcial.

Entonces en marcha, nos estamos entreteniendo demasiado entre posesiones y peleas entre nosotros

Una hueca y descorazonadora sensación se hizo dueña de vuestra alma... ¿A qué demonios se enfrentaba la pequeña familia? ¿Qué oscuras fuerzas parecían ganar poder a cada paso del camino? ¿Por qué se alimentaba la polémica en el hasta entonces bien avenido grupo de hermanos?... Un dedo gélido de deconocimiento discurrió agil y inquisitivo por lo más profundo de vuestro ser... Aquellas gentes eran víctimas de algo demasiado macabro y terrible...

Tras mirar fijamente a los ojos de las pequeñas chiquillas, el pavor hizo acto de presencia en aquel lugar, pues como si de una estrella fugaz se tratara, el rostro de una de las mismas pareció turbarse durante una mínima fracción de segundo convirtiéndose en una caricatura de un ser terrible y endemoniado. A pesar de eso, dicho fenómeno sólo duró el suficiente tiempo como para alarmaros y volver a dar señales de que lo que sucedía en Ravengro era demasiado grave...

Iniciáis la marcha mucho más rápido que antes. Las rencillas, las discusiones, las malas contestaciones se habían acabado. El tiempo apremiaba , y lo vivido era una nueva muestra.

A lo lejos, un gran caserón se alza entre unas pequeñas casa humildes. La sensación que desprende el lugar, es de hallarse tan apartado del centro de la localidad, que si os preguntaran afirmaríais sin duda que se encuentra abandonado, pero nada más lejo de la realidad. A medida que os aproximáis, el trabajo de forja de una armadura de dimensiones colosales, destaca junto a la puerta del caserón. Su fachada, presenta las marcas del paso del tiempo: grietas, piedra de juntas rodadas, algún resquicio de humedad...

Sobre la puerta de entrada un letrero algo desvencijado en el que puede leerse - El Guardían de Hierro- , al tiempo que un mocetón de cuerpo fibrado, melena castaña ondulada, barre la entrada mientras unas gallinas coclean a su alrededor...

Parece no haber notado vuestra presencia.

Lyria, aún con el miedo persiguiéndola tras la observación de quel rostro endemoniado, se adelantó para dirigirse lo más rauda, ya que el tiempo apremiaba, hacia el joven que barria con aire distraido la entrada de "El Guardían de Hierro":

- Buenos días. - Esperó cortesmente hasta que el joven se fijase en ella y sus hermanos - Podemos hablar con maese Redge? - y antes de que pudiese añadir algo, empelida por la visión que se había grabado en su mente, añadió - Tenemos un asunto de cierta urgencia y calado que comentarle.

Desther se encontraba barriendo la entrada del "Guardian de Hierro" cumpliendo con sus obligaciones en el comercio familiar sin poder dejar de pensar acerca de todo lo ocurrido en los últimos días, especialmente en la muerte de maese Lorrimor y lo que le había explicado su padre hace dos días, hecho que había supuesto la revelación de un secreto que cambiaba la hasta ahora tranquila vida que Desther había llevado en Ravengro.

Mientras reflexionaba sobre todo ello miró de reojo y con disimulo como un extraño grupo se aproximaba a la herrería. "¿Clientes?" pensó, idea que descartó rápidamente cuando una atractiva joven se adelantó preguntando por su padre acerca de algo urgente, hecho que le sorprendió ya que éste raramente recibía visitas de nadie, y menos, de desconocidos.

A pesar de la presencia del grupo en el portón de la herrería, Desther continuó ininmutable barriendo y tras unos segundos alzó la mirada con rostro inexpresivo hacía la joven, y preguntó: - ¿Quién lo pide?

Lyria estudió al joven durante unos segundos. Había algo raro en él, pero no sabía discernir el qué. Aparcando su curiosidad por la premura de su comitiva pasó a presentarse:

 - Saludos. Mi nombre es Lyria, y junto con el resto de mis hermanos aquí presentes, - a lo que hizo un gesto dirigido al resto de sus hermanos, que dadas las diferencias, estaba claro que no se trataban de hermanos carnales - somos los ahijados y aprendices del difunto profesor Lorrimor.

Lyria hizo una pausa corta para estudiar la reacción ante la presentación del característico grupo que formaban, y ante la mención del profesor Lorrimor podría causar en el lugareño. Pero justo seguido añadió:

 - Podemos tener una pequeña charla con maese Redge por favor? - dijo esto último mostrando su característica y afable sonrisa.

Desther se apoyó en la escoba mientras observaba con algo de desconfianza al grupo hasta que la joven dijó que eran ahijados de Lorrimor, momento en el que su expresión pasó a ser de sorpresa.

- ¿Ahijados de Lorrimor? Creo recordar que alguna vez mencionó algo sobre algunos aprendices en un templo... no lo recuerdo bien.- hizó una breve pausa - Yo le acompañé en sus viajes durante los últimos años - Al hacer mención a esto, frunció el ceñó. - Su reciente muerte ha sido... dolorosa para mi. -

Acto seguido dejó la escoba apoyada en la pared y realizó una pequeña reverencia al grupo - disculpad mi falta de cortesía, mi nombre es Desther Redge, hijo de Victori Redge. Si tan urgentes son vuestros asuntos, por ahora confiaré en vosotros y os llevaré ante mi padre. -

La desconfianza del joven estaba justificada. Con todos los sucesos extraños que acaecían de un tiempo a esta parte, y ante la presentación de un grupo tan variopinto de extranjeros lo normal era mostrarse cauteloso.

Saludos joven Redge, mi nombre es Ishaya Torok, soy hermano de Pharasma y si dispusiera de más tiempo te contaría muchas más cosas pero supongo que ya habrás detectado que algo malvado está pasando en Ravengro y debemos actuar con premura....espero disculpes nuestras urgencias...

Y le acompañó con el brazo hacia el interior de la casa.... No podían perderse en presentaciones en aquellos momentos...

El imponente guerrero tocó la punta del ala de su sombreo de forma sutilmente cortés. Aprovechó el gesto para ensombrecer más su rostro y sin pensarselo dos veces avanzó hacia la entrada casi arrollando al anfitrión. No necesitaba más permiso que el de Ishaya para actuar y así lo hizo.

El muchacho de pelo de fuego saludó con cortesía inclinado la cabeza, pero sin revelar nombre alguno. El peso de la... herencia de los Redge lo asustaba, y temía que cualquiera de sus nombres fuese conocido. Trató de aparentar serenidad y salió tras sus hermanos hacia el interior del hogar de los Redge, con los musculos de las piernas tensos y a punto, por si había que correr.

El joven Redge condujo al interior del caserón al grupo de forasteros. En el interior, sobre diferentes estantes y mostradores, los trabajos de toda una vida dedicada a las piezas de orfebrería: detalles de decoración, broches con forma de escarabajo, pequeñas fuentes, cuchillos de cocina, portasombrillas, etc... Había algo extraño en aquel lugar... Aunque sin duda se trataba de un lugar humilde y ligeramente descuidado, una sensación de orgullo y honor rezumaba en el comportamiento del muchacho.

Al fondo, una puerta tapada con un cortinaje impedía ver lo que se realizaba en su interior, a pesar de que los repiquetos de un pequeño martillo, llegaba con total facilidad. Tras cruzar la cortina, guiados por el joven Desther, los Vengadores hallaron al viejo Victori Redge. Era enjuto, y su piel arrugada quedaba camuflada por una rala barba blanquecina. Su dentadura había padecido las inclemencias  de la edad. El hombre, cercano a la edad de Petros Lorrimor, no había recibido la bendición del buen envejecer, y aunque se le podía ver diestro en su trabajo- estaba acabando un cofre con detalles gravados con un pequeño martillo y cincel- el aspecto lechoso de sus ojos, dejaba entrever que la vista del cabeza de familia redge se extinguía como la llama de un candil.

- ¡¿Quién anda ahí?!...- preguntó el anciano mientras dejaba las cosas sobre el banco de trabajo y estiraba su enjuto brazo en busca de un bastón tallado - ¡¿Eres tú Desther?!- preguntó mientras aferraba con fuerza el garrote

Desther extendió un brazo invitando al grupo a acompañarles al interior y comentó al enano: - Vuestra urgencia está disculpada, maese Torok, más debo deciros que ese mal del que habláis no es reciente. Habita en esta tierra desde hace muchos años, es una peligro latente que yace sobre Ravengro... y nos hará falta algo más que las hoces y las supersticiones de los lugareños para combatirlo.- Desther fue interrumpido cuando uno de los integrantes del grupo, un hombre con sombrero, pasó por su lado casi arrollándolo. Desther lo atribuyó a la urgencia de entrevistarse con su padre. Prácticamente con una actitud opuesta otro de los integrantes, un muchacho de pelo rojizo, le siguió algo tenso. ¿Cómo podían formar grupo personas tan diferentes? pensó Desther. Su curiosidad sobre ellos aumentaba por momentos.

Tras cruzar una cortina del interior de la herrería acompañado por el grupo su padre gritó preguntando por él, a lo que Desther se acercó.

- Soy yo padre, unos extranjeros solicitan verte. No han dicho porqué pero dicen que es algo importante y urgente.- Desther le susurró algo - Tal vez tenga relación con el asesinato de Lorrimor.-

Acto seguido Desther extendió su brazo para presentar a los invitados.

- Aquí tenéis a quién buscabais con tanto ahínco-

Lyria reparó en la expresión de asombro del joven llamado Desther, expresión que le reflejó, como un estanque de agua clara refleja la luz del sol, que su padre era bien conocido por él. Se guardó este dato y pasó junto a sus hermanos a la casa de los Redge, para posteriormente entrar en la habitación dónde se hallaba el señor Victori Redge. Tras una pequeña presentación por parte de Desther, Lyria se adelantó para poder exponer al anciano Victori las preocupaciones que atormentaban a sus hermanos:

 - Bienhallado señor Victori Redge. Me presento: mi nombre es Lyria y soy la aprendiz y ahijada del señor Petros Lorrimor. Junto a mis hermanos: a quién ya conoce, Ishaya, y al resto, Jarik, Sicarius y Erszen, - fue señalando a sus hermanos mientras los nombraba, más para Desther que para, a todas luces medio ciego, Victori - fuimos educados a su amparo, y al amparo de la iglesia de Pharasma, con el mejor de los fines.

Después de la presentación Lyria fue directamente al grano. Aunque Desther con sus explicaciones había desvelado que el mal hacía mucho que estaba presente, Lyria al menos, no estaba nada tranquila y el tema requería premura y no andarse por las ramas:

 - Hemos podido averiguar, con la inestimable ayuda del padre Grimburrow y otros lugareños de Ravengro, la situación del propio Ravengro y del lugar maldito que es la prisión de Harrowstone. - Comenzó a introducir el tema - La situación y nuestras averiguaciones nos hacen sospechar que el "accidente" de nuestro padre, tiene poco de accidente y creemos que mucho de asesinato.

Lyria hizo una pequeña pausa para que sus oyentes asimilaran los argumentos y las acusaciones que sus palabras transmitían. Acto seguido añadió:

 - Necesitamos ir a la prisión de Harrowstone para corroborar muchas de nuestras sospechas para con nuestro padre, y para con la pobre gente de Ravengro que está sufriendo dominaciones de sus libres actos por lo que parecen entidades negativas. - Lyria tomó aire para añadir la parte final - Pero necesitamos prepararnos para poder ir a Harrowstone, y aquí entran nuestras últimas averiguaciones sobre una cripta secreta en las Restlands con objetos y ayudas de los inquisidores contra entidades negativas, .... - en esta última parte Lyria centró toda su atención en la expresión que mostraba Victori Redge - .... y en la segunda ocupación de algunos miembros ancestrales de su familia aparte de la orfebrería, ..., su dedicación inquisidora, por así decirlo.

Jarik miraba con tranquilidad como sucedían las cosas en casa de los Redge... Toda precaución olvidada ya por su hermana... Tal vez fuese lo mejor. Tal vez no tenían opción.

El hijo de Victori parecía fuerte... otro brazo para descubrir quien o que había asesinado a Petros? o otra preocupación más ? otro cuerpo para ser poseido?... Decidió finalmente que toda ayuda sería bien recibida. Así que se dirigió al patriarca Redge.

Necesitamos toda la ayuda posible, señor Victori. Pertenezcan ustedes o no a la iglesia de Pharasma si saben algo de esa cripta les rogamos nos lo comuniquen...

 Y con esto, miro a los ojos tanto del joven como del viejo Redge... esperando...

El hombre centró su mirada en las voces que se dirigían hacia a él. Primero, la cándida y dulce voz de Lyria, para luego ser acompañada por el grave y varonil timbre de Jarik. Victori, no era capaz de ver con claridad al heterogéneo grupo, tal vez un conglomerado de sombras a lo sumo, pero su oído se mantenía fino... muy fino.

- Desther, hijo... Trae algo de agua, a lo mejor nuestros huéspedes tienen sed.-reparó cortésmente el anciano, mientra apoyaba ambas palmas de sus manos sobre el garrote con el que seguramente deambulaba por la herrería- Inquisidores... Los puños de Pharasma. Sus cazadores. Sus jueces y verdugos... ¿Eso es lo que buscan?..- abordando el tema de forma tangencial.- Ir a Harrowstone... Peligrosa decisión. Aquel lugar nació maldito...- afirmaba rascándose la barba. - ¿Están al corriente de que el saqueo de criptas se opone a los principios de Pharasma no?- inquirió el anciano, posando sus ojos lechosos de mirada distante sobre Ishaya, el cual había permanecido en silencio desde su entrada al caserón. - Son conocedores de que se oponen a la furia del Padre Grimburrow, en caso de ser descubiertos, ¿no?...- seguía hurgando el herrero en la determinación de los integrantes del grupo- Algunos podrían ser incluso acusados de herejía... ¿Todavía están decididos a arriesgarse por palabrería, historias de linajes de Inquisidores o supercherías?- finalizó dejando la pregunta al aire, mientras esperaba la respuesta de aquellos que se hallaban frente a él.

Desther obedeció a la petición de su padre y subió al piso de arriba, donde se encontraban las provisiones alimenticias. Cogió uno del los pequeños barriles de agua que allí habían y unas cuantas tazas de cerámica con extraños relieves.

Bajó de nuevo a la planta baja tan rápido como le fue posible y llenó las tazas de aquella agua, dejándolas encima de la mesa ordenadamente en caso de que alguno de los invitados estuviera sediento.

El joven había entendido ya el propósito de aquel grupo, y en consecuencia, por qué querían hablar con su padre. Al fin y al cabo su família era la única en Ravengro que durante generaciones se había dedicado a combatir aquello a lo que aquel grupo se disponía a afrontar ahora. ¿Posibles aliados? pensó, pero era pronto para afirmarlo.

Desther permaneció en silencio observando la reacción del variopinto grupo a las palabras de su anciano padre.

Ishaya escuchó la respuesta de Victori a la directa manera de plantear el asunto que tenían entre manos. Aquel hombre era más de lo que aparentaba, la seguridad con la que aferraba el bastón, la firmeza de sus argumentos sobre la fe de Pharasma, y la mirada que le había dirigido a pesar de poseer los ojos entelados....definitivamente, aquel hombre era más de lo que aparentaba.

Sus disertaciones sobre la impiedad que representaba el saqueo de una cripta para la fe pharasmita eran correctas, era un acto herético por el cual podían ser juzgados con las más altas penas y caer en la ignominia de ser juzgados por la Dama de las Tumbas con aquel terrible pecado a sus espaldas...pero existía otra interpretación, una manera de ver el tema de una manera que no chocase con los preceptos de Pharasma........pensó varias veces lo que iba decir y lo planteó...

No voy a entrar en discusiones teológicas con usted, maese Redge, pero hay algo que parece que se le escapa en su argumentación, seguramente no será casual pero voy a plantear la problemática desde una perspectiva distinta....

En la fe pharasmita se defiende a ultranza el descanso eterno, la perturbación de ese descanso es una aberración que todos los hermanos de Pharasma hemos de perseguir y si además hay indicios de no muerte nuestro deber es acabar con ella.... Hasta aquí me seguís no?

Decidme pues, cómo se ha de perturbar el descanso eterno en una falsa cripta utilizada de tapadera para salvaguardar poderosos artefactos para luchar contra la no-muerte? Corríjame si me equivoco pero en esa cripta no descansa nadie, y voy a ir más allá, quizás rozando la blasfemia.... No está por encima de todo el mandato divino de Pharasma para acabar con la no-muerte dejando de lado el precepto eclesiástico de la no profanación de tumbas?

Y con una sonrisa esperó la reacción de Victori Redge, si era lo que creía que era su réplica le habría convencido, si no lo era seguramente le lanzaría alguna imprecación tildándolo de hereje y traidor a la fe.....pero confiaba en que no fuera así.....