Partida Rol por web

Lyria se preocupó de sobremanera cuando las saetas impactaron en Erszen y se descubrió que tenían un veneno desconocido impregnado en sus puntas. Pero terminó calmándose cuando Ishaya y Jarik fueron en su auxilio, y gracias a los cuidados de Ishaya, Erszen pareció recuperarse de la ponzoña. Antes de que Sic encabezase la comitiva de exploración, le llamó la atención: - Un momento hermano. Toda precaución es poca. Dicho esto recurrió a sus energías mágicas internas e invocó una barrera transparente, aunque tangible, alrededor de su hermano para protegerlo de posibles ataques. Acto seguido se colocó justo detrás de Erszen de forma que estaba en medio del grupo, ni en primera línea en la que resultaría vulnerable, ni en última línea en la que podrían sorprenderla por la espalda.

Sicarius empujó con fuerza la rocosa tabla que sellaba la cripta, provocando que cayera hacia adentro con un estruendoso golpe que hizo que se quebrara en múltiples pedazos. El olor a aire viciado, junto con una bocanada de rancia humedad y aroma a tierra mojada impregnó el olfato del corpulento guerrero. Por suerte, el hechizo conjurado por Desther, permitía iluminar la totalidad del desértico mausoleo.

Hileras de nichos, se distribuían a lo largo de las paredes de la estancia, pero todos permanecían huecos, como si jamás hubieran sido usados. El embaldosado suelo, se encontraba rebosante de restos de esqueletos de roedores, y algún ofidio, mientras que las paredes, mostraban grietas anchas capaces de permitir la entrada de la edificación a pequeños predadores, del tamaño de un zorro o similar... De repente, un desgarrado gorjeo rompió el silencio que el grupo intentaba mantener como un preciado tesoro... Procedía de las paredes... Los rodeaba... Se acercaban...

De las grietas de los muros, emergieron unas criaturas insectoides. Sin duda, eran una réplica a gran tamaño de un ciempiés común, y jurarías que poseían el tamaño de un caniche. Las criaturas, movieron velozmente sus múltiples e interminables anillos de patas hasta situarse lo suficientemente cerca como para hincar sus poderosas mandíbulas.

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Sic miró rápidamente de un lado a otro para comprobar que efectivamente estaban rodeados. Alzó su espadón buscando su posición de ataque para ejecutar su danza mortal.

ESTAMOS RODEADOS, ALERTAAAAAA

Lyria se concentró en sus energías mágicas internas. La celeridad de sus acciones y la de sus hermanos es la que haría decantar la balanza del combate ....

Recuerdas ser un niño de pocos años, cuando tu padre mató uno de estos grandes ciempiés en las mazmorras del castillo Bathory. Te miró a los ojos y te dijo que si veías alguno que corrieras, pues un enjambre de estos ciempiés eran capaces de acabar con un caballo y devorarlo...

Recuerdos de una niñez que parecía cosa de siglos atrás llevaron a Erzsen algún conocimiento de estas bestias repugnantes. Estos recuerdos, nada gratos por cierto, turbaron aún más al joven, ya de por si alarmado por verse rodeados de esta forma. Sin perder un instante, a voz en grito, decidió compartir la información con los suyos.

- HERMANOOOS!! SON MUY VENENOSOOS!! VARIOS DE ESTOS DEVORARIAN UN CABALLO EN UN MOMENTOOO!!

Su mano sujetaba a capullito... pero, ante el grito de Erzsen, la mano derecha de Jarik, salio disparada como un látigo hacia su pistolera, cogiendo a neopiper y realizando un giro a la derecha con gracia divina. El tiempo se había reaentizado en su mente, y mientras accionaba el mecanismo de carga, miraba en todas direcciones, decidiendo donde realizar su primer disparo.

En cuanto empezaron a aparecer aquellos gusanos de las grietas de los muros Desther se aferró con las dos manos a la alabarda y la inclinó hacia delante en actitud defensiva.

Cuando los hermanos echaban mano a las armas, el clérigo enano se preparaba para cumplir su papel.... Permanecer atento por si alguno necesitaba los dones de Pharasma....

Viendo acercarse por el lado de Ishaya a uno de esos bichos, Jarik ejecuta el disparo hacia la cabeza del ser.  No sabe las debilidades de este, pero es la parte más cercana.

Ishaya, uno a tu espalda!!

El pistolero realizó un disparo excepcional. Cuando el mecanismo de la pimentera modificada hizo explosión, un rugido cruzó toda la cámara como si se tratara del rugido del mismísimo Gorum, al tiempo que el proyectil de plomo salía despedido con violencia. El insecto, estalló como si fuera un melón maduro el que hubiera encajado dicho balazo...

Erzsen, no contento con verse al lado de dos de aquellas bestias, giró sobre si mismo y fue a situarse detras de la criatura junto a Sic, para tratar de sorprender al insecto mosntruoso. Mientras giraba, una daga apareció en su mano como por arte de magia, y al acabar el movimiento su mano salió disparada hacia el monstruo. La daga voló.

La daga salió disparada con una velocidad fulgurante. A pesar de eso, el joven noble no reparó que la peligrosa criatura había cerrado sus poderosas mandíbulas rozando su pierna. Luego, la afilada hoja hizo el resto del trabajo, cortando por la mitad el anhelido y contorneante cuerpo del ciempiés, mientras jugos viscosos amarillentos manchaban el suelo.

Ishaya buscó el nexo de unión con su Dama y un don divino se expandió otorgando a toda su familia el favor de Pharasma.