El espadazo lo habia dejado sin fuerzas. La sangre corria por la afilada hoja de la espada, pero Jarick solo veia al buen enano vivo y a LIria intentando levantarse...se dejo caer al suelo, permitiendo que la ira desapareciese.
Tras la crudeza del combate llega el momento de las reparaciones. La fe inquebrantable de Ishaya fluye a través de su cuerpo insuflando energías renovadas a todos los aliados.
Sic colgó de nuevo su ballesta en su espalda y envainó sus armas
-Prosigamos.
Dijo tajante
Sentado en el suelo, jarik coge su pistola y con tranquilidad comienza a recargar a pipper...siemprelo habia calmado esa rutina ...
- 3
Lyria, con las nuevas fuerzas regenerando su maltrecho cuerpo, se levantó y miró con agradecimiento a Ishaya, y se encaminó detrás del guerrero.
Unas puertas dobles desvenciajadas que yacían sobre el suelo, representaban la entrada principal a ese adusto y antiguo monasterio. De su interior, emanaba una neblina espesa que se alborozaba sobre el húmedo suelo...
Sicarius sacó de su mochila una antorcha y empezó a encenderla rascando primero un fosforo en su barba
una vez se hizo la luz ...
- ¡¡Venga vamos!!
Cuando las sensaciones amainan, Jarik mira a sus compañeros. Parece que desean proseguir. - Adelante pues. - Comenta para todos.
Lyria se retrayó para concentrarse y que emanara su fuerza interior. Las energías se empezaron a arremolinar alrededor de ella y con un ténue brillo formaron una especie de campo de fuerza a su alrededor.
- Podemos continuar, caballeros.
Los pensamientos de Ishaya se empiezan a enturbiar, quizás aquella excursión no había sido buena idea. Pero ahora ya estaban allí, y sentía la obligación de limpiar aquel lugar donde antaño residieron miembros de su raza.
Hierba alta y restos de escombros se amontonan por todas partes. A un costado, un establo de madera se ha desmoronado en una pila de madera carcomida y podrida. La pared exterior este, se ha derrumbado dejando un enorme agujero. Tres puertas desembocan en este patio: unas dobles en el oeste, una simple al norte y una muy baja y achaparrada que da entrada a una torre de vigilancia.
- Vayamos a ver la torre, tal vez allí hallemos respuestas.- señaló el camino con la antorcha
- Es una opción válida, ..., como cualquier otra.- Comentó la morena moza de ojos místicos.
El grupo se adentró en el patio del silencioso monasterio. La noche estaba a punto de caer. A pesar de que la recepción no había sido nada amistosa, el empeño por hallar Setas de Hierro, hacía que los jóvenes se adentraran entre las misteriosas ruinas.
Sicarius, con la antorcha en mano, abrió la avanzadilla, dirigiéndose hacia la torre, pero de repente, el cuerpo de un humano que yacía junto a un pozo de piedra recubierto de liquén le llamó la atención...
-Mmm, que será eso?- balbuceó mientras cambiaba la dirección de la luz de la antorcha y la suya propia poco a poco se acercaba y él acercaba su mano libre a la empuñadura de su enorme espada.
- ¿Qué has encontrado?- Comentó Lyria, entrecerrando sus ojos.
Cuando llegáis a una distancia prudencial, podéis contemplar el macabro espectáculo. El cuerpo de un humano de corpulencia robusta, a sido desfigurado y reducido a un amasijo de carne putrefacta y huesos...
Con la pistola apuntando al fardo del suelo , jarik se acerca junto a sus colegas - ¿Es una persona?
- Este hombre a sido emboscado por una criatura ... pero... ¡No ha sido devorado por un lobo normal!- Acabó afirmando el enano clérigo con cierta mirada de preocupación.
- ¡¿Qué quieres decir, que aquí hay algo peor que esos lobos?!