Partida Rol por web

Cementerios espaciales

Capítulo 2.2: Explorando la nave

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11/01/2010, 22:25
Comunicador

La voz del Avestita resonó a través del comunicador.

—Parece que hemos encontrado una estatua de homenaje a un sargento ... un tal, Albtramm H'Row. Aunque para ser sinceros no es un humano, la estatua se parece a la de un Vau. No se que puede significar esto. Por un lado dudaría que los Vau hayan perdido una nave aquí ...

Hubo una pausa en la que se oyó la respiración del monje.

—Quiero decir, supongo que los Vau tendrán su propio idioma y escritura ... escritura que yo no conozco, pero bien que puedo leer esta placa identificativa. Bueno, nada olvidad la estatua. Sobre las luces, no, no hemos visto ninguna luz, ahora comprobaremos que hay por aquí aprovechando que habéis dado con la electricidad. Cambio y corto.

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12/01/2010, 10:13
Daynee

El traje, el papel, la placa. El mismo sargento. ¿Una estatua? ¿Un Vau? Mientras caminaba escuchaba la respuesta del monje. Si sus manos no hubieran estado cubiertas por los guantes del traje se las hubiera frotado nerviosa, se conformó con apretar la cincha del petate. Cada vez le apetecía menos seguir acercándose a las luces.

Apretó el botón del comunicador sin esperar que el magistrado respondiera.

-Ehm... Este... ¿Se me oye? - Hizo una pausa, corta, como esperando que le respondieran, pero siguió hablando.- Nosotros hemos encontrado un uniforme de ese mismo sargento, quizás tenga relación.

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13/01/2010, 15:51
Comunicador

Justo cuando Daynee terminó de transmitir la voz de Nicarius salió del comunicador atropellada por el cierre de la conexión que había provocado la mujer.

— ¿A qué bienvenida os referís? ¿De qué habláis?

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13/01/2010, 20:06
Ulrich Cestmir

-Soy Ulrich. Aquí hemos escuchado un mensaje de bienvenida en varios idiomas, el último de los cuales era comprensible para nosotros. Además nos han encendido las luces y estamos siguiendo el pasillo hacia una sala, en seguida entraremos. Permaneced a la escucha si no tenéis nada importante que aportar. Gracias. -dijo el magistrado por el comunicador. Su mensaje era claro y contundente, los comunicadores no servirían de nada si los empleaban todos a la vez o si se cortaban unas comunicaciones a otras. Había que establecer un orden. Para todo hacía falta un orden. Como nuestro acompañante de la tripulación, que, evidentemente, debía avanzar primero. Y también caer primero si había complicaciones. Eso formaba parte de su trabajo, ¿verdad?

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14/01/2010, 10:13
Daynee

-Lo de la estatua a mí me ha resultado interesante.- Masculló mientras caminaba lentamente - Y aclararles qué está pasando también, Ulrich, parece que no han escuchado el mensaje que nos ha llegado a nosotros.

El magistrado parecía tener todo bajo su control, y querer que todo siguiera así, pero ella no era de esas que se dejaban llevar como marionetas. Y le daba la sensación que el avestita era parecido, y la reacción del monje eskatónico era tan similar a la suya propia que casi se le escapó una sonrisa de comprensión.

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15/01/2010, 21:12
Ulrich Cestmir

 -Ahora me preocupa más lo que nos podemos encontrar en esa sala. Avancemos -sentenció el magistrado, dando por zanjado el asunto. Resultaba curioso, cuanto menos, que fuera él quien "ordenara" avanzar y fuera a su vez el que avanzaba más retrasado. ¿Miedo? ¿Tal vez precaución? En todo caso empezaba a quedar claro que no tenía la más mínima intención de hacer de escudo humano para otros, sino más bien todo lo contrario.

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19/01/2010, 21:25
Comunicador

Justo antes de que el magistrado emitiera su mensaje el comunicador reprodujo la voz de Nicarius.

—Te oímos Daynee. Acabamos de encontrar una terminal.

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19/01/2010, 21:26
Grant Levon

El piloto continuó avanzando junto con el magistrado hasta llegar a la sala que se mantenía abierta en el fondo.

—Vaya, vaya —dijo mientras contemplaba lo que parecía ser la sala de control de la nave.

El piloto se recreó unos instantes contemplando el inmenso espacio.

—¡Guau! Este trasto debe necesitar al menos una docena de tripulantes para moverse.

Se acercó al panel principal y observó el ordenador principal.

—Bienvenido, sargento Levon. El proceso de ignición ya se ha iniciado. Por favor, siéntese en su asiento mientras despegamos. En breve le devolveremos el control —dijo una voz femenina proveniente del panel de control.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que vamos a despegar?! ¡Cancele la orden! —contestó alarmado el capitán.

—DENEGADO —respondió la voz.

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20/01/2010, 09:51
Comunicador

De nuevo la voz del novicio Nicarius salió a través del comunicador.

—Igual les parece importante saber que hemos encontrado un terminal con pantallas de seguridad y que en una de ellas... —dudó un momento—. En una de ellas se ve una sala donde se celebra una fiesta. Sé que suena absurdo o que podría ser una grabación, pero es lo que vemos.

Después de unos instantes:

— ¿Qué decía esa grabación? ¿Cuál era el mensaje de bienvenida? Y no me conteste que deje la línea libre: ¿está esperando una llamada de su madre o qué?

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20/01/2010, 20:54
Ulrich Cestmir

-Si he entendido bien, vamos a despegar, o al menos a intentarlo. Si esta nave está en tan mal estado como el resto del cementerio, tenemos un problema... Mercader, ¿se le ocurre algo para pararlo antes de que haya un desastre? -dijo el magistrado en tono tranquilo, ignorando las imprecaciones al otro lado de la línea. Ulrich podía ser muchas cosas, pero distaba mucho de ser un mentecato, así que no se iba a lanzar a los mandos para aporrear botones esperando que alguno fuera el que detuviera la orden que la máquina pensante acababa de transmitirles. Siguiendo su naturaleza sistemática fue hacia el panel de aspecto más importante y comenzó a analizarlo, tratando de comprender la información que reflejaba. 

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20/01/2010, 21:03
Daynee

-No conozco este tipo de naves. - Contestó hoscamente, como si todas las semanas viajara en una nave de una raza alienigena... o en cualquiero tipo de nave. - Y tengo un nombre, es Daynee, espero que te acuerdes.

Miró todos los botones, los paneles, las consolas, las luces. ¿Donde pretendía llevarles la nave? ¿Por qué conocía el nombre del piloto? Maldita sea, sus pensamientos volaron al objeto, pero los desechó, casi le tenía miedo.

Así que para tranquilizarse un poco, pulsó el botón del comunicador.

-Ehm, ¿una fiesta? Qué raro, aquí estamos en lo que parece el puente de control y... la máquina pensante ha dicho algo de que está empezando la ignición...

Lo dijo con la voz ligeramente temblorosa, si, de acuerdo, quería irse de su planeta, pero... no quería no saber dónde iba.

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27/01/2010, 15:44
Comunicador

Un instante antes de que la nave se pusiera en marcha el intercomunicador emitió la histérica voz del monje Avestita.

— ¡Piloto esta nave va a despegar ya, pare los motores ahora!

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27/01/2010, 15:47
Grant Levon

Un instante después la cuenta atrás llegó al cero y la nave se puso en marcha. Un leve movimiento confirmó lo que las pantallas de datos ya habían mostrado.

—¿Y que quieres que haga? —dijo para si mismo el piloto.

Se sentó frente a los mandos intentando tomar el control de la monstruosa nave.

—Joder, algo la controla desde otro sitio. No entiendo por qué nos muestran aquí toda la información si no me dejan manejarla.

En una de las pantallas del panel de control se mostraba una vista exterior de la nave. Efectivamente estaba despegando lentamente. Atrás quedaba la Persius Omega, estática.

—Mirad, el cachorro sigue anclado a la nave —dijo mientras mostraba una pantalla.

Efectivamente el cachorro había quedado anclado a la escotilla que habían utilizado para entrar pero, ¿de qué servía ahora?

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27/01/2010, 22:05
Ulrich Cestmir

-Si lo que ha dicho la voz es cierto y la nave resiste el despegue, a continuación nos devolverá el control. Si es que lo tuvimos en algún momento. Lo que me preocupa ahora, trascendiendo estos tensos momentos, es que se supone que hay una nave ahí fuera que trató de abatirnos y no sé qué le impedirá intentar lo mismo con esta... -dijo Ulrich por encima de los sonidos reinantes, prácticamente hablando para sí, pero reflexionando en voz alta. 

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27/01/2010, 22:37
Comunicador

El novicio Bardan habló a través del comunicador.

—¡Estamos despegando! ¡No sé lo que pasa pero deberíamos reagruparnos en la zona de entrad hasta que lo averigüemos!

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27/01/2010, 22:47
Daynee

No entendía nada de lo que estaba pasando, pero lo que sí sabía, era que la nave se movía, y lo peor, no sabían dónde, ni siquiera el piloto.

-Ehm... creo que sería complicado que los piratas que nos atacaron hicieran lo mismo con esta nave, es... este... muy grande... creo... claro... no se....

Cada vez era peor, aunque por otro lado, no tenía dónde ir, así que tampoco es que le importara demasiado, lo preocupante era no saber dónde les iba a llevar la máquina pensante.

-Creo que el novicio tiene razón, deberíamos... juntarnos, para... bueno... pensar qué hacer ahora... ¿no?

Miró los controles, sin entender nada de lo que veía. Notaba cómo su frente empezaba a sudar, claro que estaba nerviosa, para no estarlo.

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28/01/2010, 20:18
Ulrich Cestmir

-No me parece de rigor comportarse como unas niñitas por el simple hecho de no poder controlar la situación. Si he entendido bien están ustedes en una sala de seguridad. Nosotros estamos en lo que parece ser la sala de control. Si quieren reagruparse en algún sitio porque sienten miedo, creo que este sería un mejor lugar, pero personalmente preferiría que tratasen de averiguar todo lo que pudiera sernos útiles antes de venir para aquí. Nosotros haremos lo mismo -dijo Ulrich con una frialdad más propia de una máquina pensante que de un hombre. Al acabar soltó el botón del comunicador y añadió un despectivo: "nenazas". Y levantó la cabeza para observar a sus compañeros, en especial al piloto semi-histérico, con cierto aire reprobatorio.

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29/01/2010, 08:48
Comunicador

El monje parecía enervado. El comunicador emitia su voz distorsionada, como si el Eskatonico estuviera comiéndose el aparato para gritar a través suya.

—¿Comportarnos como niñitas? ¿Sólo —recalcó la palabra— porque la nave ha despegado repentinamente y sin que sepamos hacia donde? Vaya... ¿Sus compañeros piensan igual? Porque a mi me parece preocupante...

—¿Qué debemos averiguar señor magistrado? ¿Le parece bien si pedimos a nuestros misteriosos anfitriones la ruta que seguirá la nave? ¿O quizás prefiera que le acomoden un camarote para que el viaje sea de su agrado? ¡Bah!

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29/01/2010, 09:37
Daynee

Se había pasado un poco, un poco no, un mucho. Llamandoles niñitas. Ni que fueran máquinas pensantes.

-Sinceramente... este... estoy de acuerdo con el monje, Magistrado.- La mirada de Daynee era fría como el acero, incluso estando nerviosa como estaba. - Voy a ir a dónde están, quizás sea más útil allí que aquí.

Dicho lo cual se giró y se dirigió a la compuerta que daba al pasillo, mientras pulsaba el botón del comunicador.

-Voy hacia el pasillo, podemos encontrarnos en donde nos separamos.- Sus palabras fueron escuetas, los nervios habían pasado a una fría furia.

"Y si no, por lo menos estaré lejos de este y podré ver qué más hay en los compartimentos que no hemos mirado".

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29/01/2010, 20:45
Ulrich Cestmir

-Estupendo. Avísenme si consiguen averiguar hacia dónde vamos o cómo detener nuestro despegue desde el pasillo. Yo estaré en la sala de control, tratando de hacer algo útil -dijo en tono frío y cortante el magistrado. Desde luego no parecía un gran diplomático, pero si sus palabras no habían "movido" a los que las habían escuchado, es que no tenían corazón o cerebro. En una situación tensa como esta juntarse en un pasillo sólo iba a alimentar sus miedos, preocupándose los unos a los otros y el único consuelo que se iban a dar era el de la compañía. Ulrich había aprendido durante toda su vida que la inacción es más mortífera que la mayoría de acciones que se pueden emprender, y que uno no podía esperar que lloviera maná (o dinero) del cielo de parte del Pancreator. El destino se lo tenía que labrar uno mismo. Y eso es lo que trataba de hacer por todos los medios. Si se juntara con aquellas "ovejas" su ánimo se desplomaría, su razón se esfumaría y estaría perdido irremisiblemente. No, su puesto estaba aquí, tratando de solventar el problema que tenían entre manos, de alguna manera, fuera como fuera...