Partida Rol por web

Cementerios espaciales

Capítulo 3: Recluidos

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22/03/2010, 20:00
Novicio Ilias

El novicio asintió lentamente.

- Esto podría ser uno de los descubrimientos mas importantes de nuestra era - Dijo despacio mientras parecía sospesar cada una de esas palabras.

- Toda esa muerte y destrucción podría llegar a su fin - Su mirada se perdió detrás del Hermano de Batalla, mirando lejos en el espacio temporal, perdido en sus recuerdos.

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22/03/2010, 20:07
Novicio Ilias
Sólo para el director

¿Entonces, por que la noticia no te ha causado mas alegría? - Se dijo a si mismo Ilias perdido en su pensamiento.

¿Acaso no es eso lo que buscabas? ... Y sin embargo, lo que tienes es miedo, ¿de que? Perdiste el miedo a la muerte hace mucho tiempo, escondido en las calles de estigma intentando controlar tus mutables carnes, aprendiendo a camuflarte entre los puros.

Entrecerró los ojos profundizando en esos tiempos.

¿No es acaso la redención lo que anelas? ¿Purificar tu cuerpo y alma de la corrupción simbionte?
¡Si, claro! - Se respondió al fin.

El Pancreator cuidará de mi alma si consigo deshacerme de la corrupción, sea muriendo o llegando a purificarme y la clave es esa estatua.

Salió de su ensimismamiento, volviendo a la realidad con menos dudas que antes ... pero una frase resonaba en su cabeza.

¿Pero por que miedo?

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22/03/2010, 20:52
Ulrich Cestmir

-En las manos adecuadas, sólo en las manos adecuadas... -dijo el magistrado reincorporándose a la conversación súbitamente- Pero sea lo que sea que hay en la estatua o sirva para lo que sirva, no veremos un fénix si no conseguimos sacar nuestros culos de aquí. Pensado fríamente no son tantos tripulantes y sólo están marginalmente mejor armados o preparados que nosotros. Supongo, no obstante, que habrán dejado apostado al menos un guardián. Yo lo hubiera hecho. Así que no sólo nos tenemos que procurar una escapatoria, sino también protección. Veamos qué nos puede proteger por aquí que no seamos nosotros mismos -una mirada fugaz llevó los ojos del cara gris a estudiar al hermano de batalla, desechándolo, al menos de momento- ¿Sugerencias, compañeros?

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22/03/2010, 21:35
Novicio Ilias

Aun tenemos el lanzallamas y el blaster de Nicarius ... lo que me hace sospechar que intentaran alguna artimaña con gases o algo parecido antes de volver. - Ilias observó su equipo. - Una suerte que aun conserve el casco y algo de oxigeno. Por si las moscas.

El novicio se acerco a la puerta y examino si era muy robusta.

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23/03/2010, 23:04
Nicarius Bardan

Nicarius todavía asimilaba toda aquella información. Pero lo que estaba aprendiendo no valdría de nada si no salían de aquella cámara. Sintiéndose un tanto ridículo comprobó que su arma estaba lista por si acaso Illias lograba abrir aquella válvula.

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24/03/2010, 18:45
Limper Semperius

Limper Semperius mostró una media sonrisa.

—Efectivamente Ilias, eso es exactamente lo que se busca. Muchos ven esa sustancia como una simple forma de hacer dinero —dijo dirigiendo descaradamente la mirada al magistrado—, pero hay más cosas en juego. Muchas más.

Fuera se oyeron unos pasos y la luz de la válvula iris volvió a resplandecer.

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24/03/2010, 18:53
Jacob Moss

—Alejense de la puerta y no intenten ninguna tontería, les superamos doblemente en número —resonó la voz del capitán Moss mientras la válvula iris activaba su mecanismo de apertura.

Cuando la válvula terminó de abrirse el grupo corroboró las palabra de Moss. El pasillo estaba flanqueado por al menos una decena de soldados bien armados. Al final de todos ellos, un individuo se acercaba con paso altivo.

—El barón Leandro Hazat hablará ahora con ustedes. Dejen las armas en el suelo. Podrán recuperarlas después.

La mano del barón Hazat tocó el hombro del capitán Moss indicándole que se apartara a un lado.

 

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24/03/2010, 18:58
Leandro Hazat

—Gracias Jacob —dijo el noble terminando el gesto esquivo hacia el capitán.

—Caballeros. El capitán Moss ya me ha presentado y ha tenido la amabilidad de decirme sus nombres. Imagino que tendrán muchas preguntas y yo estoy aquí para responder aquellas que así lo requieran. A cambio sólo les pediré que ustedes también respondan las mías. Es un trato justo, ¿no creen?

El noble se quedó a la espera de la reacción del grupo. Detrás de él todos los miembros de su guardia apuntaban al grupo.

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24/03/2010, 20:08
Ulrich Cestmir

-Mucho me temo que eso no será posible, don Leandro, dado que si accedemos a tal cosa habrá acabado todo interés suyo por mantenernos con vida, así que deberá ofrecernos algún seguro si desea hacernos cooperar. La justicia es un término relativo, la vida no. Negociemos -dijo apresuradamente el magistrado para que nadie pudiera abrir la boca antes de tiempo y asegurar su muerte de manera estúpida.

Además, todos esperan que un magistrado negocie, va con su naturaleza. Su impertinencia probablemente apenas sería tenida en cuenta, cosa que no pasaría igual con los otros.

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24/03/2010, 22:51
Nicarius Bardan

Nuevamente Nicarius se veía superado por uno de sus compañeros. En cuestión de usar la violencia estaba claro que tanto el Hermano de Batalla como el Avestita sabían mejor que él por donde pisaban. Y ahora al hablar el Magistrado había resuelto en un par de frases toda la posible confrontación por su parte.

Se limitó a asentir para dar conformidad a las palabras de Ulrich.

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25/03/2010, 00:15
Daynee

Retrocedió dos pasos, pero fijándose en la válvula iris mientras se abría, quizás más tarde podría intentar abrirla.

Sujetó más fuerte su petate, metiendo hacia dentro el estoque, rogando por que no se dieran cuenta que estaba allí. Miró a sus compañeros. Y miró al noble, y detrás de él, más gente armada, vaya. Miró al suelo. Esto estaba complicandose, y mucho.

Retrocedió otro paso mientras el magistrado respondía. Se encogió de hombros. La verdad, todo esto no iba con ella, no demasiado. Bastantes problemas tenía, y ahora tenía más. Levantó la vista de nuevo. Las palabras del magistrado eran correctas. Por el momento. Así que asintió imperceptiblemente.

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25/03/2010, 00:58
Novicio Ilias

Ilias dejó el lanzallamas al suelo a regañadientes, observando el gran numero de soldados que aguardaban fuera. Estaba seguro de poderse llevar como mínimo un puñado antes de que lo abatieran, pero no era el momento.

Se acercó al magistrado, poniendo su imponente cuerpo detrás de el y alerta por si tenia que lanzarse como escudo humano para protegerle.

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26/03/2010, 08:56
Leandro Hazat

El noble carcajeo relajado ante las palabras del magistrado.

—Señor Cestmir, creo que no está usted en la mejor posición para negociar, ¿no cree? —dijo mientras mostraba al grupo de hombres armados tras de él—. Lo que yo quiero de ustedes lo puedo conseguir sin necesidad del diálogo pero prefiero no tener que matarles. Al menos por ahora.

El Hazat arqueó las cejas.

—Aún así le escucho magistrado. Dígame qué es eso que quiere de mí y veré como puedo complacerle.

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26/03/2010, 17:31
Ulrich Cestmir

-Es obvio que prefiere dialogar que usar lo violencia, pues de otra manera hubiera dado la orden de que acabaran con nosotros. Es ese un hecho verdaderamente afortunado, pues todavía no sé qué pudiera tener alguien como usted contra alguien como yo... o nosotros. Nunca dije que mi posición negociadora fuera cómoda, pero creo que sería bastante fácil para usted proporcionarnos un poco de comodidad y una esperanza de vida razonable. A partir de ahí, conociendo qué es lo que quiere, tal vez pudiéramos colaborar en vez de mentir o sabotear en la medida de nuestras posibilidades. Yo preferiría una colaboración beneficiosa para ambos. No he llegado a mi posición por mantenerme inflexible en mis tratos, sino más bien todo lo contrario...

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30/03/2010, 08:11
Leandro Hazat

El Hazat mantuvo la sonrisa y acentuó el gesto de sorpresa conforme el magistrado elaboraba su petición.

—Tengo que reconocer que lo que dicen de los suyos es cierto, señor Cestmir. Yo sólo quiero algo que ustedes tienen y quizá algo de información aunque ésta me pueda ser procurada por otras fuentes. Comprenda que puedo conseguir lo que quiero de una manera menos... digamos educada —dijo arqueando las cejas.

El noble se giró y contempló al grupo de hombres que le cubrían detrás y luego devolvió la mirada al grupo.

—Pero me ha caído usted bien, magistrado. Le concederé lo que pide, al menos en parte. Les ofrezco tiempo, no demasiado, pero tiempo al fin y al cabo.

El Hazat se volvió hacia el capitán Moss.

—Jacob, aloja a nuestros invitados en una habitación y ocúpate de que el monje deje de sangrar.

Volvió a dirigirse al magistrado.

—La esperanza de vida depende de su decisión. Si me entregan la llave les dejaremos en tierra, con vida. Tienen mi palabra. En caso contrario... bueno, no creo que tenga que terminar.

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30/03/2010, 14:05
Ulrich Cestmir

-Os agradezco vuestro gesto, don Leandro, seguro que mis compañeros lo tendrán en consideración. Ahora os ruego que atiendan sin dilación al herido y nos conduzcan a esa habitación. Allí podremos comentar la situación en privado y en breve tendrá una respuesta sobre su propuesta. Por favor, confíe en mi en este punto... -el magistrado había logrado anular, de alguna forma, su habitual tono neutro e inhumano, transformándolo en un tono casi meloso, antinatural en sus labios, pero que inspiraba una confianza difícil de racionalizar.

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06/04/2010, 15:24
Director

El noble Hazat hizo una seña al capitán Moss y se dio la vuelta dejando atrás al grupo. La sarcástica sonrisa todavía permanecía dibujada en su rostro. Con otro gesto, levantando la mano derecha, de despidió de los aventureros.

 

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06/04/2010, 15:27
Jacob Moss

El capitán Moss señaló a uno de los soldados que le acompañaban.

—Encárgate del monje —ordenó—, y vosotros, venid conmigo.

Señalaba a los miembros del grupo con el arma y apuntaba en la dirección en la que quería que se movieran.

Después de unos cuantos pasos llegaron a un ascensor. El capitán les invitó a entrar pacientemente y después indicó el nivel veinticinco como destino del ascensor. Instantes después el ascensor cerró sus puertas para volverlas a abrir en el nivel indicado.

Una franja naranja ribeteaba la pared del rellano en el que se encontraban. Moss volvió a indicar el camino con el arma. Siguieron el pasillo flanqueado de puertas hasta la que estaba marcada con el número 25100. El capitán abrió la puerta e invitó a entrar a los personajes.

—Dentro tienen un comunicador. Púlsenlo cuando tengan algo que decirnos. Me va a permitir, señor Cestmir, que cierre la puerta con llave. Pueden quedarse con sus armas, no les servirán de mucho ahí dentro.

Las palabras del capitán iban cargadas de sarcasmo y así lo entendió el magistrado y el resto del grupo que ya estaban dentro de la habitación.

La puerta se cerró. La habitación era espaciosa. Una cama para dos personas ocupaba el lateral derecho de la misma. En el lado opuesto destacaba una gran mesa con tres parejas de sillas. Una pequeño departamento hacía las veces de aseo y un par de estantes completaban el mobiliario de la habitación. Anclado a la pared donde se hallaba la puerta de entrada se podía ver el comunicador del había hablado el capitán Moss. Era un pequeño altavoz con un botón bajo él.

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06/04/2010, 19:50
Novicio Ilias

Ilias entro en la habitación y en silencio se apoyo en una pared cercana a la mesa, aun sin tener muy claro que podía hacer y dejando en manos del magistrado las posibilidades de supervivencia.

En su mente pasaban escenas de su estada en Estigma, cruzadas con las palabras del hermano de batalla sobre el contenido de la estatua.

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06/04/2010, 20:33
Ulrich Cestmir

El magistrado fue muy escueto, casi sin dar tiempo a que acabaran de asimilar que estaban en una nueva habitación, espetó un:

-Opciones -no era una sugerencia para que alguien se animara a hablar, era un imperativo. Era el momento de compartir estrategias. Desde luego, con el tono que había empleado, no parecía muy satisfecho con su situación actual.