Partida Rol por web

El silencio prolongado que se produce al otro lado de la línea mientras lo sueltas todo y acabas es tan aplastante que por un momento sospechas que ha dejado tirado el móvil y se ha marchado, pero su voz te saca ese pensamiento de la cabeza repentinamente.

-¿Estás diciéndome que Gao Xian ha estado en nuestro local? Joder, mal asunto, muy mal asunto... Se rumoreaba que estaba por la ciudad pero nadie sabía muy bien dónde- parece que eso le preocupa bastante así que ese cazador debe de ser digno de mención... pero sólo es uno, ¿no?

-Espera, espera, ¿qué es eso del sheriff?, ¿os ha encargado matar a otro vampiro? Eso es imposible, iría en contra de sus propias normas y supuestos principios, aunque siempre supe que en realidad estos cabrones no tienen de eso... Son demasiado estirados e hipócritas, ¿sabes? Si nosotros dirigiéramos la ciudad las cosas serían mejor. Aguarda un instante- de repente se hace el silencio más absoluto, dejando claro que ha enmudecido momentaneamente el teléfono antes de proseguir.

-¿Tienes alguna prueba de lo que acabas de decirme?- pregunta con cierto tono expectante, al parecer eso le resulta más interesante que el conseguiros un Refugio temporal, al menos por ahora.

Si.. ese "Gao Xian" estuvo.,. ya lo creo que estuvo.. No se cómo pero logré convencerle de que se fuera a cazar a los cabrones de verdad..-murmura acariciando distraida su pelo mientras conversan y mira un momento hacia la entrada para ver llegar a Quincey- ¿Imposible? Pues te digo yo que se plantaron aquí el Sheriff y su compañero para chantajearnos. A cambio de eliminar las pruebas de video del asalto al furgón nos encargaron el asesinato del primogenito nosferatu. No te digo que no se lo merezca ese pedazo de cabronazo pero.. como bien dices podria ser el primero de muchos que " molesten".

¿Pruebas? Hm.. no creo que tengamos ninguna aparte de cuatro testigos.. bueno, quizá las cámaras de seguridad del refugio hayan grabado algo. No lo sé.. tendré que preguntarlo. ¿Por qué? ¿Acaso cambiaria algo tenerlas? Nos meteriamos en un lio mas grande y ni siquiera tenemos un maldito sitio seguro donde pasar el día..

Dirigir la ciudad.. uh...no creo que sea tan fácil

-Increíble, y te aseguro que no es la primera vez que usan a novatos o a cualquiera que la haya cagado para lavar sus propios platos sucios. Sólo hay que convencer al resto de primogénitos, con las pruebas adecuadas...- no termina del todo la frase y parece acabar abstraído en sus propias cavilaciones así que aprovechas para hablar de nuevo e insistir en el "detalle" del Refugio seguro que ya no tenéis.

-Está bien, está bien, te ofrezco esto: podéis pasar el día en el United Center, hay sitio de sobras y seguridad. Tráeme esas grabaciones y las pruebas que puedas sobre todo lo que acabas de contarme y os dejaré quedar hasta que todo este asunto se solucione, ¿qué me dices? Mejor un grupo de demócratas en el poder que un grupo de vejestorios dictadores, ¿no?- la proposición no suena mal del todo, aunque por el momento está sólo en tus manos decidir, pero aún así al menos un te has asegurado un día "seguro" para todos.

Confiar o no en Crow es otro tema, pero sin duda si él quiere el Elíseo debe de ser de lo más seguro que podéis encontrar en todo Chicago.

En fin, acabemos ésto cuanto antes. - pensé ya más calmado y resignado al extraño destino que se había cernido sobre nosotros.

Acercándome a mis dos compañeros de refugio esperé a que terminaran lo que tenían que hacer para poder prestar mi ayuda. La verdad es que yo no tenía ningún contacto o algo así para ese tipo de utilidades (¡Como suele ser normal! ¡¿Cuánta gente acostumbra a matar nosferatus?!), así que la verdad es que poco más podía hacer que permanecer allí para recibir "órdenes".

Mientrastanto miré mi reloj de bolsillo. Debía ir con cuidado de tener suficiente tiempo para trasladarme de refugio junto a Gabrielle antes de que amaneciera. A no ser que de alguna manera consiguiesen hacer de aquél uno más seguro, pero lo dudaba bastante...

2:15

Toxic sigue parloteando por el móvil, así que sea quién sea con el que está hablando no le ha colgado desde el primer momento y eso puede ser buena señal. Aunque tampoco sabéis si estará por la labor u otra cosa así que los chicos no pueden hacer mucho más que esperar en sus respectivos asientos, pues Baal al final parece optar por no hacer ninguna llamada, al menos por el momento.
Ambos vástagos se miran por unos instantes en silencio, hasta que alguien más llega a escena.

Gabrielle aparece ataviada con lo que parece ser un sencillo pijama, aunque en realidad apenas se entreve debajo de una bata demasiado grande para ella. Ahora tiene mejor aspecto que cuando fue encontrada, pues está limpia, peinada y su color vuelve a ser natural, sin embargo su mirada parece seguir bastante perdida y sin brillo, resulta un tanto extraño al menos para los que la conocíais de antes.

Observa en silencio y con suma lentitud la situación, como si estuviera analizándola o le costara procesarlo, quién sabe. Al final detiene su mirada en Quincey y, permaneciendo de pie cerca de la puerta, se decide a hablar.
-Dijeron que os querían... "joder" como vosotros a ellos. Por Samuel- dice de repente mostrándose un tanto dubitativa. Está claro que para ella el nombre en sí no significa nada sin embargo tener que recordar esa situación provoca que su pequeño cuerpo se remueva con un escalofrío incómodo.

De acuerdo. Iremos para allá, seremos cinco o seis. Gracias Crow... eres un cielo- Sonríe ampliamente al ver que ha conseguido su proposito y además a cambio de algo que posiblemente les librará de otro problema mayor, el de matar al nosferatu. 

Cuelga el móvil y vuelve a la sala de reuniones mirando a los presentes y a Baal en concreto - Ya no hace falta que busques más, de momento. He conseguido que nos acojan en el eliseo del United Center, hay sitio de sobra y seguridad. Deberíamos llamar a Odín y Bastian..

Sonrie aun feliz del logro por la tranquilidad que eso le da y observa sus caras que buscan el "precio" a lo conseguido.

Bueno no me mireis así.. Por lo visto el encargo que nos hizo el Principe con su Sheriff es algo ilegal y que podría meternos en un gran problema a nosotros y al principe. Por suerte no hemos hecho nada aún.. y si les llevamos pruebas de nuestra conversación con el sheriff puede que nos libremos de toda esta mierda, y quien sabe.. echar al principito y a quien nos la ha jugado.  -vuelve a mirarlos mientras asimilan la información- ¿y bien? Creo que esto está mejor que ir matando primogenitos y enfurecer a todo un clan.. Tan solo tenemos que recoger las grabaciones de las cámaras del refugio y todas las pruebas que podamos.

Ey Gabrielle.. ¿como te encuentras?

Ante las primeras palabras de Toxic me extrañé un poco, pues no acababa de coger por dónde iba, pero una vez terminó de explicarlo todo mis ojos se iluminaron como hacía ya tiempo que no pasaba.

- Ésto me empieza a gustar algo más - dije pensativo, aunque claramente más animado que hacía unos instantes - ¿Quién te lo ha comentado? ¿Aquel gangrel...? ¿Cómo se llama el que regenta aquel elíseo? En fin, es igual. ¿Es de fiar? Estaría dispuesto a dar ese paso, pero no quiero quedarme, si sale mal, encerrado en una ratonera como el elíseo con el príncipe y su sabueso libres...

Permanecí unos momentos meditando. La verdad es que era perfecto: de hecho era el ingrediente que nos había faltado des del principio para hacer algo al respecto: influencia. Ahora la teníamos, por lo que parecía, pero no era tan fácil. Los simples peones seguíamos siendo nosotros y seríamos los primeros en ser buscados cuando el príncipe y lo suyos se enteraran...

- Habría que negociar también con el clan nosferatu, a pesar del carácter de su primogénito. Al menos entre ellos y la gente del gangrel podrán formar un buen bando de oposición, lo cuál servirá para poner presión y ayudarnos también a nosotros. Estoy seguro de que les gustará saber lo que cocía el príncipe...

Justo en ese momento apareció Gabrielle en la sala. Aunque parecía tener mejor aspecto que momentos atrás, aún se reflejaba en su mirada el sufrimiento que había padecido.

- ¿Cómo estás? - pregunté acercándome y rodeándola con mi brazo por si necesitaba ayuda.

Chasqueé la lengua. No era el mejor momento para hablar de aquéllo, pero sobretodo ella necesitaba aún descansar, aunque conociéndola...

- ¿Quién nos quería "joder"? ¿Samuel? ¿Samael?

-Ufff...Pues es un alivio.- contesta a Toxic cuando esta les da las noticias sobre el nuevo "refugio".- Ha decir verdad temo que mis contactos en este caso nos sirvieran de algo. Por desgracia tengo más prestigio entre humanos que entre vampiros.- Pero bueno, buen trabajo Toxic.- comenta con sinceridad y esbozando una sonrisa.

Entonces es cuando viene el "pero". Al parecer era mucho pedir un refugio a cambio de nada o sólo de dinero. Aunque la nueva condición resultaba esperanzadora de cara a su nueva y arriesgada misión, a Baal no le hacía demasiada gracias, pero se abstuvo de comentar ese punto. Justo en ese momento apareció Gabrielle, a la que no veía desde hacía un par de días. La pobre ghoul no mostraba buen aspecto, aunque eso a Baal no le importaba demasiado. Al fin y al cabo tan sólo era una ghoul.

-Vaya Gabrielle. Espero que te estés recuperando.- le dice educadamente a modo de saludo. Tampoco tenía por que ser un capullo integral las 24 horas del día. Además unas palabras amables de vez en cuando, aunque fueran dedicadas a una simple criada, tampoco le costaban demasiado.

-Estoy mejor, gracias...- responde la ghoul con cierta timidez al percatarse de que no sólo Quincey se interesa por su estado si no también la llamativa Toxic, que por lo que acaba de decir ha encontrado un buen sitio en el que pasar el siguiente día. Aunque lo cierto es que Gabrielle no entiende todo lo que dice ya que desconoce todos los detalles y todavía hay conceptos sobre los vástagos que desconoce pero aún así suena mejor que quedarse otra vez sola en ese refugio y eso la alivia casi tanto como el brazo de su domitor entorno a sus hombros.

Se deja llevar por él hasta una mullida butaca de aspecto bastante cómodo y una vez sentada apoya las manos sobre las rodillas y niega con la cabeza.
-Querían joderos por lo que le hicisteis a un tal Samuel, así que es evidente que venían de su parte, ¿no?- mira a Quincey un tanto dubitativa. Quizá no se ha expresado bien o es que el mekhet esperaba fervientemente escuchar otro nombre pero no, ella está convencida de que ese fue el nombre y por tanto se descarta al Comisario y tan sólo queda el "prisionero" que cazasteis para Anastasia.

Finalmente es Baal el que da su opinión y la pelirroja le observa reticente.
El daeva siente un ligero cosquilleo en el pecho tras darle sus "buenos deseos" a Gabrielle. En realidad es muy extraño, hacía muchísimos años que no sentía algo moverse dentro de él por voluntad ajena y por un instante llega a pensar que ha sido producto de su imaginación pero entonces distingue un tenue zumbido y, tras una desagradable arcada, varias avispas surgen de su boca como si acabara de vomitarlas, con la diferencia de que además estás vivas y zumban por la amplia sala mientras Gabrielle da un repsingo ahogando un grito y se aparta a trompicones hasta abrir una de las ventanas.

- Sí, sí... - respondí pensativo a Gabrielle.

La verdad es que por una parte era un alivio si realmente era una simple venganza por haber capturado a aquel ghoul. Pero por la otra no tenía demasiado sentido. No tenía nada de sentido, de hecho. ¿Algo tan organizado por un simple ghoul? Y sobretodo... ¿Por qué entonces aquel secuestrador se había  referido a su "Señora"? ¿No era el enemigo de Anastasia "enemigo", precisamente, no "enemiga"?

- Lo siento, pero todo ésto no me cuadra demasiado - hablé de nuevo dirigiéndome a Toxic y Baal - Refrescadme las ideas, aunque os parezca estúpido. ¿Samuel es el ghoul que capturasteis, no? ¿No os parece extraño tanto montaje por él? ¿Y quiénes eran aquéllos? ¿Todo ghouls del adversario de Anastasia? Además, según uno de los secuestradores su domitor era una mujer, no un hombre...

Sí, me lo ha proporcionado Crow, el primogenito Gangrel y mi socio. ¿Que si es de fiar? Bueno , no sé, nunca he tenido problemas con él en el negocio y parece un buen tipo, además si no se lleva bien con el príncipe eso nos aporta más seguridad. Demosle un voto de confianza, después de todo tampoco tenemos nada mejor y quizá solucionemos dos problemas del tirón. No creo que nadie tenga los huevos suficientes de atacar a los gangrel.

Gracias.. -murmura y sonrie ante el reconocimiento de Baal por primera vez que ella recuerde. Luego mira a Gabrielle que comenta algo del ghoul.

Bueno.. si Anastasia nos esta metiendo en asuntos sucios es normal que hayamos cabreado a alguien. Quizá no son nuestro enemigo sino otro posible aliado como los nosferatu... aunque.. no me gusta nada la idea de negociar con un devoraniños...

Pero no quedará más remedio..

Bueno.. voy a llamar a Bastian y Odín.. deberiais ir preparando lo que querais llevaros. Tenemos que hacer las maletas y largarnos de aquí pronto o nos alcanzará el día-mira el reloj- Asegurate de no dejarte ningún regalito escondido.. -guiña el ojo a Baal y coge de nuevo su móvil para llamar a Bastian y decirles que han encontrado refugio y han de volver ya para partir hacia allí.

Cuando termina de marcar el número de Bastian  y el telefono da los primeros tonos observa incrédula la dantesca y bizarra escena del daeva vomitando avispas. Agarra el móvil con la boca abierta de asombro y asco, sin saber como reaccionar.

Pero que diablos... ? Se ha zampado una colmena? 

Esto...¿estas bien? ¿Que mierdas.. es.. esto, Baal?-habla cautelosa sin acercarse un paso a la posición del Daeva.

Baal comenzó a sentir algo después de sus palabras. Al principio no sabía lo que le estaba ocurriendo, y si era bueno o malo. En teoría debía de sentir pocas cosas, pues estaba muerto y esas sensaciones del pecho desde luego no eran normales. Pero dos segundos después de sentir eso en el pecho una arcada le obligó a abrir la boca para expulsar nada menos que un montón de avispas. Los ojos  se le abrieron como platos cuando esto sucedió, más por la sorpresa que por las avispas en si. El Daeva se llevó  las mmanos a la garganta congestionado. ël si sabía, o al menos suponía, qué es lo que había pasado.

-Si si...estoy...bien supongo.- responde cuando Toxic le pregunta.- Aunque tampoco puedo estar seguro de cómo debería sentirme después de esto...Pero supongo que sigo vivo...-añade sin tener muy claro que debería hacer después de vomitar un montón de avispas.-Bueno saquemos estas avispas de aqui.- dice levantándose y ayudando a abrir las ventanas para espantar a las avispas. Una vez que todas o casi todas se han ido se ajusta el traje y la corbata de nuevo.- En fin, será mejor que empiece a recoger mis cosas para no dejarme nada, como has dicho.-añade antes de ir a su habitación para coger bolsas y empezar a recoger todo.- A y por cierto no le comentes esto  a Odin. Ya sabes lo raro que es y la tirria que me tiene. Seguro que  se come la cabeza para acusarme de estar poseído o algo así. Ya se que esto es algo extraño, pero tened en cuenta que yo también tengo ciertos conocidos vampiros que no me tienen mucha estima...-dice ya en el marco de la puerta.

Gabrielle sigue mirando completamente atónita a Baal mientras este abre otra de las ventanas y después recompone su vestuario como si nada hubiera sucedido. Apenas parpadea al principio hasta que sale de su turbación inicial según las conversaciones se preceden.
Desde luego ella no había visto jamás algo ni remotamente parecido pero se limita a apretar un poco la extensa bata que la cubre entre sus manos. Sabe que no tiene derecho a preguntarle qué demonios ha sucedido así que reprime y cierra la ventana más cercana con un escalofrío. El frío nocturno a esas horas se hace notar.

-Emm.... bueeno...- empieza a decir un tanto titubeante ante el esfuerzo de simular que no ha ocurrido nada, aunque pronto se sobrepone del tono y prosigue con normalidad -Yo no sé mucho al respecto pero sí, al parecer Samuel era importante para ellos porque eran buenos amigos y a su domitor le era de mucha utilidad, o algo así. Y ella es mujer, eso también es seguro... Sin embargo no parecían nada contentos con Anastasia por los pocos insultos que oí entorno a ella. Quizá valdría la pena preguntarle al respecto por mucho que desconfiéis de ella- se encoge un poco de hombros y después mira de reojo como Toxic se lleva el teléfono nuevamente a la oreja. Parece que es una de esas adictas a las telecomunicaciones.
-Voy a encargarme del equipaje, aunque creo recordar que tengo la habitación echa un desastre...- suspira con cierto desánimo al recordalo, cansada, pero no emite queja al respecto y abandona la sala con brío.

Spoiler (para Toxic):

Toxic sigue observando a Baal como si fuera el bicho más raro del mundo, o al menos de su refugio. Avispas por la boca..-se repite mentalmente, algo habría hecho para que pasara, no te salen bichos de la garganta así como así.. ¡puagh!. Tendría que informarse mejor, por si fuera contagioso o algo, mejor mantener las distancias.

Si, hablaremos con Anastasia, pero mejor una vez que estemos todos a salvo. Tampoco hace falta que os lleveis todo, no se de cuanto espacio vamos a disponer.

Comenta mientras vuelve a prestar atención al móvil, del cual se había olvidado por completo con el incidente de las avispas.

Estooo.. ¿Bastian? sigues por ahí? perdona el retraso.. Baal se sentía ehr.. indispuesto. Bueno, al lio. Teneis que volver, he encontrado un nuevo refugio y estamos haciendo las maletas para estar allí antes del amanecer. Puede que haya un cambio de planes, los gangrel y los ¿democratas? -frunce el ceño sin tener mucha idea del grupo al que pertenecía su amigo-  nos han ofrecido un trato, por lo visto el encargo de asesinato es ilegal y podría meternos en un buen lio. Ya hablaremos todo cuando estemos juntos y a salvo, díselo a Odín.

Daos prisa y volver cuanto antes

Tras la llamada cuelga el móvil y se dirige a su habitación, cogiendo una maleta de las grandes y llenándola con toda la ropa que quepa, dinero, los papeles de la discoteca,portatil, llaves,  tintes, tonterias y objetos siniestros varios por los que siente un minimo de apego y sus dos armas. No quería dejar nada que la involucrara directamente con esa casa por si acaso al FBI se le ocurría la feliz idea de volver un día. 

2:49

Baal, Toxic, Quincey y Gabrielle ya tienen preparado su equipaje (o casi) cuando Odín y Bastian regresan al Refugio. Traen algo de información acerca de la disposición del Museo, sus salas, rincones, zona de vigilancia y salidas de emergencia pero por el momento no se detienen demasiado en dar detalles y se dirigen directamente a sus habitaciones.

Odín no tarda demasiado en reunir un par de mudas y los libros que considera más importantes sin embargo para el urbanita mekhet resulta más difícil... aún así, sólo tenéis asegurada una noche así que sería absurdo llevarse demasiadas cosas.
Aprovecha esos minutos para ir imprimiendo los mapas del museo y una vez los tiene en sus manos baja de nuevo para abandonar el que ha sido vuestro Refugio durante varios años.

3:17

Llegáis hasta el imponente y espacioso Elíseo del United Center, el favorito del Movimiento Cartiano. Algo normal si se tiene en cuenta que Crow, el propietario, es el primogénito de dicha Alianza y supuestamente vuestro colaborador en esta ocasión. Aunque también es cierto que es el único que no prohíbe el portar armas. De hecho no prohíbe ni exige nada aunque es de suponer que si alguien se pasara de la ralla sería expulsado.

No os resulta demasiado difícil encontrar aparcamiento a esas horas en el parquing del estadio, sin embargo queda claro que el regente es un vástago cuando a pesar de las horas encontráis a un guarda que tras echar un vistazo al interior de vuestros dos vehículos asiente y levanta la barrera dejándoos paso. En total hay unos ocho coches ahí, aunque hay plazas para cientos.

Bajáis pues de vuestros vehículos con relativa tranquilidad, no parece que nadie os vaya a detener a pesar de que apreciáis varios cámaras de vigilancia por la zona pero del mismo modo, por el momento no parece que nadie os vaya a recibir.

¡¿Avispas?! ¿Pero qué demonios...? Como el resto, no pude más que dejar escapar una exclamación, entre de asco y asombro.

- ¡¿Pero que rayos ha sido éso?!

Baal se mostró igual de sorprendido al principio, aunque rápidamente intentó quitarle sospechosamente hierro al asunto e intentando que Odín no supiera nada. Conociendo lo que conocía sobre las diversas habilidades de los vampiros y especialmente hablando de Odín, no me fué difícil a mi tampoco relacionar ideas. - Te lo mereces, descerebrado.

Las cosas habían quedado más o menos claras y se podría decir que ya había un plan sobre la mesa. Al menos a nivel del futuro inmediato. Al principio la verdad es que tenía pensado pasar el día en mi local, pero el Elíseo, por lo que parecía, ofrecía suficientes garantías, al menos para aquella noche. Además, quería estar presente cuando se hablase con el tal Crow de todo aquéllo.

- Tranquila, Gabrielle - le comenté una vez fuera de la sala - el equipaje continúa hecho. Llévate sólo tus cosas personales y lo necesario. El resto puedes dejarlo aquí.

Yo hice lo mismo. Mi arma, una muda de ropa, dinero y poco más fue todo lo que cogí por el momento. Por tan solo un día mis diarios estarían seguros en la caja fuerte: si alguien entrase primero tendrían que descubrirla y aún así, destruir una caja fuerte o llevársela no es algo que pueda hacerse improvisadamente en un día...

Una vez allí entramos sin problemas al estadio. Lo primero era hablar con Crow y encontrar un sitio para dormir.

Regreso y no me llevo muchas cosas; aunque preparo algunas de ellas para una mudanza posterior. Bloqueo los ordenadores para que solo se enciendan al usar un algoritmo que guardo en un usb. Si los del FBI entraran y se llevaran todo tardarían un par de días en acceder a la información y si hay suerte más de un par. Escondo todas las fotos en las que salga para que no me puedan relacionar con mis compañeros; si yo caigo caeré sólo. Es mejor así.

Cojo mi mac book ya que en él tengo los planos del museo y los vídeos de seguridad del refugio. Son cosas que de momento prefiero guardar; por si las necesitara en un futuro. Recojo el dinero que tengo en metálico; la cartera y un par de móviles desechables por si los necesitáramos. Siempre viene bien usar un móvil que no depende de una cuenta bancaria. Son más difíciles de rastrear.

Cojo algo de ropa por si no volviéramos en un par de noches; en principio será uno...aunque quien sabe. Meto la 9 mm también en la bolsa. De momento me ha servido de bastante haberla robado, aunque debería de deshacerme de ella. Seguramente lo haga una noche de estas, una que sea más tranquila.

No hablo mucho desde que regresé al refugio con Odín, nos ha ido bastante bien en el museo pero que nos tengamos que mover del refugio realmente me preocupa...ya me había acostumbrado a esa cama para dormir durante el día y quieras o no le acabas cogiendo cariño al lugar.

Llegamos al estadio sin novedades; lo cual es una buena noticia ya que estas noches han sido demasiado sobresaltadas.

Baal se dedicó sobre todo a limpiar su "sótano de las delicias". Por suerte o por desgracia no podía dejar tantas evidencias en ese refugio. Tendría que aguantar el tiempo que fuera necesario sin diversión extra por las noches, al menos hasta que encontrara un nuevo refugio estable. Poco a poco fue desmantelando las cosas más evidentes, y menos pesadas para ir guardándolas en una gran bolsa de viaje. Al terminar aquella sala de torturas bien podría pasar po un simple trastero vacio, al menos a simple vista. Una simple prueba con luz fluorescente descubriría las antiguas manchas de el horror que habían visto esas paredes. El daeva sintió verdadera pena al demantelarlo todo. Debía ser de las pocas veces que sintió pena por algo...

Cuando Odin y Bastian llegaron apenas le quedaba tiempo para recoger otras cosas de su habitación, pero por suerte, y en principio, sólo se quedarían en el refugio provisional un par de noches, así que simplemente escogió los primeros 4 trajes que se encontró colgados del armario al abrirlo, junto con las respectivas camisas y demás. Antes de salir de su habitación cogió su bolsa de viaje con su recién adquirido "material". Finalmente añadió una lujosa gabardina al  conjunto que vestía men esos momentos y bajó con el resto de la cuadrilla.

Al llegar al estadio todo parece bastante normal, al menos en los límites que se podría acotar. En principio pasan sin problemas  lo cual es de agradecer, pues después de todo lo que estaba pasando tener que meterse en dicusiones y debates habría sido como mínimo molesto.

-Bueno, lo primero será hablar con nuestro anfitrión ¿no?. Después, y según lo que nos diga ya veremos dónde nos colocamos...- informa exponiendo lo que él consideraba como buen método de actuación por si a  alguno se le había olvidado las normas de la educación.

Entráis al United Center y pronto os dais cuenta de que la facilidad de su acceso se debe precisamente al hecho de tratarse de un Elíseo. Probablemente el guarda de la entrada haya diferenciado que sois vástagos, de un modo u otro, y ese es todo el "peaje" que se necesita en éste lugar para acceder a él. Al menos a las zonas "comunes".

Encontráis a varios vampiros en el lugar, algunos se distinguen muy fácilmente por su palidez o lo arcaico de su indumentaria, otros pasan más desapercibidos. La mayoría se reúnen en pequeños grupos y charlan entre sí abiertamente, como lo hará un grupo de "colegas" humanos. La actitud reinante parece ser extrovertida y bastante más vital de lo habitual en muchos de los Elíseos, sobretodo los regentados por ventrues que parecen tratar los lugares de reunión como si de bibliotecas se trataran.

Muchos os miran con curiosidad al veros cargados con maletas y bolsas pero ésta cesa con bastante rapidez y tampoco os incomodan demasiado.
Antes de que os decidáis si quiera a preguntar, un hombre ataviado con un uniforme de una empresa se seguridad se os acerca.

-Buenas noches, señores. Crow les esperaba. Les guiaré a sus habitaciones y después podrán reunirse con él- informa en tono educado y algo distante, emprendiendo la marcha por varios pasillos bastante vacíos pero bien iluminados hasta llegar a una sección llena de puertas numeradas, como si de un hotel se tratara.
Cada uno tiene asignada una habitación y pronto os dais cuenta de que no solo el pasillo se asemeja, el interior también es muy parecido al que puede encontrarse en cualquier hotel de relativa calidad, aunque no llegan al nivel de suites, claro. Quizá lo que más llame vuestra atención es que carecen completamente de ventanas pero eso sólo os asegura que no entrará en absoluto la luz diurna.

Vuestro guía os espera paciente y silenciosamente fuera, dejándoos bastante rato para que os acomodéis un poco en vuestras habitaciones y saquéis de las maletas lo que consideréis oportuno, después os lleva hasta unos amplísimos ascensores con capacidad para hasta 30 personas que activa con una llave personal hasta bajar al subsuelo.
Vuestros pasos resuenan más en el silencio de este nivel pero no por mucho tiempo, enseguida os abre unas puertas dobles de caoba y accedéis a una sala de reuniones bastante informal, pues en lugar de la típica mesa rodeada de sillas se trata de varios sofás formando un círculo con una mesa central en la que se encuentran varias copas llenas de vitae bastante fresca a juzgar por su olor.

3:36

Sentada en uno de los muchos lugares disponibles encontráis a una mujer que no conocéis y que se limita a saludaros con un movimiento de cabeza no demasiado entusiasmado.
De pie, detrás de su sofá, Crow os sonríe de forma mucho más satisfecha y levanta ambos brazos a modo de bienvenida.
-Poneos cómodos, por favor. Tenemos cosas de las que hablar y poco tiempo. ¿Trajiste lo que te pedí?- pregunta de forma más directa a Toxic cuando esta ya ha tomado asiento, aunque enseguida pasa a otras cuestiones como si esa no fuera la más relevante.

-Ah sí, qué maleducado. Os presento a Sejmet, buena amiga mía y Primogénita del clan Gangrel. Podéis confiar en ella tanto como en mí y si lo que me dijo Toxic es cierto necesitamos cuantos más aliados mejor para hacernos oír de manera... contundente- sonríe y Odín arquea una ceja. Parece encontrarse un poco fuera de lugar.