Partida Rol por web

boh! eso lo hace mamá misch en un fly! y puedes compensar el favor regalándole choped ^^

Me da que esa tia no saldrá en ninguna peli... pero cómo bien dice roma si pones la foto original te la pongo en formato adecuado xD

Subí parte de la historia de mi pj...si quieres leela y concreto las cosas que veas que son importantes. Seguramente lo haga en la parte privada de la ficha.

Bueno básicamente voy a necesitar saber cómo has ido a parar a Chicago, qué te impulsa a unirte a la cuadrilla y qué pasa con sarah

Resumiré lo que te pondré en un par de frases xD!

Conocimos a la priscus daeva o a odín. Nos ayudó a colocarnos en una ciudad pequeña en el estado de Illinois. A cambio de esa ayuda he de ayudarle durante X años o en ciertas misiones. Sarah está instalada en esa ciudad y mantengo contacto con ella...etc...Aún por determinar que ha sido de sarah...a lo mejor la matan y me uno a la cuadrilla por venganza...eso lo tengo que consultar con la almohada.

Mi pj no va ser pegador (como creo que intuirias) asi que dentro de la cuadrilla se encargará de conseguir información, cosas, etc...

Sí, me esperaba al pj samurai... hiahaha xDDD Bueno ya me concretarás lo de Sarah entonces

Weno sólo escribo para recalcar lo que os estáis currando los PJs los tres que he visto por el momento, me molan, así da gusto... (va red, pon la descripp.... xDD)

Si alguien necesita ideas o lo que sea ya sabéis. Abusad ke es gratis

Yo sólo espero que no te importe leer...xDDD

No , la tia esta de la foto no es de ninguna peli, pero fotos tengo unas cuantas .

Cita:

Er.. no se como interpretar eso, creo que mejor pasopalabra xDDD

 Preguntaa pregunta:

Sabiendo que mi pj es niña rica de papa pero rebelde .. 

¿es posible un ventrue poco convencional? es decir que la convirtieron para manipular la fortuna de su padre pero al final les salio rana y la abandonaron.  Y que ella no tenga ansias de controlar el mundo xD (al menos por ahora)

¿O me recomiendas mas gangrel?

Yo creo que ventrue le vendria mejor si voy a ponerle de meritos fama , recursos etc. . . 

Cuando sepa eso ya me pondre con la historia.

Pues yo la veo y se me hace Daeva... pero si no te va el rollo súcubo ponla de ventrue atípica, ok. Mientras tenga coherencia el porque no hay problema.

Una tía muy interesante... llamativa sin duda, aunque si pretendéis apsar desapercibidos la cosa se pondrá ma´s cruda xDD

Avatar cambaido y descrip un poco formateada que has dejado espacios de 2 km =P

Bueno Mischa ya he terminado la historia. Mañana mismo pongo descripción y fotos y me meto con la ficha. Me ha salido un poco larga espero que no importe...y bueno no seas muy dura que es mi primera historia para un vampiro...jeje. Cuando la leas ya me dices si la pongo en la ficha. y supongo que también tendremos que arreglar los detalles de cómo termina en el refugio, aunque también lo podríamos dejar como roleo de partida :P
Buano ahí te la dejo. También la tengo en un word por si te resulta más cómodo.

-Bueno, empecemos. Me llamo Baal, y digo “me llamo” porque ese es el nombre que yo mismo me he puesto. Probablemente tú, pedazo de escoria, no tengas ni idea de quién o qué es Baal, pero tranquila, aquí estoy yo para explicártelo. Baal ha sido una deidad durante muchos años, y no te estoy hablando de 100 jodidos años, sino de civilizaciones enteras. Los fenicios lo consideraban el Dios de la tempestad y el trueno, y por eso cada vez que iban a navegar elevaban una plegaria hacia él. En varios pueblos de Asia se le consideraba como el Dios Sol. Imagínate la importancia de esa creencia. El sol representa en la mayoría de las civilizaciones el exponente máximo de la vida y la divinidad. Pero, el atributo que más me gusta es el que le dan cristianos y judíos. En esas religiones Baal es considerado como un dios falso, es decir, como un demonio. Es el principal demonio del infierno y tiene a su mando sesenta y seis legiones de demonios jajaja. ¿No te parece increíble?. Esto le plantea ciertas dudas a la gente porque ¿cómo puede una misma deidad ser considerada divina en unas civilizaciones y demoníaca en otras?. No tiene sentido jeje. Y ahora, carita bonita, seguro que te estás preguntando porqué me he puesto este nombre. Por una parte podría ser porque soy lo suficientemente ególatra como para considerarme un Dios. Y por otra que soy lo suficientemente psicópata como para considerarme el demonio. Pero…la verdad es que me gusta pensar que se me odia y se me adora en la misma medida, que es al fin y al cabo la realidad. ¿No es brillante? Hahaha. Eh! EH!. ¡No llores jodida puta! Cuando lloras los ojos se te hinchan y se te enrojecen por lo que te pones más fea si cabe. Venga trae aquí, ya te limpio yo las lágrimas. Así, muy bien. Y ahora se una buena chica y estate calladita mientras te cuento el resto de la historia ¿eh?. Si así me gusta…-.

Capitulo 1
Superhombre.

Me llamo Ray Paterson. Soy un importante empresario de las más altas esferas de Chicago, o al menos eso creía. Me gusta cuidarme. No hay nada de malo en eso. Simplemente me gusta verme bien, verme sano y en forma. Soy muy detallista y sería un hipócrita si exijo precisión en lo externo y no me preocupo ni de mi mismo ¿no? No se nace perfecto, la perfección se gana, y al igual que todo, no se mantiene a base de inanición. Yo he ganado la perfección y me esfuerzo en mantenerla, lo cual tampoco es algo excesivamente difícil. Todo se basa en ser estricto, responsable y en saber planificarse el tiempo. En resumen: todo se basa en poder mantener una rutina preestablecida.
Vivo, bueno, más bien vivía, pero eso son detalles sin importancia. Volvamos al tema principal. Tengo un bonito ático en el centro de Chicago desde el que puedo ver parte de la ciudad sin problemas. Además mi medio de transporte es un flamante porsche 911 turbo blanco. La envidia de toda la oficina, aunque no lo tengo sólo por eso, que también, sino porque ya que te mueves por la ciudad es mejor hacerlo cómodo, y si algún día tengo que correr no hay ningún problema. Me puedo permitir todos esos lujos porque ya he dicho que tengo un buen trabajo, aunque el hecho de vivir soltero también influye. También me permite frecuentar locales de alto standing y disfrutar al máximo de la vida.
Me gusta ir bien vestido, y con eso me refiero a vestir con calidad. Tampoco es malo, en mi trabajo hay que causar buena impresión, y nunca está de mal causar buena impresión, aunque sea fuera del trabajo. Y nada causa mejor impresión que un buen traje de Armani o de Jean Paul Gaultier. Me gusta llevar corbata y tirantes, aunque tampoco me desagrada la pajarita en ciertas ocasiones.
Hasta ahora seguro que piensas que soy el típico empresario forrado de pasta que sólo piensa en acumular más y más billetes, pero no es así, pequeña zorra. Si te soy sincero entre mis aficiones, que son muchas, se encuentra una especialmente particular, o al menos es lo que suele pensar la gente. Soy investigador…¿no es increíble? Hahaha. Pero como todo no soy un investigador cualquiera. Yo investigo casos particulares…es decir, casos sobrenaturales. La gente quiere creer que los vampiros, hombres lobos, fantasmas y demás seres supuestamente fantásticos no existen. Nada tan lejos de la realidad. Si que existen lo que pasa es que tienen una complicada sociedad y estructuración, así como importantes normas que rigen su comportamiento y evita que los humanos los descubran. Pero la gente no piensa lo que no le gusta, simplemente por el mero hecho de que les da miedo. Siempre es más fácil decir que un hombre que ha muerto en extrañas circunstancias que decir que ha muerto despedazado o desangrado hasta quedar seco ¿verdad?. Pero no deberíamos tenerles miedo. Son superiores y debemos admitirlo, y por lo tanto como seres inferiores sólo podemos hacer dos cosas: servirlos o unirnos a ellos. Tienen gracia estas palabras ahora ¿eh?. ¡Oye! ¡Eh! ¡Despierta! ¡No te me duermas! No me gustan las interrupciones.¡Eh! ¡Te estoy hablando a ti! No me obligues a cortarte otro dedo para mantenerte despierta. Exacto, así muy bien. Con esos enormes ojos abiertos. Sigo.

Capítulo 2
Descubrimiento.

Llegaba todos los días puntual a la oficina. No soy un maniático de la puntualidad pero, llegar pronto siempre causa buena impresión, además, el café todavía está caliente y el ajetreo habitual que se no ha tenido oportunidad de formarse, por lo que las cosas están más tranquilas. Aunque llego pronto no soy ni mucho menos el primero. Siempre suele estar un tal Paul, un capullo con ojeras y paliducho que suele trabajar sólo por las noches alegando problemas personales, o algo por el estilo. Hay que ser capullo. La noche es para disfrutarla o en todo caso para dormir. Ya me dirás que hace ese tío a las 5 de la tarde. No hay nada abierto y desde luego no puedes ni pensar en discotecas o cosas así. Pero en fin, cada uno que haga lo que quiera. También está mi secretaria Tracy. Una buena chica. Castaña pero bastante atractiva, aunque es normal, la elegí yo mismo. No por machismo, sino porque no me gusta tener que verle la jeta a un adefesio a primera hora de la mañana ¿me entiendes?. También esta mi colega Travis, o al menos es lo más parecido a un amigo. Soy más guapo y estoy en mejor forma que él y por lo tanto, aunque no lo admita abiertamente siempre ha intentado imitarme, aunque de manera infructuosa pues no se puede imitar la perfección. Pero aún así es un buen tio y tiene buen gusto, eso debo de concedérselo. Elige buenos locales y tiene puntería a la hora de vestirse, por lo que no me importa ir con él porque no destaca de manera escandalosa, no se si me explico. Los demás, pues bueno, son simples compañeros. No puedo hacer menciones especiales, porque esos si son los típicos empresarios nada destacables. Están Josh, Allan, Jymmy, Harold, es el típico informático, ya sabes, mucho ordenador y pocas tias, Charlie…en fin, los del montón. Pero volvamos a mi secretaria, porque aunque no lo parezca forma parte importante de la trama de la historia, y no me gustaría que te quedases con cabos sueltos ¿eh?. Bueno ahora que recuerdo Charlie tenía un bonito coche…creo que era un BMW pero tampoco puedo precisar demasiado…es igual. A lo que íbamos. Tracy está colada por mi, y no es prepotencia, es que se ve a la legua. Besa el suelo que yo piso y la verdad es que a mi no me importa, pero cuando no tienes nada que hacer siempre esta ahí, esperando la llamada perfecta. La verdad es que tendría que agradecer a Tracy todas las noches que me ha salvado del aburrimiento…ya le enviaré una caja de bombones. Bueno, pues resulta que una de esas noches en las que no tenía nada que hacer, el local al que fui resulto ser una decepción y las tías no valían ni el canto de un dólar así que me fui prontito a casa. Me acuerdo que llevaba una de mis corbatas favoritas, una roja con pequeños rombos en relieve. Deberías verla. Es de una exquisitez increíble. En fin, como no tenía nada que hacer y era demasiado tarde como para ponerme a leer alguno de mis libros de misterio, además de que la mayoría ya me los he leído y releído, cosa que evidentemente ahora no tiene mucha importancia ¿verdad? Jeje. El caso es que llamé a Tracy. Como siempre estaba esperando ansiosa al lado del teléfono, y una oda de alegría le rodeó cuando escuchó mi voz.
-Buenas noches Tracy querida. Soy Ray. ¿Tienes algo que hacer esta noche? ¿qué te parece si nos divertimos un rato?-le dije con mi voz melosa. Sabía que después de eso sería incapaz de decirme que no jeje. Y así fue. Efectivamente asintió desesperada. Sabía a lo que íbamos así que nos se andó por las ramas.
-Oye…te gustaría hoy en la oficina. Ya sabes que me pone mucho.- Algo malo tenía que tener ¿no? Y tampoco es malo del todo pero a veces resulta algo incómodo. Resulta que a Tracy le gusta hacerlo en sitios especialmente extraños, y sobre todo en la oficina. Por la noche apenas hay nadie pero siempre pueden estar los de seguridad, algún conserje o incluso uno haciendo horas extra, pero se ve que le excita el riesgo a que nos descubran. Cosas de tías. De todas formas a mi esa noche tampoco me desagradaba del todo la idea, de modo que sin esperar más fui a recogerla con mi coche.
Cuando llegamos evidentemente solo estaba Phill el guardia de seguridad de la entrada, pero él ya nos conoce y siempre es fácil hacerle callar con una paga extra. De modo que como siempre apagó la “accidentalmente” la cámara de seguridad que estaba en nuestra zona.
Subimos por el ascensor al piso 26, donde se encuentra mi despacho. La pobre Tracy no se podía contener más y durante todo el trayecto empezó con los preliminares. La verdad es que otro detalle agradable de esa chica es que es excepcionalmente apasionada. Por el día puede parecer una sosa, pero por la noche es una tigresa. Aunque le dije que fuera con cuidado, no quería que rompiera mi camisa. La cuestión, y no voy a entrar en detalles, es que llegamos a mi despacho y arrasamos con todo. Fue un polvo salvaje y la verdad es que lo disfruté aunque mis estantería sufrieron las consecuencias. Pero cuando ya íbamos por el segundo escuché algo. Alguien había entrado en la oficina, los pasos eran muy claros. Rápidamente empujé a Tracy al suelo y rodé para ocultarme de la mirada del intruso. Ella no quería parar y seguía dándome besos y diciendo “¿vamos Ray? ¿Qué te pasa?”. Estúpida. Yo no se si eso venía de serie o es que se entrena pero en ese momento me entraron unas ganas tremendas de partirle la cara.
-¡Shhh! ¡Calla de una puta vez!-le dije lo suficientemente autoritario para que cerrara el pico. Cuando me asomé ligeramente por la puerta del despacho descubrí al intruso.-¡Joder!- dije echándome hacia atrás y llevándome las manos a la cabeza. ¡Era el capullo de Paul! Jajajaja. Ni se me había ocurrido pero era el chalado ese. Había venido a trabajar como se supone que hacía otras noches. Al menos eso fue lo primero que pensé. Pero esa noche cambió todo. Tuve una revelación en ese instante, y debió de reflejarse en mi cara porque Tracy empezó a preguntarme estúpidamente si me ocurría algo. Estaba clarísimo. Paul no trabajaba por las noches por problemas personales. ¡Era un vampiro! Jaja. Estaba claro, todos los vampiros actúan igual, o al menos eso había leído. Con eso podía mantener una faceta de normalidad y evitar que lo descubrieran. No nos podía descubrir así que nos quedamos ahí toda la noche esperando el amanecer. El muy capullo estuvo trabajando sin parar hasta que salió el sol y fue entonces cuando empezó a recoger. Eso confirmaba mis sospechas. Ya estaba más claro y me propuse desenmascararlo. Entrar en contacto con la sociedad vampírica era algo que siempre había querido hacer, aunque realmente no tenía ni la más remota idea de dónde me metía, te lo puedo asegurar, esos libros no valen una mierda. Así que ese día me fui pronto a casa. En mi mente ya empezaba a formarse el plan perfecto y la euforia me embargaba. Bueno voy ha hacer una pausa que te veo demasiado distraída. Voy a por un poco de agua a ver si te espabilas. ¿Qué prefieres? ¿Cubo de agua helada o ducha fría al estilo de la cárcel?

Capítulo 3
Abrazo.

Así esta mejor. ¿Verdad que ahora estarás más atenta? Bien bien. Sigamos.
Nada más llegar a casa comencé a planear todo lo que había en mi mente. Tenía poco tiempo teniendo en cuenta la cantidad de cosas que debía hacer pero la cosa era bastante simple, así que no debería tener muchos problemas. La cosas estaba clara: no podía estar seguro de todas esas mariconadas que ponen en los libros y en las películas de los crucifijos, el agua bendita, las balas de plata y esas tontería, pero sí podía estar seguro de que son seres superiores y por tanto no mueren fácilmente. Es pura deducción lógica. Así que el plan no era otra cosa que pegarle un para de tiros. Si ya se lo que estás pensando, que soy un bestia y que probablemente al levantarse después de eso me mataría, pero la cuestión es que soy bastante convincente y usaría mis dotes para no tener que llegar al extremo de los disparos. Es perfecto. De modo que me puse en marcha. Lo más importante era conseguir el arma. Por mucho que digan que en Estados Unidos es fácil conseguir un arma eso no es exactamente así. Es fácil, cierto, pero también es lento y yo necesitaba el arma para esa noche. No podía esperar a que me hicieran el test psicológico, ni esperar los días de seguridad, ni que me dieran la licencia y un largo etcétera. Así que tenía que comprársela a un traficante de poca monta. Lo bueno de meterte una raya de vez en cuando es que tienes la posibilidad de conocer a individuos indeseables que te pueden servir en algunas ocasiones, y esta era una de esas ocasiones. La cuestión es que me acerqué a uno de esos barrios de rateros de mala muerte a conseguir mi mercancía. El tio que me la vendió era un puto don nadie que probablemente usaría el dinero para meterse más mierda. Compré un revolver colt detective del calibre 38 y cañón corto. Era un buen revólver, aunque de pequeño calibre era perfecto para lo que yo necesitaba. La verdad es que ahora que lo pienso, teniendo en cuenta lo que ocurrió me podría haber pillado un buen cañón para volarle la tapa de los sesos pero bueno. Volvamos al tema. Cuando estaba listo me enfundé en uno de mis mejores trajes y me coloqué la gabardina negra, pues era una noche bastante fría. También me puse guantes de cuero negros. Cargué mi querido revólver con sus 6 balas y fui a la oficina a eso de la media noche.
Cuando llegué ahí estaba el bueno de Phill viendo las noticias en su puesto. Le dije que yo había llegado antes y que Tracy no tardaría, que apagara las cámaras y que la dejase pasar. Asintió con energía, sobre todo cuando le deslice el billete. Tiene narices, si a ese capullo le hubiera dicho que en 5 minutos aparecería por la puerta un tio con pasamontañas y 100 kg de dinamita y que lo dejara pasar seguro que lo habría hecho jajaja. Subí tranquilamente en el ascensor hasta la planta 26. Estaba nervioso aunque no lo demostrase, he de admitirlo, pero ¿quién no estaría nervioso ante el descubrimiento de toda una vida?. Cuando llegué a la oficina ahí estaba Paul, en su mesita, con una luz encendida y sumergido en papeles. En ese momento pensé que se lo curraba de verdad.
Me acerqué a él y con la mejor de mis sonrisas inicié la conversación.
-Hola Paul, ¿Trabajando hasta tarde?- al tio casi le da un paro cardíaco al escuchar mi voz.
-Joder Paterson qué susto me has dad. Bueno, ya sabes, tengo que trabajar por las noches.-
-Si ya se “problemas personales” ¿eh?-le dediqué una sonrisa pícara a la vez que daba énfasis a esas palabras. El tio me miró extrañado.
-¿A qué te refieres?-preguntó.
-Me refiero a que te he descubierto, Paul. Sé lo que eres. Pero no te alteres, no soy de esos que busca la fama. No se lo diré a nadie. Simplemente quiero unirme y ayudar.
Paul se quedó con cara de tonto sin saber qué responder. Sabía que lo había pillado, o al menos eso pensé yo.
-No te entiendo Paterson. ¿Qué estás diciendo?-
-Digo que sé lo que eres.-dije sin alterarme y manteniendo la sonrisa. Paul se puso lentamente de pie.
-Oye Ray no se de que vas pero no me hace gracia.- Ahí empecé a perder la paciencia. O sea es normal que quisiera ocultar su naturaleza pero tampoco tenía porqué hacerse el retrasado.
-No voy de nada Paul. Sé lo que eres. Sé porqué siempre estás tan paliducho y sólo trabajas por las noches. Eres un vampiro.- El tio se me quedó mirando un rato y empezó a reirse. En ese momento mi sonrisa desapareció. Simplemente no me gusta que se rian de mi.
-Muy gracioso Ray, pero, en serio, no tengo tiempo para tonterías. Si no te importa me gustaría seguir trabajando.- hizo un amago de volver a sentarse pero yo se lo impedí.
-Paul no estoy de broma y lo sabes. Ya te he dicho que no voy a joderte. Sólo tienes que admitirlo. Te advierto que tengo un as en la manga.-le comenté esta vez con seriedad. La verdad es que sus ojos demostraban una profunda incredulidad.
-Ray, en serio, esto ya no me hace gracia. ¿Es que estás colgado? ¿O has bebido o algo así?. En serio, no sigas o tendré que llamar a seguridad.-ahí se pasó. Simplemente se pasó. Y se me hincharon las pelotas.
-No quieres admitirlo ¿eh?. Bueno pues voy a obligarte.-saqué mi revolver y le apunté con él.-¿Y ahora? ¿qué te parece esto?. Te tengo cogido por las pelotas, admítelo. –
Paul se asustó de verdad. En esos momentos yo pensé que era un gran actor.
-Vale Ray. Tranquilo. Si, soy un vampiro.¿Ahora bajarás el arma?- se veía a la legua el farol.
-Vamos Paul. ¿Crees que soy tonto? Sé que sólo lo has admitido porque te apunto con el arma, pero no los has hecho de verdad, así que te doy la última oportunidad.- Se quedó unos ratos callado. Ahora creo que fue porque no tenía ni idea de qué responder.
-Va…vale tio…No soy un vampiro. Es la verdad joder, no sé que otra cosa quieres que te diga.- Me callé. No respondí. El silencio se adueñó del lugar. Sólo se podía apreciar nuestras miradas. Suspiré y accioné el gatillo tres veces. Los disparos resonaron por toda la oficina, aunque más bajos de lo que yo mismo esperaba. Probablemente no tendría que preocuparme de los seguratas. Las balas impactaron en el pecho de Paul haciendo traspasando su camisa y su carne y dejando 3 bonitos agujeros. Se desplomó violentamente hacia atrás arrastrando consigo papeles de la mesa y la silla. Había salpicaduras de sangre. Se quedó inerte en el suelo, y un charco de sangre empezó a formarse.
-¿Ves? ¡Joder!. Espero que no te levantes muy cabreado, debes comprender que no me has dejado opción ¿eh?- no obtuve respuesta, ni siquiera una señal.-Vamos deja de fingir tio. Tampoco es para tanto admitir que te he pillado, al fin y al cabo no intento joderte.-el muy hijo puta seguía sin moverse.-¡Eh! ¡Venga! Dejate de actuaciones melodramáticas Paul.-le di una para de pataditas en las piernas con cuidado de no mancharme los zapatos de sangre. Sus piernas estaban demasiado…lacias.-Joder ¿Paul?- me agaché con cuidado de no pisar el charco de sangre que se hacía mayor por momentos. Estaba cada vez más blanco y sus ojos ni siquiera se movían. No parpadeaba, no se movía, no respiraba…estaba muerto, y no precisamente no-muerto. Paul no era un vampiro. Me elevé lentamente y me llevé una mano a la cabeza, despeinándome ligeramente.-¡Joder!. La he cagado. ¡Mierda!-. En esos momentos apenas podía pensar con claridad. No es que me sintiera excesivamente mal por haber matado a un capullo como Paul, pero si me pillaban me meterían en la cárcel, algo que no me podía permitir. Rápidamente decidí que tenía que abandonar la escena del crimen, rápidamente y aparentando tranquilidad. Nadie lo había oído, nadie lo había visto y mis huellas no se encontraban por ningún lado. Aunque mi coartada me situase en el lugar de los hechos si me deshacía eficazmente del arma no tendría pruebas para pillarme. Era el crimen peor planeado de la historia, pero el más perfecto.
Rápidamente me di media vuelta para salir de ese edificio, pero mis problemas, o mi suerte, sólo acababa de empezar ahí. En la puerta entreabierta de salida había una figura. Era una mujer. La mujer mas guapa, perfecta y exquisita que había visto en mi vida. Su pelo pulcramente peinado era liso, sedoso y de un fuerte tono rojizo. Sus ojos verdes eran dos pozos en los que poder ahogarse plácidamente. Sus labios no eran ni excesivamente finos ni gruesos, eran perfectos. Y aunque no podía apreciar con detalle las formas de su cuerpo me imaginaba su perfección. Pero a parte de ser la mujer más guapa que había visto en mi vida, también era una testigo. No podía haber testigos.
-¡Eh tú! Muévete. Ven aquí.-dije apuntándole con el arma y acercándome a grandes zancadas a ella. No se movió ni un centímetro. Su expresión no era la de una persona asustada, más bien parecía confiada, e incluso divertida. Tuve que agarrarla del brazo con fuerza y empujarla dentro de la oficina.
-Ponte de rodillas.- le ordené, y esta vez me obedeció, aunque su expresión no cambió ni un ápice, y de su garganta no surgió ni una sola palabra. Le apuntaba al pecho mientras me debatía en lo que tenía que hacer. Por una parte no quería matarla y por otra debía hacerlo. Respiraba agitadamente y no paraba de manosearme el pelo con la mano libre. Al final me decidí. La mire a los ojos e inspiré profundamente. El disparo volvió a quebrar el silencio. La bala le perforó el pecho y la chica se derrumbó en el suelo. Me quedé quieto unos segundos observando el cadáver, pero no fueron demasiados y rápidamente me di la vuelta para salir de ese lugar antes de tener que matar a otra persona. A decir verdad tan sólo me quedaban dos balas. Pero apenas anduve 2 pasos cuando noté algo a mi espalda. Me gire lentamente con una expresión de incredulidad y observé, debo admitir, aterrado la figura de la chica que me observaba con una extraña sonrisa en la cara.
-¡Joder!.-. Fue un acto reflejo, no creo que se me pueda echar en cara. Alcé de nuevo la pistola dispuesto a rematarla pero antes siquiera de poder apretar el gatillo se había abalanzado sobre mi. No sé que me dolió más, si la torcedura de brazo, o el golpe en las costillas. Salí literalmente volando para estamparme contra la pared. Creo que la agrieté y todo. El brutal impacto hizo que se me escapara todo el aire de los pulmones y no pude moverme. La mujer me miraba con su espectacular sonrisa. Entonces empezó a avanzar hacia mi y escuché por primera vez su voz. Una voz angelical que le embotaba a uno los sentidos.
-Eres muy interesante Ray Paterson.-empezó.-Llevo investigándote un tiempo. Al principio sólo me atrajo tu físico, y si te soy sincera estuve a punto de matarte esa misma noche, pero conseguí resistir mis impulsos. Intuía que eras mucho más que un cuerpo bonito. Y así fue. Me sorprendió tu estudio sobre vampiros y demás mitos oscuros. Y después de lo que he visto esta noche creo que eres el humano más guapo e interesante que he visto en mucho tiempo.-. Creo que en el fondo ya sabía qué era, pero no quería admitirlo, aunque no se por qué. Supongo que después de recibir un golpe en las costillas de tal magnitud no tiene uno muchas cosas en las que pensar.
-Pero…¿Quién coño eres?- pregunté realmente interesado. Jamás había tenido tanto interés por una persona…bueno, en realidad nunca he tenido tanto interés por una…”Persona”.
-Me llamo Rachel. Trabajo aquí, aunque unos pisos más arriba. Y soy un vampiro. Tú obsesión.-dijo con una sonrisa pícara cuando se agachó y colocó su cara tan cerca de la mía que su aliento me atrapó. Lentamente se acercó más y me susurró al oído “Vampiro”. No podía reaccionar, era demasiado para mi. Se deslizó por mi cuello y me Besó. Jamás he sentido mayor placer que en ese momento. Era consciente de que mi vida se escapaba pero me daba igual. Era un placer exquisito, superior…divino.
Entonces desperté. Rachel me miraba con esos ojos suyos y todavía relamiéndose los labios. Estaba débil, muy débil, pero sentía que Ray Paterson había pasado a la historia. Sin decir nada me volvió a besar, pero esta vez en los labios. Esa noche comenzó todo. Fue una gran noche. La primera víctima después del abrazo fue Phill, el guardia de seguridad.

Capítulo 4
Daeva

Rachel vivía en una casa apartada del bullicio de la ciudad. La verdad es que casi se podría decir que estaba en medio del bosque porque su aislamiento era casi total. Sin vecinos, sin centros de ocio cerca…cualquiera que pasara por ahí bien podría pensar que era la casa de algún famoso. Pero lo interesante de esa casa es que estaba completamente equipada para resistir al sol.
Desde el abrazo Rachel me enseñó a comprender en lo que me había convertido. Y me lo enseñó de la mejor manera que sabía. Sexo y sangre todas las noches. Es cierto que cuando traspasas la frontera de la no vida el sexo ya no es lo mismo pero siempre es buen preliminar para las cacerías o los atracones de sangre. Rachel se convirtió en mi compañera y yo en el suyo. Me ayudó a equipar mi piso de la misma manera que su casa y así no teníamos que vivir juntos, aunque la mayoría de las veces era así.
Encajábamos, esa es la palabra. No como se creen que encajan los patéticos humanos como tú, sino a un nivel superior, casi divino. Nos iba bien. No se cuanto tiempo pasó pero no fue mucho, al menos desde el punto de vista de un ser eterno. El caso es que poco a poco Rachel empezó a pasar de mi. Todavía me pregunto el porqué pero eso ya da igual, la cuestión es que poco a poco dejó de verme. Je! Menuda tontería. Intentaba dejarme, ¡a mi!. En mi vida me ha dejado una mujer por muy no muerta que fuera, y esa vez no iba a ser la primera. Pero sí lo fue. Me dejó, y no por otro, sino simplemente porque decía que ya no le interesaba. ¡Puta!. Me merecía una venganza. Shh tranquila, no te preocupes no estoy cabreado contigo, es que simplemente me hierve la sangre cada vez que recuerdo esos momentos. Volvamos al tema.
Una noche, cuando ya me cansé de esperar decidí vengarme. Me iba a cargar a esa zorra, así que fui a visitarla, no sin antes prepararme. Me pasé por el garito del colega que me vendió el revólver, aunque esta vez no le compré nada. Simplemente lo cogí, y de paso bebí su sangre para ganar fuerzas. Pillé una escopeta de corredera modelo 870 del calibre 12, una Colt M1911A1 y un cuchillo táctico de casi palmo y medio de largo. Por lo demás fui con lo puesto. Dejé el coche fuera, salté la valla y llamé al timbre. Creo que sabía que era yo, pero no se esperaba la sorpresa que le traía. Apenas abrió la puerta le incruste en pleno pecho un montón de hierro del calibre 12. Salió despedida hacia atrás unos 4 metros, pero enseguida reaccionó. No pude disparar una segunda vez porque tras cargar se lanzó sobre mi y empezamos a forcejear. Era fuerte he de admitirlo. Al final, en medio de los golpes la escopeta salió volando y quedó en un segundo plano, pues estaba claro que no nos interesaba a ninguno de los dos. Saqué la pistola y comencé a disparar para intentar evitar que fuera a donde pretendía, pero fue inútil. Se había dirigido a la cocina, la habitación más cercana en esa posición, y había cogido un buen cuchillo de carnicero. Tiré la pistola y saqué el mio. Ahí comenzó el verdadero combate, un combate a cuchillo. Nos enzarzamos en una tormenta de metal y sangre. Los cortes se sucedían uno a uno mientras forcejeábamos y avanzábamos caóticamente por la casa.. En un momento dado me clavó el cuchillo con fuerza en el hombro derecho y aproveché la ocasión para darle una buena patada. Atravesó la puerta de una de las habitaciones, y lo más importante, ahora yo tenía los dos cuchillos. Pero la suerte jugaba en mi contra. La habitación que resultó ser una especie de estudio tenía una vitrina, y de esa vitrina sacó, aunque parezca increíble, un imponente espadón al más puro estilo del siglo XIII. Estaba claro que yo estaba en desventaja. El primer mandoblazo que me envió falló por poco pero se clavó con fuerza en la pared dejando una horrible y profunda raja. Eso era un buen ejemplo de lo que me podía pasar, así que adopte una posición defensiva. Me dedicaba a esquivar sus espadazos a lo largo de la casa mientras intentaba encontrar un hueco en su defensa. La cuestión es que en uno de sus ataques, al intentar retroceder me encontré con una puerta a la espalda. No conseguí reaccionar a tiempo y la espada se clavó dolorosamente en el mismo hombro en el que había recibido la puñalada anterior. El cuchillo de me cayó de la mano y sólo pude cargar contra esa zorra para clavarle el otro cuchillo entre las costillas. Aún así ella sabía que el combate era suyo y de un fuerte empujón salí despedido hacia atrás atravesando la puerta y cayendo, para mi sorpresa, por las escaleras. Resultaba ser el sótano, donde esta la caldera y demás nimiedades. Pero entre ellas había una cosa importante: un hacha de bomberos. Estaba dentro de una especie de caja metálica con cristal al lado del extintor. Rachel ya había saltado hacia mi dispuesta a rematarme, así que directamente usé la caja entera para protegerme. El espadazo la dobló e hizo estallar los cristales sobre mi, pero al menos conseguí pararlo y sacar el hacha. Esta vez ya estábamos igualados. Le di una patada para apartarla y coger espacio. Entonces comenzó el round final. Las armas silbaban cuando no impactaban en su objetivo, y casi se podría decir que no queríamos darnos, pero la realidad es que ninguno era demasiado bueno usando esas armas así que nos dedicábamos a la defensa. Pero el espadón de Rachel tenía un problema, y es que era demasiado grande, y por lo tanto más lenta. Sólo tuve que esperar la ocasión perfecta. Rachel levantó su espada pero yo la vi venir y lancé un hachazo con todas mis fueras sobre su brazo desprotegido. Fue tan fuerte que se lo seccioné a la altura del codo y el hacha quedó clavada en la pared. Su sangre comenzó a manchar el suelo, pero a pesar de eso ella no se rindió. Me lanzó un placaje con el que evitó que recuperase mi hacha, pero ya nada tenía que hacer. Me bastaron un par de golpes para volver a apartarla y rápidamente cogí la espada del suelo. Fue un ataque rápido y brutal a dos manos. La espada trazó una trayectoria ascendente y se incrustó en su cabeza a la altura de la sien. Rachel se tambaleó y finalmente se derrumbó sobre el suelo. Pero, aún así, seguía intentando levantarse, así que cogí el hacha de nuevo. Jaja. No dejó de moverse hasta que le arranqué la puta cabeza ¿te lo puedes creer?. Necesité dos hachazos. Cuando me di cuenta la sangre bañaba el sótano. Todo estaba desordenado y destrozado, pero había vencido, y me venganza se había consumado. Tranquilamente limpié la sangre, me duché y arregle los desperfectos. El cuerpo lo quemé para que no dejara rastro, aunque me hubiera gustado guardar su cabeza. En fin. Pues esa es mi historia. Después de eso me apropié de la casa y seguí aprovechando la vida, o más bien la no vida. Le añadí esta habitación al sótano que es en la que te encuentras, y es dónde paso mis agradables noches con invitados como tú. Hasta ahora he perdido la cuenta de la gente que he matado, y de la que me he alimentado, pero aún así, todavía me divierte jugar con mis presas.
Bueno, bueno, bueno…de esta historia se pueden sacar muchas lecciones, pero creo que la más adecuada es…que tú estás muerta…y yo….también aaaahahaHAHAHAHAH!.
-Por….por favor….no…-
-Shhhh, shhh. No llores. No estropees este momento. Ya ha terminado todo. Ahora sólo queda el festín, aunque no creo que lo disfrutes tanto como yo…-

 Gracias jefa , soy un inutil en toda regla con el FKeditor^^u

¿Daeva dices? no lo habia pensado creia que ya habia muchos en el grupo pero veo que no.  Probare con daeva entonces, que el gangrel se me ha quedado un poco lejos

El local me gustaria que fuera una iglesia pequeña reconstruida y acondicionada como discoteca oscura xD de unas 100-150 aforo personas mas o menos

Ah, otra cosa, preferiria no estar en la casa directamente y que se meta un pelin despues, pero si es mucho trabajo me metes sin mas eh ;)

solo peudo decir IM-PRESIONANTE, aunque solo lelvo el capítulo 1 y 2. Tengo que decir que es poco probable que un humano normal y moliente sepa de la existencia de vampiros pero weno da igual, te dejaremos porke está demasiado currao... menudo personajillo xD

Bueno Daeva puede que sea Illyon, con lo que seriais 2 daeva, 2 mekhet, 1 gangrel y 1 nosferatu. No está mal.

La discoteca por mí vale pero espero que me al describas con algo más de detalle =P

Cita :

Hmm... a ver, muy difícil no sería, pero el caso no es ése, el caso es que quiero que tengáis cierto grado de confianza entre vosotros y si hacemos eso no lo habrá así que me temo ke ya tendrás que estar incorporada.

Bueno, no es que sepa de la existencia de los vampiros, sino que él supone que la sabe, aunque evidentemente sólo conoce lo que haya podido leer en los libros y haber visto en la tele, es decir:leyendas, historias, suposiciones...jeje
Quizás no lo he explicado demasiado bien, he de admitir que no la he repasado :S

 Si si la discoteca ya la describire mas detalladamente después de la historia. ^^

Ok lo de la casa no pasa nada entonces. Yo lo decia porque se me da un poco mal empezar conociendo a la gente, los primeros post aun estoy probando como será el pj y eso

Pd. ya puse nombre aunque no se si dejaré ese xD en fin ¿donde duerme? espero que no sea en el sotano !

Tranqui ya lo habia supuesto pero hoy en día es muy raro que alguien se crea esos mitos... otro detalle: los vampiros no sangran porque su sangre no se bombea xDDD pero da igual, deja los chorrazos de sangre a lo Kill Bill (!!) que siempre mola más =P

historia de 10. Sólo me faltaría saber cómo un tio así ha acabado en esa cuadrilla.

No te preocupes haremos un pequeña primera misión de inicio que servirá de prólogo, así sencillita...

Si no sabes seguro el nombre no te asigno habitación =P