Partida Rol por web

- Hombre en Florida me sirve...no me digan que tan al Norte no son tan permisivos...o ¿es que tiene algo en contra de los sureños?...No es la primera vez que por mi acento o mi procedencia me tratan como si fuera tonto...¿a qué comisaría pertenecen?...

Toca actuar. Me muestro serio, y bastante indignado. Tengo que jugar la baza del sureño pero es lo que toca; normalmente suele salir bien. Soy bastante buen actor y se como persuadir a la gente pero este policía puede ser duro de mollera. Habrá que tener cuidado.

Miro de reojo para Toxic, va a ser necesario que juegue bien sus cartas. Si el policía le entra o se lanza sobre ella la multa desaparecerá enseguida...espero que ande buscando eso...

Se acerca al agente que está empezando a cambiar su actitud hacia una más hostil al ver que no tienen carnet. ¿pero como se te ocurre enseñarle eso? -observa a Bastian ceñuda y luego se interpone entre él y el agente más veterano.

Calmemonos todos un poco, porfavor. Vera agente , anoche estuvimos de celebración y al muy idiota de mi primo se le debe haber quedado el otro carnet en casa de la familia. Con todos estos papeles en regla es una tontería pensar que no tenemos el carnet ¿No cree? Somos humanos - bueno, lo eramos - y todos cometemos pequeños despistes.. Seguro que usted también ha tenido algún despiste alguna vez -sonrie inocentemente- Porfavor agente, ya me encargaré yo de castigar a este inútil que tengo por primo para que no vuelva a pasar, hay gente mucho peor en la noche de la que encargarse...

El agente más joven se muestra algo aturdido por el cambio de rumbo que está tomando la situación, mira de reojo a Toxic pero no dice nada, sólo se aproxima un poco más a la posición de Bastian y su compañero... el cuál no parece en absoluto convencido de lo que acaba de decirle el joven.
Niega con la cabeza y sigue apuntando en el papel que tiene entre manos, un extenso formulario en el que escribe de forma rápida, más que acostumbrado a rellenar todos los campos pertinentes.

-Señor, por mucho que insista en ése carnet sólo consta que puede conducir motocicletas y turismos. No podría conducir un camión en ningún estado de América, créame- su tono empieza a resultar malhumorado a sabiendas de que Bastian intenta tomarle el pelo, momento en el que oportunamente interviene Toxic.

Le presta atención, al menos más que hasta hace un momento, y al final su expresión acaba por suavizarse.
-¡Está bien! Pero será mejor que no den muchas vueltas por aquí y resuelvan el problema enseguida. Mis colegas no serán tan buenas si les pillan- os señala acusadoramente y finalmente accede a dejaros marchar ante la perplejidad del novato, el cuál le sigue hasta el coche patrulla para marcharse de ahí y continuar su ronda.

Veo como se alejan y los despido tímidamente con la mano. Cuando estan lejos subo al camión y le comento a mi compañera:

- Muy buena Toxic...no contaba yo salir tan fácilmente...pero bueno aún quedaba el plan B...aunque siempre queda el plan B... - digo sonriendo

Enciendo el camión y me preparo para continuar el camino. Esperemos que no tengamos mas interrupciones en nuestro viaje; otro grupo de policías y no lo contamos.

para qué pregunto? este hombre siempre tiene respuestas para todo... me repantingo en el asiento, pondría los pies encima del volante, pero basta que tenga que sacar este trailer de aquí a toda prisa y meta la pata, de forma completamente literal. no me disgustan los retos, solo que... este volante, te has fijado en lo grande que es? ahí quepo yo tres veces. su inquietud no me pasa desapercibida, tampoco sus constantes miradas al reloj y a nuestro alrededor. seguramente la respuesta sea afirmativa, pero has pensado en la posibilidad de que esto sea una trampa?

Muchísimas gracias agente. Que Dios le bendiga.

Sonríe "sincera" y se despide alegremente de los guardias, dando una sonora colleja a Bastian para que lo vean bien los polis antes de irse. Una vez arriba sonríe triunfal mientras vuelve a abrocharse el cinturón de seguridad.

Gracias.. ¿Ves? Aún queda gente buena en el mundo, incluso entre los maderos. Por eso no tenemos derecho a matarlos..

¡Arranca y al trapo, que no llegamos!

Mientras Bastian conduce, Toxic coge su móvil y llama a Nica.

***Ey Odín, tened cuidado, nos ha parado un coche patrulla por aquí pero ya está todo solucionado -niega con la cabeza- No, no la hemos liado. Ya vamos para allá.. ¿Algún problema por allí?***

Odín observa el extenso volante al que hace referencia Nica y sonríe en silencio, divertido ante la naturalidad y espontaneidad con la que siempre se expresa la gangrel. Muchos los ven cómo seres salvajes, incluso maleducados o rudos. Para Odín su experiencia le ha enseñado que todos los clanes tienen partes positivas y negativas, aunque la mayoría se esfuerzan en ocultar lo segundo volviéndose más peligrosos.

Antes de llegar a responder la pregunta de su compañera, el teléfono suena de nuevo y esta vez lo maneja con algo más de facilidad respondiendo a Toxic.
-Tranquila pequeña, aquí estamos bien, os esperamos en el lugar de encuentro...- responde escuetamente antes de colgar, devolviéndole el teléfono a Nica más tranquilo que hace unos instantes.

Pocos minutos después de eso, el camión de Bastian y Toxic se adentra en el mismo callejón oscuro, desierto y sin salida en el que ya está esperando el otro vehículo de gran tonelaje, pero todavía no hay rastro del porche de Baal en el también iba Quincey. Algo previsible teniendo en cuenta su habitual desacuerdo en todo.

Esperé a Baal en el coche mientras mi mente recorría cada uno de los detalles de aquel horrible plan, sin creer aún que estuviera a punto de hacer aquello, pero por lo visto Kaos no le había dado demasiados problemas, puesto que a los pocos minutos volvió a salir con una caja en las manos.

Mi mirada le siguió esperando respuestas, pero no hizo falta preguntar. Ya sospechaba que no encontraría un pasamontañas, aunque con la fama de ese Kaos tampoco me habría extrañado. En fin, tendría que improvisar.

- Ya... - respondí aún pensativo, no demasiado convencido acerca de lo del gas - Yo iría con cuidado igualmente, por si acaso.

¿Exceso de paranoia? Tal vez. ¡Pero maldita sea, como si hubiera asaltado nunca un convoy de la policía! Además convenía mucho que el resto tuviera cuidado también, puesto que si ellos caían yo podría caer con ellos...

- Vaya, gracias - le agradecí cogiendo los guantes y poniéndomelos inmediatamente - Al menos no iré dejando huellas por todas partes - pensé abatido, volviendo a desviar la mirada hacia el exterior

Ambos camiones se reúnen y también lo hacen sus conductores, aprovechando la pequeña espera para relatar con mayor o menor medida el pequeño encontronazo con la policía de Toxic y Bastian, casi cómo si de un aperitivo se tratara... pero con la diferencia de que sencillamente consiguieron convencerles de que se marcharan sin más.

Cuando quedan apenas veinte minutos para la hora crucial, el porche de Baal llega al lugar de la cita, portando consigo una caja de madera con tapa incluida y seis bombas dentro, lo suficientemente bien construidas y acabadas como para que se aprecie que no son caseras.
-Bien... sin duda funcionarán. ¿Cuánto te pidió por ellas?- pregunta Odín sujetando una de ellas en su mano para comprobar su peso y cerciorarse de algún modo de que está "cargada"... aunque para ser realistas probablemente no apreciaría la diferencia.

Espera a que el daeva responda mientras cede dos de los explosivos a Quincey quedándose él con otros dos y dejando así dos de repuesto en la caja, pues cómo ya quedó acordado ellos dos se encargarían de "dormir" a los policías acercándose sin ser vistos.

- Bueno ya tenemos todo...tendremos que colocar los camiones en posición ¿no? y luego esperar al momento adecuado...

Sonrío y mi animo mejora un poco, ya que tras un rato de espera empezaba a aburrirme. Aunque realmente no tengo claro que el plan vaya a salir a la perfección.

- Bueno Toxic...al final podremos "ajustar" cuentas con los policías...no me gustó que me quisieran meter una multa...

Me apoyo en el camión y espero a que los demas decidan empezar a moverse.

Baal bajó del coche para ir directamente al malentero a recoger la caja de los explosivos. Sin decir nada la abre y deja que los demás puedan tantear la mercancía.
-Kaos dijo que sólo hay que tirar de la anilla y lanzarlas, o algo por el estilo. He de admitir que no soy experto en el manejo de granadas...- El final de la frase en si con la entonación que le da bien podría hacerse pasar por una broma. Algo bastante poco habitual en Baal. entonces llega la pregunta de odin. El daeva se tapa la boca con el puño para aclararse la garganta y prosigue.-Bueno, gracias a mi habilidad para los negocios me han salido a muy bien precio, y para un bolsillo como el mío, nada caras. De manera que esta vez no tenéis de qué preocuparos, invito yo.-comenta a la vez que hace una leve reverencia con la mano en el pecho.-Pero no os acostumbréis y espero que este acto de generosidad hacia la cuadrilla se tenga en cuenta en el futuro.-dice con su irritante tono de superioridad, pero dándole un toque que podría tildarse de "amabilidad".- Y respecto a los polis, si Kaos no me ha engañado, no habrá problema. Se...ejem, dormirán y sólo tendremos que ocuparnos del objetivo principal. Así que, ¿nos movemos?-

¿Que no te gustó? Y que esperabas, una palmadita en la espalda? ja.. -sonríe y baja del camión, a la vez que saluda a los demás allí reunidos. Observa la mercancía que Baal les presenta enarcando una ceja cuando este dice que invita él, y un poco más en su última frase, mirandole con cara de "ni se te ocurra hacer nada raro" para asegurarse de que el ricachón trajeado no trame nada. Finalmente da su visto bueno asintiendo.

Vale, aunque preferiría pagarte mi parte antes que deberte nada, bueno, te daré un voto de confianza..

Bueno, entonces todo está listo ya. Queda poco tiempo para que lleguen, todos a sus puestos!

Vuelve a su puesto de copiloto en el camión, dejando la mente en blanco para concentrarse en la tarea que tenían por delante.

Salí del coche para encontrarme con el resto aunque no dije nada. Estoy seguro de que notaban que estaba más distante aún de lo habitual... ¡Pero como para no estarlo!

- Sin duda... - pensé irónicamente ante el comentario de Odín. Como si él tuviera más idea que yo de aquellos trastos...

Acepté, no sin reticencias, los artefactos que me ofreció éste, cogiéndolos con mis manos ahora enguantadas de manera artificial, inseguro de lo sensibles que podían ser. Así que tirar de la anilla... Espero que sea solo éso, porque si no lo tendrán claro...

No me había gustado nada cómo había realizado aquel comentario Baal, solo le había faltado sonreir cuando dijo que se "dormirían"... Una cosa tenía clara: si aquello resultaba no ser el gas que esperaban aquel egocéntrico "compañero" mío tendría serios problemas, de éso podía estar seguro.

Todo el mundo estaba preparado ya, así que, ocultando las granadas en cada uno de los bolsillos de mi chaqueta, me dirigí al camión de Toxic y Bastian y me senté en el asiento del medio de la cabina, entre ambos. Cuando todo el mundo estuvo listo, partimos hacia el lugar acordado.

Alea Jacta Est.

Cuando el camión se puso en marcha mi mente aún funcionaba sin cesar ultimando cada uno de los detalles del plan.

- Odín, escúchame. - le hablé seria y claramente, para no perder ni un solo momento - Cuando lleguemos tendrás que abrir la puerta y salir del camión. Yo saldré detrás, así que tendrás que dejar la puerta abierta.

No había tiempo para grandes explicaciones.

- Bastian, Odín, a partir de ahora no existo. Actuad como tal. ¿De acuerdo?

Mi mirada volvió hacia el frente mientras me subía el cuello de la chaqueta hasta la nariz y me concentraba un instante. Y entonces desaparecí a los ojos de los mortales.

Me pongo el pucho y las gafas de sol y me preparo para la acción. De paso me pongo unos guantes, no es que los vampiros dejemos huellas pero si hay sangre...es bastante probable que quede nuestra mano grabada en algún sitio. Y solo hay que buscar en la base de datos del FBI para que esto se llene de federales.

- Bueno...a ver si nos sale bien y sin problema alguno...

Miro para Odín y Quincey:

- Bueno ahora nos toca a nosotros...aviso...en breves chocaré con un coche...agarraros...no quiero que salgáis despedidos por el parabrisas...seria una entrada con poco estilo...

Mi tono de voz es serio, ya no hay tiempo ni lugar para bromas.

Me preparo para cumplir mi papel en esta misión.

Maldita sea...

La tensión del momento me impedía concentrarme. Una de tantas cosas que podía y empezaba a salir mal. Intentando mantener la calma volví a intentarlo, justo cuando Bastian nos informó de sus intenciones. Ahora o nunca

Odín sube al camión justo después de Quincey, escuchando sus indicaciones aunque para él resultan algo innecesarias.
-Cómo quieras...- asiente y se gira hacia la ventanilla cubriéndose de nuevo la cabeza con la amplia capucha de su gabardina hasta que Bastian habla.

-¿Chocarás con un coche?, ¿por qué?- está claro que no entiende las intenciones del joven e impetuoso mekhet, pero tampoco se lo va impedir, sencillamente vuelve a resultarle algo innecesario que sólo conseguirá provocar más heridos y problemas.

De fondo ya se empiezan a escuchar las sirenas de los distintos coches patrulla, no parece que vayan muy rápido y eso os beneficia.
Delante de vosotros aparece el túnel subterráneo para cruzar el río de Chicago.
-Llega la hora de la verdad. Intenta que ésta puerta quede en el lado opuesto a la dirección por la que viene el convoy- se limita a decir Odín, manteniendo una mano en el bolsillo y la otra en la puerta mientras Bastian es el encargado del llevar a cabo la maniobra de conducción.

Enciendo el camión y piso algo el acelerador. Mi intención es golpear al coche que vaya delante del convoy policial por un lateral; si hay suerte lo golpearé en la parte trasera del lateral...pero eso ya depende de mi pericia...Con ello cortaré el camino del furgón donde llevan al ghoul y seguramente causaré suficiente caos para que actuen  escordinados...nadie se espera que un puto camión se lleve por delante un coche patrulla.

- Bueno si no van muy rápido será más fácil apuntar...mejor... - digo serio aunque con un deje nervioso.

Ya estaba todo el plan listo, así que sólo quedaba ponerlo en práctica. Por primera vez en toda la noche Baal está realmente ansioso por comenzar la misión. Ya casi se le ha olvidado lo que pretendía hacer.
-Bueno, pues ya está todo perfilado. Hagamos un último repaso.-dice mientras saca su pistola y la comprueba.-Atrapamos a las ratas en el túnel. Odín y Quincey duermen a los agentes de la ley. Yo me encargo de llevar a nuestro futuro inquilino al camión y los demás se encargan de apartar posibles agentes demasiado honorables como para rendirse. Perfecto.-dic sonriendo y abarcando a todos con su mirada. Guarda su pistola y con la otra mano coge una de las granadas que quedan en el maletín para guardársela en el bolsillo de la gabardina.-Por si acaso. Así tenemos otro punto táctico por si algún poli consigue eludiros.- diciendo esto se encamina hacia el camión que le toca conducir.
La única pega es que voy a tener que aguantar a Pipi calzaslargas en el camión, pero bueno...No se puede pedir la perfección..al menos no en todo.