Partida Rol por web

Os acostasteis tarde tras cenar unas pizzas y esperar a que Gary diera señales de vida. El primo de Maya tampoco ha dado señales de vida por lo que en principio no sabéis lo que la policía ha descubierto o hecho.

La mañana siguiente es fría, día festivo en la universidad por lo que todo permanece cerrado salvo algunas cafeterías. De todas formas tenéis pensando ir a la biblioteca a ver si por suerte está abierta.

Ryan no os acompañará por la mañana ya que tiene un partido de hockey que se celebra este día que es el de rookies contra veteranos en donde los recién llegados intentan ganar al equipo titular (cosa que no ocurre desde mediados de los ochenta). Os recalcó que si lo necesitabais le dierais un toque que vendría en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta que es el único que tiene coche es bastante factible que lo necesitéis.

Maya y Maggie despiertan en su habitación, por lo menos están las dos juntas. Daniel en cambio despierta sólo. Mira la cama vacía de Gary y ve una luz roja parpadeante en el teléfono de la habitación (todas las habitaciones tienen una extensión)...esa luz es el buzón de voz. Puede que Gary haya llamado y dejado un mensaje...

Me desperté algo inquieto. La verdad es que aquella noche tuve unos sueños algo extraños que hicieron que no pudiese descansar todo lo plácidamente que habría querido. La noche anterior acabamos por cenar algo e irnos a dormir, sin saber finalmente qué se había hecho de Gary. Tal vez por ello, mi subconsciente había estado ocupado durante mis sueños...

Me levanté de la cama y al quitarme el sueño de los ojos caí en la luz roja parpadeante en el teléfono de la habitación. Me quedé un instante observándola, esperando a que mi dormido cerebro se acabase de adaptar a la situación. Un mensaje en el contestador... Qué raro, ¿Sería de Gary? Mi intuición hizo que cogiese el móvil y lo pusiese en modo gravación de voz antes de descolgar el teléfono: al fin y al cabo Maya se alegraría de escuchar su voz, en el caso de que fuera él...

Pones a grabar la conversación. Es la voz de Gary, está respirando fuerte como si acabara de correr.

"Dan, soy yo. Estoy metido en un buen lío...vienen a por mí y no sé si podré librarme mucho más tiempo. Me asaltaron en el campus y me robaron todo pero al tipo le di una buena hostia y por lo menos dormirá calentito...tienes que decirle a Maya que no me busque, ya me pondré en contacto con ella. No se os ocurra buscarme. Si lo hacéis estáis en peligro. Cuídala por mí. Ciao"

Luego escuchas el buzón de voz que te da las opciones de eliminarlo o volverlo a escuchar. Debes decidir que hacer.

La noche terminó lo escasamente bien que nos podíamos permitir aunque no se puede decir lo mismo de lo que debería haber sido un "sueño reparador". Básicamente no pego ojo en toda la noche y sólo le doy vueltas a la cabeza además de a mí misma por la cama hasta que las piernas empiezan a darme la lata y me obligo a mantenerme en una postura adecuada. Conclusión: las horas se me hacen eternas y cuando me toca levantarme me siento muy pero que muy zombie pero aún así me obligo a ponerme en marcha -Creo que hoy necesitaré como tres cafés seguidos- informo a mi compañera de acuarto y amiga mientras termino de vestirme después de una ducha rápida que me ha ayudado a despejarme de golpe.

-Le enviaré un mensaje a Dan para encontrarnos en la biblioteca, por si quiere venir más tarde o algo así- tampoco quiero presionarle aunque por el momento parece realmente interesado en el asunto, y no sólo por la posibilidad de conocer mejor a Maggie, qué también -¿Lo llevamos todo?- pregunto mientras me cuelgo la bandolera asegurándome de que el móvil tiene a tope la batería y de que llevamos ese sobre con el disquete y algunos nombres apuntados. Después añado mi medicación para todo el día por si acaso se complica el asunto o nos enfrascamos demasiado en ello.

Después de todo lo ocurrido me ha costado mucho conciliar el sueño y con razón, sé perfectamente que a Maya le ha ocurrido lo mismo y con más razón todavía. Quizá en alguna ocasión he conseguido empezar a dormirme, pero enseguida he vuelto a abrir los ojos, volviendo a girar incómoda en la cama. Por eso cuando suena el despertador casi lo agradezco, por un lado me siento muy cansada, por otro estaba deseando poder volver a levantarme ante el agobio de no conseguir dormir. -Chute de cafeína, me parece un buen plan. -Afirmo esbozando una sonrisa, tratando de ser lo positiva que se puede después de claramente una noche tan inquietante. Al igual que ella me he turnado para la ducha y ahora me coloco la ropa.

-Guay. -Afirmo primero. -Pero que se venga a la cafetería. -Añado para que le haga un poco de insistencia en eso porque ya que estamos mejor empezar con eso, ¿no? Si es festivo y fijo que no tiene nada mejor que hacer aparte de dormir, o no sé, pero bueno. -Y no saques conclusiones raras. -Aclaro más que nada porque me la veo venir, arrugando un poco la nariz, me cae bastante bien, no tiene mucha historia. -Creo que sí. -También he revisado mi mochila, aunque las cosas más importantes para el día por delante las tiene ella. -¿Aun no tienes llamada de tu primo ni nada? ¿Y si le llamas tu? -Voy preguntando mientras caminamos por los pasillos, porque igual ya debería haber podido enterarse de algo, ¿no? O igual soy demasiado impaciente.

Maya revisa el móvil y no tiene llamadas de nadie. Su primo aún no debió de enterarse de nada importante, aunque no tener noticias tiene algo bueno...Gary sigue libre ya que de haberlo cogido alguien habría llamado.

Camináis por los pasillos vacíos, mucha gente aprovecha este fin de semana para volver a su casa ya que unos días libres nunca vienen mal. Los que quedan son los que son de muy lejos o los que prefieren quedarse y disfrutar del campus sin demasiada gente.

-Vale- invito a Dan a que desayune con nosotras en la cafetería y de camino hacia allí compruebo el móvil negando con la cabeza -Ni rastro de nadie pero tampoco quiero agobiarle así que le dejaré un poco más de margen. Cuando acabemos de hacer lo que tenemos planeado, quizá- aún así procuro dejar el móvil más a mano de lo habitual en todo momento para no despistarme ya que una vez los tres terminamos de comer no me queda más remedio que dejarlo sólo en vibración para dirigirnos a la biblioteca con el dichoso disquete, si es que realmente hay ordenadores con disquetera por aquí que espero que sí.

-¿Qué haremos si no hay suerte?, ¿buscar una tienda de antigüedades?- bromeo pero en realidad espero que no sea tan difícil así que por el momento conservo la esperanza aunque no estemos teniendo demasiada suerte. Todavía nos queda el doctor Hoffman, habrá que ver qué cara pone cuando intentemos hablar con él.

El mensaje de Gary me acabó de despertar del todo e hizo que me asegurase de que todo aquello era un problema real y de que mi amigo estaba de verdad en un aprieto. Tal vez por ello decidí eliminar aquel mensaje del contestador tras asegurarme de que lo habia gravado bien. A lo mejor era un poco paranoico, pero si los mismos que habían entrado a nuestra habitación se enteraban de que Gary se había puesto en contacto con nosotros y que estábamos implicados... En fin, visto lo visto, sería mejor no ahorrar en precauciones. 

- Venga... ¿en serio piensa que tras este mensaje no voy a hacer nada para ayudarlo? - La verdad es que se me pasó por la cabeza ir por libre e intentar no implicar más a las chicas por seguridad, pero, al menos Maya, estaba muy preocupada y tenía el derecho a saber y de tomar su propia decisión. 

Fui a ducharme para despejarme y cuando salí vi un mensaje de Maya para quedar, así que fui a reunirme con ellas para desayunar. Permanecí bastante callado durante aquel rato, meditando en todo aquello, preocupado por Gary... Al final, de camino a la biblioteca decidí comentarlo:

- Gary había dejado un mensaje en el contestador esta mañana... - empecé a decir, dubitativo - Al menos sabemos que no le ha pasado nada grave... Pero decía que estaba en un lío y que sobretodo que no le buscásemos o también nos pondríamos en peligro. Bueno, de hecho te lo decía a ti en concreto... - intenté añadir, en un vano intento de que Maya lo reconsiderase - Dice que ya te contactará él.

Me parece notar a Daniel raro durante el desayuno, pero prefiero no decir nada, realmente es normal teniendo en cuenta toda la situación y probablemente en realidad los tres nos encontremos "raros" en esos momentos. El desayuno entra mejor que la cena de anoche, pero ni el croissant relleno de chocolate me hace tantísima ilusión como otras veces, de hecho ni "protesto" en voz alta porque apenas tiene relleno en esta ocasión. Aun así intento ser positiva y mantener la situación animada así que me dedico a hablar de cualquier cosa trivial y hacer algunas bromas al respecto, hasta que terminamos y podemos dirigirnos hacia donde realmente queremos, a ver si descubrimos algo más.

-Los ordenadores de biblioteca siempre son una antigüedad, de hecho apuesto que en una tienda de antigüedades los encontraríamos más modernos que aquí. -Bromeo siguiendo un poco el juego a lo dicho por Maya, hasta que Daniel empieza a soltar eso y me quedo mirándole con evidente sorpresa. -¿Qué...? -Me quedo algo aturdida, la verdad es que no tengo claro qué pensar o decir así que balbuceo un poco. -¿Por qué no nos lo has dicho antes? -Frunzo el entrecejo, pero aun así relajo la expresión bastante rápido, no me he molestado realmente porque quizá la cafetería con gente alrededor no era el sitio apropiado, pero estoy muy confundida. -¿En qué piensa este chico? Se mete en un lío, un lío así de gordo... -Hago señas con las manos y los brazos sin poder evitar sentirme un poquitín histérica, señalando como "lío" toda aquella situación, porque había un cadáver, y policía, e igual la secta/sociedad universitaria esa... Muchas cosas turbias de por medio. -¿Y encima dice que no le busquemos? ¿Que ya contactará él...? -Vuelvo a fruncir el entrecejo y niego porque estoy disgustada. -Venga hombre. -Me cruzo de brazos. -Veamos que hay ese disquete... -Propongo intentando tranquilizarme un poco, porque es obvio que no quiero parar, diga lo que diga el tonto de Gary. Pero aun así miro a Maya, esperando que ella tome la decisión de lo que prefiere hacer ya que es su novio, pero conociéndola dudo mucho que quiera quedarse parada.

En la facultad de informática fijo que encontráis ordenadores antiguos, las salas de ordenadores de todo el campus están muy modernizadas y no encontraréis un lector de diskette en ellos. Sólo en esa facultad podréis tener suerte, ya que por norma general los informáticos "adoran" las reliquias del pasado.

Abro mucho los ojos en cuanto Danny nos cuenta lo del mensaje, sin poder disimular mi sorpresa y desconcierto al respecto. Lo cierto es que también me ofende un poco que se lo haya dejado a él en lugar de a mí pero procuro no darle mucha importancia a ese detalle -¿Seguro que no te dijo nada más...?- es el único motivo que se me ocurre para que haya elegido a Dan, que le transmitiera algo que no nos está contando "por nuestro propio bien" -Al menos sabemos que sigue de una pieza- suspiro intentando ver la parte positiva del asunto antes de prestar atención a mi amiga, asintiendo al final de su opinión.

-No puedo quedarme de brazos cruzados como si nada. Llamaré a mi primo para intentar cancelar la búsqueda policial si eso ayuda a Gary pero voy a seguir indagando en el asunto hasta que entienda porque está pasando todo esto. Si de verdad se vuelve peligroso nos lo volveremos a plantear- miro a Maggie de nuevo pero estoy casi segura de que me apoyará, en primer lugar porque nos queremos un montón y en segundo porque a ella misma le gusta meter las narices en asuntos raros así que llevo a cabo la llamada telefónica para después poder entrar en la biblioteca. Allí nos indican que esas cosas sólo están en la facultad de informática así que aunque implica dar un rodeo nos dirigimos hacia allí procurando encontrar alguna sala en la que podamos comprobar el diskette de una dichosa vez.

Maya llama a su primo, este tras varios tonos responde y le dice que espere un momento. Escuchas un clic y luego vuelves a escuchar la voz de tu primo:

- Buenas primita, de momento la policía no ha encontrado a tu novio pero parece que están cerca...están peinando el campus y los alrededores. Han encontrado pruebas en el cadáver del joven y parece que tu novio lo mató así que no se van a andar con tonterías con él...así que si puedes avisarle de algún modo dile que se entregue, si quieres yo mismo lo llevaré a comisaría para evitar que le pase nada de nada...

Notas por la voz que está nervioso, y lo de entregarse parece ser una buena opción aunque hay algo extraño en todo esto. Algo que te da muy mal rollo.

Mientras caminamos en dirección a la facultad de informática y llamo a mi primo frunzo el ceño. Lo admito, no es lo que esperaba oír, yo esperaba simple y llanamente un "no tengo ninguna información" y hubiera sido muchísimo mejor que esto, ¡maldición! No puedo creerlo, lo estoy oyendo y no puedo creerlo. Eso por no contar el tono raro de mi primo -¿Pero qué estás diciendo?, ¿qué clase de pruebas concluyentes hay de que fuera él?- e incluso así por ahora sigo manteniendo que debió de ser en defensa propia. Dicen que el amor es ciego y quizá tenga algo que ver con eso pero no puedo evitarlo.

-Jimmy... ¿estás seguro de que va todo bien?- le pregunto preocupada porque no puedo evitar pensar que le estén coaccionando o obligando a decirme cosas para que yo hable de más -No sé como ponerme en contacto con él pero si lo consigo se lo diré, de acuerdo- accedo a ello simplemente para que se quede más tranquilo, a fin de cuentas es mi primo y tampoco quiero meterle en un lío.

Tu primo respira profundamente y le dice:

- Tienen sus huellas en el arma homicida...y seguramente su ADN. El chico al que mató es de una familia poderosa y el fiscal de Ítaca está pensando en dar un escarmiento y hablan de pena de muerte...

Lo que escuchas no te gusta nada, Gary no es así...y ¿cómo tienen sus huellas? No es de los chicos que se metan en líos, es tonto algunas veces pero de ahí a matar hay un gran paso...un paso demasiado enorme.

-¿Pena de muerte?, ¿se han vuelto todos locos o qué? Y de dónde demonios van a sacar el ADN...- la cabeza casi me da vueltas con esa nueva información aunque a mí sigue oliéndome a que le han inculpado por meter las narices dónde no debía pero a ver quién es el listo que demuestra eso -Está bien, Jimmy, gracias por el aviso. Volveré a llamarte...- suspiro y cuelgo, quedándome algo pensativa y ceñuda antes de aclararles los detalles a Maggie y Dan para que estén al corriente -Me temo que el tiempo corre en nuestra contra- concluyo mientras llegamos a la facultad.

Mientras caminamos en dirección a la facultad de informática voy mirando a Maya, a medida que ella habla con su primo, lo que no esperaba era que repentinamente pareciese alterada. Abro bastante los ojos, mirándola sin entender y pasando a mirar a Daniel. ¿Pruebas concluyentes? ¿Qué? En ese momento recuerdo que Dani acaba de hablarnos sobre estar en un lío.

Si mi cara ya es un poema es complicado definir lo que pasa a ser cuando escucho "pena de muerte", todos locos. Trago pesado y escucho muy atentamente a Maya una vez cuelga. -Vamos, vamos. -No puedo hacer más que instar evidentemente inquieta porque aquello está llegando a un punto que no podría haberme imaginado, diantres, con lo bien que estábamos apenas ayer por la mañana. 

-Deberíamos preguntar a alguien, ¿no? -La cuestión es a quien tratándose de un día en el que la universidad está casi vacía, pero suena lo mejor si queremos encontrar ordenadores funcionales con disquetera rápidamente, así que me muevo por los alrededores a ver si veo a alguien.

El primo de Maya parece querer decir algo más pero Maya no le da tiempo. Llegáis a la facultad, está abierta así que no tenéis problemas en acceder al edificio. Buscáis un plano del edificio, normalmente está a la entrada (normas de Cornell) y justo al lado de la entrada encontráis un terminal de acceso con la "I" de información pintada en los laterales. 

Accedéis sin código y podéis ver la situación de las distintas aulas con una breve descripción de las materias que se suelen dar en ellas. En vuestro caso buscáis las salas de ordenadores y hay seis de ellas en todo el centro. Dos en la planta baja, y el resto diseminadas en las distintas plantas. 

Cuando llegáis a la primera de ellas esta está cerrada, y es posible que el resto también lo esté. Puede que abran más tarde o puede que no lo hagan hasta el lunes.

Cuando de toquetear pantallitas táctiles se trata me siento como una cría, incluso a pesar de la situación, así que "jugamos" un rato con esa pantalla de información hasta que más o menos memorizamos dónde están las distintas aulas de informática y nos movemos hasta la primera de ellas con nulo resultado -¡Mierda!- protesto zarandeando la puerta por mera frustración, no es que sirva de mucho -¿Nos dividimos para comprobar el resto de aulas? Si encontráis alguna abierta haced una perdida a los móviles, si no nos encontramos en el panel de información- propongo evidentemente encargándome de la otra que hay en el piso de abajo.

Si puedo evitar subir y bajar escaleras mucho mejor porque la verdad es que me siento cansada pero como estoy demasiado acostumbrada a ese estado no protesto. Sólo espero que no se me acumule demasiado y tenga que acabar metida en la cama porque hay demasiado que hacer como para quedarse de brazos cruzados.

Las reacciones de las chicas eran de esperar, y de hecho no se diferenciaban mucho de la que había tenido yo mismo en mi fuero interno. Pero realmente Maya tenía que saberlo, por mucho que hubiese dicho Gary. Además, fuera como fuese, no habríamos detenido la búsqueda de respuestas igualmente, así que tampoco cambiaba nada.

- No Maya, lo siento. - Respondí a su pregunta. Ojalá me hubiese dicho algo más...

Mientras nos dirigíamos a la facultad de informática Maya hizo una llamada a su primo para comprobar cómo estaban las cosas, pero a medida que se iba desarrollando la conversación cada vez me gustaba menos. Iba mirando a Maggie y a Maya intermitentemente, buscando apoyo en su mirada por lo que me parecía que estaba escuchando.  Pruebas concluyentes de que fuera él, ADN... ¿pena de muerte? No pude más que coincidir con ella: ¿Se habían vuelto locos todos o qué demonios pasaba? - Sí, a ver si al menos sacamos algo de esto... - le respondí - Yo voy a la planta baja, ¿vale?