Partida Rol por web

Y por fin llega la noche. El campus refleja el ambiente, todas las residencias han sido decoradas con motivo de la fiesta y hay por lo menos tres fiestas oficiales organizadas por algunas hermandades dentro del mismo campus. La temperatura es baja (como es de esperar a estas alturas del año en la zona) pero parece que muchos cornelitas no tienen frío ya que podéis ver muchos disfraces "cortitos".

Habéis quedado en reuniros cerca del Estadio de la universidad. Al lado del cartel donde se muestran los próximos encuentros que se van a disputar. Es un punto de reunión que soléis utilizar normalmente vosotros y poca gente más ya que hay otros puntos de referencia más conocidos.

Maggie y yo no tardamos demasiado en estar listas teniendo en cuenta los disfraces que hemos alquilado esta tarde, personalmente uno de koala muy cómodo y bastante calentito que debería ir a conjunto con Gary. Es tan bobo que es capaz de no ponérselo y entonces tendré que inflarle a protestas porque lo que mola es ir igual de ridículos, a mí me hace gracia.

Llegamos al lugar del encuentro y no dudo en ponerme la capucha para estar un poco más protegida, dando unos pequeños saltitos delante del cartel de eventos de temporada que ahora mismo no me interesan en exceso pero aún así leo. Lo que sea por entrar un poco más en calor aunque estoy convencida de que cuando caminemos un rato y entremos a algún sitio hasta me sobrará ropa -Estoy segura de que Dan hubiera aceptado ir de parejita contigo- comento sin venir muy al caso con una sonrisa pillina antes de mover la mano a modo de saludo exagerado al primero que se acerca.

Estoy contentísima con la elección de disfraces que al final hemos hecho, son súper cómodos y calentitos tal y como queríamos, en mi caso me decanté por uno de unicornio azul. No dudo que daremos el cantazo en lo que a ridiculez se refiere, pero eso da bastante igual mientras que a nosotros nos guste. Lo mejor es como Maya ha liado también a Gary, ya somos tres, y tengo bastante curiosidad por como se presentarán el resto finalmente.

Muevo un poco los brazos y los pies para no mantenerme estática en el sitio, y al final termino siguiendo a Maya hacia ese cartel que leemos. Hasta que suelta ese comentario que me hace fruncir un poco el entrecejo y darle un manotazo suave contra el brazo a modo de protesta. -Calla, que solo somos amigos. -Y ella no ha dicho lo contrario, pero no puedo evitar pensar y entender que va por ahí la cosa, porque claramente va por ahí. -Que no me lies. -Protesto con gracia aunque me haya liado yo sola, momento en el que dejo el tema tras ver que va llegando alguien. Saludo con la mano mientras esbozo una sonrisa.

Por fin había llegado la noche de Halloween. La verdad es que nunca había sido especialmente dado a estas cosas, pero de vez en cuando se me iluminaba una bombilla y me daba por hacer algo. Este año me había inspirado por casualidad mientras veía El Silencio de los Corderos: se me ocurrió que podría ser impresionante ir de Hannibal Lecter, así que, como aún faltaba para Halloween, había tenido tiempo de reunir los componentes necesarios.

Al ponerme el disfraz aquella noche lo lamenté. Esperaba no tener que llevar a cuestas aquella camilla que me había puesto a modo de mochila demasiado tiempo y definitivamente, la máscara que llevaba tampoco duraría mucho tiempo puesta. Pero aguantaría un poco, al menos, ya que me lo había trabajado.

Llegué así ataviado al punto de encuentro que habíamos acordado, dónde vi que las chicas ya estaban. Me acerqué y saludé de la manera que ya había pensado previamente, para dar más impresión. - Buenas noches, chicassssssssssssssttttt - dije abriendo los ojos como platos y con un siseo a modo de maníaco, pero no pude evitar soltar una carcajada después, al ver sus caras. 

Ryan llega justo después que vosotros, para la ocasión cogió un disfraz de vikingo con una gran barba le tapa la cara y que disimula muchísimo su rostros. A unos metros no seríais capaz de reconocerle.

- Muy buenas... - mira vuestros disfraces y os dice - ...muy adorables vosotras dos.... - señala a Dan y dice sonriendo - ...tú das miedo... - mira para la camilla - ...creo que eso no te va a durar demasiado...espero que no te costara mucho.

Mira el reloj y pregunta por Gary:

- ¿Sabéis si tardará mucho? Había quedado en saludar a algunos del equipo antes de seguir de fiesta con vosotros...además a ver si veo a Katy más tarde que le mandé un whatsapp para tomar algo...

No os suena para nada esa Katy, será de la clase de Ryan.

Me siento bastante animada con los planes de esta noche así que en cuanto Dan hace acto de presencia no puedo evitar reírme un poco pero en realidad estoy impresionado -¡Qué currada Dan! Nosotras sólo optamos por lo cómodo- me acerco un poco más a él para curiosear la camilla que lleva a modo de mochila y asiento mientras Ryan hace acto de presencia -¡Buenas noches sr. Viquingo!- le sonrío y entonces miro alrededor y después el reloj escondido debajo de la manga del disfraz -No creo que tarde mucho ya. Además su disfraz no tiene complicaciones- consulto el móvil por si acaso pero tampoco me alarmo demasiado.

-Este es capaz de querer asustarnos repitiendo lo de esta mañana, ¿eh? Si es así tenéis permiso para darle una paliza- emito un resoplido y me recoloco mejor la capucha para taparme las orejillas mientras miro de reojo a Maggie de manera traviesa ante la mención de Ryan a esa tal Katy. Me puedo imaginar en lo que acabará eso pero vaya, que me parece genial y puede hacer lo que quiera.

- Te tomo la palabra al pie de la letra...además desde que llevo este disfraz me entran ganas de quemar cosas y saquear ciudades... - dice mirando hacia los edificios circundantes con una mirada delictiva - ...¿os animáis? - os pregunta - ...vale era broma...o ¿no? 

Por su forma de mirar los edificios no sabéis si está medio en broma o medio en serio, teniendo en cuenta que es de Maine y son famosos por ser demasiados lanzados.

- Bueno, supongo que me la quitaré de encima después de hacer un poco el tonto cuando lleguemos... - respondí refiriéndome a la camilla. La verdad es que la había hecho de manera que no pesara demasiado, pero abultaba mucho.

- Como repita lo de esta mañana... - solté en un suspiro cuando Maya habló de Gary. ¿Porqué llegaba tarde? Estaba un poco disperso últimamente... 

Sonreí al mencionar Ryan a esa tal Katy. No la conocía, pero por cómo sonaba tenía pinta de que iba a haber más que una simple amistad entre aquellos dos. - Me apunto, - respondí a la llamada de saqueo viquingo - a ver si me como a algún profesor... - bromeé

Abro bastante los ojos porque así visto de cerca Dan da incluso más mal rollito que de lejos, más si se pone a actuar así, aunque al final termino riéndome. Asiento a Maya, haciendo halago del disfraz. Me paro a pensarlo y creo que no sería capaz, pero el resultado es muy guay y currado. -Vaya dos peligros andantes, ¡buenas noches! -Saludo luego al ver a Ryan. -Gracias. -Respondo cantarinamente al comentario del disfraz porque aparte de ir cómodas era precisamente la intención, muy de Halloween, claramente.

-Entonces la patada que le daré en el culo no se la quita nadie. -Comento a broma ante la idea de que nos la esté jugando, aun así aún considero que es "pronto" para llegar a conclusiones como esa así que no me lo tomo muy enserio. Comparto esa mirada y sonrisilla traviesa de manera cómplice con May,a porque probablemente ambas pensamos lo mismo ante la mención de un nombre femenino. -Los adorables koalas y unicornios no saquean ni queman ciudades. -Aclaro mientras niego con desaprobación a modo de broma. -Tendríamos que haber traído purpurina para tirarla a la cara. -Añado sin poder evitar volver a sonreír con travesura, lástima, para la próxima no se me pasará aunque pudieran querer matarnos.

Pasa media hora y "Mr Puntual" no aparece. La cosa empieza a parecerse al suceso de la mañana, es posible que os esté gastando una broma pero estáis seguro que no parece que tenga puñetera gracia. 

Ryan cansado de esperar ya al tardón le pide a Maya que llame a su señor novio y le cante las cuarenta.

Resoplo. Resoplo mucho porque esto empieza a no tener gracia así que me siento algo molesta. Se suponía que íbamos a pasarlo bien, prácticamente nos lo había prometido, y sin embargo vuelve a montar el numerito del desaparecido. Es capaz de estar buscando información para ese trabajo y no haberse dado cuenta ni de la hora que es así que yo misma la compruebo reiteradas veces.

-No sé si tendrá la decencia de cogerlo pero...- entorno un poco los ojos y llamo a Gary con cierta insistencia. Si tiene el móvil cerca se cansará de oírlo, a ver si así...

Tras un par de tonos descuelgan el teléfono y escuchas una voz de varón seca pero agradable.

- Buenas noches, al habla el detective de homicios Joshua Adams de la Policía de Ítaca. ¿Con quién estoy hablando?

El hombre espera en silencio a que contestes.

-¿Cómo dice?- me quedo más pálida que la cera, estoy convencida. De hecho me tambaleo peligrosamente debido a la impresión pero alguno de los presentes me sostiene a tiempo para no acabar besando el suelo -Ga-Gary, no tiene gracia...- protesto con un hilo de voz, muy nerviosa de repente, pero como aún así tengo mis dudas al respecto decido responder por si acaso -Soy Maya, la novia de Gary Copper... ¿está bien...?- detective de homicidios, Dios, ¿podía sonar peor?

La voz al otro lado aguarda unos segundos en silencio hasta contestarte con tono suave e intentando tranquilizarte:

- Señorita Maya, será mejor que se acerque usted a la morgue del campus, está en la facultad de medicina en la zona norte. Si hace el favor venga acompañada. - hace una pausa . - si lo desea pueda mandar un coche patrulla a recogerla...

-¿L-la morgue...?- repito de forma estúpida pero inevitable, tragando pesado mientras inevitablemente comienzo a llorar porque está claro lo que ha pasado y no puede ser nada bueno, la única pregunta que podría quedar ahora en el aire es "cómo" o "por qué" pero ahora mismo no puedo procesar esas ideas -Si pudiera mandar el coche se lo agradecería- le doy la dirección en la que estamos y después mis compañeros me ayudan a tomar asiento en un banco cercano porque cuando me pongo tan nerviosa mis articulaciones fallan todavía más de lo normal así que me costaría mucho caminar hasta cualquier sitio ahora mismo.

-Era un tal Adams el que ha cogido el teléfono- les explico mientras sorbo con la nariz, apartándome la capucha de lo que ahora me parece un estúpido disfraz -Es detective de homicidios y... quiere que vaya a la morgue acompañada- no es muy difícil montar las piezas del puzzle para saber que me pedirán que identifique el cadáver y la mera idea me pone los nervios de punta. No sé si estoy preparada o si quiero hacerlo, supongo que puedo negarme pero aún así quiero algo de información -No... no tenéis que venir si no queréis- añado enseguida porque sé que Maggie no me dejará colgada pero entiendo que los chicos tendrán otros planes, sobretodo Ryan, y no quiero que se les estropee la noche a ellos también.

Ryan está blanco del todo pero es el primero en decir algo.

- Yo estaré allí, es más voy a por el coche y os veo allí, así os puedo llevar después. - mira a Maya -  Y tú tranquila Maya... - se ve que no sabe bien como terminar la frase. - ...os veo allí.

Dicho esto sale corriendo hacia su residencia, seguramente se cambie y coja las llaves del coche para llevaros de vuelta a vuestras habitaciones.

Un momento... ¿Qué? Ésas eran las únicas palabras que me pasaban por la cabeza cuando Maya llamó a Gary. Por unos instantes no pude más que observar cómo se desplomaba y se echaba a llorar, sin poder entender nada de lo que estaba pasando. ¿Morgue? ¿Detective de homicidios? ¿Homicidios? ¿En serio? Aquello sonaba tan abstracto y extraño en mi cabeza que no conseguía hacerlo real (¡si es que realmente lo era!).  Maya había llamado a Gary y había acabado hablando con homicidios. La deducción lógica de todo aquello estaba ahí, pero sólo sus lágrimas me la ponían delante, no sin dificultad.                                                                                                                             

Estaba sin palabras. Casi automáticamente me quité la máscara, me acerqué a Maya y le puse la mano en el hombro. La estaba mirando, pero mi mirada estaba perdida en algún sitio muy lejano, a través de su persona. - Vamos - conseguí mascullar en un hilo de voz.

Espero mientras Maya llama a Gary, algo impaciente, para qué negarlo, pero ya le vale volver a demorarse de esa forma después de lo de esta mañana. Solo que cuando ella empieza a mostrar tal aspecto y a decir esas cosas... Me quedo bastante paralizada al principio, casi sin poder creérmelo, porque suena mal, jodidamente mal y... Ay madre. Procuro recomponerme del shock, más o menos, para poder sujetar y apoyar a mi amiga porque después de lo que acababa de pasar es la que creo más lo necesita.

La acompaño hasta el banco sin soltar su mano y me quedo a su lado, escuchando con atención la explicación exacta que consigue darnos. Trago pesado y a punto estoy de decir algo, pero prefiero no hacerlo, quizá la fastidio. Solo me limito a apretar un poco más su mano y murmurar. -Claro que vamos Maya. -Ella ya sabe que yo voy seguro, y los chicos también han confirmado hacerlo así que no hay más que hablar. -Todavía no hay nada confirmado... -Decido añadir al final, por no adelantar acontecimientos, es evidente que todos pensamos lo mismo pero... No sé, quiero aferrarme a esa esperanza aun que se puede. -Apóyate en mi. -Ofrezco por si queda alguna duda, sé que le costará desplazarse ahora, pero yo no voy a soltarla.

El coche patrulla tarda aún unos diez minutos en llegar. Un oficial de policía os abre la puerta para que podáis acceder, la gente que pasaba por allí se queda mirándoos pensando seguramente que os habéis metido en algún lío. Los agentes del vehículo no hablan mucho y sólo preguntan si necesitáis algo, su trato es amable pero distante.

Os dejan en la puerta de la morgue del campus.

Fuera está esperando un agente de pelo y barba blancos. Se acerca a vosotros en cuanto bajáis del coche y se presenta:

- Señorita Harper, soy Joshua Adams. Hablé con usted por teléfono, me gustaría que me acompañase para hablar con usted en privado.

Maya y en agente entran en e edificio seguidos de Daniel y Maggie. El detective separa a Maya y le comenta aunque sus dos amigos pueden escucharlo perfectamente. El policía no quiere que os alejéis mucho, seguramente porque trae malas noticias.

- Siéntese por favor. - le indica a Maya señalándole un asiento libre - ...hemos encontrado un cadáver en las afueras del campus, nuestro forense dictaminó que murió hace relativamente poco tiempo. En uno de los bolsillos del fallecido encontramos el teléfono móvil que sonó cuando llamó usted. Le pido que si se siente con fuerzas me acompañe a la sala a identificar el cadáver. ¿Se ve usted con fuerzas? Si necesita un tiempo no se preocupes, podemos esperar lo que sea necesario. También puede identificarlo sus acompañantes si conocían al señor Cooper.

Me temo que la "invitación" del detective resulta ser como un mazazo para todos pero me alivia un poco el que accedan a acompañarme, sobretodo los chicos con los que tengo algo menos de relación pero supongo que después de lo de esta mañana todos andamos un poco paranoicos y preocupados de más.

Al llegar tomo asiento como el agente me indica, sobretodo porque si no tendría que sujetarme a él y sería incómodo para los dos, escuchando sus palabras completamente tensa. Estoy a punto de preguntar más detalles al respecto pero no tendría mucho sentido si al final sólo se trata de una horrible confusión, porque ahora mismo esa es la esperanza a la que me aferro, así que asiento en plan robot antes de volver a levantarme -¿Puede acompañarme Maggie...?- de no ser así lo haré sola pero preferiría tenerla al lado si ocurre lo peor.