Partida Rol por web

-Parece ser que hemos sido todos igual de originales- añado a lo dicho por Ryan procurando sonreír pero la verdad es que apenas lo consigo porque llegados a este punto ya empiezo a sentirme bastante desconcertada y preocupada por el paradero de Gary. Ni siquiera sé qué opinar al respecto pero como para la hora de comer no tenga noticias suyas soy capaz de empezar a llamar a los hospitales de los alrededores. Supongo que sería demasiado exagerado pero... maldita sea, es que no sé qué hacer.

-Eh, Dan, ¿qué tal si subes a buscar a ese cabeza de chorlito y entonces hablamos de la fiesta en la cafetería? Si lo llego a saber no me levanto de la silla esta mañana- me río por lo bajo procurando restarle importancia al asunto porque no quiero que noten que en realidad estoy inquieta.

-Chicos. -Saludo esbozando una sonrisa cuando por sorpresa resulta que todos pensamos lo mismo, llega a resultar inquietante que siendo los que somos ninguno sepa nada todavía. Cuando ese chico aparezca, y con permiso de Maya, pienso darle una colleja por marearnos así, más por mi mejor amiga. -Eso, como hablamos por teléfono. -Apruebo con una pequeña sonrisa aprovechando que por cosa del destino volvemos a estar juntos, solo falta resolver lo de Gary. -¿Esto no os recuerda a una de esas pelis turbias de adolescentes en las que empieza a morir todo el mundo? -Con un tono sombrío que termina en pequeña risa decido bromear aunque sea muy friki, lo que no quita que sea menos cierto, teniendo en cuenta la fecha además. -Búscale bien. -Pido a Dan porque conociendo a ese chico no quedan muchas más opciones que la de insistir en la habitación. -Seguro que está por ahí. -Añado con tranquilidad, frotando a modo de caricia el brazo de Maya para transmitirle lo mismo.

Después de despedirnos, le expliqué a Ryan lo que habíamos hablado por teléfono y él quedó algo decepcionado al ver que no obtendría su "segunda parte" de desayuno. La verdad es que yo estaba algo extrañado por como Gary había desaparecido totalmente sin dejar rastro, así que le propuse ir a ver si estaba en la habitación y, si quería, podríamos pasar por la cantina después de ello. Aquello pareció dibujar una sonrisa de Ryan, así que fuimos a ello. 

Sorprendentemente, nos encontramos de nuevo con las chicas en la entrada de la residencia. Iba a unirme a las bromas sobre la coincidencia, pero me dio la sensación de que Maya empezaba a no gustarle aquella situación así que me limité a saludar.

- Anda, hola. - dije tan solo con una media sonrisa - Parece que hemos pensado lo mismo...

No pude evitar soltar una pequeña risa con la broma de Maggie - Uy, entonces iría con cuidado, Ryan, el jugador del equipo de hockey de turno suele ser el primero en morir haciendo alguna tontería - continué con la broma, intentando quitar hierro al asunto. - En fin, voy a ver si lo encuentro, ahora bajo.

Tras ello, me dirigí hacia mi habitación: seguro que me lo encontraría allí echando una siesta... 

Subes a la habitación pero la cama sigue hecha y parece que nadie ha entrado desde que te marchaste hace unas horas. No hay rastro de él. Examinas el cuarto un poco en busca de alguna pista de lo que tuviera que hacer hoy, encuentras su agenda personal y tiene el equipo encendido aunque tiene contraseña y no la sabes...pero puede que Maya sí. Deberías avisarla para que suba y así entre todos registrar el cuarto a ver si encontráis algo...porque sinceramente no es normal en Gary desaparecer sin avisar. Siempre te deja una nota cuando sale, sobre todo si es de noche o había quedado en hacer contigo algo...

Daniel sube a la habitación a ver si Gary está, podíais acompañarlo ya que se permite la entrada de chicas a las habitaciones (los pisos son mixtos, hay habitaciones de chicos y chicas en el mismo pasillo). Pero decidís quedaros abajo y esperar a que Daniel os avise o regrese con Gary (para la tranquilidad de Maya). Tras un par de minutos sigue sin bajar...

-¡Maggie...!- protesto en cuanto suelta ese comentario tan desafortunado y arrugo un poco la frente aunque enseguida me relajo porque sé que sólo es una broma que en otro momento me hubiera hecho gracia pero ahora mismo no.

Abro bastante los ojos cuando Dan hace referencia a Ryan comparándolo precisamente con esas películas pero termino negando con la cabeza  -Te esperamos aquí, gracias- le sonrío agradecida y después miro a mi amiga mientras me frota el brazo, terminando por enlazarlo con el mío manteniéndome así agarrada a ella con total confianza. Estoy un poco impaciente así que comenzamos a comentar lo de la caldera con Ryan mientras me miro el reloj de reojo y sin poder disimular.

-Tarda bastante, ¿no?- miro a ambos alternativamente, dudando -Será buena señal, debe de estar allí. ¿Subimos...?- propongo a sabiendas de que probablemente accedan pero prefiero ser un poco educada, sobretodo por Ryan al que no conocemos demasiado.

- Por mí sí, cuanto antes quedes tranquila mejor... - dice Ryan - ...además no me gusta quedarme quieto...

Dicho esto hace el amago de empezar a andar para ver si lo seguís, parece conocer el camino (siendo amigo de Gary y Daniel es normal que conozca su habitación).

Al llegar a nuestra habitación pude comprobar, decepcionado, que Gary no estaba... Todo aquello empezaba ya a ser algo preocupante, ¿Dónde demonios se había metido? Suponía que las chicas ya habrían intentado contactar con él por el móvil, pero aún así marqué su número y lo dejé sonando mientras registraba la habitación en busca de alguna pista.

A primera vista no parecía haber nada inusual. Tal vez habría alguna pista de dónde podía estar en su agenda o en el ordenador, pero tal vez no debía cotillear sus cosas tan sólo por lo que seguro que sería una tontería al final. Aún así, no me gustaba demasiado todo aquello, así que le pegué un grito a Maya por la ventana para ver si podía subir para preguntarle sobre el ordenador y la agenda. Mientras esperaba, continué buscando con más ahínco algo que pudiese servir...

-Lo siento. -Me disculpo con Maya frunciendo los labios inocentemente porque tal vez mi comentario no fue adecuado, aunque ya se sabe lo que pasa con mi humor. Después no puedo evitar reírme con suavidad por como Dani me sigue la broma mirando a Ryan unos momentos, muy friki-turbio todo, pero no por ello con menos gracia.

Termino callando, asintiendo a Dani y esperando abajo junto al resto. Probablemente al igual que el resto también empiezo a notar la demora, aun así decido no ser la que diga algo, tal vez solo estoy siendo impaciente de más. Pero acabo asintiendo cuando es la misma Maya la que lo comenta. -Puede ser. -Comento respecto a la tardanza. -Seguro que se pusieron a hablar de… yo que sé y se olvidaron de nosotros. -Digo sin perder la gracia porque tampoco va a mal y me encojo de hombros. Seguidamente miro a Ryan, esperando el veredicto. Cuando accede nos ponemos en marcha tras él.

La ventana da al exterior pero Maya, Maggie y Ryan están en el hall de entrada. Desde allí no podrán escucharte, por lo que o los llamas por teléfono o les mandas un whatsapp.

La agenda es de la universidad, tutorías, trabajos, etc... No sabes si escribe un diario personal contando intimidades (no te tiene pinta de ser así). Encuentras que tiene varias anotaciones para el día de ayer y también para el de hoy...en ese momento escuchas un ruido en el cuarto de baño que tenéis en la habitación...

Al asomarme por la ventana vi que estaban dentro, así que le envié un whatsapp a Maya, preguntándole si podría subir un momento. Mientrastanto cogí la agenda de Gary y revisé las últimas entradas: al fin y al cabo no era un diario, ni nada parecido, y si por casualidad hubiese algo muy personal dejaría de leer y ya está. 

De repente escuché un ruido extraño que provenía del cuarto de baño...

Los tres comenzáis a subir las escaleras hasta el piso donde está la habitación de Gary y Daniel. Subís tranquilamente pensando en que Gary debe estar con Daniel y todo el nerviosismo que Maya puede tener desaparecerá en un momento. Mientras subís notáis algo extraño...

Vuelves a escuchar el ruido, parece que no estás sólo en la habitación...o Gary ha vuelto y se ha dejado la ventana del cuarto de baño abierta que es una posibilidad.

Paranoico como estaba ya y extrañado por que no hubiese dicho nada, de tratarse de Gary, busqué de un vistazo algún objeto contundente por si acaso. Acabé cogiendo un pisapapeles hecho con una piedra de río que Maya le había pintado a Gary hacía un tiempo. Con ella y sin hacer nada de ruido, me acerqué cautelosamente a la puerta del baño y saqué la cabeza para ver quién había allí.

En el momento en que asomas la cabeza a través de la puerta ves la ventana del cuarto de baño abierta y que debido a la corriente golpea ligeramente. Entras para cerrarla, tras cerrarla vuelves a salir a la habitación y en ese momento la puerta del armario que está al lado del baño se abre de repente y te da en toda la cara, tras este primer golpe recibes un segundo de un puño en el pómulo y caes al suelo tras perder el equilibrio.

Ha sido un buen gancho que te ha cogido totalmente desprevenido...alcanzas a ver como el agresor huye, viste con unos vaqueros negros, sudadera gris de capucha y unas converse. Debajo del brazo parece llevar el portátil de Gary. No has logrado verle la cara pero sabes que estaba en la habitación por algo...y ese algo era el portátil.

Mi corazón se tranquilizó cuando, al asomarme al baño, vi que tan solo se trataba una corriente de aire a través de la ventana. Por otra parte también me desanimé, ya que también había contemplado la posibilidad de que fuera Gary quién hubiese hecho el ruido. Cerré la ventana y me dispuse a echar un vistazo a la agenda. Fué entonces cuando, de repente, la puerta del armario se abrió golpeándome en la cara. Antes de que pudiese reaccionar, alguien salió de allí y me propinó un puñetazo que no pude esquivar*. Apenas pude ver la ropa de mi agresor mientras se llevaba el portátil de Gary.

Mi mente hizo un esfuerzo inhumano para lograr anteponerse a la confusión de aquella situación y me obligué a mi mismo a levantarme e intentar perseguir a mi agresor, recogiendo del suelo el pisapapeles que había dejado caer. Mientras corría por la residencia llamé a las chicas para avisarles del peligro y para que me ayudaran, al menos, a identificar a aquel individuo cuando se topasen con él a la salida. Por suerte su teléfono era el último al que había llamado...

Ves bajar a un chico corriendo a vuestro lado, lleva un portátil bajo el brazo. Lleva una sudadera negra con capucha puesta por lo que casi no puedes verle la cara. Tras unos segundos desaparece y se pierde entre la gente del hall.

Daniel marca el número y llama a Maggie ya que es el último número al que llamó.

Marcas el número y esperas a que contesten, te duele la cara del golpe pero no tienes nada roto. Te golpeó bien pero por suerte no tan bien...