Partida Rol por web

El Sargento avanzaba con lo que quedaba de su escuadrón directo hacia la cabaña; siempre atentos a lo que pudiera suceder o aparecer en las cercanías. Conforme avanzaban se hizo claro que había una especie de sendero artificial que daba a la cabaña y que era la única zona de fácil acceso, subir por cualquier otro punto implicaría escalar de 3 a 4m.

Frente a ellos estaba ya la cabaña, esta tendría unos 8x5m y parecía vacía pues sus chimeneas no daban señales de vida. El sargento ordeno el alto ante el claro silencio, se encontraba justo en los limites de la rampa que daba acceso a la colina, a la derecha había una especie de árbol muerto inmenso, probablemente una de las rarezas de la naturaleza del planeta; este estaba rodeado de forma peculiar por un conjunto de rocas, las cuales era imposible que hubieran llegado allí solas; pero mas desconcertante era el hecho de a lo lejos parecía haber un gran bulto de forma humana recostado en la nieve.

Habia corrido todo el camino de ascenso hasta aquella estructura. Estaba agitado por la velocidad, el peso que cargo y lo dificil del terreno, pero ya habiamos llegado, por lo que me detengo, haciendo señas al escuadron para que me imite. Miro a mi alrededor y noto el extraño arbol, las piedras y la casa. Algo muy raro habia en esa situación, algo que no me calzaba.

La forma humana en la nieve es lo que más me incomoda y hablo al resto del equipo por el comunicador, en voz lo suficientemente baja como para que solo se escuche en interno y nada hacia el exterior:

 - "Cabo Evans, retrase ordenes. Investigaremos aquella zona antes. Muevanse con la mayor discreción posible, todos. ¡Ahora!"

Comienzo a caminar hacia la forma en la nieve intentando no hacer alboroto y manteniendo mi rifle en alto ante cualquier peligro inminente.

El buen humor sempiterno de Buendía parecía haberse esfumado hacía rato, y todo lo que veía le confirmaba su primera sensación de que aquello le daba muy mal rollo...

Sin embargo, obedeció las órdenes del sargento sin dudar, porque... qué carajo, era un IM, tenía su Morita cargado y él era el maldito peligro para cualquier puto bicho que hubiera por allí!

Avanzó manteniendo su posición en la formación que le había asignado el Sargento Focker, atento a cualquier amenaza, pero no pudo evitar fijarse en la extraña formación de rocas alrededor de aquel pedazo de madera...

 Habían llegado a la casa en un tiempo record, mas ahora que se encontraban cerca empezaron a andar con precaución. Y no era para menos: la situación en la que se encontraban no era muy normal que digamos. 

Asiente ante las palabras del sargento- tampoco podía hacer mucho mas, so riesgo de recibir una buena reprimenda- y sigue avanzando en la posición indicada.

La idea de Dereck de quedarse allí refugiados tampoco le gustó a Sonia: allí no aguantarían demasiado, eso estaba claro, y no le parecía bien la idea de dejar tirados a los demás en el fuerte. Sin embargo, se mantuvo en silencio, sin decir nada al respecto.

Corrió con el arma a punto junto al cabo y el resto de sus compañeros para bordear la casa y la colina en busca de una entrada trasera, como indicara el sargento. El lugar parecía deshabitado en ese momento o, poniéndose más macabros, habitado por restos de fiambres. Por ahora, difícil de decir. Fueron rápidos al llegar y la mirada de la chica se dirigió hacia arriba, hacia esas dos chimeneas... No había puerta trasera y estaban unos 3 o 4 metros por debajo.

- Bueno... podríamos subir para reunirnos antes con los demás. - comentó en voz baja, para asegurarse de no hacer más ruido del debido, momento en el cuál la voz de Focker les llegó con nuevas instrucciones. Tocaba moverse a otra posición.

Hendel se mantuvo al margen de las conversaciones que se llevaron a cabo durante el largo camino, aunque no pudo evitar sorprenderse como todo el mundo de encontrar una cabaña en mitad de la nada.
Se acerco al lugar junto con algunos de sus compañeros como el Sargento les había ordenado, lo que encontraron a los alrededores era raro y en esta situación raro era equivalente a malo, así que se mantuvo alerta, mas aun si cabe.
Ahora esperaba junto a sus compañeros cualquier otra indicación del Sargento.

Con la pistola en la mano, recorro el camino hasta la colina y la cuesta hasta arriba con los últimos estertores del sprint, y una vez asegurado el perímetro cercano vuelvo a guardar mi arma en su funda para ir con el rifle, más pesado y con mayor capacidad de hacer daño a una distancia corta. Mientras el Sargento le echa un vistazo al bulto humanoide que hay al fondo, yo camino de lado hacia la conformación rocosa con evidente interés, y siempre sin quitarle ojo a la cabaña por lo que pudiese salir de dentro repentinamente. La verdad, ya no sé qué pensar de toda esta situación, y ¿quién cojones ha montado todo esto? Las rocas ya dan mal rollo, pero el árbol del medio es lo que más mala espina me da, recordándome historias que nos contaban en el poblado cuando era pequeño, para hacernos ir a dormir sin rechistar.

-De acuerdo sargento, un minuto.-Responde a las ordenes del sargento.-Sonia, Mckeyn subid arriba con los lanza líneas y tomad posición en esa roca, nosotros os cubriremos.-

 Entendido- responde Dereck mientras mira a Sonia- las damas primero- comenta mientras le sonríe. No hacía falta ni hacer ese comentario para que Sonia tomase la iniciativa. Sin embargo, no estaba de mas tomarle un poco el pelo,... aunque quizás hasta fuese contraproducente: Sonia podía tumbarle si quisiese. Menos mal que tenía un sentido del humor bastante amplio.

-De acuerdo sargento, un minuto.-

Señor, si señor... Respondió Aleksei, avanzó como indicaba su sargento teniendo ojos en cualquier cosa que se moviese y no fuese humana.

Su cara denotaba preocupación, estaban en un infierno helado donde moririan si su armadura, apenas una fina capa de tejido y metal fallase, donde moririan, si los bichos les cayesen encima de golpe, aunque al menos contaban con un 5% de ventaja si sabian usarla.

Los infantes se habían desplegado entorno a la colina. Por el oeste había llegado el cabo con su pequeño grupo de asalto, sin embargo no habían encontrado nada y ante la orden del sargento de reunirse el cabo Evans empezó a mover a sus unidades sobre aquella colina. Apenas al subir, Ramírez y Mackeyn se encontraron sorpresivamente con el sargento que avanzaba entorno a un extraño cúmulo de rocas que rodeaban a un arbol viejo, pero lo mas curioso de la escena era a donde se dirigía el sargento, mas allá, al sur de la colina, había un cadáver.

Por su parte el Sargento y Sonny avanzaban entorno al árbol, cada uno de un lado; las rocas eran de distintos tamaños y parecían tener una cierta simetría que bien podría ser casual; el árbol por su parte se notaba algo chamuscado, quizá victima de un rayo, sin embargo se mostraba firme, y no parecía que sus ramas fueran a sucumbir a la carga del frío y la nieve.

Mas allá pudieron apreciar mejor aquel bulto que hubieran visto a lo lejos; parecía ser el cadáver de un hombre, quizá un miembro de la colonia.

-Striker, nos toca subir.-El cabo no dijo nada más, pues no se necesitaba describir la acción, los muchahcos empezaban a saber como actuar sin explicarles las órdenes.

Una vez arriba comprobó el terreno.-Que coño es eso?-.Preguntó sin esperar respuesta.-Es como si hubieran preparado una gran hoguera como baliza esperando un rescate.-Striker, Mackeyn cubrir al sargento y el flanco oeste de la meseta, sonia conmigo al flanco este a vigilar la puerta de la cabaña, si algo sale de ella volverá a entrar llena de aire.-

-Sargento flancos cubiertos a la espera de la señal de entrada.-

Me acerco al cadaver a la vez que miro a mi alrededor y le contesto al Cabo Evans:

 - "Entendido Cabo. Reunanse conmigo y cubranme mientras investigo. ¿Hay ventanas o entradas laterales a la casa?"

Camino hacia el cuerpo para poder revisarlo (Registrarlo, reconocerlo a él o a sus ropas, etc.)

Sigo los pasos del Cabo Evans y trepo hasta la parte alta, una vez allí contemplo la escena y me percato del cadáver hacia el que se dirige el Sargento, Esto no me da buena espina piensa. - A la orden señor! Me dirigo hacia la zona oeste y una vez alli cubro el avance del sargento.

Mientras Jake cubre al sargento, piensa que ha tenido los mismos pensamientos que el Cabo Evans... Podría tratarse de un intento de crear algún tipo de señal, pero... de ser así ¿por qué motivo? Y ¿a quién querían avisar?

Dereck asiente ante la orden del cabo, mientras se coloca en una mejor posición para cubrir la zona oeste así como al sargento. Por el momento no habían tenido ningún encuentro extraño, más no por ello debían bajar la guardia.

Ante las órdenes del Cabo, Sonia asintió directamente, diciendo:

- Entendido, Cabo. Vamos, Dereck, a ver qué tal andan las cosas allá arriba. - "y a ver si deja de nevarnos de una puta vez, o a ver si dejamos de ver jodida nieve...", pensó para sí, con un deseo muy intenso y profundo. Y es que, de verdad, odiaba ya, de manera oficial, la nieve. Ojalá la próxima misión fuese en un desierto... O una selva.

Cuando subieron los dos, habiendo pasado con cuidado por la laguna helada y subido con el mismo cuidado por la colina, la mujer vió no solo la casa, sino la extraña agrupación de piedras y.. ¿el cadáver?

Pero las órdenes se sucedían y la acción no paraba. Acto seguido estaba Sonia dirigiéndose con el cabo a vigilar la única entrada de la casa, lista para abrir fuego si era necesario.