Partida Rol por web

-¿Y tuvieron suerte? O encima de gastarse el dinero en ellas, ¿ni unos besitos? jajajaja.

Mientras escribo en mi cuaderno de notas: -Rodriguez apuesta que se encarga de 16, sino lo cumple nos invita a todos de la escuadra a unas copas.

-Rodriguez, anotado. Y le sonrió.

-Frost, pues la verdad que nos enrollamos, pero tuvo que llegar su sargento y nos aguo la fiesta, en fin, seguro que las volvemos a ver en el bar la próxima vez.

- Venga, alguien mas se apunta a la caza del bicho propuesta por Frost?

La nave de la flota aun se mantenía tranquila a pesar de la proximidad de la hora de descenso; las tropas de la 47ª compañía recogían su equipo y su armamento antes de dirigirse a los hangares. La emoción y positividad reinaban entre las tropas embarcadas en la Sirius Beta; bromas, conversaciones, e incluso apuestas era lo único que pasaba por la mente de los infantes, aunque muy en el fondo muchos estaban preocupados. Y todo hubiera seguido así de no ser por el súbito llamado que se escucho a lo largo de la nave.

-Atención a todo el personal! Atención a todo el personal!; en 25 minutos iniciaremos las maniobras de descenso del personal de infantería. Todo el personal perteneciente a la 47ª compañía de infantería móvil deberá dirigirse a su hangar asignado e incorporarse con su respectivo escuadrón. Atención todo el personal de la 47ª compañía, maniobras de descenso proyectadas en 25min-

El mensaje se repitió 3 veces en volumen fuerte y claro que imposibilitaba a los infantes el poder comunicarse entre ellos. El momento del descenso se aproximaba, para muchos el momento de las bromas había terminado.

25 minutos.

Esa era la distancia que le separaba de la aventura más peligrosa de su vida. Respiró hondo, ajustándose el casco presurizado, y apretando el rifle entre las manos, caminó con Alex hasta la explanada del hangar, en la que estaban formando los diferentes pelotones de la compañía, esperando a sus oficiales y a la voz de embarque.

Se colocó en posición, procurando no pensar, dejando que el tiempo pasara, y concentrándose en pequeños detalles (el aspecto de tal o cual, conversaciones en voz baja, etc.). Reprimió las ganas de comerse un chicle. Había que economizarlos, y Dios sabía cuantos días se pasarían allí abajo. Había oído historias de tropas asediadas en fuertes, que se habían pasado semanas allí metidos, teniendo que cocinar cadáveres de bichos para poder sobrevivir.

Aunque ese no era un pensamiento muy positivo, dadas las circunstancias.

Los altavoces de la nave sonaron con el llamado para las maniobras de descenso cuando el teniente Tsumina y sus oficiales subordinados aun seguían deliberando sobre la misión.

-El deber nos llama señores, no creo que el capitán este a gusto si ve que somos los últimos en llegar. Así que, si no tienen ninguna otra pregunta que hacernos antes de descender, lo mejor será que se dirijan con sus tropas a los hangares y los alienten para lo que se avecina…, y no olviden pasar por las municiones extras que han solicitado-

Weathers frunce el ceño y dice:

- Pues yo si que tengo una pregunta ¿A qué distancia está el fuerte abandonado del lugar de procedencia de la señal y como es el terreno entre un punto y otro? ¿No sería más conveniente dejarnos de montar campamentos improvisados en mitad de ninguna parte e ir directamente al fuerte para montar ya algo en plan definitivo?

-La distancia la desconozco Cabo, no se me ofreció tal información, aun así el terreno es sumamente empinado y peligroso como para ir en línea recta y eso responde a su segunda pregunta Cabo, la zona de descenso se coloco allí por que es el punto relativo intermedio mas seguro para ir de la colonia hasta el lugar donde se registro la señal, y con mas seguro quiero decir que desconocemos lo que pueda haber en la base, tal como dije ha sido abandonada. Y considere Cabo que seré yo quien monte ese supuesto campamento improvisado y explore la base y no usted, preocúpese por que sus hombres regresen con vida, yo me encargare de hacer lo mió por mi cuente, que por algo tengo estas insignias-. El teniente se mostraba algo ofendido, bien sabían el sargento y el cabo que el teniente Tsumina era un perfeccionista. Darle a entender que cometía errores le hacia caer en su orgullo, el cual probablemente era su único y sin embargo grave defecto. A su lado el sargento Brown dejo escapar una corta sonrisa, señal de que la situación le divertia.

Mientras vamos hacia las lanzaderas. me giro hacia Frost  Yo tambien me uno a la apuesta. apuesto 15 y una cosa mas....si ganais vosotros estare la semana de permiso vestido con un traje de mujer y como prueba me tendre que hacer 50 fotos con distintas personas. Si gano yo lo hareis vosotros....¿Conformes?...¿oh teneis miedo?

Yo y unos cuantos más integrantes del escuadrón ECO, estabámos esperando ya al lado de nuestra lanzadera, a que llegarán el Sargento Wolf y el Cabo Weathers.

A Bob Smith y a mi, nos habían escogido para acompañarlos en la misión de reconocimiento del aviso de ayuda, que habían solicitado en el planeta Galdona VI. No sabíamos que pasaba exactamente, pero yo tenía mis ligeras sospechas.

-Parece que está vez, nos toca ir juntos. Decía mientras miraba a cada uno de ellos.

-Vaya al fin, sólo faltan 25 minutos para comenzar de una vez...Recojo mi cuaderno de notas pero no sin antes anotar la apuesta de Kelme Follen a los demás que han apostado. -Follen apuesta que derriba a 15 Guerreros y un Tanke.

Me acercó a la nave en la cúal vamos a emprender nuestra misión. Me apoyo en un lado de la nave al lado de la puerta esperando a que llegue el cabo o el sargento.

- Vale, vale, usted verá...

Weathers se larga del lugar y se pasa a recoger el material de artillero, municiones, cañones gigantes y demás artilugios para pacificar prójimos.

El claro e inevitable de escuchar mensaje me llega a mis oídos y al de todos. Subo a la nave y ocupo mi lugar, me quedo tranquilo, esperando que el resto del grupo haga lo propio y se situe donde debe. 25 minutos solamente nos separa para lo que nos han preparado con tanto esfuerzo, solo espero que estemos a la altura.

Llego a la lanzadera pertrechado con mi equipo y voy cogiendo asiento y preparando los cinturones de seguridad y de mas panafernalia mientras escucho las ultimas apuestas de los chicos y veo algunas caras de preocupación... -Pues no sere menos, yo tambien apuesto... a que matare a todos los bichos que pueda- termino con una sonrisa y susurro -eso si al menos dejan que llegue la lanzadera a tierra- mientras ajusto de un tirón los cinturones de seguridad... -bueno, 25 minutos para concentrarnos, eso si Follen nos deja, claro- sonrio mientras le guiño un ojo a Follen.

Vuelvo a sacar mi cuaderno de notas y empiezo a anotar. -Miller apuesta que matará a más bichos que ninguno del escuadrón, si pierde tendrá que besar a Follen. Dejo de anotar y me vuelvo a guardar el cuaderno.

-Quizás así se solucione pronto el problema de Follen...

-Puff, a este paso comienza la misión antes de que llegue el Cabo y el Sargento...

El cabo salio apresurado de la sala de conferencias, tenia cosas que hacer aun antes de partir; lo primero que hizo fue pasar por el arsenal, tomo se equipo básico asignado mas la dotación extra que el teniente les había otorgado; 12 cartuchos de fusil y 12 granadas de fragmentación, todo eso a repartir entren los ya 12 integrantes, además de un par de granadas M-909S Fog que no habían sido asignadas aun a ningún infante. Una vez listo tomo rumbo al hangar.

Willem llega a la lanzadera y espera en la puerta, mientras sus compañeros van pasando y los va saludando, total, aun quedaban 20 minutos para el lanzamiento, así que espero a ver si llegaban el sargento y el cabo, como parecía que tardaban, y dieron la notificacion de 15 minutos para el lanzamientos, entro y se puso en su posición diciendo:

- A ver Frost, mientras esperamos al lanzamiento, haz recuento de apuestas y si alguien se quiere apuntar este es el momento, el proceso se cerrara cuando la lanzadera parta, si os parece bien.

Y espera en posición de sentado con los cientos bien ajustado y el rifle en las manos, a que Frost indique todas las apuestas

Frost desde la puerta de la lanzadera, ya que aún está de pie esperando a la llegada del Sargento Wolf y el Cabo Weathers, se da la vuelta al escuchar las palabras de Rodriguez y saca su cuaderno de notas.

-Veamos...Según lo que he apuntado la cosa va así.

• James Z. Clame: Quiere apostarse 50 dolares a que mata 15 bichos del tipo Guerreros y 100 dolares a que sobrevivé a la misión.
• Willem Rodríguez: Aceptó la apuesta de Jamez Z. Clame, pero el subió la apuesta a que mataba a 16 bichos del tipo Guerreros. Y si pierde, invita a todo el escuadrón a unas copas.
• Kelme Follen: Apuesta a que derriba a 15 bichos del tipo Guerreros y a un bicho del tipo Tanke. Si pierde se pasará toda la semana de permiso con un vestido de mujer y se tendrá que sacar 50 fotografías con distintas personas. Y su contraapuesta es que el resto de apostantes si el gana se vistan con ropas de mujer.
• Steve Miller: Apuesta que él, eliminará a más bichos que nadie del escuadrón. Si pierde tendrá que besar a Kelme Follen. (aún no me ha informado de que es lo que quiere del resto si gana).

-Por ahora está así la cosa...¿Alguno más se quiere apostar algo?

- jajajajajaja, la mejor es mi apuesta cabrones, digo entre risas, gane o pierda os voy a invitar termina diciendo con una sonrisa de oreja a oreja

El llamado en los altavoces había cesado ya, aunque el personal de la 47ª compañía a sigo los miembros de la flota allí presentes sabían que se repetiría en unos minutos. Uno a uno los miembros del escuadrón Eco iban llegando al hangar listos para subir a las lanzaderas. Bob Smith y Johnny Frost ya estaban listos para incorporarse provisionalmente a dicho escuadrón, y para su suerte el Cabo por fin había hecho aparición en el hangar, del sargento aun no se sabia nada. El cabo avanzaba a paso lento llevaba ya su equipo listo, además de un saco negro lleno de cosas y que aparentaba tener un considerable peso.