Partida Rol por web

Permanezco a la espera de que el resto del grupo haya subido con el motor arrancado y a escasos centimetros del acelerador, para salir a toda velocidad de las cercanías de ese agujero que sólo portará más desgracias en forma de arácnidos.

-Venga, subid todos de una vez.

Cuando el último consiga subir al vehículo nos pondremos en marcha.

Al final llegaron ante el vehículo, y se aupó arriba ayudando a Alex a subir. Luego comprobó el cargador, resopló y miró alrededor, haciendo el típico comentario del niño en el coche, para hacer la gracia:

-¿Falta mucho ya, papá?

El Sargento corría aprisa hasta el vehiculo, era el ultimo que quedaba aparte de Kaylan que había permanecido fuera cubriendo la retirada; el sargento llego hasta el al tiempo que se posicionaba para defender la zona con su Morita.

-Kaylan vaya hasta el puesto del copiloto del vehiculo y haga fuego supresivo disparando por sobre la cabina, yo lo cubriré mientras-

A lo lejos los bichos empezaban a salir del agujero, venían obreros en su mayoría, aunque se podían vislumbrar también algunos bichos tipo guerrero. Mientras Kaylan se retiraba a su posición el sargento habría fuego de cobertura descargando prácticamente todo su cartucho sobre los bichos que salían; sin embargo no paraban de salir.

-Frost, encienda esa maldita cosa ya, tenemos que irnos, yo subiré donde esta el brazo, debemos… diablos!- Las palabras del sargento Wolf se cortaron súbitamente, de donde antes había estado la grieta ahora surgía un inmenso bicho parecido aun escarabajo gigante; todos conocían que era cosa, un bicho tipo gigante había aparecido, si no se largaban pronto esa cosa podría calcinarlos vivos dentro del vehiculo.

Miller sonríe ante el comentario bromista de Kitty. Asientos cómodos, algunas bromas... casi puede sentir como se disipa la tensión del combate. Algunos habían muerto, pero en estos casos la alegría de seguir vivo era demasiado grande. Es luego en la base, cuando ves un catre vacío y sus fantasmas te acosan en las noches de guardia. Pero eso podía esperar.

El sargento se puso a vociferar órdenes, hasta el punto de que Miller se asoma para ver lo que esta pàsando, cuando vuelve al habitáculo del camión, su cara es un poema. Tiene los ojos desorbitados.

¡Por las pelotas del sargento! Ahí afuera está la madre de los bichos, es jodidamente más grande que una puta casa.

Toma asiento e introduce un nuevo cargador en su rifle de asalto, vuelta al combate...

Permanecia con el motor del vehículo arrancado esperando que llegase el resto del grupo, mientras habría la guantera para ver si había algún mapa o algo que me pudiera ayudar para llegar a nuestro destino con relativa facilidad y no preocuparnos por problemas en el terreno por el cual va a pasar el vehículo. Derrepente escucho las palabras del Sargento Wolf sobre que pusiera en marcha el vehículo y me quede un poco extrañado.

-Pero si lleva encendido desde hace bastante tiempo ya.

Entonces observo la prole de arácnidos que se nos están acercando y como un maldito tanke, o también conocido como jodidamente inmenso escarabajo escupefuego corrosivo, del cual más valia tener balas de calibre pesado de apoyo para eliminarlo sin muchas bajas, cosa de la cual no disponiamos en este momento.

-¡Joder! Y yo creía que la jefa de las cocinas de la nave era enorme. Le digo a Kaylan cuando abre la puerta del copiloto.

-Señores, preparaos el viaje va a ser movidito, agarraos. Digo desde el canal 1.

Empiezo a mover el armatroste que tenemos como vehículo, pero lo suficientemente lento para que al Sargento le de tiempo para subir donde se encuentra el brazo.

-Será mejor larganos cagando leches antes de que ese escarabajo gigante empiece a hacer lo que mejor sabe.

Una vez todos abordo del vehículo comienzo a acelerar para intentar alejarnos de los arácnidos.

El vehículo en marcha y yo en el lado del copiloto, abro la puerta y parado en la faldera abro fuego supresivo contra la peste insectoide que tenemos detrás. Uno enorme se deja ver, pero mis disparos no van dirigidos a su gran cuerpo, sería un desperdicio de municiones, en cambio opto por los rápidos y numerosos "conocidos" que ya hemos enfrentado y si hay voladores, serán presa predilecta de mi arma. - No será tan grande como este aquí, pero te aseguro que ella tiene una boca que podría arrancarle un pedazo a cualquiera de estos. - Mirando la mole que ahora ya está estable sobre el suelo, haciendo temblar todo lo que lo rodea y generando un sentimiento de pequeñez abrumador.

- joder, joder, joder, pero que coño es eso?

la madre que la parió que descansadita que quedo, a ver, por tu padre pisale, o nos funde en menos que canta un gallo.!!!!!

Mientras la ráfaga de balas de Kaylan se precipitaba contra los bichos que salían del agujero el sargento se precipitaba a subir al vehiculo en movimiento.

-Frost!, acelere ya, salgamos de aquí cuando antes- El Sargento se encontraba aferrado al brazo mecánico intentando disparar desde el vehiculo en movimiento contra los bichos que se acercaban velozmente desde el agujero, del cual seguían saliendo mas.

Al paso del vehiculo Frost y compañía pudieron observan como el bicho tanque se precipitaba para usar su flama cáustica.

-Si señor.

Intento acelerar, pero entre el nerviosismo del escarabajo tipo tanque, el tropel de arácnidos que están intentando comernos vivos y la herida que aun no he tenido tiempo de sanar, juegan un papel decisivo en mi contra al conducir el vehículo.

-Maldita sea, justo ahora vienes a doler, puta herida.

Alex al ver como van las cosas, aprovecha para cambiar el cargador y poner uno cargado a tope.

Abro fuego contra los insectos que se nos vienen encima, Frost acelera pero algo no va bien. No tengo tiempo para gritarle una serie de insultos varios. El Sargento hace lo propio al dispara su arma contra la masa que se nos viene encima.

Las ráfagas del sargento y de Kaylan pasaban rasantes sobre la nieve impactando a una gran cantidad de bichos que salían del agujero impidiendo paulatinamente su avance; sin embargo si no salían pronto de allí no podrían contenerlos mas; ya debía haber cerca de 100 de esas cosas saliendo.

Sin embargo, la suerte no acompaño a los infantes en aquel crucial momento; entre los nervios y la desesperación Frost hizo patinar ligeramente al vehiculo perdiendo cruciales momentos, los cuales no fueron desaprovechados por el enemigo. La flama lanzada por el bicho tanque impacto de lleno al vehiculo corroyendo la estructura superior de la zona de pasajeros, los daños eran inciertos pero lo claro era que no resistiría un segundo ataque. Kaylan que vio pasar la llama muy cerca de si alcanzo a ver al sargento resguardarse tras el brazo mecánico pero era muy probable que esto no fuera suficiente; tras ese instante interminable en que las llamas envolvieron al vehiculo Kaylan pudo ver al Sargento aferrado al brazo mecánico, no parecía estar en buen estado.

Lanzar las granadas! Haremos una cortina de humo y nieve.

- El Sargento está en problemas, sáquenlo de ahí, abran esa maldita puerta y tres de ustedes barran con los bichos y el resto use sus granadas contra la cara del grandote. - Grito por la radio viendo que de aquí no salimos vivos si no arranca el vehículo para ser destrozados por los bichos o si recibimos otra ráfaga de fuego. - Y tú, arranca esta maldita mugre demonios. - Casi escupiendo las palabras al pobre Frost.

Miller se agarra al asiento cuando nota estremecerse la caja del vehículo con las llamaradas. Siguiendo las instrucciones que escucha por la radio, desengancha una granada de su chaleco táctico y se acerca a la puerta.

Cuando querais, esa cosa se va a comer esta piña de postre.

Chicos preparar las granadas, ella hace lo mismo y activa su granada. Mientras avanza hasta la compuerta del habitáculo para abrirla para que se puedan lanzar varias granadas a la vez.