Partida Rol por web

-Eso digo yo! -mi voz suena un poco más aguda de lo que debería, dando rinda suelta a mi nerviosismo- ¿Quién cojones eran esos dos? Tú los conoces? No sé, como conoces a tanta gente, que si a Luis, que si al fotógrafo, que si al chulito ese del Colorado...

Me doy cuenta de que acabo de decir una tontería. No voy a admitirlo, pero me quedo callado, bajando la mirada. Luego prosigo, aclarándome la voz y en un tono más tranquilito:

-Oí la voz de Sofía en el teléfono. Bueno, saltó el contestador, dijo ser Sofía. -Me quedo un momento pensando.- De fondo se oía... como un pitido... como un módem, creo yo.

Miro otra vez tímidamente a Virginia de reojo, a ver si está enfadada. Vaya numerito.

-Oye, en serio, quién eran esos dos? Nos estarían siguiendo? -Nueva pausa.- Y qué hacemos ahora?

Levanto una ceja mientras me contesta airado, tan airado que me voy enfadando segun sigue hablando para terminar mirandole incredula

-El chulito ese del colorado...-

Aparto la mirada y comienzo a caminar mas rapido, escucho lo de sofia y se que habra que volver a llamar pero ahora no tenemos movil, quizas vaya a la redaccion y..me paro un instante

-No tengo ni idea de quien te ha intentado raptar pero te recuerdo que lo han intentado contigo, no conmigo. Ademas- le miro- Nadie te ha obligado a venir, si es demasiado para ti o no tienes fuerzas para intentarlo lo mejor es que abandones ahora, no todos pueden ser como el chulito del colorado..-

Le sonrio con ironia pero en seguida se me cuela otro pensamiento, tengo que ir al trabajo o mi madre y yo nos quedaremos sin comer

Tengo la boca abierta mientras Virginia habla, con una expresión algo infantil. Voy a responderenfurruñado, pero sólo puedo farfullar por lo bajo un

-Perdona.

En ese momento tengo lo que un borracho llamaría momento de lucidez, una sensación que últiamamente aparece de vez en cuando, como de serena aceptación. Como de hacerse mayor.

-Joder, está bien, perdona. Es verdad. Es una gilipollez. No te preocupes, no voy a rajarme.

Veo que Virginia mira su reloj y me doy cuenta de que puede que tenga cosas que hacer. La discusión me ha dejado un pésimo abor de boca. Intento congraciarme con ella.

-Si quieres podemos ir al Temple a buscar a las... putas. Si tienes que ir a algún sitio puedo ir yo, y luego quedamos. Total, hoy ya me he montado el instituto... -termino la frase sonriendo, ufano.

Y como decide pedir perdon la maquinaria de odio y contestacion a la que estoy acostumbrada se desvanece, hacia mucho que nadie me pedia perdon y habia olvidado que era.

Movi la cabeza

-Bueno, no pasa nada..-

Sulto una pequeña risita cuando le oigo hablar de ir a buscar a las putas, habia tenido gracia y yo lo habia olvidado pero era lo que el fotografo nos habia dicho sobre la chica del pelo corto. Tambien estaba la redaccion.

-Bueno, yo tengo que ir a trabajar, supongo que desde alli podre volver a llamar a Sofia, tu si quieres puedes ir mirando por el temple-

No me hacia mucha gracia dejarle ir solo pero me reuniria lo antes posible con él

-Nos veremos dentro de cinco horas en el colorado y si necesitas algo llamame al curro- Escribi el telefono del burguer y se lo tendi, yo movil no gasto, es caro- ah y..no te saltes las clases, yo daria lo que fuera por seguir estudiando..-

Baje a mirada para no entristecerme

-Ten cuidado, no te hagas el heroe-

Pues si quieres vete tú al instituto y yo voy a trabajar-digo bromeando-... Vale, en cinco horas en el Colorado.

Noto como me hincho como un pavo cuando dice que no me haga el héroe. Allá vamos.

Camino del Temple entro en un super y me compro un bollo de pan, chope y queso. Luego me doy cuenta de que no tengo cómo cortarlo, así que me lo como a bocados sentado en el banco de un parque.

Se me ocurre que puedo ir a casa de Sofía^* y apostarme por allí discretamente, a cierta distancia, y ver si sale alguna chica de pelo corto del edificio, y seguirla antes de ir al Colorado a mi cita con Virginia.

Charlando te logras olvidar de tus preocupaciones mientras vais caminando hacía la zona centro. Te despistas un poco cuando le ves tomar un desvió por una callejuela extraña. Alonso entra por la puerta en un edificio de los más altos de la ciudad.

Parándose y comprobando con cuidado que no tropieces con nada te guía hasta el ascensor, un aparato algo viejo pero que aún funciona perfectamente. Subís hasta la última planta, antes de que se abra el ascensor te pide que cierres los ojos, te da la mano y te guía al exterior.

Lo primero que notas es una brisa fresca. Respiras un aire ¿limpio?, o al menos lo parece en comparación con el que hay en el suelo. Finalmente abres los ojos y frente a ti mostrándose majestuoso contemplas el castillo perfectamente iluminado, miras a tu alrededor y te das cuenta de que desde ese edificio se ven todos los de tu alrededor y por primera vez en mucho tiempo la ciudad te parece realmente hermosa.

Cuando empieza a llevarme por callejuelas una sensación de miedo se empieza a apoderar de mi, era el hijo de sheela ¿Podía fiarme de que no intentara hacerme algo?

Llegamos a un edificio que reconozco y cuando montamos en el ascensor, durante el trayecto, bajo la mirada claramente incomoda, agarrando mis manos para retorcerlas entre si hasta que llegamos al final.

Me pide que cierre los ojos y mi corazón se agita, esto no podía llevar a nada bueno...

Pero sin embargo cuando los abro, mis ojos se fijan y tranquilizan de inmediato. Aquello era precioso. Mi ciudad, con toda su belleza ante mi, recordandome que yo vivo con ella y ella me ha dado siempre todo lo que he necesitado.

Despues de un buen rato contemplando el castillo, las luces, los lugares que tantas veces he recorrido, finalmente me giro a mirar a Alonso y me acerco a él, ya sin la acritud que hasta entonces había mantenido.

-Esto no hace que me olvide de lo que ha pasado...pero gracias, me ha conmovido-

Esbozo una ligera sonrisa de rendición

-Como..¿Como has llegado a enfrentarte asi a tu madre? ¿No crees que la estas traicionando?-

Pero ver asi a nuestra ciudad solo me hace reafirmarme en mis convicciones en la resistencia ¿Como podría abandonarla ahora que era cuando mas nos necesitaba?

Mira con ternura tu rostro acariciandote una mejilla. Despacio, respirando despacio te suelta la mano y te da la espalda antes de hablar.

- No sabría como explicarlo. Puede que antes fuese mi madre pero ahora ya no lo es. No es más que una bruja desalmada y sin corazón.

Te das cuenta como en la última frase baja la cabeza y aprieta los puños.

-Pero ella no importa, importa la ciudad. La belleza de este sitio y compartirlo con alguien más hermosa aún.

Dice mientras gira la cabeza y te mira.

Es imposible no sentir su caricia en mi mejilla, y cierro mis puños para no dejarme que de nuevo vuelva a pasar la linea y me vuelva a desilusionarme.

Pero se gira y habla de su madre.Si es verdad lo que dice necesitas mucha valentia para pensar asi y para enfrentarte a tu propia madre mas, por muy arpia que sea...

Me acerco a él y pongo mi mano en su hombro apretando con cariño

Cuando me compara con la belleza de la ciudad mis ojos brillan sin que ya pueda evitarlo, me acerco y dejo un beso en su labios, solo un sencillo beso pero cargado con mi intensidad. Subo mi mano y esta vez acaricio yo su mejilla

- Si de verdad quieres a esta ciudad, si de verdad lo haces por la gente que vivimos aqui. Entonces te ayudaré, estaré a tu lado para todo lo que necesites-

Le miro esta vez con la ternura que no creí que volveria a sacar.

Con sus ojos clavados en los tuyos sonrie, mostrando unas terribles ganas de besarte por un momento duda. Pero finalmente lo hace. Su beso es cálido y suave. Cuando se separa de ti crees que aún es pronto.

Seguro que tienes hambre.Mientras mete la mano en el bolsillo de la chaqueta y saca un bocadillo.Lo cogí en el bar, creo que aún no has cenado.

Dejo que me vuelva a besar y aun me cuesta abrir los ojos de nuevo cuando se aparta.

Esperaba no volver a equivocarme...

Finalmente dejo escapar la risa cuando se mete la mano en el bolsillo y saca un bocadillo de él.

-Que romantico...- Agarro el bocadillo y lo desenvuelvo partiendolo por la mitad y ofreciendole la otra parte.

-¿Y que es lo que quieres que haga? ¿Como puedo ayudarte?-Le doy un mordisco

Pues ahora mismo... No te sabría decir supongo que debería vigilarla. Estar pendiente de sus movimientos y descubrir donde se llevo a la novia de tu amigo.

Te mira con una sonrisa enorme.

Creo que se donde esta. Pero no me fió de ellos.
Dice con tono serio.

Le observo mordisqueando el bocadillo y cuando dice lo de Sofia le miro con una sonrisa.

-¿En serio? Es fantastico!- Por fin una buena noticia, luego caigo en lo que había dicho y frunzo el ceño- Bueno, su novia, creo que no han llegado a tanto ¿no?-

No me importaba ¿no?

-Quizás debamos ir a buscarle y contárselo, seguro que se alegrará-

Deshecho lo que me quedaba de bocadillo y vuelvo a sonreirle.Echo un último vistazo a lo bonita que esta mi ciudad, ajena a como nos empeñamos en destrozarnos los que estamos dentro

¿Estas segura de que te puedes fiar de él? De Sergio digo.

Si quieres nos podemos acercar el edificio y me dice que piensas.

Le miro extrañada, por supuestro que me podía fiar de él pero en realidad solo hacía unos días que le conocía y anteriormente de nada, había dado por sentado que Sergio era mi compañero y depositiado la confianza en él. Y en eso no había caido hasta que Alonso me lo había comentado.

-Si, vayamos al edificio. ¿Crees tu que no debería fiarme de él? ¿ Por que?-

Ya que lo había mencionado...

Supongo que por el mismo motivo por el que no paras de dudar de mí. Porque apenas le conoces. Siempre es difícil fiarse de alguien nuevo.

Tras un silencio incomodo.

De todas formas no es por eso. Es que Sergio parece muy afectado por lo que le pase a esa muchacha y si queremos salvarla vamos a necesitar sangre fría. No creo que él aguantase la presión.

Bajo la mirada ante su insinuación de mi desconfianza por él pero no es lo mismo. Él es el hijo de Sheela, no me dijo quien era la primera noche y supongo que además me gusta. Y Sergio, no se, desde el pirncipio sentí que podia fiarme de él.

-Si, bueno, parece muy implicado pero razón de mas para dejarle participar ¿no? Me refiero a que él buscará mas la liberación de la chica que ningun otro...- Le miro con el ceño fruncido - ¿No quieres que vayamos a verle entonces o que?-

Me parece raro la verdad...

Una brisa suave acaricia vuestro rostro. Alonso te sonríe, se acerca a tus labios y te besa.

Como tu quieras. ¿Dónde lo podemos encontrar?

NO quiero discutir.

Recibo su beso y le sonrio, pues la verdad es que ni idea de donde estará.

-¿Tienes un movil? Le llamaré y veremos a ver..-

¿Y si tenia razon? ¿Y si Sergio echaba todo a perder? Agito la cabeza, empecé todo esto con él y ahora no puedo prescindir sin que al menos él sepa porque.