Ernesto sale a calle tras Kilder y comienza a mirar de un lado a otor. Por donde empezamoz...
Motivo: inteligencia
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+6)=8
William queda embelesado por la radiante sonrisa de la joven. -Puede que oigas a los bardos cantar nuestras gestas por ti incluso antes de que lleguemos. No conoceremos el descanso hasta que acabemos con él.- Loli empieza marchar. -¡Como mueve ese culo! Nadie diría que lleva la mitad de su padre moribundo en brazos.-
-Yo creo que deberíamos empezar por seguir el rastro de sangre. Por mas que haya metido los corazones en una bolsa, han de chorrear. Dudo que haya esperado a que se escurran.-
Motivo: Conocimiento
Tirada: 1d8
Resultado: 3(+6)=9
Parece que al fin nos ponemos en marcha, aunque no puedo dejar de mirar a la impresionante rubia hasta que desaparece de nuestra vista.
- Joder, como esta ¿no? -
Sacudo la cabeza al ver que el grupo intenta encontrar la forma de rastrear al culpable de la escabechina.
- Si.. algún rastro tiene que haber... -
Hablo mientras giro en círculos buscando algo que me pueda dar una pista, incluso me pongo a cuatro patas para estudiar mejor el suelo.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d8
Resultado: 7(+4)=11
-Claro que terminaremos por ir. Si no hay más que verle la cara al "hierbas"- murmuraba Paco mientras buscaba algún rastro qué seguir -Si esto ya no da para más... entre bichos que quieren votar, toreros maricones, los rumanos, y el hippie de William enamorado este país se va a ir a la mierda.-
Motivo: Seguyir (buscar) rastros
Tirada: 1d8
Resultado: 8(+5)=13
Mirarme la tirada que no se si la he hecho bien (estoy fuera de práctica)
Bertín no se ha afanado mucho en ocultar su rastro. Es bastante facil ver un rastro torpemente borrado que llega hasta unos arboles cercanos.
Justo antes de entrar a la naturaleza, veis la escoba con la que intentaba evitar que le siguieran y continuais viendo los goterones de sangre que se adentran en la espesura.
Los seguís durante unos diez minutos hasta que volveis a salir de entre los arboles y veis una rotonda grandisima.
Una muestra del despilfarro que muchos alegan en contra de la actual republica.
El reguero de sangre llega hasta el centro mismo de la glorieta y ahi desaparece.
Como si fuera muy a lo lejos, escuchas un cantico muy bajito. No puedes distinguir lo que dice y dirias que viene de dentro de la glorieta.
Al llegar ante la escoba, William se queda observándola. -Palo de madera desgastado, cerdas de mijo manchadas de barro y sangre. No cabe duda, es la escoba que Osborne tenia en el bar. Yo creo que intenta decirnos algo... es como si esto fuera un juego... ¿Cómo se llamaban esos que cantaban lo de si yo tuviera una escoba? Si hombre, esos de "cuantas cosas barrería"-
William sigue avanzando y poco antes de llegar a la rotonda, ya les ha cantado a todos dos veces la canción. -¿Nadie se acuerda? Si la canción era así...- Y empieza la tercera...
-Ahhhhh si.... los vi una vez tovando en un cumpleaños...- dice Paco con tono distraído -... aunque la verdad es que cuando volvimos a la taberna me esperaba otra cosa en lugar de la porquería que encontramos.- mientras en su mente se va dibujando una ligera sensación de lo que realmente le hubiera apetecido encontrar...
-Por cierto, que rotonda mas bonita... ¿Has sacado algo más de mirar esa escoba...¿Romeo?- pregunta sin poder reprimir un tonillo de descojone ante los recuerdos y la situación
Me subo en el centro de la glorieta, y me pongo a dar saltitos.
-Esto es una mierda, donde cojones se habrá metido ese tío.
Miro hacia un lado y luego hacia el otro, y acto seguido inspecciono el material del que está hecho el suelo.
Tras inspeccionar la glorieta, ves que los materiales no son nada del otro mundo, incluso el hormigón se deshace facilmente si le rascas, señal de que no echaron mucho...
Saltando y saltando por ella, te da la impresión que justo donde desaparece la sangre suena distinto.
Me pongo a cuatro patas, igual que se ponían mis antepasados, y comienzo a caminar por encima de la rotonda:
-Esta hecha con materiales malísimos, la culpa de esto la tendrán los comunistas, fijo que si.
La voy golpeando cuando de repente suena un poco hueco:
-Heyyyy, la zona donde se acaba la sangre, suena diferente, Paco, ponte aquí en este punto y pega saltos, a ver que pasa. - le digo esto mientras señalo con un dedo la zona donde acaba el rastro de sangre-
El cocinero se acerca al sitio donde está Kilder, y antes de saltar da unos golpes en el lugar diciendo:
-Si... parece hueco esto...´-
Y acontándose en el suelo pone la oreja en el mismo lugar donde ha golpeado, escuchando atentamente...
¿oigo alguna cosa?
Avanzo hacia la glorieta sin hacer mucho caso de mis compañeros, siguiendo un ritmo que parece ser que yo solo escucho. Cuando Kilder se pone a dar saltos me saca de mi trance.
- ¿No lo oís? - los miro a todos - Alguien canta... yo diría que desde el centro de esta glorieta... - doy un ágil salto para colocarme sobre ella y señalo, adoptando una pose bastante erguida, el centro de esta.
- ¿Habrá una entrada secreta o algo? - con la pregunta rompo mi pose para rascarme la cabeza.
Con la oreja pegada al suelo, escuchas muy bajito un cantico, aunque no reconoces la musica ni tampoco distingues la letra.
-Es cierto....- murmura Paco -Ahi abajo están cantando.... a ver si es el club de fans de Osborne o alguna cosa de esas donde se juntan cuatro viejas.-
-A tomar por cu**, tanto escuchar canciones, voy a intentar abrir la entrada.
Con el hacha, doy un buen golpe contra el suelo, donde sonaba hueco.
-Jeje, van a creer que ha sido un accidente de tráfico, aprtarsus, que voy.
Motivo: abrir puerta a hachazos
Tirada: 1d8
Resultado: 8(+6)=14
-¡¿Pero que haces!? Que estas cosas se abren con botones o palancas escondidos. Y si es una trampilla secreta nueva... seguro que va por contraseña. Déjame probar a mi.-
William se coloca al lado de su compañero y con una voz bien alta, digna de cualquier vendedor de mercadillo, empieza a probar contraseñas.
-Abra cadabra. Ábrete sésamo. 12345. Hmm... ¿como se llamaba el moribundo del bar?... ¡Eulalio!-
-Si no se abre con todo eso prueba con "soy maricón y me aguanto".- dice Paco mientras busca por todos lados a ver si encuentra palancas, botones, teclados, micrófonos, cámaras o picaportes.
Tras los intentos de William y Paco, la cosa sigue igual, por lo que Kilder se atreve con un nuevo hachazo. Los anteriores dejaron el "hormigón" lleno de rajas y se intuía algo de madera tras una fina capa.
El último golpe pega tan fuerte que hace ceder la trampilla de madera y cae en un oscuro hueco junto el hormigón que la tapaba. La luz del exterior apenas ilumina un par de metros hacia dentro, por lo que no sabeis lo hondo que podrá ser. Por suerte, en uno de los lados hay una escalerilla de mano para facilitaros la bajada.
Escuchais algo mejor el cantico, pero seguís sin poder distinguirlo bien.
Observo el boquete que he creado, mientras les digo:
-jejeje, ya sabía yo que con esto de la crisis los materiales de construcción son una porquería. Por cierto, lo de "soy maricón y me aguanto" me lo apunto para recordaroslo mas tarde.
Me ajusto la capucha a modo de pasamontañas.
-Bajemos, a ver que se cuenta el "cantamañanas". ¿algún voluntario?
Mientras digo esto, saco el mechero y busco algo para prenderle fuego y lanzarlo en el agujero.