Partida Rol por web

Crónicas Giovanni I- La última cena

Capítulo II- Escena 1- El interrogatorio

Cargando editor
20/02/2015, 22:09
Temujin

Aquella respuesta provocó un momentáneo shock en su expresión, pese a la disculpa de Roderigo no conseguía asumir sus palabras. Sus ojos se entrecerraron hasta el punto que no se consigue distinguir su estado, en una actitud seria, incluso amenazante. Dónde han llevado mis cosas, es importante. Su quietud y determinación chocaban con la debilidad que momentos antes había demostrado, dos extremos que en ningún caso eran fáciles de responder, pues ambos tan vulnerables como para explotar en una reacción indeseable y descontrolada. 
Sólo la ofrenda de saciar su sed pudo romper su concentración, acercándose a cumplir con su parte pese a mantener su incómoda actitud expectante. Entonces pasó su nariz por encima del cuenco creyendo adivinar su origen rápidamente, pues pese al peligro, no era la primera vez que su garganta de cazador sentía la textura del líquido elemento. La saboreó y disfrutó de ella de una forma que nunca antes había experimentado, el éxtasis le traslado a todas las realidades, le otorgó plena satisfacción y una sensación de poder de la que nunca había escuchado. Vaya... ¿de qué animal es? Preguntó con curiosidad para resolver sus sospechas, debía de tratarse de seres de grandes virtudes.

Cargando editor
22/02/2015, 17:32
Roderigo

¿Hay alguna forma de que pueda conseguir nuevas armas como las que tenía antes? ¿Y a quién puedo preguntarle varias dudas que tengo acerca de nuestra nueva condición? ¿Puedo hablar en algún momento con la mujer que ha hablado a nuestro favor, la que Hardestadt ha llamado anciana?

Todo a su tiempo,... se que estás impaciente por actuar, pero me temo que vas a tener que refrenarte, al menos por el momento.

Vaya... ¿de qué animal es?

Humana- responde- algunos de vosotros ya habéis adivinado que sois ahora. Ya no estáis vivos, sino que ahora formáis parte de los Condenados. Sois los muertos que caminan. Tenéis los poderes del Infierno y, a menos que seáis destruidos, os mantendréis asi para siempre. De acuerdo con unos, habéis perdido vuestras almas y no podéis alcanzar la salvación. De acuerdo con otros... bueno... los Vástagos tienen muchos rumores. 

Como vampiros recibiréis toda la información y entrenamiento necesaria para controlar vuestras nuevas habilidades- mira a Maeve- Pero yo puedo contestaros ahora si queréis lo que queráis saber de vuestra nueva condición. 

Cargando editor
22/02/2015, 19:19
Maeve Woden

-Entiendo -respondí asintiendo, conforme con la respuesta- muchas gracias señor Roderigo. No tengo prisa pero he dejado deberes sin cumplir en mi otra vida... los más acuciantes un grupo de norteños cabreados porque llevan varios días sin noticia de su líder y que se dedicarán a remover cielo y tierra si no les envío aunque sea un mensaje. Por otro lado, dejando asuntos terrenales de lado, me gustaría saber algunas cosas acerca de lo que ahora somos y no somos capaces de hacer. Deduzco, de todo lo que nos habéis contado y de las leyendas de mi gente acerca de los Draugr, que a partir de ahora no comeremos ni beberemos más que sangre... perdonad mi ignorancia si las preguntas que hago son estúpidas pero me gustaría saber: ¿sólo humana o podemos beber sangre de cualquier otro ser si nos vemos en la necesidad? Además, entiendo que si nos da el sol moriremos pero ¿y el fuego? ¿la luz artificial? ¿una antorcha? Además, me gustaría saber hasta qué punto tendremos que trabajar para lord Hardestadt para que confíe en nosotros y nos permite, si es que es posible, ocuparnos de nuestros asuntos... no es que me importe luchar por otros, lo haré encantada, pero me gustaría resolver algunos asuntos pendientes que aún tengo entre manos... y que gracias a mi nueva condición seguramente pueda hacer de mejor manera...

Cargando editor
22/02/2015, 19:24
Maeve Woden
Sólo para el director

Notas de juego

Además, máster, como ya sabes tengo en la ficha algunos aliados y enemigos que me tengo que forjar, así que me gustaría hacer algo para poder contar con mi marido nórdico y mi hermano escocés y con mi enemigo que es mi otro hermano también. O sea, que básicamente se lo tengo que poder contar a los tres de alguna forma, de tal manera que los dos aliados reaccionen de una forma, aceptando mi nueva condición, y el otro al contrario. Básicamente porque me gustaría poder utilizarlos cuando fuera necesario pero claro, antes tengo que adquirirlos jajaja

Cargando editor
22/02/2015, 21:15
Imara

No escucho la respuesta de Roderigo para la pregunta de Temujin, hasta que habia terminado de beber el liquido. Asustada tiro la copa al suelo y la miro con miedo, sintiendose mal al no haberse dado cuenta del sabor de esta. Apsar que pudiera culpar a su nuevo hambre, no podia hacerlo completamente ya que ella tambien tenia la culpa dejandose llevar por la glotoneria.

Buscando mas respuestas en las palabras de Roderigo, escucho su otra respuesta. "Espera que rumores son esos, aun podemos conseguir nuestra salvacion?" pregunto algo agitada al parecer descubrir una posible salvacion en lo que parecia una existencia anormal.

Luego sumandose a las preguntas de Maeva, agrego. "Podre entrar a una iglesia, rezarle a dios o ir a un confesatorio?" pregunto preocupada porque ademas de no tener de todo claro los limites de su nueva existencia, empezaba a creer que esta imposibilitaria su vida de antes de ser convocada por el señor Giovanni. 

Cargando editor
22/02/2015, 21:40
Carlos Larraz

Las palabras de Roderico me golpean

"Formais parte de los condenados" "Poseeis los poderes del infierno"

No... no lo quiero ¡Yo no he pedido ser marcado con la marca del maligno! ¡No es esto lo que deseo! Mi corazón se encoje, y no se que más decir. Habia estado negándolo, intentando imaginarme que un milagro nos mantenia vivos. Pero no es un milagro, sino lo contrario.

"¿Por qué? ¿Por qué nos ha señalado el maligno?" digo con un hilo de voz. No espero una respuesta, no espero ninguna. En todo caso, estoy hablandome a mi mismo, cuestionandome, y casi suplicando una respuesta a quien quiera que nos mire desde lo alto

Cargando editor
22/02/2015, 21:42
Damir

Susurro con que esto es sangre humana ehhh, vampiros... una breve sonrisa cínica nace y aflora mi expresion, dandoros a entender que algo se me esta pasando por la cabeza.

Seguro que como los alimentos del campo, recién extraída del cuerpo humano sabe mejor, seguramente si la sangre cae directa del corazón de la victima a mi boca, ha de ser un gran alimento. Cuando vuelva a sentir esa sed y esa necesidad imperiosa de alimentarme he de probarlo..., ha de ser una gran sensación, cazador Vs presa...

Ha comentado nuevas habilidades..., como cuales¿? cuales son mis habilidades¿?

Cargando editor
22/02/2015, 21:56
Maeve Woden

Vi los temores de Imara y Carlos y los entendí. Entendí su religión, la religión que una vez, hace mucho tiempo, fue también mía. Entendí perfectamente cómo se sentían dos personas de Dios en ese momento y me sentí mal por ellos. Quizá, durante todo ese tiempo, desde la cena en casa de Giovanni, me había portado demasiado brusca. Quizá la vida que había llevado, las cosas que había tenido que soportar, me hubieran vuelto una persona demasiado brusca o habían hecho que mi sinceridad se escapase por mi boca sin reparo de ningún tipo y ahora, con mi sed calmada y pensándolo todo más en profundidad, me había dado cuenta de que mis respuestas y mis explicaciones a las cosas habían sido para ellos, no acostumbrados al infierno, demasiado duras. Y ambos eran dos personas a las que había aprendido a apreciar puesto que habían sido los primeros que me habían seguido en la sala y me habían demostrado su valía y su honor. 

Me acerqué a ellos y posé una mano en el hombro de cada uno. Dispuesta a decir algo, pero aún sin saber muy bien el qué. 

-Imara, Carlos -les dije en un tono lo más suave posible, dentro de lo que yo era capaz-, hemos de aceptar lo que somos ahora. No lo hemos pedido, ninguno de nosotros quería esto, pero así ha sido. No creo que podáis seguir con vuestra vida anterior si era una vida completamente religiosa -miré a Imara- y sé que es difícil aceptar esta nueva condición sin tener miedo a lo que pueda pasar en el futuro o a la obligación moral o a la propia conciencia -miré a Carlos- y, sin embargo, creo que podemos aún mantener algo de humanidad; la vida me ha demostrado muy duramente que la fe y la fuerza de voluntad son mucho más poderosas, a veces incluso, que la misma muerte. Pueden habérnoslo quitado todo, seguramente incluso la vida... pero... -el recuerdo me hizo vacilar, pero fue esa misma rememoranza la que provocó que las palabras que no me salían, comenzaran a brotar por sí solas- ...pero ha sucedido y no hemos sido capaces de evitarlo, por mucho que lo hemos intentado. Y, sin embargo, no vamos a quedarnos en el suelo después de habernos caído... no voy a permitir que os hundáis, voy a levantaros y vamos a seguir caminando. Porque sé que valéis mucho y sois personas a las que no merece la pena dejar atrás. Y esto va por todos -añadí, alzando la voz para que me escucharan todos los que estaban ahí conmigo- Kat, Damir, Ewald, Mabuz, Viridiana, Temujin, Pietro -los llamé a todos uno por uno, a los desesperados y a los que parecían más calmados, a los que no paraban de hablar para ahogar sus penas y a los que habían callado todo el tiempo, a los que más conocía y a aquellos con los que apenas había cruzado alguna mirada durante todo ese asunto, a todos- , todos vosotros valéis lo suficiente como para que quiera luchar por vosotros y, si me lo permitís, de una forma u otra, os prometo que saldremos de esta. Todo en esta vida se puede superar, en eso, creedme, tengo mucha experiencia. 

Notas de juego

Y ya de paso si puedo tirar algo para inspirar y subirles los ánimos a todos, me lo pido :P

Edito: Damir, te me has adelantado XD pero es igual, la conversación puede seguir igual ;P

Cargando editor
23/02/2015, 01:27
Carlos Larraz

Me doy cuenta de una cosa: Una pregunta he hecho, casi suplicando una respuesta, una señal.
He recibido una. No de un ángel divino, vestido de gloria, sino de una guerrera, de carne y hueso.

"No tendréis que levantarme más. Caminaré, por mi propio pie. De ahora en adelante, y seguiré haciendolo como hice en vida" le digo, aceptando lo que ha dicho "Dando cada paso mejor que el anterior"

Es una de las bases de los eruditos: Buscar la sabiduría, allá donde esté. Y la mayor y más importante, la que  más esperaba en este momento, no me ha venido de libros, ni de Licenciados viejos, ni tampoco de la meditación: Me la ha dado esta mujer de armas.
Recuerdo a mi señor don Miguel, que me reclutó -forzosamente- para la cruzada. Viendo a Maeve, ESCUCHANDO lo que dice, empiezo a plantearmelo: Ella no habria necesitado forzarme.

"Quizá el Altísimo no nos haya abandonado, simplemente sea un poco más dificil de verle" pienso "Pero hay otras cosas que puedo ver con claridad"

 

 


 

Determinado, me alzo de donde estaba "Tengo una pregunta crítica, Maese Roderigo, y es la única que me importa en este momento: ¿Debemos de matar cada noche, como nos mató Giovanni?" En mi rostro, se revela algo evidente: La voluntad de vivir. Hay preocupaciones, y como Señora1 Maeve ha dejado claro, no podremos vivir como antes. Pero eso no nos debe impedir vivir, y hacer lo que debamos hacer

Notas de juego

1: Si os habeis fijado, Carlos ha llamado normalmente "Maese", "Vuesa Merced", "Sor" y cosas así: sólo he llamado "SEÑOR" al Giovanni, porque era el noble de las tierras. Ahora he llamado "SEÑORA" a Maeve, pues la reconozco plenamente como una noble.

Cargando editor
23/02/2015, 10:29
Mabuz MacColl

Mabuz parecía ir asimilando su muerte de manera más rápida, quizás porque no tenía familia a la que echar de menos ni un dios que le diera la espalda, ni una inocencia que nublara la vista ante lo que se les avecinaba. La información iba llegando poco a poco, demasiado lenta.

- Cada uno tiene que ir asimilando su nueva condición a su manera y ritmo pero cuanto antes mejor, dice mirando a los demás. Si tenemos habilidades nuevas deberíamos aprender a manejarlas y estar dispuestos a comerciar por ellas...como dijo Hardestadt, nos dejan vivos porque les podemos servir.

Cargando editor
23/02/2015, 15:21
Imara

Ni bien se escuchó siendo nombrada se giró hacia Maeve. Las palabras de la guerrera en un principio la hicieron no solo preocuparse más, sino que la hundieron más en su tristeza pero a pesar de eso siguió escuchando porque de lo poco que sabía la actitud de ella no era derrotista por lo que suponía una mejora en sus palabras.

Fue cuando se les ofreció a ayudarles a todos que sonrió de nuevo sintiéndose  algo más tranquila al tener a una mujer tan fuerte como Maeve de su lado en esta forma de vida que como bien decía no habían elegido.

“Muchas Gracias señorita Maeve, no sabes cuánto me ayudan sus palabras y agradezco su ayuda.” Dijo con una media sonrisa, aun no del todo animada para expresar mas que esa poca alegría.

Avanzo junto a la mujer y miro de reojo a Roderigo, aun esperando la respuesta a las preguntas que hizo. Aunque una de ellas la habia contestado Maeva con una seguridad de la que no podía desconfiar. “Yo era una novicia, no sé cómo moverme en el mundo de afuera además siendo educada con la gente. No sé dónde iré ahora, que es claro que no puedo volver con mis amigas y hermanas.” Planteo en parte esperando que ella le sugiriera algo.

Escucho tambien a Mabuz cuando hablo de que debian dominar sus habilidades infernales, aunque no sabia ni cuales eran.

Cargando editor
23/02/2015, 19:28
Carlos Larraz

"Sor.... no, disculpe, vuecencia Imara. Los votos son, y me permito recordaroslo... hasta que la muerte ponga fin a ellos. El corazón no miente. Sin embargo, no hay por que perder la fé. Las señales, el mensaje... todo sigue estando aqui. No se ha ido a ningún sitio"

"Cierto, no podremos volver, igual que un niño no puede volver a la cuna, ni un adulto volver a vivir como un niño. Pero si he aprendido, hace solo unos minutos, es que se necesitan cruzados para luchar contra el turco. Y se necesita gente como nosotros, para luchar contra Giovanni"

 

"Giovanni os ha robado el pulso, pero no dejeis que os haya robado el alma"

Cargando editor
23/02/2015, 19:38
Maeve Woden

-Don... ¿es "don"? -le pregunté a Carlos, mirándolo- lo siento, no conozco vuestras fórmulas de cortesía... -me disculpé, luego volví a mirar a Imara y le sonreí, asintiendo a su agradecimiento- ...Carlos tiene razón; votos ya no hay. Y no creo que podáis volver a vuestra vida de novicia, como yo tampoco puedo volver a mi vida de esposa de Jarl. Pero una cosa es segura, voy a ir a por Giovanni y, quizá cuando logre eso, entonces pueda volver a ver a mi familia... sé que sois fuertes y valientes; ¿estáis conmigo?

Cargando editor
24/02/2015, 01:50
Águeda Valverde

Las palabras entran directas en mi cerebro como si de agujas se tratasen. ¿Sangre humana? ¿Vampiros? ¿Condenados?... ¿No podría volver?

Reprimí una arcada, mientras dejaba la copa, ya vacía, sobre la mesa. Luego me acerqué, suplicante, a Roderigo.

- ¿Es cierto? -Le miré a los ojos.- ¿No podré volver al monasterio? -Cogí sus manos, y las abracé entre las mías.- Dígame que no es cierto. He dedicado... prácticamente todo lo que llevo vivido al Señor. Mi vida allí es todo lo que tengo. He sudado sangre por hacerme un hueco, por hacerme notar y ser reconocida entre todas las hermanas que allí había... Me empezaban a tener en cuenta.

Mi voz casi se quebró, pero logré soportar las ganas de llorar. Sabía que el Señor me había dado la espalda, pero no creí que todo a lo que me había dedicado se hubiese ido al traste de forma tan rápida. Aunque claro, pensándolo bien... ¿cómo iba a aceptar nadie a un monstruo bebedor de almas?

Cargando editor
24/02/2015, 16:11
Maeve Woden

Escuché las palabras de la joven monástica y me conmovieron también, igual que antes lo hubieran hecho los de Imara. Con ésta, había podido calmar -aunque fuera un poco- su agitado corazón, pero mis palabras no parecían haber tenido ese efecto con la morena. Cerré los ojos por un momento y suspiré, más por costumbre que porque realmente necesitara respirar. Me había propuesto levantarles el ánimo a todos. Me había propuesto que ninguno de ellos quedara atrás, que ninguno sucumbiera en el dolor o el resentimiento de una vida de pronto vacía. Mis labios comenzaron a hablar, antes siquiera de que mi cerebro pudiese procesar lo que estaba diciendo. 

-Hace veinte años -comencé, mirando a Águeda-, en un castillo de una lejana tierra, en el reino de Inverness viví a una joven que apenas había cumplido los trece. Tenía dos hermanos, uno mediano y uno pequeño y su vida en el castillo, aunque entre sedas y terciopelos, era dura. No podía competir con sus hermanos en fuerza ni destreza, a pesar de que les sacaba un par de años, y su padre valoraba aquellas cualidades muy por encima de todas las demás. La princesa, así, tuvo que aprender a hacerse un hueco en aquel castillo que, aunque agradable, era mil veces más exigente con ella que con los varones -a medida que hablaba, las palabras fluían de mis labios más fácilmente, a pesar de que mi corazón tenía miedo de recordar-. Se buscó un tutor, un maestro, comenzó a aprender los secretos de la alquimia y, poco a poco, fue labrándose su reputación. Llegó un momento en que, a pesar de su joven edad, su padre al fin comenzó a valorar sus conocimientos y su sapiencia y ella al fin, después de haber sudado sangre, como vos decís, para lograrlo se sintió una parte importante de ese lugar. Justo entonces, cuando parecía que las cosas iban de maravilla, apenas cumplidos los trece, sus tierras fueron atacadas. El castillo de Invernes fue saqueado y después quemado hasta los cimientos. Los reyes fueron asesinados, el maestro de la princesa también y ella consiguió esconder a sus dos hermanos a tiempo, pero no hubo tiempo para ella. Los atacantes, guerreros del norte, la secuestraron... del infierno que la pequeña princesa pasó en aquel lugar, no es necesario saber, pues vos misma junto con todos nosotros habéis vivido también uno ahora y no es necesario recrearse en desgracias. Pero la princesa no cedió. Su vida, todo lo que conocía, aquello a lo que se había dedicado en cuerpo y alma toda su vida desde que tenía uso de razón, había terminado. Pero ella no cedió. Superó el infierno. Superó todas las pruebas que Dios... o los dioses, o quien sea, le quiso poner. Se levantó, volvió a caminar, aprendió a luchar, aprendió a demostrar que con ella no se podía tan fácilmente. Y el resultado de todo aquello fue que se convirtió en la esposa de un jarl... el mismo jarl que la había mandado secuestrar. Demostró su valía y continuó adelante porque en estos tiempos que corren en la vida hay que luchar y sólo los que no se dan por vencidos, ganarán. No tengo idea de qué nos depara el futuro, como tampoco puedo aseguraros la victoria. Pero sí puedo aseguraros que, si partís derrotados, llegaréis derrotados...

Se me quebró la voz en aquel punto. No importaba, ya había dicho demasiado. Mi mirada se quedó prendada del suelo, de una baldosa cualquiera que sobresalía ligeramente más que las demás.

Cargando editor
26/02/2015, 02:37
Águeda Valverde

Aunque esperaba con impaciencia la respuesta de Roderigo, fue la voz de Maeve y no la de este la que llamó mi atención. Me giré para mirarla, apartándome de Roderigo y escuché detenidamente la historia que comenzó a contar, reprimiendo las lágrimas y la tristeza que me embargaba.

- Tenéis razón... -Dije, tras realizar una pausa aún cuando ella había terminado de relatar aquella historia.- Es solo que... no sé. Sé que es estúpido creer que podrían aceptarme tal y como soy ahora. Pero supongo que no quería pensar en ello, ni tan siquiera imaginármelo como una posibilidad remota. -Me tembló la barbilla durante un rápido segundo.- Pero tenéis razón. Ahora las cosas son así y tenemos que... vivir con ello y salir adelante, por nosotros mismos. Gracias. -Le dediqué una ligera sonrisa que, aunque aún mostraba un deje de tristeza, era sincera.

Aún tenía mucho que digerir. Sentía que no sólo me había fallado a mi misma, sino que también le había fallado a madre... Pero no iba a rendirme. Seguro que aún había alguna forma de vengarla. Tenía que haberla.

Cargando editor
01/03/2015, 13:19
Roderigo

Roderigo se mantuvo en un discreto segundo plano, escuchando vuestras palabras y vuestras preguntas. 

perdonad mi ignorancia si las preguntas que hago son estúpidas pero me gustaría saber: ¿sólo humana o podemos beber sangre de cualquier otro ser si nos vemos en la necesidad? Además, entiendo que si nos da el sol moriremos pero ¿y el fuego? ¿la luz artificial? ¿una antorcha?

No son preguntas estúpidas, al contrario. Es lógico que tengáis todas estas dudas. Podéis beber sangre humana y de animal si os veis en la necesidad, pero es la sangre humana la que da mejor sustento. Os enseñaremos a alimentaros, por eso no os preocupéis.

El fuego es nuestra mayor debilidad, porque puede acabar con nosotros con facilidad. Es mejor que no os acerquéis a donde haya un posible fuego- calla durante unos instantes- a decir verdad, lo mas seguro es que tengáis que controlaros para no huír despavoridos ante este peligro. 

Además, me gustaría saber hasta qué punto tendremos que trabajar para lord Hardestadt para que confíe en nosotros y nos permite, si es que es posible, ocuparnos de nuestros asuntos... 

Eso solo le corresponderá al señor decidirlo. Los asuntos que tengas en tu vida humana se resolverán Maeve... veremos a ver como podemos darle la mejor solución posible para todos. 

Podre entrar a una iglesia, rezarle a dios o ir a un confesatorio?

Las iglesias no son un buen lugar para que entremos nosotros- responde- y ahora menos todavía, con una Inquisición que no dudaría en aniquilarnos si sabe de nuestra existencia.  Es mejor que os mantengáis apartados de las iglesias. Por seguridad y precaución.

 ¿Debemos de matar cada noche, como nos mató Giovanni?

No, a pesar de nuestra condición no somos asesinos despiadados, o al menos, no todos. Es cierto que para alimentaros de sangre humana deberéis tener cuidado de no dejaros llevar y alimentaros mas de la cuenta, pero para eso os enseñaremos a controlaros vuestra ansia de la vitae. 

¿como cuales? ¿cuales son mis habilidades?

Todos tenéis unas habilidades más o menos génericas: una fuerza superior a la humana, una resistencia para aguantar heridas que a un humano acabarían con ella sin dudarlo... además de ello, cada uno de vosotros tenéis vuestras propias disciplinas únicas: unos pueden ser moverse con mayor rapidez, golpear con mayor potencia, la magia, controlar las sombras... 

Roderigo continúa dandoos información útil para vuestra nueva situación (incluyendo información como clanes, letargo, Vínculos de Sangre, luz solar, ghouls, creación de la progenie) que prácticamente dura toda la noche. Escucháis y aprendéis todas esas valiosas lecciones que os servirán en vuestro nuevo estado. Finalmente, Roderigo os da una última información:

Lord Hardestadt intenta organizar una confederación de todos los vampiros para proteger a la especie de la lucha entre los clanes y la Inquisición.

Cargando editor
01/03/2015, 13:56
Carlos Larraz

"Has dicho "No Somos" ¿Entonces vuesa merced también es un... un Vampiro?" Me cuesta decirlo. Me cuesta hacerme a la idea de mi nueva condición. Incluso aunque los poderes impíos suenan increibles (¿A quien no?) y el hecho de que finalmente tenga unas habilidades como las de La Orden de Hermes, lamento de pensar que mi vida como era hasta ahora ha terminado.

"Lucha entre clanes... Pero, Giovanni habia logrado reunir a 12 vampiros, trece contandose a si mismo, y de hecho podría asegurar que eran de trece clanes distintos. Quizá tenian sus discusiones, pero sin duda sabian trabajar juntos ¿Es esa la lucha de clanes?"

"¿Y cuantos clanes existirán?"

Cargando editor
01/03/2015, 22:08
Maeve Woden

Asentí ante las respuestas, sin añadir palabra, asimilando toda la información. Ya había hablado demasiado aquella noche. 

Notas de juego

creo que es el post más corto que he hecho en toda mi vida jajaja

Cargando editor
01/03/2015, 22:10
Damir

CLanes diferentes¿? poderes diferentes¿? me gustaría saber cuales son los míos, ojala fueran similares a los que Lady Dimitria mostró. "vida eterna" dejando atrás una asquerosa e insulsa vida, atado a su mujer e hijos... al fin libre, al fin poder campar a mis anchas...