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Crónicas Giovanni I: La última cena

5. Somos la Revolución

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23/11/2011, 18:53
Leonore Valkor

-Terror… -pudo pronunciar antes de presionar sus labios contra los de él con fiereza, tanta que sus instintos a punto estuvieron de liberarse del yugo de su voluntad.

Su calidez casi resultaba molesta, le recordaba a las brasas ardiendo contra su piel y haciéndola gritar. Una parte de ella lo deseaba, añoraba fundirse con el sudor de su cuerpo entre las sábanas y todo aquel juego de miradas furtivas y frases encriptadas. La otra también lo deseaba, pero por el flujo de sangre que recorría su cuerpo. Le hablaba de terror, pero él no tenía ni idea de lo que era eso. Jamás comprendería que no hablaba con su Señora, con su amante, sino con una bestia nocturna sedienta de su vitalidad.

Deslizó los labios por su mejilla mal rasurada hasta el cuello, donde el flujo era mucho más fuerte y perceptible. Se abrazó a su cuerpo con ansia, casi temblando, y los ojos le brillaron de malicia. La voz de su conciencia le susurraba que no estaba mal, no en comparación con todo lo que había sufrido ella. Si tanto la amaba, si tanto deseaba estar con ella, ¿por qué no hacerle pasar por una mínima parte de lo que ella había sufrido?

-Te amo, Dierck –susurró junto a su oído.

Sintió los colmillos creciendo, y al ver cómo su piel se erizaba ante el contacto de su frío aliento no pudo resistirse más. Le hizo alzar el rostro y tras depositar un beso suave en la base del cuello clavó los colmillos en su piel. Sus pupilas se dilataron, deleitándose con el manjar que recorría su garganta y alimentaba su cuerpo helado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no se resiste no quiero llegar a matarlo, pero sí dejarlo muy débil.

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23/11/2011, 19:28
Dierck

Dierck soltó un grito ahogado al sentir los colmillos de su señora clavándose en su garganta, pero fue por sorpresa más que por dolor. Su tensión se aflojó por el placer compartido. La alimentación era muy, muy placentera, observaba Leonore, tanto para la víctima como para el vampiro. Poco a poco las fuerzas de Dierck fueron mermando. Sus rodillas flaquearon y Leonore tuvo que sostenerlo para evitar que se fuese al suelo.

De pronto, el guerrero estaba pálido y ojerizo. Leonore se había bebido casi toda su sangre y ahora él apenas podía caminar. Se sentó en el suelo, confuso, y la miró sudando frío:

-¿Qué... has hecho? -Su voz era trémula, como todo su cuerpo.

Notas de juego

Tirada de Conciencia dif 5.

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23/11/2011, 19:38
Leonore Valkor

Bebió gustosa, tratando de controlar el pulso del soldado para no acabar con su vida, pero tras varios segundos se le nubló el juicio. Se dio cuenta de que disfrutaba haciendo aquello, era delicioso y placentero para ambos. Escuchaba su respiración agitada, cómo su cuerpo se volvía débil y sin resistencia mientras la sangre avivaba el suyo más, hasta el punto en casi lo mató.

Asustada al darse cuenta de que apenas no le quedaba sangre, liberó su abrazo y le dejó caer hasta el suelo. Al contemplarle, débil y moribundo sobre las hojas del bosque, observó en lo que ella misma se había convertido a través del terror de sus ojos y la palidez de su piel. Se llevó las manos al rostro y se arrodilló junto a Dierck.

-Dios mío… Perdóname. Es… es lo que soy. Es lo que me han hecho. ¡Soy un monstruo! -sollozó.

Se atrevió a rozar su mano, pero la retiró de inmediato al darse cuenta de que estaba casi tan gélida como la suya propia. No sabía qué hacer. No quería que muriese.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Con lo que les contó Rodrigo la noche anterior puede saber que si le da sangre se mejorará?

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23/11/2011, 20:54
Director

Con los ojos relampagueantes de miedo, Dierck empezó a gatear por la hojarasca. Lento, pesado y sin fuerzas, pero con un motor que le permitía continuar: el pánico.

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23/11/2011, 20:57
Leonore Valkor

Leonore alargó la mano y le enganchó la pernera del pantalón, tirando para que no se alejase.

-No, no, no. Morirás antes de que nadie puedan ayudarte. -Se levantó y le cortó el paso dando dos zancadas largas-. Por favor, tienes que confiar en mí, no quiero que mueras. Yo... nunca te haría daño.

Hizo ademán de tomar su rostro con las manos, pero se arrepintió al pensar que eso sólo le asustaría más.

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23/11/2011, 21:06
Director

La respuesta de Dierck fue más terror y un golpe en la cara con la mano abierta. No le hizo demasiado daño, al menos no físico. Gimiendo, intento proseguir su huida reptando como una lagartija.

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23/11/2011, 21:45
Leonore Valkor

Leonore rompió a llorar. Dierck la temía tanto que había intentado golpearla para apartarla de su camino, para poder huir de su lado. Y lo entendía, ella también había querido salir corriendo de Wenceslas y de todo aquel infierno. Pero… él no podía correr su misma suerte, si a seguir viva de aquella forma se le podía llamar así.

-Lo siento…

Se incorporó de nuevo, limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano. Notó el restregón de sangre sobre sus mejillas aunque no le importó. Quería que la escuchase y darle una muerte digna, pero no era algo que no estaba al alcance de su mano.

Con el corazón encogido se apresuró a volver al carruaje a por Damian. Era el único en quien podía confiar.

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23/11/2011, 22:30
Director

Damian vio regresar a Leonore con la cara ensangrentada. La sangre fluía desde sus ojos, como si fuese lágrimas. ¿Podía haberse herido allí?

De Dierck no había ni rastro.

El otro caballero se acercó a Leonore.

-¡Mi señora! ¿Estás herida?

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24/11/2011, 00:18
Damian Rockhard

Damian se encontraba confuso e indeciso tras la reaparición de Leonore. Bajó del coche y avanzó hacia ellos con paso firme. No era asunto suyo como bien había dicho antes, por lo que no iba a tomar una decisión precipitada hasta que no le dijera lo contrario.

Miró a Leonore diréctamente a los ojos, esperando a que dijera algo.

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24/11/2011, 00:36
Leonore Valkor

-Él... ¡Él me atacó! -mintió con la voz angustiada, pues fue lo único que se le cruzó por la cabeza ante la pregunta de su guardia.- Está allí.

Se giró y señaló el lugar de donde venía, y donde Dierck debía estar arrastrándose por salvar su vida. Miró a Damian, aterrada, y cuando el guardia comenzó a andar hacia allí se acercó al vampiro todavía llorando y puso las manos sobre su pecho, reteniéndole unos segundos.

-Mátalos... por favor. -suplicó.

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24/11/2011, 00:58
Damian Rockhard

Agarró las manos que la dama había puesto en su pecho, dándole un leve apretón, y asintió con la cabeza. La apartó a un lado y caminó con paso ligero hacia el guardia dispuesto a cogerle por sorpresa y despacharlo rápidamente.

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24/11/2011, 01:23
Director

Damian pudo pillar al caballero que se alejaba por sorpresa. Rápido como una centella, de un espadazo le cercenó la mano derecha por la muñeca, haciendo que cayese al suelo la espada. Un certero golpe en el cuello le hizo desplomarse, muerto y sin apenas gritos. Su fuerza ahora era muy superior, además de su velocidad. La transformación le había dado la vitalidad de un adolescente, pero una que parecía no ir a terminar en ningún momento. La sangre derramada avivó su apetito.

Notas de juego

-2 puntos de sangre. Primer uso de Celeridad y Fortaleza, ahora puedes usarlas a voluntad. Tirada de conciencia los dos, dif 8. Si sacáis algún éxito, comprendéis que lo que habéis hecho está mal (lo que no os evita continuar).

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24/11/2011, 08:21
Leonore Valkor

Leonore volvió la cabeza cuando Damian se lanzó a por el guardia. Escuchó el sonido de las espadas atravesando la carne y el olor de la sangre enseguida inundó su paladar, abriéndole de nuevo aquel apetito insaciable. Pero no se volvió. No quería verlo, no podía. Habían sido parte de vida cotidiana y privada...

Antes de entrar en el carruaje le dirigió una mirada cargada de odio y desprecio a Rodrigo.

- Tiradas (1)
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25/11/2011, 21:57
Damian Rockhard

Damian estaba más que acostumbrado en las numerosas batallas en las que había participado, pero esto era diferente. Estaba matando a sangre fría a un par de inocentes y sabía que estaba mal, pero no le importaba. En ese momento lo único en lo que pensaba eran en beber de su sangre y en alimentar a la bestia que se removía en su interior. Y así lo hizo.

Se abalanzó sobre el guardia y lo dejó completamente seco tras derribarlo y acto seguido fue en busca del otro hombre.

- Tiradas (1)
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27/11/2011, 12:21
Director

Entre los árboles, con la oscuridad, le fue más complicado dar con el otro, pero el rastro de sangre le permitió encontrarlo. Podía olerla sin necesidad de agacharse, y su Bestia interior, regocijada por los actos inhumanos cometidos por el guerrero, pedía más muerte y más sangre.

Dierck estaba en el suelo, tembloroso. Ya no podía arrastrarse más: la falta de sangre le había dejado débil y boqueante. Observó la mirada de Damian con terror y aprovechó sus únicas fuerzas para elevar una plegaria al Señor.

Notas de juego

Damian, súmate 8 puntos de sangre. Además, pierdes 1 punto de Humanidad y uno de Conciencia.

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30/11/2011, 15:10
Damian Rockhard

Damian miró al moribundo soldado con desprecio mientras entonaba su plegaria.

- El señor nos abandonó hace tiempo, no va a venir a ayudarte. No debías haberte cruzado en nuestro camino...

Y sin más preámbulos lo atravesó con su espada dándole una muerte rápida.

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30/11/2011, 19:55
Director

Damian volvió con la espada llena de la sangre del amante de Leonore, que había muerto en el bosque solo y como un perro. Rodrigo aguardaba en el pescante, silencioso, a que la pareja se subiera de nuevo al carruaje.

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30/11/2011, 22:49
Leonore Valkor

Leonore permanecía sentada, refugiada en una esquina del interior del carruaje con los pies sobre el asiento y abrazándose las rodillas por encima del vestido. Sus ojos, todavía con el lagrimal y alrededores manchados de sangre ya reseca parecían dos velas temblando en la oscuridad a punto de consumirse. No respiraba, ni se movía ni daba señal de estar viva, pero cuando vio aparecer de nuevo a Damian por la ventanilla se acurrucó más sobre sí misma. Acababa de ordenar asesinar a su amante. ¿Qué más quedaba...?

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01/12/2011, 20:25
Damian Rockhard

Damian limpió la espada de sangre antes de acercarse al carruaje y la enfundó. Subió a este y le tendió un pañuelo a Leonore antes de sentarse en frente de ella.

- Lo siento, no debían haber estado aquí.

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01/12/2011, 21:33
Leonore Valkor

Leonore tomó el pañuelo y se limpió el rostro, sorprendiéndose todavía un poco por la sangre al mancharlo. Miró a Damian unos instantes y después volvió a dirigir la mirada hacia el suelo sin expresión de interés.

-Entonces, ¿se hallaban en el lugar equivocado... Como nosotros?-sonó tajante y con sorna, como si fuese un chiste que sólo ella había entendido.

Una frívola sonrisa amaneció en su rostro, acompañando a la negrura de sus ojos.