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Crónicas Giovanni I: La última cena

5. Somos la Revolución

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01/12/2011, 21:53
Damian Rockhard

Damian retiró la mirada del rostro de Leonore y la fijó en el paisaje que se dibujaba al otro lado de la ventanilla del coche.

- Si... Supongo que si...

Acababa de asesinar a dos inocentes, dos simples soldados que andaban perdidos y simplemente buscaban ayuda. Debería sentir remordimientos, pero no lo hacía. Se había regocijado con sus muertes y disfrutado de su néctar como un verdadero animal. Sabía que lo que había hecho estaba mal, antes era él el que defendía a esos inocentes de la maldad de otros. Pero ahora él mismo se había convertido en el mal en persona. Era un auténtico monstruo.

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01/12/2011, 22:16
Leonore Valkor

La vampiro apoyó la cabeza contra la pared, como ida. Llenó sus inertes pulmones con el frío aire de la noche y después volvió a mirar al soldado.

-Él... ¿sufrió? -pensó en añadir un "más", pero optó por omitirlo. Era obvio lo que ella le había hecho, aunque seguía sin razonar el por qué.

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01/12/2011, 23:49
Damian Rockhard

Él seguía sumergido en sus pensamientos cuando las palabras de Leonore le sacaron de ellos.

- No. Tuvo uno muerte rápida.

Su tono fue frío y seco y más cortante de lo que pretendía en principio. Volvió la mirada hacia su compañera, la contempló durante unos segundos, con una mezcla de pena y dolor en su rostro, pero en su interior seguía sin arrepentirse de lo que había hecho, y volvió la mirada al paisaje de la ventanilla.

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09/12/2011, 17:03
Leonore Valkor

-Quizá no lo entiendas -musitó sin levantar los ojos- Él era mi... amante.

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09/12/2011, 19:38
Damian Rockhard

No se movió. Su cuerpo se mantuvo rígido en su asiento mientras miraba por la ventanilla. ¿Su amante? El siempre había estado en contra del engaño entre marido y mujer, pero ahora poco importaba lo que creía antes... Además, Leonore era la única en quien podía confiar después de todo lo acontecido.

- Ya poco importa quien fuera y menos aún a mi. He tenido que cometer muchas crueldades a lo largo de mi vida y muchos han muerto en mis manos. Esta ha sido sólo una más...

Era mentira, este acto de crueldad había supuesto un severo cambio en su ser. Los actos pasados le habían supuesto noches sin dormir, pesadillas escuchando los gritos de sus víctimas, su mente retorciéndose entre los remordimientos durante días... Con el paso del tiempo se acostumbraba, pero nunca cesaban. Pero ahora no sentía nada. Estaba vacío.

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04/01/2012, 19:11
Leonore Valkor

-Habláis como si una vida humana no valiese nada… Él era una persona querida para mí, y le he condenado. Podía haberle dejado ahí, sano y fuerte. Habría encontrado la forma de volver a casa, seguro. ¡Pero le mordí! –gritó, histérica. Le miraba con los ojos refulgiendo de ira,podía ver perfectamente a la Bestia que había en ella, un ser irracional que clamaba libertad en su interior.

Damian la miró brevemente.

-Claro que una vida humana tiene valor. Pero fuisteis vos quien le condenasteis desde el mismo momento en el que lo tomasteis por amante engañando a vuestro marido. Si tanto le queríais, tanto a uno como al otro, no habríais engañado a uno ni mordido al otro.

Sus palabras sonaron tan duras y contundentes como eran. La sangre que recorría el cuerpo de Leonore se congestionó en su rostro, dándole algo de color sobre aquel blanco antinatural. En su mente se arremolinaban demasiados pensamientos, algunos certeros y otros bien desencaminados de la realidad, y si bien al guerrero no le faltaba cierta parte de razón, Leonore habría sido incapaz de explicar por qué le había moridido. Pero estaba segura de una cosa, a su marido no le quería. No de aquella manera. Así que su respuesta fue levantarse y cruzarle la cara a Damien con una sonora bofetada.

Damian no hizo nada para evitarlo, sabía que sus palabras habían sido duras, pero estaba dispuesto a no discutir por ello, así que decidió zanjar la conversación.

-Si esa es vuestra mejor respuesta no tengo nada más que añadir.

-Es la respuesta que os merecéis por hablar sin siquiera intentar comprender lo que se os dice -espetó Leonore, todavía notablemente iracunda.

-Yo no necesito entender lo que me decís, entiendo los actos, no las palabras. Yo solo he limpiado la basura que habéis dejado.

Leonore le miró atónita antes de soltar un grito de impotencia acompañado de varias patadas que no iban dirigidas expresamente a ningún blanco.

-¡Ojalá estuvierais muerto como el resto! ¡Muerto de verdad, como todas esas personas a las que le habéis robado la vida! ¡Podíais haberos negado! -chilló, ya sentada en la la parte más opuesta del carruaje, tratando de calmarse. Tras unos segundos de reflexión se quitó un zapato y se lo arrojó también-. Eres lo único que me queda en este mundo. ¡Tú, que has pasado lo mismo que yo, que te han cortado la piel, desencajado los huesos y arrancado el alma con gritos y brasas! ¡Gracias por ser un sucio bastardo como todos ellos!

Damian no dijo nada. La dejó desahogarse y pasar el silencio entre los dos hasta que recibió el zapato de la mujer. Entonces se agachó con calma, lo recogió, lo limpió con su pañuelo y se lo extendió de nuevo.

-Vos sois también lo único que tengo después de todo.

Ella se lo quitó de la mano bruscamente, mirándole con rabia. Pero esta vez no hubo mala contestación ni más reproches. Se lo colocó de nuevo en el pie, se restregó los ojos ensangrentados y se cruzó de brazos mirando por la ventana, esperando llegar a su destino.

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04/01/2012, 21:53
Director

El carruaje reinició su marcha, dejándolos a solas con sus pensamientos. Tras unas horas de viaje, llegaron a lo que debía de ser la Posada del León. Se trataba de una sólida construcción en piedra más parecida a una pequeña mansión que a una posada ordinaria, con un establo de madera adyacente. Rodrigo detuvo el carruaje allí y dejó que los mozos de cuadras se ocupasen de los animales.

Dentro debían de esperarles sus creadores y torturadores.

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04/01/2012, 22:17
Leonore Valkor

Leonore no habló más el resto del viaje, aunque poco a poco se fue relajando y dejó de adoptar aquella pose regia con la mirada fija en el frente a una mucho más relajada que denotaba su aburrimiento por los viajes y la falta de una charla amena. Cuando el carruaje se detuvo le faltó tiempo para levantarse y salir sin esperar a que le abriesen la puerta. Se estiró con el decoro propio que exigía su clase y trató de adecentar sus pobres ropajes. Miró cómo Damian bajaba y esperó para ir a su lado, un paso por detrás.

-¿Habéis pensado algo?

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07/01/2012, 15:10
Damian Rockhard

La verdad es que había tenido mucho tiempo de pensar, pero lo había empleado en muchas otras cosas que en lo que se les venía encima. Se quedó uno segundos meditando antes de dar alguna respuesta.

- No podemos decirles simplemente que sometimos al cochero... Diremos que logramos escapar quitando de en medio a alguno de ellos y que luego le encontramos y le obligamos a obedecer.

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07/01/2012, 16:15
Leonore Valkor

Leonore asintió e hizo un gesto con la mano para que fuese delante e hiciera los honores con sus Sires, todo acompañado de una gentil sonrisa.

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07/01/2012, 23:10
Director

El interior de la posada era acogedor, con dos fuertes fuegos que caldeaban el ambiente. Las mesas de madera estaban vacías y el posadero los observó con los ojos hundidos desde su posición en la barra. Por ninguna parte se veía a nadie de sus captores. La camarera, una joven de apenas quince años, se apresuró a acomodarlos en una mesa y a ofrecerles algo de beber.

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09/01/2012, 01:08
Leonore Valkor

Leonore se dejó acomodar y miró de repente con cierta angustia a la muchacha. ¿Beber? ¿Qué debían responder a eso? Recordó que Rodrigo sí seguía alimentándose normalmente así que sería su tapadera.

-Lo que deseen los señores. Y, quería preguntarte, jovencita. ¿Ha pasado por aquí recientemente una comitiva de considerable tamaño? -preguntó.

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09/01/2012, 01:12
Claudius Giovanni

-¿Te refieres a nosotros, palomita?

La voz sonó antes de que el hombre hiciera aparición. Estaba sentado en la cabecera de una larga mesa, no muy lejos de la suya. Uno a uno los conspiradores fueron apareciendo a su izquierda y su derecha, con sonrisas lobunas en la boca.

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11/01/2012, 10:54
Damian Rockhard

Un escalofrío recorrió la espalda de Damian en cuanto escuchó la voz del vampiro y una rabia contenida se dibujo en sus ojos cuando contempló a sus primeros captores. Se giró y observó la escena, pero espero a que fueran ellos los que preguntasen.

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11/01/2012, 23:12
Leonore Valkor

Leonore observó con ojos de cordero a Giovanni, y después al resto. Buscó apoyo de Damian sin encontrarlo, así que fue ella misma la que se levantó para tomar la palabra:

-Sí, os estábamos buscando.

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11/01/2012, 23:29
Claudius Giovanni

-Pues nos habéis encontrado -contestó Giovanni. Hizo una floritura y señaló los asientos vacíos que quedaban en la mesa-. Por favor, sentaos y contadnos qué esperáis encontrar en este lugar y qué podéis aportar a la Conspiración de Isaac. Me imagino que, habiendo logrado escapar de los Fundadores, perdidos y solos, nosotros somos vuestra única esperanza...

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11/01/2012, 23:34
Leonore Valkor

Con recelo e inquietud, Leonore aceptó la proposición y acudió a su mesa a sentarse con sus creadores, por no llamarlos asesinos. Esta vez dejó que Damian se explicase dirigiéndole una mirada elocuente.

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02/02/2012, 10:01
Damian Rockhard

Damian se levantó y pasó a ocupar el lugar que le ofrecían sus creadores. Aunque con total desconfianza, intentó mostrar seguridad en sus movimientos y palabras.

- No sabemos muy bien como llegamos a salir de la mansión. Lo único que recuerdo es nuestro desagradable despertar, fuego y sangre. Nada más. Luego nos lo encontramos a él - Dijo señalando a Rodrigo. - Le sometimos a nuestra voluntad y nos ayudó a llegar hasta aquí.

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02/02/2012, 11:03
Claudius Giovanni

-Ajá. ¿Y qué esperáis de nosotros? -quiso saber el Giovanni.

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02/02/2012, 11:34
Leonore Valkor

Leonore, atemorizada por la presencia de todos aquellos engendros, levantó la mirada para mirar a Guiovanni.

-Sobrevivir... Aprender a sobrevivir.