Partida Rol por web

- John...- inquirió con una sonrisa infantil y un tono agudo, muy agudo - ¿Eras gimnasta ...o algo así, no? - Se colocó las gafas y las empujó lentamente a lo largo del tabique nasal, sin borrar su sonrisa el brillo de los cristales impidió que se viesen sus ojos, clavados en el joven, vacios, sin expresión.

   - ¿Qué te parece si echas un vistazo? Yo te sujetaré...

  Encogió levemente los hombros dejando la diestra libre pues hasta entonces sostenía las lentes. Ladeó ligeramente la cabeza. Sus intenciones no eran nada claras...

   Quizás...sea nuestra oportunidad de librarnos de...

 Pero sus pensamientos eran sólo suyos, ¿Había perdido la cabeza? ¿O simplemente quería salir de allí? No era una mala opción y...sólo era echar un vistazo. Dio varios pasos, sus pies desnudos presentaban el dedo griego, el dedo junto al pulgar es mucho más largo, era el defecto que los escultores le daban a los mortales para diferenciarlos de los dioses, pues...no podían ser perfectos. Y Woody, no era una excepción. Su belleza no rivalizaba con la de Baco o Dionisio, pero, su sonrisa maquiavélica parecía la de Hades.

  Separó los brazos, como si estuviese dispuesto a dar un abrazo a John, sin embargo no estaba entre sus intenciones. Le tendió la mano.

 - Vamos...sujetate...

 Miró un instante a Helena y a Jack, de reojo, ¿pidiendo ayuda? ¿o...para que lo dejasen de su cuenta..?

Parece que no hay ningún tipo de peldaños que nos faciliten bajar por ahí, menuda mierda. De pronto, el tal Woody menciona mi nombre por primera vez, eso, junto a esa frénetica sonrisa me hace desconfiar aún mas de él. Le seguiré el juego.

-Siempre se me dió bien en el instituto- Contesto con la mirada puesta aún en esa infinita oscuridad.

Ignorando su mano, me descalzo las botas para tener menos peso y ser más ágil. Ahora ya cuelo los dos pies por el interior del agujero y me dejo caer, cogiéndome por el borde de la trampilla con ambas manos y que me queden los brazos completamente estirados. -Woody, como se te ocurra lanzarme abajo y no muera, te juro por mis pelotas que subiré yo mismo con mi propio pie y después te lanzaré a tí, ¿sí?- Digo en un tono jovial, entre alguna carcajada debido al subidón de estar a cierta altura del suelo.

La cabeza permanece en el interior de esa sala oscura, lo que me permite ver lo lejos que quedan los muros de mis manos y de si hay algunos salientes que me permitan escalar para aterrizar al suelo.

Medidas desesperadas... pienso con resignación. Parece que hemos llegado a un punto de no retorno, la única posibilidad de salida que nos ofrecen es una completa oscuridad. Me recuerda al relato de Desmond Stewart, en el que un hombre se despierta en la cima de una chimenea y debe elegir entre lanzarse a su interior, que desconoce, o lanzarse al vacío y una muerte segura.

¿Nos quedaremos con lo que desconocemos, o nos lanzaremos a una trampa?

Woody parece tener cada vez peor aspecto. Es como si su máscara de persona racional pendiera de un hilo y solo quedara alguien al borde del colapso..o completamente loco. Es una suerte que esté Jack...parece la única cabeza fría de por aquí...y el único capaz de reducir a cualquiera. Pero sobre todo, no me parece lo suficientemente robusto como para sujetar al chico, por muy ágil que sea. Miro a Jack antes de hablar.

- ¿No hay forma de sujetarlo entre varios? Esto no parece seguro...-

Me siento extraño en este lugar. Ya de por sí inseguro, no estaba a gusto rodeado de esta gente. Las experiencias vividas habían hecho nacer en mi un sentimiento no de odio, sí de desconfianza con estas personas. Y aquí y en cierto modo más que en ningún otro lado, me siento solo.

Aunque parece que esas sensaciones se van esfumando con el paso de las horas en esta prisión.

Miro alrededor buscando no sé muy bien qué, y por una casualidad que tal vez no es por su culpa, no la veo. -No encuentro nada chicos. Para colmo noto como mis manos empieza a sudar considerablmente, haciendo que pueda resbalarme y caer al vacío. -Jack tio no aguantaré mucho más, súbeme o agarradme los brazos y quizá pueda volver a echar un vistazo, no estoy seguro de si hay algo o no..-

Digo aún con la mirada puesta hacia donde deberían de haber algunas paredes.

Había permanecido en silencio junto a Woody y John, observándo cada movimiento, preparado para intervenir ante cualquier muestra de que las fuerzas empezáran a fallarle a uno o a otro, y así fue. Ven aquí... Alargo mi rosbuto brazo, y tiro de Johny hacia arriba con bastante fuerza.

Me hubiera ofrecido a bajar yo mismo, pero dada mi corpulencia hubiera sido un poco difícil que me sujetásen, y ya que Woody había dado la idea, pensé que lo mejor era no pisarle el protagonismo. Ahora más que nunca necesita sentirse útil, fuerte. Quizá le ayude a centrar un poco la cabeza y mantener la esperanza de que saldremos de aquí.

-Bien hecho, John.-Le digo dándole unas palmaditas en el hombro, sin duda era un chaval valiente, dejaba su vida en nuestras manos, y nunca mejor dicho. Y no somos más que unos completos desconocidos...

Miro a mi alrededor, los números... las trampillas, las paredes de metal, todo era siempre igual... pero este agujero... era más esperanzador que cualquier otra cosa que hubieramos visto. Quizá deberíamos simplemente seguir avanzando por las salas, ni siquiera habíamos resuelto los números, ni el por qué de los colores... ¿era posible que hubieramos dado con la salida por casualidad?. Una cosa es segura... quien no se arriesga no gana.

-Esto tiene que significar algo.-En esta sala todos los números eran iguales a la anterior... y ese agujero...-¿Quieres echar otro vistazo, John? Esta vez Woody y yo te agarraremos de las piernas, así podrás descender un poco más.

Y como tenía el pantalón no había peligro de que se nos escurriera ni nada parecido. Ojalá tuvieramos una bengala del ejército para lanzarla por el maldito agujero... Me agacho para observar una vez más la oscuridad infinita, preguntándome si en ella estará nuestra salvación.

Veo con cierta desilusión cómo John vuelve con las manos vacías, por decirlo de algún modo. Espero que no tenga problemas con un segundo intento.

No parece que en esta situación tenga mucho que aportar. Los dos parecen lo suficientemente fuertes como para poder sostener al chico. Me inclino un poco para sentarme en el suelo, un descanso que no tengo desde hace horas...pero me detengo en seco, a unos pocos centímetros del suelo, para ponerme en pie y asomarme junto a los dos.

No sería de gran utilidad, pero al menos podría tirar de alguien si es necesario..

Noto un gran alivio cuando Jack me agarra con uno de sus musculosos brazos y tira de mi como si fuera un simple palo de escoba, la cuestión es que mis pies vuelven a estar tocando suelo. Resoplo, trato de que los latidos del corazón disminuyan debido a la adrenalina de permanecer colgado y a una altura de vete tú a saber cuantos metros. -No es nada chicos..- Las palmaditas de Jack me animan, pero si aquella profesora de gimnasia de origen alemán estuviera aquí es posible que me hubiera cortado las pelotas por lo mal que lo he echo, por eso me animan las palmaditas del soldado.

-Quizá sea un hueco vacío, un hueco para suicidarse y de que... no sé, de que alguien estuviera perdiendo la noción del tiempo aquí dentro y quisiera acabar con su vida. Joder todo esto es para volverse loco. Me levanto y apruebo la idea del soldado. Cojerme bien de las piernas ¿vale?, volveré a intentarlo..-

Me pongo en posición, estirado completamente en el suelo para meter primero la cabeza y deslizarme como si fuera una lombriz por el hueco, hasta meter el cuerpo entero y estar sujeto por las piernas. No tardará en bajarme la sangre a la cabeza.