Partida Rol por web

Parece que le teniais ya arrinconado... Me gusta vuestro estilo novatos, sobretodo el de esa chica - dijo mientras señalaba a uno de los clones de Julia. Buen golpe a las pelotas...

Todos os quedasteis mirando hacia él. No era alguien normal desde luego. Tampoco imponía simplemente por su figura, pero lo que acababais de ver, os hacía incluso temerlo.

Venga chavales, haced algo útil. Despertad a la gente, echaos la siesta.... ¡VENGA! Espero que Yamamoto no se haya pasado...

Este tipo me suena de algo... no será nada importante. Por su tono de voz y lo de secuaces de Siniestro deduje que no era un enemigo. Absorbo la electricidad que rodeaba mi vara y la guarde.

-Somos alumnos de la academia para ser mas concretos novatos pero esos secuaces de los que hablas creo que uno de ellos esta ahí dentro. Estaba secuestrando profesores hasta que llegamos un grupo de novatos y le paramos los pies.

Me estaba sentando fatal hablar tanto y dar tantas explicaciones pero en una situación como esta tenía que hacerlo pero eso si seguía manteniendo una calma asombrosa en ningún momento había mostrado nada parecido a algún sentimiento solamente una mirada fría y un rostro serio y calmado. Me gire y volví a entrar al salón de actos tranquilamente.

Pegué un pequeño respingo con el grito que pego el matón… el golpe que le propine me dolió hasta a mí; y eso que no tenía lo mismo que él. Mi respingo fue mayor cuando un tío cayó del techo y metió al matón en el suelo de una patada. Menos mal que a pesar de los sustos mis copias se mantenían, aunque tampoco se si las voy a necesitar más.

Yo, mis copias, y más o menos el resto del grupo nos quedamos un poco patidifusos con ese hombre; pero al decirme que lo había hecho bien, me alegré un poco -Thank you, creo... tampoco ha sido de mis mejores actuaciones...- dije con una sonrisa algo nerviosa en la cara. Cuando dijo que hiciéramos algo como despertar a la gente, me puse manos a la obra: envié a dos de mis copias a que se llevasen a Yoshio, que estaba insconciente, y envié a otras dos a que buscasen a personas por fuera del teatro y las levantara. Yo, mientras tanto, me aproximé hacia donde había aparecido Adwin porque sí, a ver si se encontraba mejor -Adwin, you`re right?, ¿necesitas ayuda para incorporarte?- le pregunté con un tono dulce y cálido y sonriendole para que se sintiera cómodo.

-Pero que???- digo a reacción al "ataque" del tipo de rojo -pero quien eres tu??- parecía de los buenos, pero algo me decía que no fiara de el, su ataque me dio mala espina.

Éste da miedo... Se supone que va con nosotros? Porque la verdad es que no sé yo... Bueno, la de los clones se está encargando de los heridos, eso es bueno. Espero no llamar mucho la atención, pero quiero saber como reacciona a ésta pregunta.

Lentamente, voy levantando una mano, hasta que señalo con el dedo al matón contra el que estábamos luchando. Miro al chico que lo remató y le pregunto, como si fuera la segunda parte de la pregunta del que hace fuego:
- Y quien es ese?

pero quien eres tu?? Y quien es ese?

Tras vuestras preguntas, el hombre empezó a jugar con el cuerpo inconsciente, levantandolo ligeramente con el pie, como si quisiera ver quien era ese hombre. ¿Quién soy yo? Digamos que el que os ha salvado el culo de este tipo....

Nada más ver su cara  su semblante cambió de lo que hasta os había parecido desenfadado e incluso burlón, al de alguien preocupado e incluso asustado. Pero a si tu no eres... ¿¡DONDE ESTÁ EL OTRO!? ¡Porque ha tenido que venir otro! 

El nerviosismo del hombre, se estaba haciendo patente mientras miraba a su alrededor, encontrado con la mirada el cuerpo del otro hombre y yendo hacia él. Al darlo la vuelta y ver su cara no pudo reprimir un grito:

JODER, ¡YAMAMOTO! ¡No estamos en un simulacro!

Tras deciros esto, el hombre del traje de cuero rojo, desaparece por la puerta en la que Makoto y el chico de 6 brazos habían estado peleando mientras seguía llamando a un tal Yamamoto

Tras hablar Rin al hombre misterioso, este se relajó un poco, bajando ligeramente las armas 

Somos alumnos de la academia para ser mas concretos novatos pero esos secuaces de los que hablas creo que uno de ellos esta ahí dentro. Estaba secuestrando profesores hasta que llegamos un grupo de novatos y le paramos los pies

¿Quieres decir que en el salón de actos tambien están sus secuaces? Joder, no entiendo que ha podido salir mal...

Con un portazo detrás de Gustaf entró un hombre con el pelo blanco y algunas cicatrices, vestido de cuero rojo. Su cara era la de alguien preocupado y parecía estar cansado, como si hubiese estado corriendo un buen rato. Tras unos segundos, dijo

-Yamamoto. Esto no es un simu...

-Lo sé- le cortó antes de que acabase la frase. Pensé que solo se habían colado estos tipos, pero al parecer los especialistas del salón también han sido suplantados, por lo que veo. Vete a avisar a Takei, no entiendo como esto se ha descontrolado de esta forma... De hecho, no noto a nadie más por aqui. No desconocido al menos... Parece que está controlado

Puede que el hombre de la katana estuviese asustado hace un momento, pero a priori parece que sabe lo que está haciendo, aunque no sabeis quien es.

Chicos, no os preocupeis estais a salvo, ya no hay amenaza por aquí, por favor id todos hacia el hospital que tenemos en las instalaciones... E id despertando a los alumnos que haya dormidos o inconscientes para tratarles cuanto antes.

Y tú Heiki, dile a tu padre que deje de holgazanear haciendose el dormido. Noto que está despierto en el salón. Él tiene que dirigir todo esto.

Tras esto podeis ver como el hombre sale por la puerta, hacia un destino que no teneis claro.

Asiento a las palabras del tal Yamamoto y continué mi camino al salón de actos para despertar a todos los estudiantes y reunirme con el grupo junto al que pelee y mi hermana. Mientras abrí de nuevo el paquete de Mikado y me llevé uno a la boca como recompensa por un trabajo bien hecho y a la vez que guarde el paquete en la mochila también guarde la vara.

No he gastado mucha electricidad solamente la de la "bengala", la cuchilla y una mínima cantidad que se perdió en el tiempo que tenía cargada con electricidad la vara.

Le comunico al chico que vi antes al aparecer en la academia el estado del chico de las gafas.

-Por favor, ayúdame con uno de los heridos, tiene una grave hemorragia en la cabeza, se la he intentado cortar con un pañuelo, pero solo es provisional, no tenlo claro que lo pueda superar fácilmente, el otro parece estable, pero no sabría como despertarle, quizá echándole agua en la cara, si se te ocurre otra forma coméntamela, pero la prioridad esta en el primero, parece muy serio.

Al decir esto miro preocupado al suelo y camino hacia donde están los heridos haciendo un gesto con la mano para que me siga.

-Por cierto, creo que no sé tu nombre, todo será más fácil si no me dirijo a ti por tu nombre- Digo con algo de vergüenza según cruzo la puerta

Justo antes de salir por la puerta el chico de antes me habla. Claramente era un asunto de prioridad así que de momento dejaría mis planes. Le sigo junto a los heridos e intento canalizar mis poderes de nuevo fallo.

-Rin -ya no era necesario que hablara mucho así que no pensaba hacerlo

Me agache junto al inconsciente y le solté un par de bofetadas para intentar despertarlo.

-¿Puedes cargar al herido? -le dije al albino

Observaba en silencio toda la escena sin enterarme muy bien de todo, pero por suerte el combate había acabado y ahora mismo necesitaba descansar, mirando mis manos y suspirando.

-Disculpad... ¿Sabéis donde hay una unos lavabos?...-

Preguntaba sin tocar a nadie, manteniendo una cierta distancia y colocándome las gafas con el brazo para que estas no se cayera, pues a veces resbalaban, sacudiendo en el aire varias veces al suelo, por si a caso, no era plan de tener una trifulca con los compañeros del curso en ese momento por un problema de algo que no controlaba aun.

-¿Puedes cargar al herido?

   Al oír esto miro al chico en peor estado, debí acordarme de traer unos guantes, ¡maldición!. Muy cuidadosamente le agarro de la ropa intentando tocar la mínima cantidad de sangre y piel y me le cargo al hombro, quedando su cabeza delante mía, su poco peso ayuda, y muy asqueado le digo a Rin - Puedo con el, pero no se donde está la enfermería o hospital

Al poco tiempo de que desapareciese el chico de cuero rojo, la puerta por la que se había ido, se abrió y apareció un chaval vestido de traje con una katana. Detrás de él aparecieron dos chavales, uno de ellos cargando a un chaval herido

¡Wolf! Me ha dicho Heikki que estás despierto. Venga, deja de holgazanear y ven a ayudarme. El simulacro ha salido mal. Estos tipos de aqui no son los que contratamos. Ayudame a llevar a organizar todo esto.

Tras los gritos, el chaval se puso enfrente donde había un solo atril.

Alumnos, soy Yamamoto Sitoshi. -dijo a los pocos que estaban despiertos aún- Acabamos de tener ciertos problemas con lo que iba a ser un simulacro para ver como reaccionabais. Como no hemos valorado aun los daños causados, necesitamos que todos paseis por la enfermería. Despertad a los chavales que hay por aqui y dirigios hacia allí. Seguid los pasillos hasta el exterior. Es el edificio blanco. 

El chaval estaba oteando todo cuando sus ojos se dejaron caer sobre Yoshio. Una cara de preocupación apareció durante un segundo justo antes de bajar y cargarle a sus hombros y salir corriendo. Una salida un poco extraña la verdad...

en cuanto yamamoto termino de hablar recordé que había mas estudiantes en la escena y que tal vez habían caído fuera de combate, así que los busque con la mirada, y entonces encontré uno que otro fuera de combate me acerco hacia uno que otro y haciendo una especie de ritual les daba unas palmadas en la cara para tratar de despertarlos, mientras les decía: -Despierta bella durmiente, Es hora de despertar, Hola hay alguien ahí?-

Según avanzo detrás de de Yamamoto voy usando mis poderes para despertar a la gente pero al parecer mis poderes están rebeldes y me paso en potencia con casi todos. Cuando Yamamoto se va hago un gesto como de que no se vaya.

-¡Eh! Tengo algo importante que decirte, te espero en la enfermería -me giro al albino ignorando el extraño método de Kuroe para despertar a la gente - Ya sabes donde esta la enfermería adelante.

Habiendo cumplido ya mi parte de despertar a unos cuantos me voy junto a mi hermana.

-¿Estas bien? Vamos ya a la enfermería.

Todo ésto tiene una gestión como bastante más cutre de lo que creía. Me gusta lo cutre, pero no mucho. No es que tenga nada en contra de la autoridad de ese presunto buen señor que acaba de aparecer con katana incorporada, así que le haré caso. Como se hace para despertar a la gente inconsciente? A ver...

Me acerco a algún alumno de los caídos, y empiezo a tocarle la nariz, los ojos, las orejas, sitios que molesten, con el pie, flojito para no hacer daño, pero rítmicamente, así a la larga supongo que se va a despertar alguien.
 

Tengo un cacao importante en la cabeza, ¿entonces esto era un simulacro que ha resultado no ser un simulacro?. Bueno, al menos ya sabía que teníamos que ir a la enfermería. El chico ese que nos explicó todo se encargó de Yoshio, por lo que ya tenía a todas mis copias libres.

-Julia 2 y 3, seguid espabilando a la gente- ordené a mis copias para que fueran despertando a las personas que se encontraran -Julia 4 y 5, conmigo-. Adwin todavía no se me despertaba; había intentado hacerlo tranquilamente sin exito, así que tocaba el plan B: yo y dos de mis copias nos pusimos alrededor suya -ADWIN, WAKE UP!! HAY QUE IR A LA ENFERMERÍA- le gritamos las tres al unísono para espabilarle de golpe. Una vez se levantara, le ayudaría a moverse y me lo llevaría a la enfermería.

Al ver que la mayoría de estudiantes estaban bien, decidí ponerme de camino de una vez hacia la enfermería, en el camino recordé la pelea y algo frustrado por que mis poderes no me hicieran caso solté un puñetazo a la pared mas próxima en señal de furia, el no haber podido quemar nada me tenia hasta los nervios tenia ganas de quemar algo, pero un rato mas tarde parece que el bajón de adrenalina me devolvió a mi forma de ser, despreocupado de la vida, y así fue como caminando a un paso algo lento mientras contemplaba el alrededor y con las manos en las bolsas del pantalon llegue a la enfermería.  

Tras recibir las indicaciones de la localización del hospital me pongo en camino, cargando con el chiquillo, que a pesar de tener la herida tapada le va goteando poco a poco según seguía mi camino dejando un rastro intermitente de sangre, no es el único problema que tengo, según me acerco me va pesando cada vez más el cuerpo inconsciente, tanto que cuando ya alcanzo a ver la puerta me tengo que arrodillar completamente agotado para descargar al joven que llevo al hombro, tras esto me pongo en medio del camino a levantar los brazos. Supongo que tarde o temprano alguien me verá y vendrá a ayudarme ya que estamos todos citados en el hospital, y ha ido quedando marcado el camino que he cogido.

Y este no es el único problema que tengo, el hecho de haber tenido que usar antes mi camisa me está pasando factura, cuando siento el viento frío en el torso empiezo a tiritar lo que me obliga a bajar los brazos y cruzarlos- ¡Joder!- grito frustrado. Espero que no tarden mucho

Las palabras de Yamamoto parecían haber sido mágicas y al poco de irse, un hombre con el pelo blanco y un hombre, que por su aspecto podría ser familiar del tipo grande que habíais derrotado, se levantaron. Sólo ellos dos de entre todos los profesores que había al principio ahi tendidos. Nada más levantarse, han seguido corriendo hacia donde iba Yamamoto