Partida Rol por web

No conocía el lugar, así que lo último que iba a hacer era intentar dormir pudiendo haber problemas alrededor. Tenía que asegurarse que estarían tranquilos, y si bien para recabar información nada mejor que una posada, no estaría de más echar una ojeada por fuera antes de eso. Y ese pensamiento, al ver que Kurdrim ya se iba a la posada, le hizo hablar antes de acompañar al resto.

Intenta no acabarte con toda la cerveza buena antes que regresemos - le comento al enano antes que entrase junto a Adalberto. Seguramente no habría cerveza enana, con lo cual replicaría que no hay cerveza buena. Y si por suerte la habría... seguramente haría comentarios como que no somos suficientemente dignos los humanos de ella. Aunque si la hubiera, Leo podría arriesgarse a un buen puñetazo a cambio de tener algo decente para su garganta.

A la Posada:

Aun con el loco gritando, observais al final de la calle que carretas y hombres se mueven amontonados. Sin duda algunos son soldados armados, con el blason y los colores del lugar. Y nadie se arma tan bien para ver unos fuegos. El tumulto de cuerpos mira horrorizado hacia algun lugar en concreto, en entre algunas casas podeis ver que hay mas personas haciendo un semi circulo alrededor de una casa que aunque suelta bastante humo, no se esta quemando a tanta velocidad como amenazaba antes, pero buena parte de ella ya esta quemada. 

Lo extrano es que esas personas estan mezcladas con la guardia, y ellos mismos llevan antorchas y armas asi que sea lo que sea algo se estaba cociendo. O quizas solo sea una fiesta pueblerina con sus extranas costumbres.

Observo  como el fuego devora  la casa en silencio   intentando escuchar las  conversaciones  y  averiguar de  que iba todo el asunto.Soy forastero  ,eso me convierte en  alguien sospechoso en  el mundo  en que vivimos y la  insignia  tampoco ayuda demasiado asi que  me envuelvo en mi capa para no se  vea.

Comprobé como el resto de mis compañeros tapaban sus insignias, ser un cazador de brujas habría muchas puertas, pero a veces era mejor que la gente no supiera lo que eramos, al menos en un principio.

Nos acercamos al fuego para comprobar con nuestros ojos de que iba aquello. Hans observaba a la gente para obtener más información, intentando escuchar las conversaciones. Le imité observando la gente que se arremolinaba frente a la casa en llamas, solo faltaban las hoces y las horcas para que pudiera considerarseles una turba como Sigmar mandaba.

Viendo el gesto de sus compañeros, Leo también se tapó su insignia, quedándose a la retaguardia del grupo. Si algo se acercaba le daría tiempo a preparar su arma, y podría advertir mejor posibles emboscadas mientras sus compañeros intentaban dilucidar que estaba ocurriendo exactamente allí.

Hago caso al consejo de Otto y me guardo la insignia mientras me acerco con mis compañeros al tumulto que rodeaba la zona humeante. Menuda expectación. Pienso intentado ignorar los gritos y palabrería de aquel loco. Aqui ha ocurrido algo importante.

Me acerco ligeramente a uno de los guardias dispuesto a preguntar sobre lo sucedido, pero en el ultimo momento mi mirada se cruza con las de Hans que me hace dudar y me detengo. Es mejor que no nos vean como unos forasteros. Me digoo, como si leyera los pensamientos del sacerdote de Morr.

Finalmente me mezclo entre la multitud, mientras agarro bajo mi abrigo de pieles el mango de mi hacha. Mejor estar preparados para cualquier imprevisto. Pienso nervioso mientras no dejo de mirar a todas partes en busca de algo o alguien sospechoso.

Miré alrededor con ojo crítico torciendo el bigote en una mueca que estaba entre el desagrado y el enfado, que se acentuó al ver a la niña seguida del imberbe proyecto de humano trayendo las dos jarras demandas y poniendo una frente a Adalberto.

Esa no es para él -dije cogiendo la jarra anexa con una mano mientras le daba un largo trago a la mía. La jarra de Borki, dado que él no se la iba a beber. Era para mí

Desgusté la cerveza, si acaso se podía llamar así, tragándome la mitad del contenido de un solo trago frunciendo el ceño

¿Esto es cerveza? Argh, es agua sucia, maldita sea- dije antes de engullir la otra mitad de la jarra - ¿así que tenéis habitaciones libres.... bien, bien. Espero que sean mejores que la cerveza. Veamos esas viandas...- dije antes de manosear la comida para comerla sin dejar de hablar

Contafme mufchachof... que rumoref fe han efcuchado... gronch, gronch... en eftof.... ñam, ñam.... lares? ¿Que novedades se cuecen en los alrededores? ¿Sabeis de algo inusual que le pueda interesar a este enano viajero de el pueblo o los alrededores?- añadí poniendo con brusquedad una moneda sobre la barra, junto a la pinta vacía, mientras asaltaba la segunda intentando esbozar algo parecido a una sonrisa para no amedrentar a los chicos.

Si no dicen nada en concreto les preguntaría directamente por la aldea objetivo de nuestros pasos, pero sin mencionar a los supuestos vampiros para no asustarlos... o no más de lo necesario

Joder con el enano... Vaya manera de comer, y de hablar... Sin duda es de los seres mas extraños que he conocido, exceptuando a las horribles criaturas del caos. Con quien cojones estaría hablando... Mejor no preguntar.

El duelista, poco dado a beber cerveza le habló a la niña:

- Perdona joven, teneis vino para este sediento viajero? la cerveza realmente no me apasiona, aunque si no disponeis de él o su precio es desorbitado acompañaré con cerveza estas viandas.

Se sentó junto al enano y no pudo evitar mirar para otro lado y reírse por las barbaras maneras que tenía para comer.

- Te vas a atragantar, o peor aún, igual masticas tu propia barba y tenemos un disgusto de lo rápido que comes JAJAJAJAJA! lo acompañó con una sonora carcajada

La nina se quedo un poco perpleja por las formas del enano, y aunque no queria ser descortes la verdad que le daba cierto miedo asi que prefirio hablar con el joven y guapo Estaliano, mientras su hermano pequeno desaparecia por detras de la barra como si hubiera visto un demonio amarillo.

-Si tenemos vino senor, lo cosecha mi tio Ansel yo no lo he probado porque aun soy muy pequena o eso dice mi madre pero a padre le gusta- dijo con voz dulce, respondiendo al enano de manera indirecta y casi sin darse cuenta -aqui en este pueblo no pasan grandes cosas pero hace una hora mas o menos han ido todos a ver que ocurria- dice con los ojos como ascuas -padre me ha pedido que me quede aqui cuidando el hogar- dijo mientras se erguia contenta de la responsabilidad dada.

-La habitacion individual cuesta 7 peniques y si traen animales 5 peniques extras- dijo de improviso y casi de carrerilla, en ese momento al ver que el Estaliano aun no estaba tomando nada, salio disparada a buscar media jarra de vino y un cuenco de barro para tomarla, cuando la trajo pregunto -desean saber algo mas, tenemos un puchero con carne y muy rico que puedo servirles en un periquete- dijo con un sincera sonrisa.

Los pieles verdes no son nuestra especialidad, a nosotros nos van más los herejes y los mutantes y además teníamos una misión que cumplir, pero ya que estábamos allí podríamos dedicar un momento a ayudar, era raro verlos dentro de un pueblo, en los bosques tal vez, pero dentro de una casa no era tan normal.

Primero le dije a Hans. - Por favor, preguntarle al loco si sabe quien ha prendido el fuego, y si sabe o si cree ha podido ser para espantar la mala suerte.- Incluso los perturbados solían respetar y atender a un hombre de Morr.

Luego a Gerard- Vé a la taberna y avisa al enano, estará encantado de saber que hay pieles verdes en Bissendorf.

Comprobé que Leonard estaba en la retaguardia, observando, controlando y me fuí a hablar con el cabo, sin perder de vista la casa, pués no había nada más triste que ser herido por un proyectil perdido y sobre todo si era de un Goblin.

Buenas noches- le dije cuando estuve cerca- Una noche movida. ¿Verdad? ¿Han sido los pieles verdes quienes han empezado el fuego?

Asiento en silencio  ante las  palabras de Otto. Comienzo a retirar mi capa para dejar a la vista  el simbolo  y el martillo  que cuelga de mi cintura .A veces  es más  útil  el miedo que la  discrección .Me abro camino entre  la  gente  hasta llegar al  loco y colocarme justo frente  a el .Buenas  noches  hermano .He oido  tus  palabras  y me han llenado de inquietud ¿quienes  han llegado   y  que es la  serpiente  de  la que  hablas  con tanto temor ?.Si se trata de alguna profecía  me gustaría  conocerla.

Unas nuves aparecieron grises, pero apenas tapaban el inmenso cielo y ya seria mucha casualidad que lloviera en este preciso momento. Una rafaga de viento solitaria barrio la zona, ahugurando nada bueno, la puerta de la taberna se habrio y golpeo varias veces contra el marco. Y algunos perros ladraron o aullaron segun les apetecio, y el fuego que quedaba se encendio como dos cuencas oscuras que se encienden buscando algo. Las dos lunas seguian brillando como si nada de aquello fuera con ellas, e igual de rapido que vino todo volvio a su lugar. El viento no siguio soplando, la puerta de la taberna se cerro, y los perros volvieron a olisquear sus cosas. La tierra acababa de dar otra vuelta y cada uno seguia en con sus asuntos, fuera de la indole que fuera.

Cuando volvias a la esquina donde estaba el loco, no lo viste a simplevista, solo quedaba un cajon de madera donde se habia subido. Pero ni rastro de esa persona, miraste de un lado y del otro pero sin ningun resultado. Unas casas, unas caballerizas cercanas y una pequena granja de cerdos te dio la impresion que era, lo mas cerca que tenias y nadie al rededor.

Echo un vistazo por  los alrededores del cajón  buscando una pista del paradero del profeta, una huella , un ruido  , algo que me indique   donde  anda.