Partida Rol por web

 Taberna "El Manco", Muelles Norte, ciudad de FASDAL

Tras vagar algun tiempo por las tierras de DLIN, mendigando a causa de vuestra mala suerte y falta de trabajo, os veis obligados a aceptar la oferta de trabajo de Twarg "El Manco" como matones a sueldo, solucionando los trabajos sucios de su taberna, una de las más concurridas dada su buena localización, justo enfrente del puerto. El ambiente de la taberna suele ser tranquilo, a pesar en que ella se junta lo peor de cada casa. En los meses que llevais trabajando para él, solo habeis tenido que hechar del locar a algun borracho alborotador y propinarle una paliza en el caso de que insistiese, nada del otro mundo.

Pero hoy prometía ser diferente. Twarg llevaba unos días mosqueado y por fin os habló.

-Ya estoy harto! De hoy no pasa! - Os reunió a todos en su despacho en la planta de arriba y explicó:
-Ese maldito ricachón! Me hizo un pedido enorme para una fiesta y aún no me lo ha pagado!! Malditos ricos bastardos! Sandro se llamaba!! En veinte años siempre me han hecho pedidos mucha gente, pobres, ricos, de todo tipo, y siempre los que más tardaban en pagar eran los ricos!! Manda huevos!!

Se levantó de su silla y se acercó a vosotros, para hablar más bajo:
-Ese cabrón que vive en la parte alta de la ciudad me debe doscientas monedas en bebida!! Y de hoy no pasa amigos... Éste es vuestro encargo para hoy, basta ya de pagaros por no hacer nada, teneis que ir a casa de ese moroso de mierda y obligarle a que pague!

Luego os miró uno a uno a los ojos y concluyó:
-Como no volvais con esas doscientas monedas... os voy a dar tal patada en el culo que le va a doler hasta a mi! Tomad la dirección y largaos.- Os da un papel de papiro que pone 'mansion sandro' calle el colofón dorado.

Aguantais las broncas de Twarg porque os hace falta el dinero.

 Una vez fuera del despacho de Twarg, se dirige a sus compañeros.

 -No veais como se ha puesto el viejo ... menudo caracter- susurra suavemente a sus compañeros, no fuera a ser que Twarg le  escuchara.

Escucho con paciencia a nuestro querido y buen jefe. Como siempre, su mal humor es equiparable a la gran cantidad de cerveza que sirve sobretodo en hora punta. Siempre suelo colocarme en la zona de la pared para evitar ese aliento "especial" que tan buenas vibraciones me da. En todo caso, parecía que hoy la cosa sería diferente...

En todo ello pensaba mientras espero a que salgan todos, sonriendo hasta que Yukk sale por la puerta, con ese aspecto tan....tan....no hay palabras para el mismo. Suspiro con vehemencia, y salgo a la zona del pasillo, mirando con vivo interés a Ur. Se le veía perteneciente a un alto puesto dentro de la tribu, y por lo que podía haber leído de su raza, siempre eran individuos muy apegados a la misma. No obstante, él aparecía aquí con nosotros, trabajando para un rufián de tres al cuarto....supongo que algo tendría que ocultar, como la mayoría de nosotros. Pero él me llamaba la atención en concreto.

Divagando, apenas consigo oírle, abstraido en mis pensamientos...

Ya sabes como es. Basta no escuchar el tintineo de las monedas para que salga a relucir su verdadero carácter. De todas formas, contra antes acabemos el trabajo, antes podremos ir a descansar. Yo propongo que lo hagamos ahora...

No era muy dado a hablar, pero teniendo en cuenta que esa noche apenas había pegado ojo, lo que más me urgía era acabar con este asunto lo antes posible...

 -Lleva la razón mi calido amigo, creo que debemos poner rumbo a la Mansión de Sandro- dice a Ishladar relajadamente -¡Ese bastardo  comprobará el trato que se les da a los que tardan demasiado en pagar!- dice violentamente saliendose de tono.

 -Por cierto, ¿que proponeís los demas?- pregunta al grupo.

Krash escuchó sin mucho interés las palabras de Twarg mientras movía una moneda entre sus dedos de reptíl. Sin embargo, le parecía interesante tener un trabajo como ese, que sin duda sería mucho más divertido que quedarse ahi sentado sin hacer nada.
No os preocupar. Haberemos terminado con ese bastardo para media noche.-le dijo convencido a Twarg, y luego miró a sus compañeros, como esperando que le den la razón. Luego se puso de pie y se acercó a la puerta.
Por mí podemos ir yendo.-le responde a Ur Khan-Pateamos la puerta y le dar una paliza para que aprender. No es tan complicado.

Aburrido de la monotonia de esas últimas semanas, Shekaroth celebra un poco de acción que no sea tener que fregar el comedor y subir las sillas.

-Tranquilizaos, Ur Khan y Krash. Vuestro ímpetu es estimulante pero la impaciencia puede ser un paso fatal. Estoy de acuerdo con vosotros en hacer el trabajo lo más breve posible, así se volverá a calmar nuestro temperamental Twarg, realmente todo lo que no suene a moneda le molesta demasiado. Espero que ese tal Sandro sea una persona razonable. No me gustaria tener que recoger nuestros trocitos. Si el resto está de acuerdo podriamos salir cuanto antes, aunque antes deberíamos preguntar a Twag qué tal es ese Sandro y como es esa mansión.

 -Shekaroth, en parte llevas la razón, pero creo que las palabras ya fueron usadas, y el rehusó de pagar, opino que como mucho le  daremos un último aviso- dice a Shekaroth -y como no acceda a pagar ... - gruñe -¡Sus entrañas seran pasto de los buitres!- dice  golpeando la pared.

 Hugh aanzaba junto a los demás, oiendo sus ganas de causar dolor. Por suerte Shekaroth pone un poco de razón a tanta testosterona suelta. Habeís notado como estos últimos días el humano parece aburrido y a la minima que puede intenta escaquearse.

 - Propongo que antes de ir a cortar y sajar.- Dice mirando especialmente a Krash y a Ur.- Sería bueno saber si tenemos que esperar resistencia, normalmente los arrogantes burgueses tienen guardaespaldas. Tenemos que saber si tiene a alguien y estar precavidos. Le comentamos la situacíon, que se entra en razón y paga. Bien para todos. Que hace el necio y se pone tonto... le quitamos la tontería a collejas hasta que pague, que no tiene la pasta, pues nos llevamos lo que encontremos como pañora hasta que pague. Os parece?

Había escuchado a todos sus compañeros y se adelanto para intervenir, era cierto que no le gustaban esa clase de recados, pero necesitaban las monedas, no tenían una buena temporada y la necesidad apremiaba, y si había que hacerlo pues adelante, no obstante intentaría evadir cualquier lucha, no se veía preparado aún para afrontar una batalla campal, pues de seguro que estaría protegido...

 - Estad seguros de que estará protegido, compañeros... No creo que solo le deba dinero a nuestro gruñón Twang, seguramente le deberá a mas gente y estará protegido para cualquier imprevisto que surja si envían a alguien como para que le obliguen a pagar lo que debe, así que debemos estar preparados para ello, no esperéis que lleguemos allí y nos ofrezca amablemente el pago, de eso nada, así que será mejor mentalizarse para enfrentarnos a sus hombres... Y será mejor que marchemos cuanto antes, pues mas rápido sucederá todo entonces...

Rio suavemente ante los comentarios de mis compañeros, sobretodo de los que disfrutan con una buena paliza. Ya, ya tenían que tener ganas de ello, menuda temporada llevábamos; sin embargo, Shekaroth y Kahan siempre habían sido en el grupo los sensatos. En todo caso, si parecíamos un grupo realmente bien equilibrado; yo diría que hasta desaprovechado, contando con las misiones que nos encomendaban...el único que sobraba era ese maldito gólem; ya podía irse por donde había venido. Su olor, su sola mirada era repugnante: menos mal que no era muy dado a hablar, porque de serlo, posiblemente ya hubiese acabado con él.

La ira cruza momentáneamente mis ojos, mientras vagos recuerdos acuden a mi mente como chispas que desaparecen tan rápido como han surgido..

Entonces, creo que todo está hablado...¿no es así, amigos? Creo que lo más sensato es lo último que se ha dicho, como buen plan a obrar. De todas formas, pensad que no nos lo dará por las buenas, por mucho que seamos tantos e intentemos intimidarle. Pensad en desenvainar armas y destrozar cráneos cuando veamos que no hay otra salida. En todo caso, lo que nos queda por hablar es la hora a la que marcharemos...

Yo personalmente, opto por ir ya. Contra antes lo hagamos, antes acabaremos....miro a mis compañeros con una sonrisa en mi ígneo rostro...y antes cobraremos.

 -Pues eso dije, que se lo diriamos por última vez, pero si intenta rehusar o irse por las ramas dando escusas baratas, ¡ habrá que  estamparle el craneo contra su sucia mesa de ricachon !- dijo furiosamente - Ademas, no tenemos que comprobar que tenga guardia y  perder tiempo, si no ir mentalizados de que la tiene y ademas poderosa así iremos mejor preparados y de ser mas debiles de lo que  pensabamos mejor, siempre hay que pensar en lo negativo.

 Luego se gira y mira al grupo.

 -Opto por partir ya hacia la mansión de Sandro ... o tal vez prefiraís ir a la armería a comprar armas o afilar vuestras oxidadas  espadas ... el  que las necesite claro- propone, mirando a Ishladar al decir esto último -Por cierto, ¿donde aprendiste ese vocabulario  Hugh?, ¡ oírlo duele como si te estubieran sacando las tripas !, amigo mio.

 Hugh mira sorprendido al félido.

 - A que te refieres? Hablo como cualquier otro.

 Dice mientras comprueba el estado de su equipo.

 -No sé, francamente jamas había oído "tonbo" ni "coleja"- dice equivocandose en las palabras al no haberlas oído nunca antes por estas  tierras.

 Tras cerciorarse de que todo está como debe ser mira a Ur.

 - Pues no sé, de aquí y de allá, depende de los barrios por los que uno se mueva aprende unas u otras palabras.- Dice alzando los hombros quitando importancia al tema.

 - Podemos partir cuanto queraís, por lo que a mí respecta.

Shekaroth se reincorpora y observa a sus compañeros en ese momento de conversación de momento amigable

-Pues ya esta decido, posponerlo es perder el tiempo. Aunque primero creo que realmente y como decís deberíamos dar una vuelta por fuera de la mansión apra tener una primera idea y después al entrar intentemos descubrir con cuanto respaldo cuenta, por si las cosas se complican más de lo necesario. Voy a recoger algunas de mis cosas y nos vemos en la puerta en cinco minutos.

Deberíamos hecharle una avistada de lejos para ver si hay guardias. Si hay, yo dispararles con mi arco y se acabó el problema. JE je.
Parecía que comenzaba a impacientarse. Tenía muchas ganas de salir de ese lugar apestoso y hacer algo emocionante por fin.

Salís del despacho del malhumorado Twarg, saludais a las guapas camareras y os dirigis al barrio alto de la ciudad.

En este barrio, las casas no están apiñadas unas contra otras como en el barrio pobre, estas cuentan cada una con su jardín, una pequeña verja o muralla... son verdaderas mansiones, carísimas y lujosas. Todas tienen algún animal o similar en la entrada. Cuanto más avanzais por la calle de "el colofón dorado" más grandes y separadas están las casas unas de las otras. Al final de la calle encontrais la mansión de ese tal Sandro, es magnífica, no la veis muy bien debido a que la verja y los arbustos tapan vuestra visión, pero poco a poco veis que tiene dos pisos. Llegais a la verja que hace de puerta, está abierta. En ella hay dos golems uniformados* de gris. Son de dos metros cada uno y sus cuatro brazos son tan grandes que podrian machacar cualquier cosa. Uno de ellos tiene una espada enfundada, el otro nada.