La puerta cae de inmediato, de manera pesada al suelo ante la furia de la necrofago, que chilla molesta por haber sido interrumpida, aunque en parte deseando probar carne fresca. Su larga melena blanquecina, echa a mechones se gira en el momento justo para ver a Sargoth preparado con su arma.
Tirada oculta
Motivo: F
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+2)=21
Actua normalmente :P
Sargoth llevaba un buen rato guardandose la furia mientras el necrofago tumbaba la puerta y lo libero al ver que asomaba la cabeza. Primero lanzo un mordisco sobre el brazo extendido, que fallo pero, a continuacion, ataco con la espada en un tajo horizontal, dirigido a los pulmones y la caja toracica del monstruo, que acabo con el arma del gnoll profundamente enterrada en el pecho del no muerto.
-No le muerdas! Es que no ves que esta podrido? Te pondras malo - le riño su madre muerta.
Motivo: Espada larga
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+4)=20
Motivo: Espada larga daño
Tirada: 1d8
Resultado: 8(+4)=12
Motivo: Mordisco
Tirada: 1d20
Resultado: 6(-1)=5
Las babas del gnoll rabioso salpican a la criatura, que solo tiene el tiempo justo para intentar esquivar el golpe de la espada, que se encaja en sus huesudo cuerpo tras partirle la clavicula. La criatura canibal gruñe e intenta quitarse el acero de su caja toracica con las manos, pero su cuerpo ya no responde, simplemente se desploma desprendiendo un fetido hedor.
-Y yo que pensaba que olía mal - dijo para sí mismo.
Sargoth extrajo el filo de su acero del cuerpo del necrófago y lo limpió en su capa. Registrar los restos no tenía mucho sentido, ya que apenas llevaba ropa, asi que se adentró en la nueva habitación, iluminada por la luz que se filtra por el techo para examinarla más cuidadosamente. En concreto, le intrigaba el sarcófago del que se alimentaba el necrófago. Nada bonito le esperaría ahi dentro pero quizás encontrara algo de valor, que hiciera que aquella expedición hubiera valido la pena.
Los restos que estaba mordisqueando no proceden el sarcófago de esa misma estancia, si no de la anterior...Recordemos que ha uno de los cuerpos le faltaban "partes". Sin embargo en esta sala, en ese sarcófago si que hay algo de interés; al correr la tapa el gnoll puede ver un cuerpo de una mujer, el olor a aceites y otros componentes químicos es penetrante en las fosas de la hiena humanoide, y el cuerpo parece envuelto en tela, y conservado en su mayoría por estos componentes que seguramente han hecho que la necrofago de atrás no considerase esto como comida.
Como detalles interesantes la mujer viste un corsé de aspecto elegante, con hilo de oro atando la parte de atrás de este, un colgante de oro con un buen pedrusco de color verde y entre sus ropas lleva escondida una daga de plata de aspecto interesante, además de tener junto a su cabeza un pequeño cofre que parece cerrado con una llave que no se encuentra en la estancia.
Sargoth silbó en la quietud silenciosa de la cripta. Aquél cadáver tenía pinta de haber sido alguien importante. Su primer instinto fue el de saquear el ataud directamente pero ya había tenido malas experiencias antes, así que antes de coger nada, usó su cuerda para atar las muñecas del cadáver.
Si se levantaba cuando la manoseara, al menos no podría atacarle con facilidad. Sargoth buscó la llave del cofre por todas partes pero no se obsesionó. Podía romper la cerradura a base de golpes más tarde.
Después, se metió en el ataud y levantó el cuerpo hasta colocarlo en posición sentada, para quitarle el corsé más fácilmente. Una vez se hizo con el corsé, el colgante, la daga y el cofre, volvió a mirar el cadáver. Ahora que lo veía bien, sin el corsé, la condenada humana tenía unas buenas berzolas.
El gnoll las manoseó un rato. Quien quiera que hubiera embalsamado el cuerpo había hecho un buen trabajo. Sargoth miró a un lado y a otro. Nadie iba a verlo...
Unos minutos después se iba con un buen botín y había descargado sus huevos sobre el pecho del cadáver.
-Ah! Y la gente dice que los cementerios son deprimentes!
Ay dios... igual me estoy pasando.
Por desgracia no había rastro de ninguna llave por el lugar, aunque ya era un buen botín el que se llevaba el gnoll, incluso sin abrir el pequeño cofre podía valer una buena cantidad.
Lo inquietante de aquel momento en el que el gnoll se dispuso a magrear al cadáver no fue que estuviese más frio que una losa, si no que su rostro se convulsionó inmediatamente para mirarle a los ojos con una mirada…Familiar.
La voz que brotó de las profundidades de su garganta vino con un pestazo a productos químicos al principio, pero después llevaba el cálido aliento de madre tan familiar para Sargoth
-¡Qué haces condenado degenerado!, ¿vas a violar a madre?-La risa de hiena de madre resonaba por la cripta ante la reacción de su hijo, fuese cual fuese:- ¡Estate quieto ya condenado degenerado!…tenemos cosas que hacer, en el viaje al más allá he visto cosas…he visto la razón por la cual nuestras hembras dejan de ser fértiles…-Su voz se interrumpe por un crujido de huesos viejos.
El cadáver se lleva las manos atadas a la cabeza y se hace crujir la mandíbula, antes de seguir hablando con la dulzura que madre tenía, es decir, ninguna.
-Mira, he hablado ahí abajo con los muertos y me han dicho que hay un ente poderoso que está robando la fertilidad a los nuestros para dársela a los suyos…he intentado decírselo al chaman de la tribu, pero el viejo pulgoso ha clamado a los vientos por el gran protector y no puedo acercarme a la aldea por que duele como cuando padre me la metía en seco.-Hay una serie de toses que arrancan algo de polvo de la boca del muerto.
-Cállate, que me distraes.-Le dice a la nada.- Te voy a mandar allí, hay un chamán aquí que puede hacerlo y le he convencido de ello. Dice que no estarás solo, que hay otras personas en el asunto, que te ayudarán porque tienen el mismo objetivo…Y bueno hay hembras fértiles también ahí…intenta que no te peguen, los carnes rosadas son un poco más raros en sus rituales de apareamiento.
El puto gnol mola mazo xD aunque sea un puto degenerado jajaja, no quiero imaginar las que va a liar con los otros personajes
El cuerpo arrancó a moverse y a hablar con la VOZ DE SU MADRE!!
-MA CAGO EN...!!!! ¿¿MADRE?? Obviamente se metió la polla de nuevo en los pantalones (aunque no se la había secado y se los mancho un poco de leche) ¿Tan loco estoy ya? ¿De verdad eres tu, vieja?
El gnoll se calló mientras escuchaba con horror a aquel cadáver que hablaba con la voz de su madre muerta. Por alguna razón algo en el podrido cerebro de Sargoth le decía que todo aquello era verdad y creyó hasta la última palabra.
-Ma cagoen todo!! ¿Allí, donde? ¿A donde me quieres mandar, madre? A mi no me importa un carajo que las hembras no se preñen! Que narices, para mí, mejor! Habrá oro?
Obivamnte, es roleo, aceptare la mision para reunirme con los demas.
Por cierto, de camino, rompo el cofre a pedradas para ver que hay dentro y, de paso, si la paladin aun esta viva me la llevo como mascota.
-Escúchame cabezahueca, esto no es un asunto de oro, es un asunto de que dentro de veinte años solo podrás follarte viejas arrugadas, porque no habrá mas mujeres en el mundo que nazcan. ¿Y a ti te gustan jovencitas verdad? ¡Pues ya sabes!
El cadáver alza un brazo con un chasquido y acaricia el pelaje de su hijo con dedos frios y duros como la misma verdad que la madre le está contando a su hijo.
-Mi pequeño, ¿harás caso a tu madre?, no te faltarán hembras ni oro, pero hay que sacrificarse hoy para un mejor mañana.
Si, mea culpa. La vida fuera de Umbria me deja pocas ganas de escribir ultimamente :(
Sargoth frunció el entrecejo. En realidad, aunque los gnolls se extinguieran, a él no le faltarían nunca las hembras, tan solo las hembras gnoll. Y habia que reconocer que eran todas bastante feas. Aún así, la caricia de su madre fue más de lo que necesitaba para querer complacerla. Cerró los ojos y trató de atesorar aquella sensación. Estaba loco pero sabía que nunca volvería a sentir la caricia de su madre.
-Claro que sí, madre. Lo haré por tí -dijo en la soledad de la cripta.
Y, dicho ello, se puso en marcha.
Pues lamento oir eso. Todos hemos pasado epocas de esas. Tan solo espero que sigas con la partida porque me encanta!
No hizo mucha falta ponerse en marcha, las cosas se habían puesto en marcha cuando el gnoll dio su consentimiento, aunque viniendo de madre, seguramente se hubiesen puesto en marcha antes de darlo…Cosas de madre.
Al alejarse del cadáver que ya había caído a plomo de nuevo en su tumba, inanimado como cabría esperar de un cadáver, la cripta dio paso a un lugar distinto, casi inverosímil pues el gnoll recordaba encontrarse en algún tipo de ruina de un pueblo o abadía, y no en un basto bosque.
Al mirar atrás la cripta no estaba, ni las ruinas, y Sargoth tenía la sensación de haber viajado millas y millas en una dirección aleatoria sin haberse dado cuenta, y lo mas importante, sin haberse agotado por ello.
Lo mas llamativo del área era sin duda las columnas de humo hacia el sur, indicando algún tipo de campamento, y las pasarelas de madera que iban de árbol a árbol, de torre de madera a torre de madera,vigilando los caminos boscosos en esa dirección desde varios metros de altura. ¿Dónde puñetas estaba el Gnoll ahora?
Motivo: Percepcion
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 13(+6)=19 (Exito)
Sargoth miraba de un lado al otro, muy, muy fastidiado.
-Me cago en la puta! Y mi humana? Iba a comerme un brazo o algo asi! Esto apesta a magia!
Sin duda alguna especie de mago malvado lo había transportado a tomar por culo de lejos, privándole así de la diversión de seguir torturando a la humana.
-¡Con lo que me había esforzado por mantenerla viva! ¿Es que nadie respeta ya las buenas obras? -dijo, hablando solo.
Una mirada a los cielos le reveló una serie de estructuras que avanzaban de árbol a árbol, de torre de madera a torre de madera. Inmediatamente, se escondió detrás de un gran roble.
¿Donde cojones estaba? Aquel lugar... las torres en los árboles... aquello apestaba a elfos!
-¿En qué clase de lío me has metido, madre? -susurró.
Y, acto seguido, sacó el arco, lo cargó y comenzó a moverse con todo el sigilo posible, alejándose de los caminos, hacia el Sur. Hacia aquellas columnas de humo.
Para Sargoth no es dificil saber que no solo ha hecho ruido al desviarse del lugar, si no que ademas hay algo acechando entre la maleza. La figura de un hombre le sale al paso, apuntandole con una pequeña arma que no es una ballesta, y llevando en la otra mano un arma bastante improvisada bastante parecida a una espada:- No des ni un paso mas...hiena. ¿Qué haces aquí? ¿estás solo?.-Una voz grave y masculina se puede escuchar viniendo de su rostro parcialmente cubierto.
Motivo: Sargoth Sigilo
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+3)=6
Tirada oculta
Motivo: Percepciones de los ocultos
Tirada: 1d20
Dificultad: 6+
Resultado: 15(+3)=18 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Percepciones de los ocultos
Tirada: 1d20
Dificultad: 6+
Resultado: 8(+3)=11 (Exito)
Motivo: Percepción Sargoth
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+6)=19
Recuerda que ahora llevas una coraza, que es un -4 a sigilo.
Sargoth, gruñó al olfatear al humano. Dioses, cómo los odiaba! Cuando salió de la espesura, el gnoll dudó entre atacarlo o no. Entonces se acordó de que su madre lo había enviado allí en "son de paz". Igual no causaba muy buena impresión matando a los guardias de lo que fuera aquel lugar.
Finalmente, el psicópata canino bajo el arco, guardó la flecha en el carcaj y levantó las manos.
-No vengo a hacer daño a nadie, humano. Vengo buscando a un... chamán - dijo. Se supone que me ayudará a curar a mi especie. Estoy solo, sí.
-¿Curar a tu especie, de qué si puede saberse?-El hombre mira como Sargoth guarda sus armas, y luego repara en la coraza que porta con la ligera forma del busto de aquella humana que mató. No parece gustarle la idea de ver un coraza seguramente robada en el: -¿Tienes algún nombre?, normalmente los de tu especie viven más al noreste.
Sargoth se fijó en la mirada del humano hacia su coraza. El gnoll se lamió los dedos y acarició los pechos de su coraza. con aquella risa de hiena tan suya.
-¿Te gusta? Jijiji! Me llamo Sargoth y preferiría contarle los detalles a la persona que busco. Tú no tienes mucha pinta de mago o de chamán. No te ofendas...
-Puedo llevarte a la cantera. Y puedes hablar con los lideres, quizá sea lo que buscas...-El hombre guarda la extraña arma en una funda de cuero, pero mantiene esa espada improvisada en la diestra. Echa mano a una pequeña corneta la cual toca y parece que hay algo de actividad en aquellas torres que lindan con lo que parece ser un campamento. Otra corneta responde a la llamada y el hombre se dispone a devolver el toque de corneta con otro soplido.
Motivo: Iniciativa Sargoth
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+2)=20
Motivo: Iniciativa Bandido
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+3)=5
Puedes perfectamente interrumpir la acción del hombre con alguna tuya.
Mmm... Sargoth solo sabia una cosa de los humanos: no podias fiarte nunca de ellos, asi que examino bien al tipo. Buscó muestras de nerviosismo, sudor, falta de contaco visual... algun indicador de que le estaba engañando y lo llevaba a una trampa. En su mente criminal se formo una imagen de él sacando la cimitarra por sorpresa y clavándosela a traición.
Motivo: av intenciones
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+1)=17
Motivo: asalto completo
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+6)=26
Motivo: confirmar critico
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+6)=17
Motivo: daño cimitarra
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+4)=6
Motivo: daño critico
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+4)=7
Motivo: mordisco
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+1)=5
Tiro para ver si sospecho de él o si creo que miente. De ser así, le ataco.
Me acabo de dar cuenta que no seria asalto completo, asi que el mordisco daba igual.
Por otro lado, se me ha olvidado sumar los bonificadores por enemigo predilecto.
En realidad el humano no tenia ese distintivo olor a "problemas" que Sargoth habia olido otras veces, estaba calmado, como si esto fuese una rutina y para él, lo de recibir a razas extrañas fuese hasta algo común.
Los toques de corneta finalmente traen a dos jinetes armados con ropas de cuero y venablos, que examinan a Sargoth de arriba a abajo. El hombre les explica lo que sucede, y que Sargoth tiene intenciones de visitar a un chaman, estos asienten y se miran entre si. Uno de ellos parte hacia la zona del campamento, a lomos del caballo.