Partida Rol por web

Diarios de la Escopeta

Episodio II: Día 69

Cargando editor
22/11/2011, 10:05
Rubén Darío García

¡Joder!

- ¡Joder! ¡Joder!- Dicen con voz repirmida al ver que el cacharro no funciona.

Dando un par de pasos hacia atrás, contempla lo que hubiera podido ser una buena posibilidad. Respira hondo un par de veces mirando resignado el gran edificio que en lugar de ser un hotel es un hospital...

- Sinceramente no me gustaría meterme allí dentro.- Susurra a Tereza.- Allí debe estar lleno de esas cosas, recuerda los titulares, cuando aún se desconocía que era toda esta locura... la gente enfermaba y las llevaban a los hospitales... estos lugares son focos de esas cosas. Intentemos llegar al punto de reunión.- Dice con un intento de dar ímpetu a su voz finalmente... sin mucho éxito.

Cargando editor
22/11/2011, 23:07
Tereza Nóvaková

Tereza corría sostenida de la mano de Rubén, mejor dicho él tiraba de ella y era quien más presión ejercía de los dos, intentando seguirle el ritmo, exigiéndose inclusive más de lo permitido. Cuando al fin estuvieron en la, de momento, seguridad del muro -a dos metros del suelo los z's, torpes como eran, no podrían escalarlo, y mientras mantuviera los pies recogidos no podían alcanzarlos-, tardó un poco menos que Rubén en reconocer la construcción y, a diferencia de él, miró esperanzada la ambulancia.

-Sí, pero... -le respondió todavía con la respiración entrecortada a causa del esfuerzo, y una vez hubo bajado del muro- Ya estamos aquí, además mira, la ambulancia. Está aquí, en el hospital, entonces debe tener combustible, el estanque mínimo debería estar hasta la mitad porque ante una emergencia no se puede perder tiempo en una bencinera para llenarlo -Tereza hablaba casi que en susurros y miraba de un lado a otro, atenta al entorno-. En las ambulancias hay medicinas y Dios sabe que las necesitamos -frunció el ceño tratando de ver mejor o, cuando menos, conseguir un buen ángulo para observar la ambulancia-. No puedo ver si está abierta o no, tampoco si hay z's cerca ¿ves algo tú?

Tereza no lo había dicho, pero consideraba que el riesgo bien valía la pena. Si la ambulancia estaba funcional entonces las llaves estarían puestas y era lo suficientemente seguro como para que ellos pudieran refugiarse y escapar... pero claro, aquella decisión no dependía de ella, aunque si así fuera lo asumiría. Cualquier cosa era mejor que quedarse allí parados esperando que se los comieran.

-Si nos hacemos con ella podemos volver por Miko -pensó-... Dios, espero que esté bien.

Cargando editor
23/11/2011, 09:33
Rubén Darío García

 Rubén atiende a las palabras de Tereza, con sumo cuidado se acerca a la ambulancia, con Tereza pegada justo detrás suyo.

 Con una sensación crecente de angustia en sus tripas, el joven se acerca a la parte posterior de la ambulancia, tras escuchar detenidamente y no sentir sonido alguno, abre la puerta posterior. Al abrirla y no haber activado sonido alguno ni que saliera nada adel interior de esta el joven deja escapar el aire que atesoraba en su interior en un sonoro suspiro.

 -¡Eureca!- Dice girándose abrazando y besando la frente de Tereza.- La clavaste, mira ese botiquín allí, como esperándonos. Da un vistazo a ver si hay algo más que podamos aprovechar. Yo voy a ver si la ambulancia sigue operativa como auto.

- Tiradas (1)

Motivo:

Tirada (6 normales 1 de terror): 1, 3, 2, 6, 6, 4, 5

Resultado: 2 éxitos normales

Cargando editor
23/11/2011, 19:02
Martin Kitrov

---EN EL BARCO---

Martin guarda su pistola mientras intercambia unas pocas palabras con la joven. Menciona que tiene un amigo que sí sabe navegar, el problema es que este parece haberse perdido.

Martin coge una toalla del pequeño cuarto de baño y sigue a Lenore para dársela.

-Me llamo Martin-dice al tiempo que se la ofrece-¿Sabes si tu amigo saltó al agua?- pregunta mientras se une a otear alrededor. Disimuladamente también aprovecha para mirarla de cerca, comprobando si tiene alguna evidencia de que haya podido ser mordida. Lenore cruza su mirada y Martin gira la cabeza con un torpe disimulo. Se aparta, se sienta y centra sus ojos en el manual.

-El barco estaba en el muelle. Conseguí llegar a él huyendo de los podridos. Arranqué como pude, por intuición, como si se tratara de un coche. Curiosamente funcionó. Sin embargo al llegar hasta aquí se paró. Creo que se ha ahogado el motor, y no he podido arrancarlo de nuevo. Espero que con esto lo consiga.

Cargando editor
24/11/2011, 01:47
Lenore Corlett

---EN EL BARCO---

Lenore sintió la mirada escrutadora del hombre, recorriéndole el cuerpo y se giró a mirarlo. Debía ser la primera mujer que veía en meses y, para colmo, estaba casi desnuda, así que no podía culpar el pobre sujeto. Sólo esperaba que no fuera peligroso. No lo parecía, pero, como suele decirse, las apariencias engañan. Se encogió de hombros y volvió a escudriñar el muelle, en busca de sus compañeros de apocalipsis.

El hombre que dijo llamarse Martin, le preguntó si sabía si su compañero había saltado al agua.

—Yo soy Lenore —se presentó ella, sin dejar de observa los alrededores—. Creí que Vilem había saltado después que yo, pero quizás me haya equivocado.

Martin le explicó que el barco tenía algún desperfecto en el motor.

—Si al menos Rubén estuviera aquí —se lamentó Lenore—, estoy segura de que él sabría cómo reparar el motor. Pero no veo a nadie. —se mesó los cabellos, con un gesto de tensión—. ¡Mierda!

Se volvió hacia Martin.

—¿Sabes si este trasto tiene botes salvavidas? ¿De esos inflables? Quizás no podamos llevar el barco a la orilla, pero, si veo a mis amigos quizás podamos traerlos hasta aquí.

Notas de juego

Master: ¿Lenore no puede ver a Vilem?

Cargando editor
26/11/2011, 01:15
Director

Turno 9 (Santuario: Ninguno; Suministros: 1 - RdZ: 3-3=0)

 

-. Viernes, 8 de Junio de 2012 (Día 69) -- Praga, República Checa .-

-. 6:58 pm .-

---EN EL HOSPITAL---

Rubén dejó la pequeña caja con elementos de primeros auxilios en las manos de Tereza. Esta sonrió, feliz con el hallazgo... hasta que su cara se congeló en un rictus de miedo. 

Lentamente, el español giró. El sudor frío bajó por la espalda; como cuando uno teme abrir los ojos en la habitación a oscuras, no queriendo ver al monstruo que puedes sentir, que puedes jurar que te está respirando en la nuca... solo que este monstruo no respira.

Gruñe.

En un movimiento fluido, nacido de la supervivencia, Rubén se echó a un lado, tomando a Tereza del brazo y quitándola del medio. A centímetros de su cabeza se cerraron dos manos pútridas, la carne cayendo de los huesos, los tendones blancos. Con un alarido el muerto viviente arañó la tierra donde Rubén y Tereza giraron. 

El grito atrajo a los otros. 

Una horda comenzó a salir del hospital: hombres y mujeres, en trajes de enfermeras, con batas de médicos o harapos ensangrentados de pacientes. Arrastrándose, golpeándose por salir, rompiendo la puerta de vidrio de la entrada con la presión de docenas de cuerpos buscando una presa. 

Dos z's de aspecto más jóven y atlético, con remeras y jeans, se lanzan a por ellos. Su ansia por llegar a los sobrevivientes es tal que caen sobre el hombre que los atacara en principio, y lo despedazan en instantes. Sus aullidos son escalofriantes; y están furiosos. Por suerte, solo ellos se han atrevido a desafiar los últimos rayos del sol y los demás se quedan, gruñendo, a la penumbra de la entrada. Pero pronto caerá el sol completamente...

<< 2 zombies, utilizando 2 marcadores del Reloj >>

Notas de juego

Fin del Turno 8, comienzo del Turno 9

Terror 2: Ruben, Vilem

Terror 1: Lenore, Martin, Tereza (redujo por el Diario)

Terror ??: Mikolaj

continua...

Cargando editor
26/11/2011, 01:38
Director

---EN EL PUENTE---

Vilem corrió, y corrió. Los ojos de la niña muerta, o mejor dicho la ausencia de los mismos, llenaban su visión. La respiración entrecortada salía de su pecho con silbidos, mientras esquivaba autos, concentraciones de z's, y todas la sombras que parecían moverse.

Por suerte todavía había luz en el cielo, y los pocos monstruos que cruzaba estaban inmóviles, aletargados. Pero igualmente eran cientos, miles! 

Necesito un lugar donde esconderme!

La noche caía, y Vilem sabía que quedarse allí afuera era morir. Buscó rápido un lugar donde cobijarse, y sin alterar el ritmo  entró a un edificio que parecía desierto. Subió las escaleras de dos en dos, encontró una puerta intacta en el tercer piso, entró y la cerró. Tenía una traba interna; no era muy fuerte, solo un pasante con cadena, pero por ahora parecía el interior de un bunker antibombas.

Compartido.

El grito lo alertó, esquivando apenas la dentellada. La joven seguramente había sido hermosa, tal vez una secretaria en la pequeña oficina donde se encontraba Vilem. Una pierna torcida en ángulo imposible hacía parecerla lenta, pero en se lanzó a por él como el rayo, con los labios torcidos sobre dientes rojos de sangre coagulada. 

<< El otro marcador del Reloj: 1 zombie >>

Notas de juego

Continua...

Cargando editor
26/11/2011, 02:21
Director

--- EN EL BARCO ---

Lenore y Martin intercambiaron algunas palabras más, mientras caía el sol. No podían ver a nadie más que a los muertos en la orilla; no había rastros de Vilem ni los demás. Lenore creyó en un momento oir una pequeña conmoción, a lo lejos; un griterío tal vez de un tono más elevado que el permanente murmullo que envolvía a la ciudad. 

Pero no podía estar segura. Simplemente no podía.

Pronto también descubrió que Martin no tenía ya más comida; que había comido las últimas galletas el día anterior. Pensaron en el agua de río, pero algunos pedazos de cuerpos hinchados flotando a la deriva hacían que la idea fuera poco atractiva. 

Cargando editor
28/11/2011, 11:55
Rubén Darío García

- EN EL HOSPITAL-

 Odiaba tener la razón... En efecto el hospital estaba lleno de aquellas criaturas. Afortunadamente logramos reaccionar a tiempo pero el peligro no había pasado... ni mucho menos.

 Tomando a Tereza de la mano, tierando de ella logró tomar unos pasos de distancia de las criaturas... por suerte se entretuvieron con el primero de los zombis y lo destriparon... dándonos tiempo a distanciarnos. Con el frenesí de esa violencia otro más de los seres sucumbió ante las garras de los otros. Realmente la sed de destrucción y matar de esas cosas no conoce fin.

 Tenían que ir ya sin más demora hacia el punto de encuentro, esperando que los demás hubieran logrado maniobrar el velero hasta el muelle.

 Las cosas los atraparían en breve, tenía que distanciarse cuanto antes! Pero no podía ir tan rápdio como quería, nunca había sido especialmente buen deportista... y con Tereza detrás de sí, en una carrera contra esas cosas la cosa no pintaba nada bien.

 Acompañados por el gemido lejano, pero cada vez más cercano, de varias de esas cosas moviéndose por las calles, dirigiéndose hasta ellos por los callejones, alertados por los gritos y los lastimeros gemidos de los seres del hospital.

 En la carrera hacia el muelle, se toparon con una de las muchas escenas de caos en las calles que debió abordar a los ciudadanos en los momentos más macabros de la infectación. Un accidente múltiple, con varios coches estrellados, subidos en las aceras y cuerpos calcinados cerca de un coche explosionado. Allí encontraron una motocicleta de cros, bolcada en el suelo. Sería estupendo poderla usar, siendo dos podrían montar en ella y moverse ágilmente por las calles, sorteando obstáculos. Las posibilidades de que estuviera operativa eran pocas... pero tenía fe en ello. Jadeante se acercó a ella.

 - Diós... Diós que... que funcione.

 Dice incorporándola con esfuerzo, una vez en equilibrio la tanteó. No había mucha gasofa en el depósito pero sería suficiente... brrrr.... brrr....BBRRR....BBRRRMm, finalmente, acompañada de un bramido estruendoso, la moto cobró vida. Tomando de la mano a Tereza la ayudo a subir.

 - Venga, ¡vamos!

 Con los dos encima el español empezó a conducir la motocicleta hacia el muelle, avanzando lentamente para sortear coches en lugares estrechos o subiendo por estos...

- Tiradas (2)

Motivo: Chequeo de terror

Tirada: 2d6

Dificultad: 5+

Resultado: 3, 1

Motivo:

Tirada (6 normales 1 de terror): 3, 3, 2, 5, 6, 6, 6

Resultado: 2 éxitos normales y 1 éxito de terror

Notas de juego

Ok.

Cargando editor
28/11/2011, 13:14
Lenore Corlett

Notas de juego

Master: ¿El barco tiene botes salvavidas? No me digas que me voy a tener que tirar al agua de vuelta. :D

Cargando editor
28/11/2011, 13:30
Vilem Dobrik

Vilem esquivó el ataque por los pelos. Cogió el cuchillo que le había dejado Miko y con un rápido movimiento, heredado de su tiempo en la marina, cercenó la cabeza de la putrefacta secretaria.

La oficina se quedó en silencio un instante, pero entonces escuchó un crujido. Podría ser solo el agua en la vacías cañerías, pero después de haber estado tan cerca de ser mordido no iba a quedarse para comprobarlo.

Tras la puerta podía oír a otro de los z's rascando en la puerta, sin duda el chillido de la mujer lo había alertado. Si realmente había otro allí dentro la única manera de escapar era la ventana.

La abrió sin esfuerzo y saltó a la escalera de incendios. Quizá alguna otra de las oficinas fuese más segura. Pero tenía que darse prisa...

- Tiradas (1)

Motivo:

Bonus: 1

Tirada (2 normales 2 de terror): 1, 4, 5, 4

Resultado: 1 éxito de terror

Cargando editor
28/11/2011, 15:36
Director

Notas de juego

Lenore: sí, tiene un bote pequeño, de fibra de vidrio, que puede bajarse. 3 Personas máximo.

Vilem, lo tuyo es una espiral de perdición!

Cargando editor
28/11/2011, 15:45
Vilem Dobrik

Notas de juego

No gano para sustos. Parezco Harrison Ford en El Fugitivo...

Cargando editor
28/11/2011, 16:30
Lenore Corlett

--- EN EL BARCO ---

Lenore luchaba con las sogas que sostenían el bote salvavidas. De vez en cuando se detenía, para echar un vistazo a la orilla, con la esperanza de ver a alguna de las personas de su grupo.

—Este barco es un buen refugio, pero no sirve de mucho, si no podemos ponerlo a andar —opinó—. Ha pasado un día entero desde la última vez que vi a los que venían conmigo. No creo que vayan a regresar y necesitamos agua.

Se secó el sudor de la frente con el dorso de la mano. A pesar de que hacía frío, el esfuerzo que estaba haciendo, la hacía entrar en calor.

—Ayúdame con esto, ¿quieres?
—le pidió a Martin, respirando agitadamente, por el esfuerzo de desamarrar el bote—. Sé dónde está la entrada a un refugio antinuclear de la Guerra Fría, donde podemos conseguir toda clase de cosas y hasta quedarnos allí, hasta que nos rescaten. Podemos intentar llegar hasta allí, con el bote, o simplemente usarlo para ir a buscar algo de agua, regresar al barco y esperar a ver qué pasa. ¿Tú qué opinas?

Cargando editor
28/11/2011, 17:14
Martin Kitrov

Martin se rasca la cabeza frustrado por no encontrar la manera de hacer funcionar el barco. Lenore le preguntó  por algún bote salvavidas, pero antes de que pudiese contestar ya lo había encontrado.

-Espera-dice Martin mientras la joven intenta soltar el pequeño bote manualmente- eso sí creo saber cómo hacerlo…

Martin pasa rápidamente las hojas del manual y se detiene en una página. Corre hasta los controles y en seguida se escucha un chasquido que pone en funcionamiento un mecanismo haciendo descender poco a poco el bote hasta tocar el agua.

Un minuto después vuelve con una escalera de mano para descender.

-Me gusta como suena eso del refugio. O si encontramos a tu amigo, el barco es una buena opción porque sabemos que los podridos no llegarán nunca hasta aquí.

Cargando editor
29/11/2011, 02:56
Lenore Corlett

--- EN EL BARCO ---

Lenore se quedó mirando a Martin, con las manos en las caderas y el ceño fruncido. Evidentemente no había entendido lo que había querido decirle.

—Pues no podemos hacer ambas cosas. Por eso te estoy preguntando qué opinas. Si vamos a buscar el refugio, tenemos que dejar el barco, porque no podemos moverlo. Tendremos que usar el bote salvavidas. ¿Nos arriesgamos a dejar el barco y seguir con el bote hasta el refugio o usamos el bote para conseguir lo que necesitamos y luego regresamos al barco y nos quedamos aquí?

Cargando editor
30/11/2011, 02:43
Tereza Nóvaková

Hospital

Tereza dejó de respirar en el instante mismo de ver al zombie. El miedo la petrificó, fue incapaz de alertar a Rubén, enmudeció y asió con tal fuerza la pequeña caja que él le entregara que la circulación de sus dedos pareció cortarse. Palideció como la muerte y un sudor frío le recorrió la espalda y el pánico aumentó todavía más cuando tras ese zombie apareció otro y otro y otro...

-Estamos perdidos –fue lo que pensó.

Pero Rubén tenía algo diferente que decir y reaccionó a tiempo por los dos. Tereza, con la misma fuerza que sostenía la caja, sujetó la mano de él y corrió, corrió con todas sus fuerzas. Corrió por su vida y la de la vida que llevaba en el vientre.

Huían entre calles y callejones y con cada avance, con cada esquina que doblaban, Tereza temía que más zombies les salieran al camino. La sensación no varió ni aún estando arriba de la moto. No obstante la tensión experimentada antes menguó y de no ser porque seguía aterrada, ya no sólo por los z's sino también por el viaje en la moto, se habría puesto a llorar de los nervios, del miedo... de ver, de saber que si no encontraban un refugio antes de que cayera el sol, no iba a existir salvación posible, no siendo sólo ellos dos.

-¿Y si no están?... ¿Y si no hay nadie cuando lleguemos? Han pasado horas desde que nos separamos ¿Y si nos creen muertos? ¿Y si ellos están muertos? ¿Qué vamos a hacer, Rubén? ¿¡Qué vamos a hacer!? -trataba de hacerse oír por sobre el ruido del motor- Tenemos que encontrar un lugar seguro, Rubén, un lugar en el que pasar la noche si es que no les encontramos.

Estaba desorientada, no conseguía ver el nombre de las calles y para colmo tampoco reconocía las construcciones de la zona.

-Tenemos que llegar al puente... ¡Tenemos que llegar al puente!

Cargando editor
30/11/2011, 10:18
Rubén Darío García

 Circulando con la moto, el pelo al viento, sorteando obstáculos dirigiéndose hacia el muelle, escuchó las palaabras llenas de angustia de Tereza.

 - Improvisaremos Tereza, no podemos hacer más. Si no están no nos quedará más que improvisar. Pero antes tenemos que comprobar si están...

Cargando editor
01/12/2011, 18:11
Martin Kitrov

--- EN EL BARCO ---

Martin se quedó un momento pensando mientras se acomodaba en el bote y tomaba los remos.

-Podríamos acercarnos un poco para ver si encontramos a tu amigo, y si no lo encontramos, entonces vamos al refugio.

Cargando editor
02/12/2011, 13:38
Director

Turno 10 (Santuario: Ninguno; Suministros: 0 - RdZ: 1)

 

-. Viernes, 8 de Junio de 2012 (Día 69) -- Praga, República Checa .-

 

-. 8:01 pm .-

La moto aceleró, conducida con habilidad por Rubén entre autos y obstáculos. Rápidamente acortó distancia hacia donde se habían separado, a lo largo de la orilla del río. 

Desde el barco, Lenore los vió inmediatamente. No era difícil, pues el estruendo de la moto era prácticamente el único sonido moderno en la devastada y muerta Praga.

Vilem saltó por la escalera de incendios. Sus fuertes manos subieron unos peldaños, pero el vidrio a su derecha estalló en pedazos, dejándolo en el aire por un segundo hasta que consiguió recuperar el equilibrio y el agarre. Un bombero... bueno, alguien que alguna vez fuera un bombero, con la traquea arrancada como por un animal rabioso y sangre oscura y vieja cayendo por el frente de su mameluco, estiró las manos frenéticamente para alcanzarlo. Con un último esfuerzo, el zombie salió de la ventana.

Se aferró espasmódicamente a la escalera, sacudiéndola con fuerza. Vilem luchó contra sus dedos como garras, hasta que consiguió patearlo y que cayera al vacío. La maniobra, sin embargo, le hizo perder el equilibrio y todo lo que pudo hacer fue frenar su caida hasta caer al hueco entre dos edificios, un callejón, lleno de basura.

Un gruñido surgió del extremo, dentro de lo que parecía una cueva hecha de todo tipo de cajas... una fisura en el piso hacía que el lugar también descendiera, oscuro...

Rubén levantó la vista; un grito lejano, tal vez Lenore, seguramente le hubiera advertido. Una enorme figura vestida de bombero se desplomó del cielo cayendo delante de él. Intentó esquivarlo, pero resbaló al pasarlo por arriba y fueron a parar con Tereza al piso, golpeando contra un auto estacionado. 

- Vilem? preguntó Tereza, señalando a la fornida figura, a 4 patas, en el suelo, a metros de ellos en un callejón.

Notas de juego

Rubén, te liberaste de 1 zombie, pero como te dejé 2, sigue amenazando 1, ok? Es el de la "cueva" por cierto.

Vilem, Chequeo de Terror. Recuerda, 1d6 a sacar MENOS que tu terror actual, que es 2.

Y es turno de Diario!