Partida Rol por web

Diarios de la Escopeta

Episodio III: Día 70

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18/12/2011, 19:56
Director

Turno 11 (Santuario: Ninguno; Suministros: 0 - RdZ: 2)

-. Sábado, 9 de Junio de 2012 (Día 70) -- Praga, República Checa .-

-. 10:20 am .-

 

Acodada en la baranda del barco, Tereza observa la costa. Aquí están a salvo. O eso parece, al menos. Lenore los recogió en el bote salvavidas de la embarcación, la cual fuera durante semanas el refugio de Martin. Desgraciadamente, ya no queda comida. Si ellos no hubieran llegado para sacarlo de su letargo, asustado, Martin probablemente hubiera muerto de hambre aquí sin atreverse a volver a la ciudad. 

No hay mucha diferencia, de todas formas. Antes se moriría de hambre uno; ahora son 5. 6, rectifica, llevando la diestra a su vientre.

Atraidos por el escape, algunos de los mosntruos han comenzado a rodear la embarcación. Un buen puñado de ellos son pobres almas que intentaron escapar, pero tienen chalecos salvavidas. Flotan, golpeando contra el casco, gruñendo, raspando con las uñas. Están a salvo, sí... pero cuanto podrán aguantar con este coro allí afuera? Parece que fuera hace siglos que consiguió dormir tranquila, en silencio.

Notas de juego

Todo de ustedes. 

Si me permiten un consejo, tienen que encontrar un refugio, para tener algún par de turnos sin la amenaza constante de que use el reloj de Zombies contra ustedes! Y suministros, también :)

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21/12/2011, 23:05
Rubén Darío García

 El español se acerca a Vilem, con gesto débil le agradece su último gesto.

 - Gracias Vilem, me sacaste de esa pesadilla cuando yo, fuera de mí, no era capaz.- Tras una pausa agrega.-  Ayúdanos ahora a todos a salir de este maldito lugar. Tenemos un velero, dinos que hacer para que nos puedas sacar de aquí. Algunas aguas habrá que no estén plagadas de esas cosas. Quizás podamos... no sé, encontrar alguna otra embarcación con víveres, o algún lugar donde atracar y dar un vistazo o... ya me entiendes.

 Tras ayudar a Vilem a organizar los aparejos de la nave para salir de este puerto, el españól se aleja a un rincón mientras la nave se desplaza capitaneada.

 Rubén está cansado, agotado por la angustia de los dos últimos días. Una continua carrera sin horizonte alguno... tan solo correr. Permanece en un rincón de la embarcación, sentado en el suelo, con los brazos rodeando las rodillas de sus piernas.

 La mirada perdida en recuerdos de un tiempo mejor.

 Pasa varias horas en esta condicón, enfrentándose y plantando cara a sus demonios, mientras a pocos metros le llegan los sonidos de esos pobres diablos que pugnan por arrebatarles sus vidas.

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22/12/2011, 16:20
Tereza Nóvaková

La imagen que tanto la había alterado no dejaba de repetírsele en la mente. Ya estaba calmada y aunque el recuerdo seguía poniéndole los pelos de punta y revolviéndole el estómago, volvía a ser ella.

Sus ojos no se apartaban de la costa, esperando en vano que de la nada apareciera Mikolaj, pero al mismo tiempo deseando que aquello no ocurriera.

-La muerte es mejor que ésto –pensó.

Se acarició el vientre, su hijo estaba recordándole que estaba vivo, que ambos lo estaban. Una nueva patada y los ojos se le llenaron de lágrimas. La falta de nutrientes y los prolongados periodos de ayuno estaban comenzando a afectar al feto y Tereza temía, cada vez más, por la salud de éste.

Bajó la vista, fijando ésta en una de las criaturas. Había tristeza en su mirada, una profunda y dolorosa tristeza.

-¿A quién engaño? –musitó-... la muerte es mejor que ésto.

Se palpó los senos. Sus pechos en lugar de aumentar de tamaño, prepartándose para la lactancia, parecían haber disminuido de tamaño.

-Me estoy secando, ni siquiera voy a ser capaz de darle de mamar... ¡Dios! –sintió el salado sabor de sus lágrimas. Imaginó, oyó el llanto de hambre de su hijo, el llanto de dolor, un dolor que ella había aprendido a conocer tan bien y acabó derrumbándose, incapaz de contener las lágrimas- No soporto la idea, no la soporto...

Se le doblaron las piernas y acabó sentada en la cubierta, acurrucada y llorando desconsolada. Llevaba mucho tiempo reprimiendo su dolor, aguantando las ganas de llorar, tragándose sus miedos e intentando mantener la cordura y exteriorizar, por fin, todo lo que estaba sintiendo, aunque fuese en soledad y mediante las lágrimas, era casi como una catarsis.

Casi treinta minutos más tarde, con los ojos aún vidriosos e hinchados de tanto llorar, volvió a reunirse con el grupo. Rubén seguía ausente, Tereza no preguntó por él pues imaginaba o intuía que estaría pasando por un proceso similar al que ella acababa de pasar.

-Tenemos que alejarnos de la ciudad, ir a los campos, lejos de las urbes, buscar sitios aislados. Ese refugio que mencionaste -dijo a Lenore- ¿dónde es que queda exactamente? ¿podemos llegar por agua?

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23/12/2011, 06:08
Lenore Corlett

Encaramada peligrosamente sobre la borda de babor del barco, Lenore dejaba colgar medio cuerpo por encima de la barandilla y movía los brazos en todas direcciones. Sus ojos estaban cerrados y sonreía con una expresión de absoluto deleite.

Cuando escuchó la pregunta de Tereza, abrió los ojos y se dio la vuelta, para mirarla con ojos desorbitados.

—Hola T. Estaba trabajando con los chicos. —señaló hacia el agua, donde chapoteaban algunos muertos con chaleco salvavidas, aullando su hambre—. Mark, el de allá, tiene que mejorar en las notas altas, pero ese de allá… —señaló hacia el otro extremo del grupo—… Charlie, tiene la voz de un ángel.

Volvió a encarar el mar y cerró los ojos. La brisa le agitó los cabellos.

—Podemos llegar cerca por mar, pero tendremos que caminar. ¿Pero para qué quieres ir allí? Eso es bajo tierra y aquí se están taaaan bien.

Volvió a agitar los brazos, exageradamente, como una mala imitación de un director de orquesta y se puso a cantar.

—In your heaaaaaaaaaaad... in your heaaaaaaaaaaad... zombie zombie zombie ei ei
what's in your heaaaaaaaaaaad... in your heaaaaaaaaaaad... zombie zombie zombie

Como respondiendo a su voz, los muertos de las aguas de los alrededores, comenzaron a gemir con más fuerza.

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23/12/2011, 08:49
Vilem Dobrik

Con la ayuda de Rubén y Martin, Vilem desplegó las velas del bote y lo puso a navegar. Si no estaba desorientado, para llegar a los túneles de los que había hablado Lenore debían avanzar río arriba. No había mucho viento, y el bote apenas podía vencer la corriente, aquello hacía que prácticamente pareciera que avanzaban por alquitrán, más que por agua. Los muertos se arremolinaban alrededor del barco, como basura. Solo que esta basura aullaba y te taladraba los oídos.

El estómago de Vilem rugió, casi por encima de los lamentos de los muertos. Hacía días que no tenía una comida en condiciones, y por lo que les había dicho su nuevo compañero, ahí no había víveres.

Mientras se hallaba centrado en sus pensamientos, algo de colores vivos llamó su atención... era uno de los barcos naranjas de salvamento.

-¡Eh! ¡Mirad!

Señaló el barco a los demás, iba a la deriva y bajaba por el río hacia ellos. No era mucho más grande que el velero, pero aquél barco tenía un motor más potente, y probablemente iba abastecido de medicamentos, y seguramente comida.

-Deberíamos intentar abordarlo... sería mucho más facil llegar a los túneles con ese barco, y con suerte encontraremos algo que llevarnos a la boca.

 

Notas de juego

Lenore, que estamos en un río! No te me líes, que Praga está en el interior :D

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23/12/2011, 09:13
Rubén Darío García

 Las palabras de Vilem le sacaron de su ensoñación.

 Una embaracación. Una oportunidada de encontrar comida o cosas útiles.

 - Cambiar de embarcación ¿quieres decir que es buena idea? Con el velero, mientras tengamos viento podremos irnos moviendo, pero con esta, cuando se nos acabe el carburante estaremos vendidos.- Posando de nuevo su mirada en la colorida embarcación añade.- Pero tenemos que dar un vistazo... No podemos vivir solo del aire y de la luz del sol.

 El español se puso a buscar una soga por el velero con la que poder aferrar las dos embarcaciones entre ellas para poder ir a dar un vistazo.

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23/12/2011, 18:44
Lenore Corlett

Notas de juego

Cita:

Lenore, que estamos en un río! No te me líes, que Praga está en el interior :D

Yo no cometo errores. Lenore es la que está loca. JAJAJA.

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24/12/2011, 21:01
Tereza Nóvaková

-¿Qué le pasa? -se preguntó mientras observaba a Lenore, extrañada.

Buscó con la mirada a Rubén y Vilem, pero ambos se habían apartado y comentaban acerca de una embarcación. Sólo Martin permanecía cerca.

-Lenore, cariño, ¿por qué no bajas? -dijo siguiéndole la corriente- Me duele el cuello mirándote hacia arriba. ¿Bajarías por mi, por favor? Los chicos son aplicados y van a seguir practicando aunque no los estés vigilando, seguro que practican con más ahínco esperando a que vuelvas.

Martin en tanto cogía a Lenore de la cintura para ayudarla a bajar, mientras que Tereza seguía hablándole para que no perdiera la calma. No volvió a mencionar el refugio, no quería parecer pesada con el tema pese a que parecíale que era su única esperanza de criar y mantener a salvo a su hijo, claro, siempre y cuando las instalaciones estuvieran como se suponía debían estar y contaran con provisiones.

Escuchaba la conversación de Rubén y Vilem, pero hasta que no se cerciorara de que Lenore bajaba del barandal, no podía hacer mucho, salvo hacer esporádicas intervenciones desde su posición, ya que su atención estaba por completo con la mujer.

-Lástima que no podamos impulsar esta cosa a remos -susurró.

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28/12/2011, 01:16
Martin Kitrov

Turno 12 (Santuario: Ninguno; Suministros: 0 - RdZ: 3-1=2)

 

-. Sábado, 9 de Junio de 2012 (Día 70) -- Praga, República Checa .-

-. 12:00 am .-

Mediodía. El sol golpea inclemente. Martin reparte entre ustedes el poco agua que le queda; no más que medio vaso diminuto. Y desde el río, el miasma de cuerpos en descomposición es tan asqueroso que los sorbos parecen ser de agua cloacal misma.

Vilem comienza con los dolores de estómago. Pronto a sus arcadas secas y dolorosas se suman los demás; casi sin fuerzas para moverse, para pensar. Mientras las horas pasan, sin comida, sin bebida, parece que morirán de algo más que la horrorosa plaga.

- Esto no puede ser, no puede ser, musita Martin lentamente, con los labios partidos.No voy a morir aquí.

Comienza a liberar el bote, golpeando con un remo a los zombies que intentan acercarse. Vamos! Tiene que haber algo ahí, dice señalando el barco de salvamento. Prefiero morir intentándolo!

- Tiradas (1)

Motivo:

Tirada (2 normales 1 de terror): 6, 5, 1

Resultado: 1 éxito normal

Notas de juego

1 punto del Reloj de Zombies: complicación, agua contaminada...

Un dado menos a todos por pasar el turno sin suministros. Y es que... ya es mucho!!

1 éxito de Refugio.

 

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03/01/2012, 13:03
Rubén Darío García

 Rubén estaba sentado en la cubierta, junto a la barandilla, debilitado tanto física como emocionalmente. Se compadecía de sí mismo por no poder volver a ver a Jana y como debía estar en estos momentos.

 Entonces el tal Martin reacciona de forma espontánea y caótica, intentando aferrarse a la mínima posibilidad para sobrevivir. Verle tan enloquecido resultó ser el 'Clic' necesario para que Rubén se aferrara de nuevo a su esperanza de vida a su instinto de supervivencia.

 - O lo hacemos ahora o ya no lo lograremos. ¡Levantaos! ¡Moveos, venga a por el navío, quizas sea nuestra única posibilidad!

 Sin esparar a verles reaccionar el español se acerca al enloquecido Marvin y tomando una pica, arrea como puede a los patéticos zombis que agonizan eternamente flotando en estas aguas.

- Tiradas (1)

Motivo:

Tirada (2 normales 1 de terror): 6, 1, 2

Resultado: 1 éxito normal

Notas de juego

 Otro éxito más ^^. Nos valtan dos.

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04/01/2012, 01:43
Lenore Corlett

Lenore había caído rendida sobre la barandilla, con medio cuerpo, pendiendo sobre las aguas hediondas del Moldava. El vómito continuo le había vaciado el estómago y la diarrea la había deshidratado peligrosamente. Aunque su mente, en pleno estado maníaco, era un hervidero de actividad, su deteriorado cuerpo no era capaz de seguirle el ritmo.

Al escuchar las desesperadas declaraciones de Martin y Rubén, hizo un esfuerzo supremo por ganar verticalidad y mantenerse en esa postura. Se secó el sudor de la frente con el dorso de la mano y hubo de estirar los brazos, para no perder el equilibrio, cuando se tambaleó, presa de la debilidad.

—Voy con vosotros —afirmó, arrastrando la palabras, pero con tono de convicción—. Quiero matar zombies. Eso voy a hacer. Voy a matarlos a todos y volveré a Escocia en ese barco.

- Tiradas (1)

Motivo:

Tirada (2 normales 1 de terror): 2, 3, 4

Resultado: Fracaso

Notas de juego

Bueno, Lenore no está en condiciones. No es para sorprenderse el fracaso. :D

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05/01/2012, 13:42
Director

Turno 13 (Santuario: Ninguno; Suministros: 0 - RdZ: 3)

 

 

-. Sábado, 9 de Junio de 2012 (Día 70) -- Praga, República Checa .-

 

-. 12:15 am .-

 

Vilem y Tereza se apresuraron a saltar al bote; cualquier cosa era mejor que quedar atrás. Lenore comienza a reir, carcajadas secas, mientras toma una caja que encuentra en el bote y comienza con ella a golpear toda mano y cabeza que se acerca a ella.

Con fuerza, los hombres toman los remos y se impulsan al bote de salvamento. Su borda se levanta como un edificio, sin borda aparente de trepar a bordo; una escalera de cuerda se balancea allí arriba, cortada a medio metro de la barandilla.

Martin aguza el oido, y hace una seña de cuidado, pero a Lenore nada le importa. Rebota de un pie a otro ansiosa y se sube a Vilem para escalar el barco, lanzándose por sobre la baranda de un salto.

Su grito desgarrador sacude a quienes están abajo.

-.-.-

Lenore aterriza en la cubierta de un salto, dispuesta a todo. Matar zombies! Inmediatamente advierte media docena de formas en cubierta, formas tambaleantes, formas con formas colgantes de ellas... en una gran niebla roja, extiende la mano y toma una hachuela del piso, con la cual seguramente han cortado la escalera.

El dolor sube por su pie con un chasquido, el grito sale del estómago arrancando su garganta y convertido en alarido ya en el aire. Un agujero en la cubierta con una trampa, casi lo que parece una trampa de osos de las caricaturas. Su pie está atrapado, y probablemente el tobillo esté roto.

Uno de los monstruos se lanza sobre ella, que alcanza a agacharse. Vuela por sobre la cubierta.

-.-.-

Tras el grito de Lenore, un zombie salta por sobre la borda, cayendo sobre el bote. Casi lo tumba, mientras Rubén lo golpea para lanzarlo al agua. 

Notas de juego

Turno de Diario. Y vamos a cerrar la partida en el turno 15. El lunes actualizo el turno :)

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11/01/2012, 16:52
Tereza Nóvaková

De tanto vomitar le dolían los músculos del vientre. Le dolía todo en realidad, peor que si la hubiesen apaleado y cada nueva arcada era acompañada de una contracción. Tereza estaba débil, mucho, y el no nato todavía más al punto que sus movimientos habían disminuído notoriamente, casi al punto de desaparecer. Esa no era una buena señal y Tereza lo sabía.

Estaba deshidratada y las consecuencia de esa falta de líquido saltaban a la vista: labios ajados, resecos, piel de aspecto quebradizo, ojos hundidos... y esos eran "sólo" los visibles. La fatiga no era sólo física, sino también mental... pronto comenzaría a alucinar.

La voz de Rubén le sonaba a lejana, lo veía moverse y quizás fuera a causa de su visión borrosa, pero parecíale que sus movimientos eran en cámara lenta, sin embargo, lenta o no, lejana o no, consiguió hacerla reaccionar. Sacando fuerzas de donde no las tenía se puso en movimiento, no quería ser comida de zombies, no quería morir, no así, no quería convertirse en uno de ellos y era ese mismo deseo de sobrevivir el que la impulsaba, suficiente para vencer el miedo y subir al bote.

Cuando el zombie cayó por fin al agua, Tereza era un manojo de nervios y no paraba de gritar, mirando aterrada a quienes con ella en el bote estaban. No atendía a razones y no había forma de tranquilizarla, no dejaba que nadie se le acercara, era como... como si... ¿creyera que ellos eran z's? Aquella conclusión no era para nada errada, Tereza estaba alucinando y en su mente ellos eran z's e intentaban devorarla, mientras que en el barco la esperaba su esposo, ansioso y con los brazos abiertos, listos para recibirla.

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12/01/2012, 13:03
Rubén Darío García

 En medio de esa locura, sazonada por el grito desgarrador de Martin con los gruñido animales que llegan de la cubierta, el pánico se apodera de Rubén.

 Viendo el bote rodeado, se incorpora como puede, manteniendo un precario equilibrio antes de pegar un salto con la intención de sortear a los cadáveres cercanos. Pero su pie resbala en la tabla y en lugar de hacer un salto, lo que logra es caerse de lleno en medio de toda aquella marabunta de seres inmisericordes y hambrientos.

 Lo último que alcanza a salir de su cuerpo, con el último aliento, son gritos de dolor y desespero. Luego, los gruñidos y jadeos de aquellos seres insaciables volvieron adueñarse del cielo.

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22/01/2012, 14:27
Director

Las manos de Ruben azotan el agua; golpean a su alrededor mientras los monstruos se convierten en un peso frenético que tira de él. Teresa se inclina; un ángel entre las manos y caras llenas de sangre. Lleva una sonrisa enorme como bandera, un hilo de paz, de amor... de esperanza. 

La mujer se inclina, sobre la borda. Estira los dedos hasta Rubén, pero sus ojos están fijos más allá, en el agua. Llega a rozarlo; Rubén suspira, y se hunde bajo el río. 

Las manos de los zombies se aferran al bote y lo sacuden con fuerza. Vilem intenta sujetarla por la espalda, se aferra a su camisa pero Teresa vuela, su centro de gravedad ya comprometido, uniéndose a Rubén en las frías aguas del Moldava. El agua ya es un espejo turbio de sangre.

Alguien arrastra a Vilem del brazo, con un rugido. Martin pisa sobre la cabeza de uno de los engendros y salta hacia la escalerilla, gritando con todo el aire de sus pulmones. Vilem parpadea y lo sigue, también gritando. Algo en expulsar el sonido, en ahogar con él los gritos de los vivos, los gruñidos de los muertos, su propio latido furioso en las sienes; algo lo aísla y lo hace seguir. Seguir y no morir.

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25/01/2012, 15:51
Director

El monstruo se abalanza sobre Vilem, sus dedos como garras buscando la carne del hombre. Se lo sacude con un golpe; el dorso de la mano se raspa con los huesos afilados de la mandíbula expuesta. El zombie cae; la bota le arranca la cabeza como un balón de fútbol, la nuca crujiendo al partirse.

Dos zombies más se abalanzan sobre Martin, haciéndole perder el equilibrio. Los sonidos húmedos hacen que Vilem aparte la cara, y de un paso al costado. Como en una nube, comienza a apartarse, buscando un arma, algo sólido.

Un toque suave toca su pierna. Baja la vista, asombrado: Lenore, la pierna echa jirones, el pecho desgarrado. Un monstruo se convulsiona a su lado en un abrazo mortal, cada vez más estrecho, cada vez más lento. En sus ojos, sin embargo, hay determinación. Hay una súplica. 

El estampido que le vuela la cabeza resuena como un gong; y Vilem ve a Martin a su lado, con una pistola humeante. Todavía queda una, dice a través de una cara desfigurada. Una para cada uno... Lentamente lleva la pistola a su boca y aprime el gatillo.

El arma queda a sus pies. El pitido en los oidos no se extingue, ni siquiera cuando Vilem la toma, cuando siente a su alrededor cómo lo rodean... como el metal caliente se apoya en su barbilla mientras algo lo muerde en la pierna, lo lacera...

El sol llena sus ojos mientras yace en la cubierta.

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25/01/2012, 16:17
Director

El Mi-24 hace otra pasada sobre el barco de suministros, el artillero atento a todo lo que se mueve. Todavía algo se mueve! Allí!

Señala enfáticamente. Está vivo... aún está vivo... le dice su compañero. Las miradas se cruzan; la duda de descender patente...

FIN