Partida Rol por web

Rapunzel y Blanca, vuestras armas son muy cortas, y a esta distancia no podeis usarlas. Aurora, te acercas a ellas, con tus cosas.

Cenicienta  intenta encender el cañon, pero ver que e fuego de la cuerda no funciona, la bala no sale disparada.

Ahh! Vamos! No ahora!

La flecha sale disparada en dirección al dragón.

Al menos, esa era la intención.

Porque la realidad es que la flecha sale muy muy desfíada y se estrella contra unas rocas muchos metros a la izquierda.

Miro de reojo a Blancanieves avergonzado, pero la princesa bastante tiene con defenderse.

Esto no está saliendo según lo planeado.

Viendo al monstruo le lanzo el pan de enano dentro de su horrible boca, por si un casual se queda atascado ante la pasteleria enana... -Asi te ahogues maldita bestia- Mirando a Rapunzel, me pongo a su lado y digo:- Sin duda esto es más de lo que nadie espera de una primera cita ¿no?- sonrio mientrás ando con mi espada,  buscando algún punto debil de la alimaña.

Me dispongo con mis espada a atacar al dragón en un momento en que baje el vuelo a la altura suficiente.

Justo cuando le veo bajar me apresuro a asestarle una estocada pero se me resbala la espadad de las manos antes de poder atacarle.

-Maldición... -digo mientras me agacho a recogerla.

El disparo con el pan de enano que le ha lanzado Louis ha dado de lleno. Con un rugido de rabia, Gordon cae en el centro del círculo de fuego a vuestros pies.

- Idiotas, un dragón no muere así como así.- Lanza bocandas de fuego, sin conseguir dirigirlo del todo.

- Maléfica me vengará.

Aurora se acercó a Rapunzel y Blancanieves llevando llevando en la mano las cosas que había cogido de entre sus posesiones. Podía ser muy buena con las cuentas, pero no sabía si las cosas que había cogido servirían para algo en aquel momento.

Chicas! se os ocurre algo con esto - dijo mostranro rápidamente su calculadora, los papeles de las cuentas del reino y la manta.

Miró al cielo, a aquel bicho que parecía no dejarles en paz nunca.

Casi no ha terminado Gordon de caer al suelo cuando me acerco con la pica en la mano y empiezo a clavarsela donde pillo-Rapunzel ahora nos toca a nosotras desenfunda tu daga y ayudame-digo mientras sigo intentando hundir mi arma en la piel del dragon una y otra vez.

Al como el dragón descendía, Felipe comprendió que era el momento adecuado de actuar. Corrió a toda velocidad hacia el dragón mientras mantenía la espada en alto.Cuando ya estaba a tan solo unos metros,lanzó un tajo diagonal hacia el cuerpo del enemigo, retorció la espada y volvió a alejarse dispuesto a lanzar un nuevo ataque.

Al ver que el dragón cae rápidamente me acerco, ya no puedo escuchar lo que dice Aurora, ahora mismo escucho los latidos de mi corazón bombear mucho más rápido de lo normal mientras me acerco corriendo a Gordon y, sin un ápice de compasión en el rostro, le apuñalo con mi daga lo mejor que puedo.

Al poco de ver mejor al dragón mientras intento penetrar su enorme estómago pienso qué tal estará con salsa de arándanos y... -No es tiempo de pensar en comida ahora Rapunzel!- Me regaño al mismo tiempo que no puedo evitar lanzar una breve mirada a Louis -¿Habrá pensado lo mismo?-

Mientrás los demás se ensañan con el dragon caido. Yo veo una visión, oculta bajo una capa puedo ver el rostro de Sabio el enano, que me hace un signo y me dice:- Muy bien, joven padawan has utilizado la fuerza del pan, las hogazas están contigo... ve y resuelve tu destino...- Desapareciendo como había aparecido... creo que necesito más pildoras de extracto de rana. Viendo a Rapunzel mirar con hambre al dragon caido le digo:- ¿Que te parece querida si hacemos una barbacoa de higadillas de dragon malvado a la pepitoria solo para nosotros cuando acabemos con cierta bruja sabihonda?- sonrio con cierta sorna... pensando que quizás las acompañaria de ciertas hadas resabidas y moscosas...

Como si el pensamiento de Louis las hubiera conjurado las tres hadas hacen su aparición:

- De prisa, dejadle ya. Tomad, teneis que cortarle las alas.

Flotando ante ellas está la espada que Lilith les entregó:

- Toma Aurora, córtale las alas al dragón. No le sigais torturando, ya casi está muerto, y Lilith quiere que llegue vivo.

- Oh queridas, queridos, habeis derrotado a Gordon. Lilith estará muy contenta. Un momento que os proporciono un carro....

Mira a ambos lados buscando un objeto que transformar. Como no encuentra nada más, lo hace con el propio refugio que habían construido las princesas.

Las cuatro hadas conjuran su magia, y hacen flotar el cuerpo de Gordon sobre el carro, y lo depositan allí.

- Daos prisa, enganchad los caballos al carro, y volved al castillo. Lilith y Disney os esperan. La vuelta no habrá complicaciones. Maléfica sabe que ha perdido. Si quiere saldar alguna deuda, lo hará en el castillo, frente a Lilith.

Antes de desaparecer Flora se vuelve hacia Louis, y le hace una pedorreta.