Partida Rol por web

- Bien, ya están todos, Lilith. Chicos, por favor, poneros todos de pie a mi derecha, y las chicas por favor, poneros en frente, al lado de Lilith. Tengo algo que deciros.

Disney espera hasta que cada príncipe esté enfrente de su princesa, y entonces da un paso hacia Lilith:

- Lilith, me gustaría que considerases dignos de tus princesas a estos cuatro príncipes que aquí se encuentran.

Lilith mira a su alrededor, consciente de que las palabras de Disney han podido causar una conmoción... sobre todo a las chicas.

Extiende la mano derecha hacia Disney antes de hablar:

- Por supuesto, Walter. YO los considero dignos de ellas. - recalca el YO, confiando en que sus chicas se den cuenta y se relajen un poco.

- Pero es el momento de que todos ellos asuman sus vidas.

Walter y Lilith se acercan al maletín, y extraen cada uno de ellos cuatro libros, que van entregando con mucha formalidad: Walter a ellos, y Lilith a ellas.

- Bien, supongo que ya imaginais lo que hay en los libros.- Disney vuelve al centro, y toma las manos de Lilith.- Ahí están vuestras vidas, individualmente, hasta este momento. Ahora- mira a sus chicos- cada uno ha de tomar la decisión más importante.

Lilith os considera dignos de las princesas. Por lo tanto, que cada uno de vosotros dé un paso al frente, y por orden, diga a su princesa, lo que siente, o lo que desea para el futuro. Todos sois libres de decidir.

Y si alguno- mira a Louis- desea hacer una petición especial sobre su futuro, también es el momento.

Nosotros quedamos libres de responsabilidades.

Sin embargo, los dos se quedan allí, tomados de las manos, en el centro, esperando a que vosotros tomeis las riendas de vuestra vida.

Una vez nos acomodamos en filas recibo con extrañeza y casi escándalo las palabras de Disney, el color escarlata volvía a invadir mi pómulos llenos de furia. Afortunadamente logré calmarme un poco más con las palabras de Lilith y supe que esto no había terminado.

-No puedo creer que este hombre insista en obligarnos... o inducirnos...-

Recibo el libro con desgano y sin siquiera echarle un vitazo, estoy ocupada viendo cómo Disney nos da "libre albedrío" sobre nuestras vidas.

-Está claro que no me someteré al yugo del compromiso habiendo conocido al hombre menos de una semana ¿Qué pretenden con esto?.- Pienso un tanto indignada mientras siento la tensión en el ambiente al esperar la reacción de los príncipes.

- Alteza, príncipe Louis, ¿No pensais comenzar a hablar? No os digo que pidais matrimonio, salvo que ese sea vuestro deseo. Sólo que declareis vuestras intenciones con respecto a vuestra princesa, y al resto de vuestra vida.

Con una pequeña sonrisa añade:

- Quizás os hayais cansado de ser príncipe.

-Pues asi es estoy cansado de ser un principe, aprisionado a unas reglas que nunca fuerón para mi, y creo que es mi último deber decir que deseo ser un guardabosques y disfrutar de la belleza sin parangón de la naturaleza- Mirando con seriedad a Disney- En cuanto al matrimonio, no me creo obligado a pedir la mano de mi amada Rapunzel, pués creo que es ella, quien debe escoger al hombre que la merece y no yo... Si con el tiempo viera que soy ese hombre, me sentire el ser más dichoso de la creación, pero sino es asi, siempre podra contar conmigo, como su amigo.-

- Estoy de acuerdo, Louis. Rapunzel, ¿qué deseas hacer tú con tu vida?

Doy un paso al frente para quedar más cerca de Louis y tomándolo de la mano miro a Lilith y a Disney.

-Durante estos años he aprendido a valorar mi libertad y autonomía, el haber podido tomar decisiones por mí misma me ha hecho la mujer que soy ahora y no cambiaría nada de mí.- Les digo con un tono serio pero alegre, porque sé que ya no me veré obligada a seguir el camino que alguien más escribió para mí. Entonces miro a Louis a los ojos para decirle con una sonrisa:

-Respecto al matrimonio no podría estar más de acuerdo contigo.- Termino diciendo en un tono de voz sincero para después abrazarlo y regresar nuevamente a la fila.

- Pues de acuerdo: el primer príncipe, desea dejar la corona, y pasar a ser guardabosques. Y respecto a ellos como pareja, parece que entre ellos ha surgido una gran amistad. Me alegro por vosotros dos.

-Nicolás, Alteza Real, ¿Podrías decir tú ahora qué quieres hacer con tu vida, y qué te gustaría que hubiera entre Blancanieves y tú?

Disney no se muestra sorprendido, sino feliz en todo momento.

Mi destino ha sido siempre ser rey. Así he sido educado y me siento muy feliz con ello.

Amo a mi pueblo y sé que algún día seré un buen rey...

En cuanto a Blancanieves...

He pasado muy poco tiempo con ella, pero conozco a las personas. Creo en el destino y en el amor a primera vista; y sé que ella será el gran amor de mi vida.

Haría lo que fuera, incluso abdicar al trono si ella me lo pidiese, con total de ganar su amor.

Blancanieves.- digo bajando la vista y dirigiéndome a ella.- para mi te has convertido en apenas unas horas en lo más importante de mi vida.

Al oir las palabras de Nicolás mi cara adquiere un intenso color rojo y me corazón se desboca-Se que es el hombre de mi vida pero solo le conozco desde está mañana...sí creo que debo estar con él-me que do parada mientras pienso esto pero inmediatamente arranco hablar-Sabes muy bien que el sentimiento es mutuo...así que ¿A ti que te apetece? en concreto...por mi conpartiria toda mi vida contigo pero tu ¿Qué quieres?- digo con la voz temblando.

Te quiero a tí.- digo con sencillez.

No siento vergüenza ninguna ante la claridad de mis palabras. No tengo miedo a dejar ver mis sentimientos ni a resultar demasido empalagoso.

Quiero despertarme cada mañana y que tu rostro sea lo primero que vea, quiero compartir los buenos momentos y llorar juntos las penas; abrazarte cuando estés cerca y añorarte cuando no lo estés.

Quiero tener miedo de perderte porque será señal de que ya estás conmigo. Quiero cuidar de tí y poder ver tu sonrisa todos los días que me queden por vivir.

Hago una pausa

Quiero que te vengas a vivir conmigo. Quiero que seas mi princesa.

Acercándome a ella y agarrando con suavidad una de sus manos murmuro:

Cásate conmigo. Viviré con el único objetivo de hacerte feliz.

- Vaya, parece que Nicolás y Blancanieves lo tienen muy claro. ¿Qué opinas Walter?

- Que es amor, y ante eso nadie puede decir nada. Muy bien. Esperemos a que terminen de hablar los demás. Arreglaremos el tema de la boda en seguida, Alteza Real Nicolás.

Se vuelve hacia los demás:

- Alteza Real Alexander, o Alex, como te has dado a conocer aquí. ¿Qué decides hacer con tu vida?

-Yo, como el resto, fui creado por Disney con una función, la de ser un buen príncipe. Por eso, me enseñaron todo lo que necesitaba, como la esgrima, el protocolo... pero nada me sirvió cuando te conocí. Tú tienes... algo especial, una luz, que quiero tener cerca de mi durante el resto de mi vida. No me importa que sea como amiga, o como compañera.

No sabía bien qué decir... pero mis labios comenzaron a moverse solos, diciendo todo lo que de verdad sentía en mi interior.

-No me importa seguir con mi papel como príncipe, e incluso llegar a ser rey. Se que para eso estoy preparado de sobra. Pero tampoco me importaría dejarlo todo por ti. Yo solo quiero... pasar el resto de mi vida a tu lado.

Mis mejillas se ruborizaban mientras las palabras salian de la boca de Alex, decia cosas hermosas, no sabia que pensar... deberia creerle? He aprendido una cosa de esto, hay que tomar el riesgo, Alex es un tipo encantador, y aunque aun n lo ame, el amor se construye.

Que asi sea.

Digo mientras levanto mi menton en alto, mientras caminaba en direccion a mi principe, el corazon se me exaltaba y subia de ritmo, un silencio antecedia mi decison.

Contigo a mi lado, sere feliz.

Mi cara se acerca a la de Alex mientras un beso de mis labios sellan el pacto. Apasionada, lo abrazo sin parar.

No me desepciones, galan.

- Como bien ha dicho la dama- sonrie Disney benevolente- que así sea. Continúa tu vida com príncipe y futuro rey, y parece ser que ella acepta que estar a tu lado como tu esposa. Bien, Felipe, sólo nos queda vuestra decisión.

- Alteza Real, Felipe, ¿podeis decirnos qué quereis hacer con vuestra vida, y a qué aspirais con la princesa Aurora?

-Durante todo este tiempo he convivido con otros príncipes y a lo largo de todo este tiempo se me ha enseñado los principios básicos para poder llevar un reino correctamente. Es el objetivo para el que me criaron y es un objetivo que quiero alcanzar. Pero durante todo ese aprendizaje, Aurora, se ha cruzado en mi camino. Desde la primera noche que la conocí, comencé a dudar de cuál era mi verdadero objetivo, si llegar a reinar o pasar mis días junto a ella. Si en tan sólo una noche esta bella dama pudo hacer que me replantease todo aquello que me habían enseñado...creo que no hay lugar para ninguna duda. Mi mayor deseo reside en Aurora, con quién me gustaría pasar el resto de mis días sólo si ella quisiera.

Aurora estaba realmente emocionada tras escuchar a Felipe, por mucho que la quería ocultar no podía. Sus mejillas coloradas acentuaban su color, y con una sonrisa risueña, Aurora miró a Felipe.

No recuerdo haber pensado en el amor de un hombre antes de conocerte, pero ahora en mis pensamientos solo sale tu rostro - hizo una pequeña pausa para coger aliento y sin pensárselo respondió a Felipe - ¡Sí quiero! Estaremos el resto de nuestras vidas juntos.

Ahora, aurora se imaginaba su vida junto a Felipe, sin dejar de hacer las cosas que le gustan y compartiendo los días con su adorable príncipe.

Tras finalizar su comentario, hizo una reverencia a Felipe y se dirijió junto a él.