Partida Rol por web

Divitis Corduba II - Una muerte anunciada

I. La noche asoma

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12/09/2013, 13:07
Yurem Saied

Escuchaba atento con los ojos muy abiertos a todos los de la cuadrilla.

Está claro que esto ha sido un ajuste de cuentas, algo querían, y que todo el mundo lo supiese... y por supuesto, los calatravenses no quieren que sea público. Y esa debe ser la razón por la que estamos todos aquí. Yurem, como decía tu abuela... desconfía de todos. En cuanto sepamos muchas cosas, podríamos acabar flotando en el rio, o aun peor.

Asentía a todo lo que decían sin abrir la boca.

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12/09/2013, 16:07
Casimiro López

¿Qué enemigos tenía el muerto? Cornudos, arruinados, humillados... ¿A quién ofendió en sus últimos días?

¿Que qué enemigos? -preguntó retóricamente Casimiro-: era jurado de la collación; maleantes, ladrones y cualquier calañ... -y no terminó la frase, porque dudaba muy mucho de que aquellos a los que ahora acompañaba pudieran equipararse a sus opiniones...-. Cualquier podría querer acabar con Mateo... cualquier que le hubiera condenado. Aunque cierto es que eso fue demasiado ensañamiento... En fin, Diego tiene razón, si nos presentamos en cualquiera de todos esos sitios que decís tan en grupo, puede que sospechen ¿qué os parece si nos dividimos en dos o quizá tres grupos para visitar todos los sitios?

Notas de juego

recojo vuestras opciones:

-Casa y barrio del jurado

-Escena del crimen

-El velatorio

 

Haced los grupos que queráis, si es que queréis. Podéis habladlo entre vosotros y decidir lo que sea.

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12/09/2013, 16:34
Bermudo "El Justo"

No entendía bien qué podían encontrar aquellos infieles en un cadáver que les pudiera ayudar. Era bien sabido que judios y sarracenos en artes médicas tenían fama pero... un muerto era un muerto y poco podía decir ya hasta que no estuviera delante del Altísimo o del mismo Satanás. Se encogió de hombros prestando atención a lo que Casimiro les decía.

- Buena idea el separarnos. Por mi parte me gustaría echarle un ojo al lugar donde le mataron.

Y esperó la decisión del resto por si alguien qusiera acompañarle.

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12/09/2013, 18:09
Nâzeh Ibn Radi

- Alá lo quiere. Yo seré más útil en el lugar en el que encontró la muerte. Se me dan bien esas cosas y recreo bien las batallas usando mi imaginación,será lo mejor. ¿Alguien me acompaña?- no sería bien recibido en un acto religioso dada su condición, además, tampoco sería muy ortodoxo.

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12/09/2013, 22:41
Abid ibn al-Amir

Yo me acercaré al barrio del juez, los vecinos a esta hora seguro que tienen ya mil teorías, y tal vez alguna sea la buena.- Tenía un plan, la gente de buena cuna chismorrea tanto o más que los pobres y tienden a no ver o ignorar a los mendigos. Con mis ropas y mi oído, podría sentarme en cualquier esquina y escuchar todas esas teorías sin despertar sospechas.

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12/09/2013, 22:49
Diego Mendoza

Diego se llevó la mano al pomo de la espada en un ceremonioso gesto de saludo e inclinó la cabeza a Nâzeh Ibn Radi. Yo os iré a la casa y al barrio. Preguntaré por allí a la gente. Nadie guardará secretos a la ley.

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12/09/2013, 23:11
Yurem Saied

Vi que todos eran muy valientes, pero no les gustaba la compañía de los muertos, así que yo mismo me presenté voluntario para ir al velatorio a examinar el cadáver. Muy acostumbrado a hacerlo en casa de la abuela, les dije:

-Yo mismo puedo ir a ver el cadáver.

Lo dije sin mirar a nadie, no quería forzar mi compañía, y si tenia que ir solo, tampoco era tan grave. Los muertos no matan y las calles son peligrosas...

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13/09/2013, 00:28
Ahmed ibn Musa

Ahmed quedó pensativo unos momentos.

-Yo he cosido heridas de muchas clases, y tal vez sepa alguna cosa viendo al difunto –dijo, pero enseguida añadió-. Pero amigo Yurem, ni a ti ni a mí nos dijarán acircarnos al muerto, ni siquiera entrar al duelo si no vamos como sirvientes de un sidi cristiano. En todo caso, podremos tener ojos y oídos abiertos, a ver qué murmuran los diudos del cadí* Mateo Sanches.

Notas de juego

*Juez.

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13/09/2013, 09:46
Zaif Mawlay

- De acuerdo estoy con mi buen hermano. Nosotros nos vamos al barrio. Quizá aunque el cruzado no quiera, la presencia de alguaciles denote cierto aire oficial a la investigación y evite las mentiras de las gentes. Que hay cada uno por ahí...

Zaif sonrió a la concurrencia para provocar simpatía ante aquella muestra de sentido del humor. ¿Acaso sería el único de los presentes en tenerlo? Parecían todos tan serios y circunspectos que cualquiera habría afirmado que el finado era pariente suyo.

- Hay cada uno por ahí... - repitió ahora aunque (quizá) la frase llevaba otra connotación.

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13/09/2013, 09:50
Duran Gómez "El errante"

Los grupos se iban formando y el plan establecido por Ahmed la verdad que era bueno, eso había que reconocérselo. No le apasionaba la idea de ir acompañado de esa gente, pero no le quedaba otra. Duran era un miembro de la burguesía, y su familia siempre habían sido terratenientes, con diversos sirvientes a sus espaldas.

- Voy yo. Iremos al velatorio y me acompañaréis como sirvientes, pero no hagáis nada que llame la atención, no vaya a ser que el velatorio no sea solo de un cuerpo....

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13/09/2013, 11:25
Casimiro López

Bien, bien... conforme sea entonces -dijo Casimiro al ver la división más cercano a lo propicio-. Id pues con la máxima discreción, haciendo creer a todo el que se percate que debéis vuestras pesquisas a las autoridades reales -respondió el caballero a Zaif-. El velatorio se celebrará en la capilla de la anunciación -le dijo a aquellos que iba allí-, que está... en la iglesia de Santiago; si...: en la casa-hospital de esos palurdos pecaminosos santiaguistas... tened cuidado. La escena del crimen se produjo en el callejón cercano a la calle de las Siete Revueltas, y la casa del jurado, esa gran mansión a la que acompañaré yo, está en la calle Ocaña, aquí en la collación de Santiago. Si alguien encuentra algo o tiene problemas que acuda en busca de algún otro grupo, ¿entendido? Bien, andando, señores: máxima discreción.

Acto seguido, os dispersásteis lo más disimuladamente posible, mientras el sol y el  ahondaba entre las callejuelas de Córdoba cada vez con más intensidad.

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13/09/2013, 11:36
Alguaciles de Espada

Con un plan trazado de por medio, aunque fuera más bien una improvisación debido a la necesidad de encontrar pistas cuanto antes, atravesásteis toda la ciudad, de oeste a este: la gran calle del Pilar de San Pablo hasta el cruce del Realejo hasta la calle de la Puerta Quemada. La iglesia de San andrés, el Monasterio de San Pablo, el Hospital de la Sangre de Jesucristo o la Plaza de San Salvador fueron lugares por los que pasásteis antes de llegar hasta allí*. Una vez llegada a la plaza de la iglesia de Santiago, vísteis al fondo el trajín de personas que iban y venían, salían y entraban, al velatorio. Con paso decidido iba "el Errante" en cabeza, seguido por Yurem y Ahmed con cierto temor, pues hombres de alto rango  parecían pulular por el lugar. La iglesia de Santiago, recovertida tras ser tomada a los caballeros del Temple, tenía una hermosa puerta de entrada a la capilla, la cual estaba custodiada, delante de ella y en plena calle, por dos alguaciles.

Nada más acercaros, miraron el buen porte del errante, pero sus cejas tornársonse hacia abajo, con cara de extrañeza, al ver a dos moros intentando acceder al velatorio. Sus bocas se torcieron y lleváronse sus manos a la empuñadura de sus espadas, aún sin hacer nada.

Notas de juego

*Podéis tirar por leyendas (CUL), por si queréis saber como curiosidad acerca de algunos de estos sitios.

Postead sólo para vosotros tres.

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13/09/2013, 11:49
Criado.

Con tremendo paso atravesásteis toda la ciudad, de oeste a este: la gran calle del Pilar de San Pablo hasta el cruce del Realejo, tomando la callejuela del Lobo hasta tomar la primera de las paralelas cercanas, la calle de Ocaña. La iglesia de San andrés, el Monasterio de San Pablo, el Hospital de la Sangre de Jesucristo o la Plaza de San Salvador fueron lugares por los que pasásteis antes de llegar hasta allí*.

Una vez en el lugar, Casimiró os indicó la mansión en la que vivía: mansión de doble planta y muy hermosa, con buenas fachadas y gran porte. Nada más llegar llamásteis a la puerta, ésta se abrió al momento y un hombre vestido de luto en negro riguroso apareció. Tenía pinta de criado, ciertamente. Os miró de uno en uno, aunque rápidamente.

¿Qué desean? -tan sólo alcanzó a decir-.

Notas de juego

*Podéis tirar por leyendas (CUL), por si queréis saber como curiosidad acerca de algunos de estos sitios.

Postead sólo para vosotros tres.

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13/09/2013, 12:09
Director

Pasando por tres collaciones y atravesándolos, cruzásteis la ciudad de oeste a sureste, atravesando la calle de las Carreteras, la igles de Doña García y adentrándoos en calle de Baeza hasta introduciros en su perpendicular, la calle de las Siete revueltas. En vuestra marcha, pasásteis por la Iglesia de San Pedro, la Plaza de la Corredera o Monasterio de San Pablo*, entre otros.

La calle de las Siete Revueltas tenía forma de zig zag, más bien de "S" o más bien de "Z" (tenía tres tramos), y de ella sobresalían tres callejones sin salida. En uno de ellos se había producido el crímen. Pensándolo bien, esa calle sería propicio para actos de este tipo por su morfología arquitectónica y su ubicación. Una de las callejas, sucia y oscura, tenía en su centro una enorme mancha oscura, sangre ya reseca, y dedujísteis que ahí fue donde yació el malogrado Jurado. En dicha callejuela se encontraban las puertas de tres caserores como abandonados.

Notas de juego

*Podéis tirar por leyendas (CUL), por si queréis saber como curiosidad acerca de algunos de estos sitios.

Postead sólo para vosotros dos.

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15/09/2013, 16:56
Abid ibn al-Amir

Encaminé mis pasos detras de López y los los algüaciles. Pasando por calles y plazas que nunca había transitado, pues en mis pocas visitas a Cordubae nunca me adentré más allá del potro.

La mansión del jurado era lo bastante grande para saber que era un tipo importante en aquella ciudad. Nos abrió la puerta un criado.

Venimos a hablar con el servicio sobre el asesinato de su señor. -Pensé, mientras me colocaba detras de mis compañeros. Esa era en realidad el mótivo de nuestra visita, pero no era yo quién debía iniciar una conversación estando en compañía de cristianos más respetables a ojos del criado. Y aún en el caso de tener que hablar, no habrían sido esas mis palabras.

- Tiradas (1)
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16/09/2013, 05:27
Bermudo "El Justo"

- Sin lugar a dudas este es buen sitio para una emboscada.

Aquella calle con sus callejones y sus recovecos se veía muy propicia para un ataque como el que había sufrido el pobre desgraciado asesinado. Bermudo observó con atención el callejón donde se había producido el crímen... la sangre seca aún se veía en el suelo y, mirando a su alrededor, pudo comprobar cómo, a parte de la oscuridad del callejón, aquellas casas en apareciencia vacías y abandonadas, ofrecían un lugar seguro para esperar.

Se acercó a las puertas de aquellos caserones buscando alguna pista que pudiera indicar quién había estado detrás de aquel vil crímen.

 

- Tiradas (1)
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16/09/2013, 10:34
Duran Gómez "El errante"

Cruzando diversas calle de la ciudad de Córdoba, Duran no paraba de darle vueltas al plan que podían utilizar para entrar en el velatorio y llevar a buen puerto el fin deseado. En el paseo se fijó en varios edificios los cuales eran de una belleza singular.

Nada más llegar a la iglesia, observa la cantidad de gente que entra y sale, parece que Mateo era una persona querida o por lo menos conocida en la ciudad.

Viendo el gesto de los alguaciles al ver a los dos moros que le acompañaban. Duran saluda a los alguaciles (- Buenos días señores) y se da la vuelta para hablar con Ahmend y Yurem. - Se os ocurre alguna idea para entrar? me parece que no os van a dejar por las buenas. Había que improvisar algo.

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16/09/2013, 10:39
Nâzeh Ibn Radi

Mientras caminaban hacia el lugar, intentó hacer memoria sobre las calles y plazuelas que atravesaban, intentando recordar algunas historias de sus abuelos cordobeses, pero hacía ya tiempo que el Islam había perdido aquellas tierras y no era Nâzeh muy bueno en eso de recordar historias, así que tuvo con contentarse con registrar a fondo el lugar del ataque.

Se agachó y tocó la mancha de sangre para ver si estaba seca y de si era realmente sangre, ya que su acompañante era bueno buscando, él se centró en las callejuelas en sí, en observar el trazado y los huecos que había, cada saliente de la calle fue escrutado con minuciosidad.

Le llamaron la atención las tres puertas y así lo dijo

- Fíjate que parecen abandonados, el lugar perfecto para que un par de canallas se escondan para sorprender a la víctima. Vamos a entrar a echar un vistazo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi plan es entrar en las tres.

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16/09/2013, 11:38
Director

¡Un momento! ¡Hay algo que no cuadra en todo este asunto! Casimiro os señaló la casa del jurado, en la calle Ocaña, y ahora estábais muy lejos de allí, justo al sur de la ciudad. Y la calle Ocaña está al norte... Podría decirse que el jurado no entró en la calle fruto de la divina (o en este caso maligna) casualidad: este sinuoso recorrido de callejuelas no se encontraba en el camino que va desde su casa (collación de Sta Marina y San Lorenzo) a la del supuesto vecino moroso (collación de Santiago). ¿Porqué se aventuraría el jurado al paso de las Siete Revueltas y sobre todo entrara en uno de esos callejone? Lo más probable es que entrara por su propia voluntad.

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16/09/2013, 11:42
Director

Efectivamente, como Nazeh comprobó rascando un poco el suelo, la sangre estaba reseca, aunque se notaba que no era de hacía mucho, unas horas como quien dice, tal y como os contaron lo del brutal asesinato. Tampoco es que hubiera más cosas de importancia señada que el árabe y "el Justo" pudieran discernir en cualquiera de las tres callejuelas, excepto las tres puertas existentes en la calleja del crímen, junto al charco de sangre. Al mirar las tres puertas frente a vosotros y sus fachadas, os percatásteis enseguida que las casas estaban abandonadas, pues se encontraban muy arruinadas, sucias y desprovistas de todo cuidado. Las tres puertas estaban desvencijadas. Entrásteis en la primera encontrando, tal y como la segunda, inmundicias, basuras, orines, excrementos de ratas, harapos rotos y malolientes y toda clase de inmundicia... Fue entonces cuando entrásteis en la tercera vivienda.

Tirada de Descubrir (PER)