Partida Rol por web

Divitis Corduba II - Una muerte anunciada

II. En la Collación de Santiago

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04/10/2013, 18:42
Director

Notas de juego

Si, de momento para él (debido a su última intervención)

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07/10/2013, 11:18
Mendigo

Llevo aquí dos meses... -decía el tipo que poco creía de la amenazas de aquellos dos, lo cual no signifcaba que se le hubiera ido la congoja a coger higos-, malvivo mendigando, ¡miren estas costras! -eran asquerosas, falsas pero asequerosas-, voy por la plaza de la Corredera, y por la de la Feria, y lo poco que saco es para comprar pan... ¡y miren que negro está! -se sacó una hogaza de debajo de los harapos y os lo enseñó-.

Claro que por allí también veíais tirado algún pellejo de vino, cuyo olor también desprendía el fulano tunante.

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07/10/2013, 12:14
Nâzeh Ibn Radi

Miró a Bermudo suplicante para que ahora lo intentase él, quizás tuviese más suerte pues Nâzeh está perdiendo la paciencia...

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07/10/2013, 16:29
Bermudo "El Justo"

Enarcó una ceja escéptico... ¿aquel infiel pretendía que él le hiciera hablar? Suspiró un tanto molesto antes de empezar a dirigirle la palabra de nuevo a aquel pobre infeliz, intentando apelar al rey y al Altísimo.

- Sí no quiere tener problemas con la justicia humana ni con la divina, será mejor que nos cuente lo que sabe.

Pero desde luego aquel hombre no parecía hacer demasiado caso a Bermudo, o sólo era que el buen Bermudo no tenía madera suficiente para hacerse imponer. El Justo, mirando a su alrededor, se percató de uno de los vicios que, entre tantos otros, seguro que tenía el mendigo.

- Voy a hacerte una última oferta. Estas tres monedas para que te compres una jarra de vino serán tuyas si nos cuentas lo que viste... y sin engaños.

- Tiradas (1)
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07/10/2013, 18:07
Nâzeh Ibn Radi

- Creo que deberías aceptarla...amigo- dice poniendo cara de peligroso.

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07/10/2013, 18:49
Mendigo

El tipo miró de reojo el pellejo de vino, del cual os habíais dado cuenta y éste lo sabía, y resopló justo antes de tomar las tres monedas, que ante tanta insistencia es mejor que te den lo suficiente para un vaso de vino a que te apaleen como para estar cojo de por vida... El mendigo sabía que os referíais al caso del jurado Mateo.

A ver... -e hizo como que recordaba algunos sucesos recientes...-. Esa mañana, la de la muerte, me encontraba durmiendo en mi humilde jergón cuando me despertó la voz de un hombre que hablaba en el callejón. Me asomé un poco a la ventana -hizo un gesto a la misma con la cabeza-, y desde aquí pude ver perfectamente a ese que todo el mundo le dice "jurado", ese al que mataron: estaba hablando con alguien que se encontraba al fondo del callejón, ahi fuera, en la calle, aunque no pude verlo ya que para ello tendría que haber sacado todo el cuerpo por la ventana...

El tipo se levantó, y comenzó a contar las tres monedas una y otra vez, como si fueran realmente suficientes por lo que estaba contando...

El jurado decía algo así como “¿Qué haces tú aquí? ¿Acaso los planes han cambiado?” -continuó-, pero antes de que pudiera terminar de hablar, se abrieron las puertas de los otros caserones de esta calleja, y al menos ocho tipos embozados salieron atropelladamente. Yo me agaché un poco en la ventana, no fueran a verme... y aún escondido, y antes de que el otro pudiera decir “Amén”, vi que... glup..., vi que ya le habían endosado un par de docenas de puñaladas...

El mendigo se mordió los labios pensando si habría hecho bien contando aquello mientras observaba la cara de pocos amigos del musulmán.

Notas de juego

Bermudo, réstate tres monedas.

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08/10/2013, 12:43
Nâzeh Ibn Radi

- ¿Vive alguien en esos otros caserones? ¿habías escuchado ruidos la noche anterior? ¿gente deambulando por esta zona? tantos tipos debieron salir de algún sitio, se colarían en los caserones la noche antes. ¿Tienes algún amigo que pueda contarnos algo más?- sacó un par de maravedíes de su bolsa y se los mostró al mendigo para dar más énfasis a sus palabras.

El tal Jurado andaba metido en algo turbio, eso era obvio.

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08/10/2013, 19:38
Director

E hicísteis buen caso de lo que el impulsivo Ahmed os dijo, ¿qué breve resumen de su vida había sido ese que además huía por una sospecha? Sin querer dilucidar mucho más acerca de esta cuestión (no fuérais a estar más metidos en problemas de los que ahora teníais como investigadores) que huísteis de esa calle ¡Y qué digo! Huísteis de la misma manzana y os dirigísteis sin rumbo durante un rato, haciendo escaramuzas entre los innumerables visitantes y viandantes de Córduba. Cuando quisísteis daros cuentas, estábais cerca de uno de los lugares donde dos de vuestros compañeros, el moro Nazeh y Bermudo "El Justo" habían dicho que iban a ir: a la escena del crimen.

Entrásteis por tanto, tras recorrer la ciudad durante más de media hora debido a los enrevesados recorridos de vuestra ruta, en la calle de las Siete Revueltas. La calle de las Siete Revueltas tenía forma de zig zag, más bien de "S" o más bien de "Z" (tenía tres tramos), y de ella sobresalían tres callejones sin salida. En uno de ellos se había producido el crímen, según los hechos. Pensándolo bien, esa calle sería propicio para actos de este tipo por su morfología arquitectónica y su ubicación. Una de las callejas, sucia y oscura, tenía en su centro una enorme mancha oscura, sangre ya reseca, y dedujísteis que ahí fue donde yació el malogrado Jurado. En dicha callejuela se encontraban las puertas de tres caserores como abandonados.

La del centro estaba como abierta.

Notas de juego

Posteáis sólo para vosotros dos, obviamente.

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08/10/2013, 19:47
Mendigo

¿Amigos...? No, no, -decía el mendigo-, nadie vio nada, estaba yo sólo en el callejón, puesto que a un lado y a otro no vive nadie... llegó el tipo de los picos en el cuell... osea..., estoo... quiero decir, los tipos embozados llegaron... y, ¡Ay Señor! -en una falsa y grotesca súplica a Dios, con mirada al "cielo-techo" incluida-, que allí se lo cargaron...

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08/10/2013, 20:37
Bermudo "El Justo"

- ¿Qué nos estás ocultando? ¿Qué es lo que te has callado? -Bermudo miró al hombre y esta vez sí había verdadero enfado en él.- Algo estabas a punto de soltar... ¿qué tipo con los picos? Habla ya y cuenta de una vez todo lo que has visto o vive dios que no volverás a probar una gota de vino en tu vida.

Se estaba cansando... ya habían perdido demasiado tiempo con aquel embaucador y eso era algo que no iba a permitir.

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09/10/2013, 10:03
Duran Gómez "El errante"

Duran se encontraba conmocionado y pensando en lo que le había dicho Ahmed, no se lo podía creer, de la noche a la mañana abandona esta misión en la que nos hemos embarcado. Como dijo era un asunto de vida y muerte, pero aún así hay que cumplir la palabra.

Llegamos a la escena del crimen y sin duda viendo la poca luz y la disposición de las entradas y salidas, es una calle que Duran hubiera evitado pasear de noche por allí.

Mirando hacía su único compañero de andanzas: - ¿Como ves la situación? Refiriéndose a los caserones abandonados. ¿Entramos en esta que parece abierta?

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09/10/2013, 10:49
Yurem Saied

Sorprendido por la partida de mi compañero, no dije nada.

Alá sabe lo que se hace.

Luego retroné de mis ensoñaciones junto a Durán mientras observaba la zona del delito, y le escuché sin decir mucho:

-Eso sería un delito, y yo no soy amigo de cometer delitos, ya que los de mi procedencia no son gratos a la vita d casi nadie en este sitio, pero... si entras tu primero, yo no soy el culpable de seguir a mi "señor".

Di un paso hacia adelante, y con una sonrisa y una reverencia le dije:

-Adelante.

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09/10/2013, 11:39
Director

Nada más entrar en el caserón de la puerta desencajada, vísteis un panoraba desolador: el interior de la "vivienda", si es que aquello no era un basurero oculto en mitad de la ciudad, era una auténtica pocilga; allí dentro había restos de papeles, ropas, vómitos, heces y orines, polvo, cucarachas, muestras evidentes de ratas y telarañas por doquier. Había además algunas vigas internas caídas.

Se veía además en el interior como una especie de "sobradillo", una planta superior a la que podía accederse a través de una escalera que había allí plantada, la cual estaba destartalada (quizá poner un pie allí mal sopesado y... ¡al suelo!). En definitiva, dormir allí un par de noches bien que os podía confinar a cualquier enfermedad o arcadas continuas... ¡Vaya asco!

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09/10/2013, 11:45
Mendigo

Ehm... ejem... -el mendigo se había dado cuenta del error, y se había percatado que los interrogantes visitantes se habían fijado en ello-, ¿Có... cómo? Yo no... jeje... -intentaba escurrir el bulto-, quiero decir... que, yo no he... ¿¡Eeehhh!?

El tipo paró de hablar, mirando a la entrada de la habitación de ese segundo piso. Había ruidos abajo. También vosotros lo escuchásteis.

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09/10/2013, 14:06
Duran Gómez "El errante"

Mirando el interior de la casona, no creían mis ojos lo que veían, la mayor suciedad acumulada junto que había pisado nunca.

Me fijo en la planta superior, el problema sería llegar allí sin causarnos ningún daño. La casa estaba en estado de abandono.

- ¿Crees que aquí podemos encontrar algo de provecho para la investigación del asesinato, o no tiene nada que ver?. A menos que Yurem fuera un atlético consumado, la cosa se complicaba, pensándolo mejor, lo podría intentar yo mismo.

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09/10/2013, 16:45
Yurem Saied

Me tapé la boca con la manga de mi gambesón, y una arcada llegó a mi boca, arrastrando el sabor del ajo de las migas:

-¡COJ COJ, AAARRRGGH!, este sitio es insalubre "señor", no deberíamos estar aquí mucho tiempo, la peste puede estar acechando en cualquier esquina.

Miraba hacia todos lados como mareado, y otra vez me puse a pensar:

-Realmente, si tuviese que asesinar a alguien pro aquí, este podría ser un gran escondite, o una buena escapada. Dudo que nadie se atreva a pasar una noche aquí dentro.

Seguía tapámdom con fuerza la cara por el hedor y le di alguna patada a los abandonos del suelo.

-Demos un vistazo rápido, pero si se cae una viga sobre ti, que tu dios te pille confesado hasta que vuelva...

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09/10/2013, 18:11
Nâzeh Ibn Radi

- Las verdades a medias sólo están haciendo que quiera degollarte como los cristianos degolláis a los cerdos, así que ahora mismo dime quién es el de los picos en el cuello o te juro que te rajo y no te encuentran...

Estaba dispuesto a torturar al hombre si hacía falta. No iba a tolerar más mentiras ni más vueltas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paso la tirada de Elocuencia.

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09/10/2013, 18:28
Director

Andando sobre aquellas inmundicias y adentrándoos un poco en la ruinosa casa, oís que alguien habla arriba... ¡son varias voces!

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09/10/2013, 18:29
Mendigo

¡Noo!, ¡Noo...!, tran.. tranquilícese -hacía gestos con las palmas de las manos mirando hacia delante-. Está bien..., uno de los tipos que vi... ay..., acuchillando al jurando, llevaba un mugriente bonete de clérigo de cuatro puntas..., el mismo que siempre utiliza un tipo del barrio de San Lorenzo... -confesaba finalmente-. No se si era él, no lo pude ver bien, pero se parecía mucho a este que os digo, apodado "El Bonilla", por lo del mugriente "bonete", miren us...ustedes, que no es sino un matón a sueldo de aquel barrio... Ay...

Dejen al pobre Simplicio en paz -decía como aquejándose y refiriéndose a sí mismo-, ¡No me hagan nada!

Tenía hasta lágrimas en los ojos de la propia congoja que llevaba.

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09/10/2013, 22:33
Yurem Saied

Con la boca y la nariz aun tapadas, hice el gesto de silencio con la mano libre, y señalé hacia arriba. Empuñé uno de mis cuchillos y lo escondí detrás de mi espalda.

Susurré detrás de mi ropa:

-Si están aquí no deben ser buena compañía... ¿subimos o nos vamos?