Partida Rol por web

- Mayor ¿Por qué no pide permiso para actuar?

-Por que no lo tenemos, Kondor. Mis instrucciones eran realizar con éxito el entrenamiento y asegurarme de que estaban listos. Se me ordeno que evitara el combate a toda costa. Orden que no pienso cumplir. Ya soy viejo, y estaba retirado hasta hace dos días, aceptaré con gusto un consejo de guerra. Nunca me ha gustado ser instructor. Pero ustedes son jóvenes, con una carrera por delante. De modo que no les voy a ordenar que me sigan. Pero como ha dicho Yatagan, no hay orden mayor que la defender la madre patria. El que quiera seguirme, que me siga. Y Kondor, deje de beber esa mierda yanqui, o le meteré cuatro litros de Borsch* con un colador cuando volvamos a la base.- 

Son las últimas instrucciones del Mayor. Sus motores rugen y una llama de color violáceo sale de sus motores, y tarda poco en sacaros ventaja, hacia la batalla. 

La alarma de ataque aéreo hace que saltéis de las camas, una fría mañana de invierno. A continuación, la megafonía de la base "A todo el personal, a sus puestos de combate. Defensas terrestres activadas, hangares listos. A todos los pilotos, despegue inmediato." Al parecer una inmensa fuerza hostil se acerca directa hacia la base, y la ciudad de Marinovka. Al menos veinte escuadrones enemigos, amén de bombarderos, y dos divisiones blindadas de tanques. Y contra todo eso, cinco escuadrones de combate operativos, dos cazabombarderos y tres escuadrones de ataque, entre el que se encuentra la Teniente Románova, Tuz, el escuadrón Preshick, compuesto por cuatro Eurofighter Typhoon. No obstante, el resto también despega, pequeños Pchela de reconocimiento, bombarderos Koslaya, entre los cuales, está el Teniente Smirnov, CRIMEA. 

¡UHRAE!, aúlla Irina a todo pulmón, a la vez que pasa a plena potencia para seguir al mayor.

Sonrió con la mascarilla puesta. Acción. Eso era lo que deseaba tener y ya.

El no se lo pensó dos veces, antes de que el instructor dijera nada de ir hacía aquellas coordenadas, Isaac ya estaba listo para acelerar el aparato y abandonar la formación... pero le sorprendió gratamente que aquel instructor algo oxidado en su opinión había tomado la decisión correcta

 - así se dice... - pensó con fervor. Procedente de una amplía tradición patriótica aquello era necesario... es más, un deber.

En cuanto todos se preparación, Isaac tomó su posición en la formación y voló

- Krasnye Orly en posición - indicó

Tuz saltó de la cama sintiendo de inmediato aquel frío que la hizo temblar ligeramente pero mucho más que la idea de ponerse al frente y conseguir defender la base al lado de los otros. Giró la cara un instante, ya se había puesto el uniforme y se había atado el cabello en una cola larga que le dejaría bastante libertad de movimiento y miró a su compañero. Le hizo una mueca sencilla, un casi acto de ánimo aunque más para ella que para él y sin embargo era mucho más de lo que cualquiera podía esperar de Anna.

A juzgar por el escándalo de las sirenas y demás alarmas, Tuz sabía que la cosa era seria y que no tenían tiempo que perder. Así que le hizo una seña a su compañero para hacerle ver que estaba lista y comenzó a alejarse rumbo a la puerta. Paso medianos pero aprisa, firme, casi fuertes a pesar de que parecía ser una mujer menuda; en el fondo Anna tenía más fuerza que muchos hombres que ella había conocido.

Andrei no se lo piensa ni un instante, agarra su casco de la percha y salió corriendo a por su avión.

Ahora tenía que ser...

El ataque era inminente, no había tiempo para repasar las ordenes, solo podía despegar y ya se informaría por radio. Se monta con prisas en el bombardero y comprueba el check-list, todo está en orden, incluidas las bombas. El ritmo es frenetico.

Muy bien pues para la pista - Piensa nuestro piloto.

Pide permiso para el despegue, de lo que recibe un escueto si, proveniente de la torre de control... lo cual le hace ver más claro aún la urgencia de aquello. Un despegue rápido, sin suavidades, y listo...

Control, aquí CRIMEA a la espera de ordenes

Lo que veis en el exterior es alarmante. Varias decenas de estelas en el cielo indican el paso de aviones, misiles y cohetes por igual. Los pilotos corren hacia sus aparatos, atravesando la pista, mientras en el aire, los pocos que han podido despegar intentan reagruparse y contraatacar contra un enemigo infinitamente superior. Mientras, las defensas antiaéreas de la base disparan todo lo que tienen. Balas trazadoras de ametralladora vuelan hacia el cielo, seguidas por misiles SAAM, además de drones automatizados. Los pocos soldados de la base se concentran en su límite sur, fabricando trincheras a toda prisa, contra los blindados que se acercan, cada vez más. 

Sin perder más tiempo, corréis a los aviones. Los mecánicos trabajan todo lo deprisa que pueden en los aparatos, para dejarlos listos lo antes posible. El caza de la Teniente Románova todavía necesita una última tobera con cohetes, pero el bombardero del Teniente Smirnov ya está listo, así que sin perder más tiempo este sube y aparca en la pista, listo para aterrizar. Justo delante suyo, un MiG del escuadrón Perchenka toma velocidad, pero justo antes de despegar, una certera ráfaga de ametralladora hace que el caza estalle, adornando la pista de pedazos de metal humeantes. 

-¡Dad más cobertura a la pista, maldita sea! ¡Necesitamos a todos los aparatos en el aire lo antes posible!- Es la voz del Mayor General Lebedjev, el oficial al cargo de la base. 

-CRIMEA, permiso para despegar. Necesitamos a todos los bombarderos al sur, ataque a las formaciones de blindados que se dirigen a la base. Tuz, será su escolta. Que no derriben a CRIMEA.- Justo tras el bombardero, el Eurofighter de la Teniente Románova está ya listo para despegar.

-¡A todos los pilotos en el aire, protejan la maldita pista de aterrizaje como si fuera su propia madre!- De nuevo la voz del Mayor General... Aunque vuestros aparatos lo indentifican como un caza aliado. ¿Lebedjev está en el aire?

Tuz no dudó ni un instante en lo que debía hacer a continuación, aceptó como normal la orden que se le había dado y enseguida se dispuso a abordar su nave, haciéndolo de una manera realmente rápida y ligera. Se aseguró los cinturones de seguridad y empezó a encender los tableros, cerciorándose de que todo estuviera en perfecto orden y no podía ser de otra manera. Miró a Crimea ya con el casco puesto y lista como nunca antes. No prestó atención al resto del ambiente, no quería desconcentrarse, por el momento su misión era mantener con vida a aquel hombre y eso era lo único que debía importarle.

-Románova lista para el despegue-dijo con voz segura mirando al frente.

- Puta panda de subnormales ... esto es una locura, sin mapas de la zona, sin informes meteorológicos, sin objetivos claros, sin conocer cual es la situación, pasándonos las órdenes por el arco del triunfo ...

No obstante, el bombardero sigue a la manada.

Cita:

¡Romanova, sube para aquí dándote de patadas en el culo, que llegamos tarde a la fieshta!, dice Irina mientras calcula frenéticamente la ruta hacia Marinovka.

Después, en tono formal: Oka Nieba, aquí Bezdna respondiendo a la llamada de auxilio. ¿Puede darnos un vector para Marinovka? ¿Cuál es la situación táctica?

Luego, por la frecuencia del escuadrón: Bezdna-2 de Bezdna-1, prepárese para un reconocimiento cuando le de el vector de aproximación. Los demás, formación de combate, altura 15.000 metros.

Cita de Yatagan:

-Aquí Oka Nieba a Bezdna, gracias a dios.- Dice, al otro lado, una voz desesperada. -Entren por el vector 280, altitud de 3.000 metros. Tenemos al menos dos docenas de bombarderos acercándose a la base, por todas direcciones, además de dos columnas enemigas de blindados, al sur. Estamos calculando los vectores... Son los objetivos prioritarios. Intentaremos enviarles algo parecido a un plan de vuelo en cuanto podamos. ¿Cuantos escuadrones les acompañan?- 

El mayor asiente, y mueve el caza, colocándose como líder de la formación. -Bien, ya han oído, formación de ataque. Kondor, irá directamente a por esos blindados, Krasnye orly, escolte a Kondor. Yatagan, Nemezida, conmigo. Ayudaremos a despejar el cielo.- 

Recibido - indicó con algo de pesar al tocarle hacer de niñera - bueno mama ganso, estoy a tus seis - le indicó al accionar el freno para colcarse tras el. Elevó el morro levemente para poder ver por delante del pesado bombardero...