Tras un largo periodo de tiempo Skaoi finalmente trae la cena: Un jabalí recién cazado. Entre todos hacéis una pequeña hoguera para calentaros, pues el frío hace mella en vosotros y mientras cenáis comentáis historias pasadas, cada cual más emocionante. El bandido y su hija van a dormir sin comer, pues es algo que ven justo, tras haber importunado de esa forma al grupo y viendo que están en deuda con ellos.
Pronto los rayos del sol asoman y os desvelan, preparándoos para el nuevo día. Ahora todo parecía menos siniestro.
Recuperáis todos los PV
La sanadora no podía permitir aquello. Si tenían que ayudarles, no podían morirse.
Ino se hizo con un buenos cachos y se los pasó a ambos, y con la autoridad de una doctora mosqueada porque lo que sus pacientes hacen es contraproducente con su salud les ordenó (y en su voz autoritaria se notaba) -¡ Comded! Y se quedó frente a ellos, de brazos cruzados, con el semblante endurecido, mientras empezaba a engullir aquellos pedazos de carne.
Al levantarse el sol y recoger el campamento, Brego sugiere volver al pueblo y reservar habitación para todo el grupo.
- Aunque hemos dormido, no estaría mal descansar un poco antes de comenzar nuestras pesquisas sobre las desapariciones. Vayamos hacia el pueblo y paremos para dejar a buen recaudo a la pequeña.
El lugar no estaba especialmente lejano, habíais tardado más o menos media mañana en llegar allí a paso rápido. Las fuerzas estaban recuperadas para todos, incluidos padre e hija, que habían sido "obligados" a comer por Inomagata. Finalmente os detenéis ante una casa hecha de madera y paja, donde hay una mujer con aspecto de campesina recogiendo ropa tendida en un árbol. Al darse la vuelta no parece que le sorprenda veros por allí.- Os esperaba un poco más tarde, pero mi magia no es precisa.- dijo la mujer quitándose la capucha.
Era una joven hermosa, de eso no había duda, pero parecía muy poderosa.- ¿Qué tal estás Soph?.- dice a la joven.- Ven, tengo unos juguetes con los que te divertirás mucho.- La niña parecía alegre y le dio un abrazo a la altura de la cintura.
Skaoi y Shatar pasan a estar AFK tras esperar una semana a su posteo
¿Esperamos a que haya dos nuevos jugadores para postear?
No id posteando y si no aparecen buscaré suplentes, los PNJtizo
Brego nota el gran poder que emana la hermosa mujer y comenta cautelosamente:
- Hola, me llamo Bregonthall. Pertenezco a La Guardia de Piedra y vengo de la frontera de los Reinos Libres.
Creo que te preguntarás que hacemos con esta pareja.
Su padre debe saldar una deuda que ha contraído con nosotros y ha decidido dejar a su hija Soph a tu cargo.
Encantado.
Dejo que Inomagata se presente ella misma. :)
Al escuchar al enano se cruzó de brazos. No hacía falta nada más, y para que añadir. Hizo un gesto con dos dedos, a modo de saludo, desde la sien hacia delante. Como un militar chuleta o dejado. Su sonrisa mostraba una pizca de desconfianza, ya que la gente con poderes, suele tramar cosas raras en el trasfondo. Y aunque no siempre, desconfiaba por naturaleza.
A su ademán le acompañó un sincero: - Soy Ino.
Cada uno de los aventureros se presentaron, pues al menos tenían educación. La mujer asintió con la cabeza ceremoniosamente, e hizo un gesto.- Quizás queráis pasar y tomar algo para que os dé fuerzas en vuestra aventura, si no interfiero con vuestra misión, claro está.- dijo la mujer.
El hombre que os acompañaría en vuestro viaje no dijo nada, se quedó expectante mientras la niña entraba dentro y se acomodaba en la casa, jugando con los juguetes que la mujer le había preparado.
Deseaba que ese hombre pronto regresara. Que regresase con algo entre las manos, que ayudase a una vida. A una niña, y que así dejara de fingir problemas para asaltar a incáutos. Si al menos conseguían eso, estaría satisfecha. Si no, ella misma, si el padre no era capaz de regresar, se haría cargo de la muchacha.
Siguió a la chiquilla al interior.
- Creo que Inomagata ha contestado a su pregunta, señora. Gracias por su hospitalidad.
Dicho esto paso dentro detrás de Ino.
Dire, ¿has encontrado más jugadores?
Si no podemos continuar nosotros 3 y así actualizamos más a menudo. No hace falta esperar al jueves, ¿no?
He encontrado a varios Shatar, pero ninguna Skaoi xD
¡OK! Seguro que encontramos a alguien. :)
Paso tras el enano al interior. Estaba claro que aquella mujer era más de lo que se podía ver a simple vista y no parecía inteligente insultarla. Por otro lado nos esperaba y habíamos ganado puntos trayendo a la niña. Por lo que cojo su mano y me la llevo a la boca para besar el dorso. Me... Toso y me aclaro la voz. Nos gustaría saber con quien tenemos el placer de hablar. Puede que haya estado distraído por tu presencia y pero no recuerdo haber escuchado un nombre. ¿Que precio he de pagar para obtener ese conocimiento? Realizo un par de movimientos de cejas con descaro intentando dejar claro mi interés.
Cierro la procesión tras el mago. Sus maneras con la dama me provocan una sonrisa burlona momentánea en la cara. Echo un vistazo al interior de la casa. Soy Skaoi. Tu familiar me ha dejado como un queso de agujeros. Menos mal que estaba la elfa – señala con el pulgar a Ino –, sino ahora mismo no estaría aquí. ¿Se puede saber de qué conoces a este pobre infeliz? El tono de voz es, aunque algo cabreado, ligeramente bromista.
Motivo: Tirada
Tirada: 1d20
Resultado: 6
La sanadora buscó un lugar acogedor donde situarse, donde ponerse cómoda, cerca del fuego. Allí esperaba que les hablasen en total y absoluto silencio. Se concentró en el fuego. Disfrutando del ondular, del baile inconexo que las llamas perpetraban sin coherencia, pero con una cálida hermosura que le permitió relajarse durante un instante. Instante que le hizo sobresaltarse. No podía saber lo que allí sucedería, así que desconfiada, regresó a su observación del fuego, pero la totalidad de sus sentidos, a excepción de la vista, se concentraban en lo que en aquella estancia sucedía.
- Mi nombre es Ravika, joven hechicero.- Dijo seria, a la vez que amable.- No es necesario que pague por saber mi nombre. Me halaga su cortesía, pero no es necesaria, al menos hacia una plebeya como yo.- dice una vez le besa la mano.
La cabaña no era demasiado acogedora, pero en peores sitios habíais estado. Tenía un pequeño hueco donde ponía algo de madera y fuego para calentarse, y estaba muy desordenada.
La joven prestó atención a Skaoi, y con la misma seriedad y serenidad respondió a la chica.- Este hombre me salvó de una vida... indeseable...- dijo mirando al suelo como si imágenes desagradables le vinieran a la mente.- No puedo ofreceros más que una mezcla de hierbas para calentar vuestro cuerpo.- dijo la joven.
- Bueno, no sería el momento adecuado hablar de su anterior... vida... si se le puede llamar así.- Dijo, mientras tocaba el hombro de la joven.
Esta es la ficha del PNJ del bandido. Como no sabéis su nombre no se lo he puesto aún.
Realmente le importaba poco la vida anterior de cualquiera. Le importaba la lealtad de ahora en adelante, y por lo que veía, la señora había adquirido una deuda de sangre, al igual que el hombre con nosotros. Esto le daba que pensar, pero le tranquilizaba. Había una lealtad y honor en los corazones y almas de estas personas, así que ... esto estaba bien.
Siguió silenciosa, escuchando, mirando el fuego y esperando una reacción.