Partida Rol por web

El Advenimiento

Capitulo IV

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23/02/2014, 09:36
Udokal

Definitivamente los pueblos del sur eran muy distintos a los O'Shar y Udokal no podía obligarles a cambiar sus costumbres solamente porque a él no le gustaran.

-Los O'Shar tan solo sabemos cual es el valor de una mujer y de una gran guerrera. Respondió tanto a Aeryn como a Gareth.

No se creía merecedor de ningún agradecimiento por haber actuado como su conciencia le dictaba, aunque aquello no hubiera parecido gustarle mucho o nada a Gareth. Ambos tendrían que vivir con eso, Udokal respetaría las costumbres de aquel pueblo pero no por eso dejaría de expresar lo que sentía y Aeryn había demostrado ser digna de confianza en el campo de batalla, algo que su compatriota no había hecho aún y aunque lo hiciera no cambiaría nada la situación.
Se volvió a apartar del grupo y se colocó junto a Keloa de nuevo.

-No entiendo a esta gente. Es de estúpidos no dejar a las mujeres luchar, ahora serían el doble de gente contra los pieles verdes y no necesitarían esconderse tras piedras, eso tan solo los hace más débiles.

Intentó no utilizar su tono de voz habitual y hablar un poco más bajo pues no era su intención insultar a nadie, pero no comprendía como aquella gente podía ser tan necia, ellos mismos estaban menospreciando la oportunidad de ser el doble de fuertes. Sabía que Keloa debía sentirse también algo perturbada por todo aquello pero necesitaba compartir lo que sentía con alguien o explotaría.
Aquello, al menos, le había servido para comprender el motivo de porqué Pazzo no llevaba ningún arma, su pueblo tampoco debía permitir luchar a las mujeres. La miró de reojo, seguía aún con el cuchillo que Udokal le había dejado en las manos antes de ir a hablar con Aeryn y Gareth. No dijo ni hizo nada, dejó que fuera ella la que decidiera si quería llevarlo consigo o no.

-Esperaré fuera. Dijo finalmente a Keloa.

Se dirigió hacia la puerta abierta con intención de poder respirar un poco de brisa fresca y de libertad pues de repente el aire dentro de la colonia se le había vuelto insoportable.

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24/02/2014, 13:34
Keloa

Keloa miraba a unos y otros mientras hablaban. Su rostro no cambia su expresión fría y distante en ningún momento. Ni siquiera cuando la mujer de cabellos de Sol da media vuelta ni les explica lo que ocurre. Sin embargo mira a Udokal y asiente a sus palabras. Todas y cada una de ellas.

Cada vez estaba más convencida de que aquel no era para nada un mundo en el que quisiera encajar. ¿Qué sentido tenía? En su tribu también había diferentes funciones para hombres y mujeres, pero aún y así, cuando se trataba de defender la aldea, TODOS peleaban. No se podía ni imaginar una situación como la que estaba viendo ahora protagonizada por alguna de sus hermanas lanceras... O incluso por ella misma.

- Es la estupidez más grande que he oído desde que llegamos aquí. -No dice nada más, porque está suficientemente preparada como para contener su rabia... Pero se siente identificada con Aeryn. Tanto que incluso su habitualmente fría mirada gris desprende chispas de odio hacia Gareth cuando pasa por su lado para seguir a Udokal, no sin antes hacer un gesto con la cabeza para despedirse de la rubia, mostrando su apoyo a su manera.

- Espera, te acompaño. -Una vez a su lado, murmura algo más- Prometeme que jamás se te pasará por la cabeza hacer algo así.

Por suerte, desde que habían llegado, a ella y a Udokal los habían tratado de una forma diferente... Por lo cual, imaginaba que nadie intentaría impedirle a ella unirse al grupo. Y mejor que no lo intentaran, porque no le importaría volver a estar encerrada si conseguía demostrarle a alguno de aquellos "hombres" de lo que una mujer era capaz.

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24/02/2014, 16:51

 - Encerrarla... - Enark esta a punto de decir algo mas, pero se muerde la lengua. Dos guardias se sitúan detrás de ti, intentando disimular sus miradas hacia tu cuerpo y te escoltan hasta la prisión, en una de las torres adyacentes a la gran puerta de la muralla.

Gareth os mira claramente enfadado por vuestras palabras, no es una persona acostumbrada a fingir sus sentimientos. No dice nada, opta por girarse hacia los otros dos Alhyon para indicarles que es hora de salir.

La gran puerta de madera reforzada con hierro se abre lentamente, pero no mas de 2 metros de ancho. Por ella salen una decena de guardias, Gareth con los 2 Alhyon y todos vosotros (salvo Aeryn)

Notas de juego

Puesto que no me habeis dicho nada, deduzco que el único que va en caballo es Phey.

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24/02/2014, 18:04
Udokal

Como no podía ser de otra forma Keloa estaba de acuerdo con él y tampoco parecía tener ganas de permanecer mucho más tiempo allí dentro así que también decidió ir hacia fuera de la muralla. -¿Que quieres decir? ¿Hacer qué? Udokal miró extrañado a su compañera sin entender que quería decir. Ahora mismo lo único que quería hacer era salir y averiguar donde estaban los pieles verdes, después pagar su deuda con el jefe de la colonia y finalmente regresar junto a ella al norte e intentar encontrar una tribu O'Shar, pero suponía que todas esas cosas estaban bien y que ella también quería hacerlas, así que no sabía a que podía referirse la lancera. Udokal cruzó la puerta y respiró profundamente. -¿No huele mucho mejor aquí fuera?

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25/02/2014, 11:40
Keloa

Sin apartar la mirada de lo que tiene delante, Keloa responde a Udokal sin dar demasiadas explicaciones.

- Intentar impedirme ir a la batalla. -Remarca la palabra "intentar", aunque incluso alguien tan orgulloso como ella sabía que si alguien de los allí presentes podía conseguir impedirle hacer algo, ese sería Udokal- Bajo ningún concepto.

Concidiendo con las últimas palabras del enorme pelirrojo, Keloa llena sus pulmones de aire, cerrando los ojos un instante y reteniéndolo... Antes de dejarlo salir poco a poco y volver a abrir los ojos. Si miraba al frente, dejando atrás la inmensa pared de piedra, casi podía olvidarse de dónde se encontraban.

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25/02/2014, 18:22
Udokal

Udokal miró a Keloa con cierto reproche, que pensara en la posibilidad de lo que había planteado le disgustaba. -¿Por qué iba a hacer eso? ¿Acaso me crees tan estúpido? Udokal se dio cuenta que su compañera no lo había dicho con mala intención así que le sonrió antes de proseguir. Además... ¿Quien iba a salvarme si no vas conmigo? ¿Acaso quieres deshacerte de mi? Dejó a Keloa mientras se paraba a respirar y avanzó unos pasos mirando a su alrededor, después se paró a esperarla a ella y al resto del grupo que avanzaba en silencio. -¿Donde crees que habrán podido ir?

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26/02/2014, 10:59
Phey Stern

Lo de Aeryn no era grave. Phey entendía que era una personalidad importante, y su muerte en territorio humano podría desembocar en una guerra con los Alhyones. Solo era momentáneo, para que no saliese a exponerse ante el peligro. No era como cuando encerraron a los demás, que no sabían cuándo iban a recuperar la libertad. A Aeryn la liberarían en cuanto la expedición volviese de registrar el campamento orco.

Agitó las riendas para que Brisa se adelantase al resto de caballos de la expedición, y volvió a ritmo de trote cuando llevaba siete u ocho cuerpos de ventaja con respecto al resto de la comitiva. Al llegar al límite de los primeros árboles, alzó la mano indicando el alto a los de atrás, y se puso a observar a su alrededor.

¡TODO SEGURO! ¡PODÉIS VENIR!

- Tiradas (1)
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26/02/2014, 17:26

Notas de juego

Con esas tiradas y un Guerrero Sagrado haciendo de rastreador, se va a topar con un Dragon y va pensar que esta todo seguro
 

Acordaros que Aeryn ya no esta.

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26/02/2014, 17:27

Te conducen hasta la segunda planta de la Torre, donde 6 puestas/celdas permanecen abiertas. Uno de los guardias te indica una de ellas, pero no sin antes pedirte que le entregues tu espada. Curiosamente son bastante educados. La celda es realmente pequeña, no mas de 4 metros cuadrados, te preguntas como pudieron dormir aquí los O´Shar, incluso el techo no debe estar a mas de 2 metros de altura, la puerta bastante menos.

Es una sala oscura, la única luz que entra en por un hueco en la puerta de unos 15 cm de lado. En la sala no hay colchones, tan solo una vieja manta de aspecto no muy saludable.

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27/02/2014, 01:19
Aeryn
Sólo para el director

En todo momento Aeryn guardó la compostura, pero ahora que se encontraba allí metida, en aquella celda en la que apenas cabía un humano normal y mucho menos alguien como los O'Shar, su ánimo decayó en picado. Se sintió triste, abatida, enfadada, una mezcla de sentimientos de los cuales no podía identificar cuál era el que más notaba. Pero allí estaba... Su orgullo la había llevado a aquello. Su orgullo y el de Gareth. Después de todo lo que había pasado desde que él había llegado, cada vez estaba más convencida que, si se lo encontraba en apuros, lo dejaría a merced de sus enemigos, o por lo menos eso pensaba en medio de su enfado.

Con la poca luz que entraba contempló el pequeño habitáculo. Ni cama ni nada que pudiera utilizar para sentarse o echarse, sólo el duro suelo y una manta a la que ni siquiera se atrevió a acercarse. A saber quién la había usado antes y cuánto tiempo hacía que alguien la lavaba.

Se encontraba indefensa. Sin sus amigos, los mismos a los que había acabado apreciando y que ahora mismo se encontraban en plena aventura, sin su espada, la cual acababan de quitarle... ¿acaso pensaban que se iba a matar con ella? ¿o que los iba a matar a ellos?

Con lágrimas en los ojos por el fracaso de su aventura, se apoyó en la pared y fue dejando resbalar su cuerpo hasta que quedó sentada en el suelo. Se abrazó las rodillas y posó su frente en ellas. Lo único que podía hacer ahora era esperar.

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28/02/2014, 17:08
Udokal

Al ver adelantarse a Phey, Udokal aceleró el paso, si salían los pieles verdes no quería estar retrasado, aunque Phey siguió con su caballo hasta donde se encontraban los primeros árboles. Udokal siguió directamente hasta la mitad de la llanura donde se encontraba el estandarte como punto de referencia. Al llegar a él no perdió tiempo, sacó su hacha y describió un arco con todas su fuerzas. -¡AAAARRRRGGG! Gritó rabioso mientras golpeaba el asta que sostenía el estandarte. Vio como el trozo de tela caía al suelo y lo miró con desprecio para después mirar a su alrededor, si estaban escondidos cerca esperaba que aquello les provocara a salir y luchar.

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28/02/2014, 18:25

El enorme hacha de dos manos de Udokal consigue partir por dos el mástil del estandarte, y eso que consistía el el tronco de un abeto de no menos de 15 cm de diámetro. 

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01/03/2014, 19:36

Notas de juego

Voki llevas dos semanas sin postear

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02/03/2014, 13:23
"Alegre" Voki

Alegre no intervino en el asunto de Aeryn, primero porque, como de costumbre, nadie le iba a prestar la menor atención, y segundo porque estaba a favor de impedir que Aeryn saliera y no quería darle otra excusa para que pensara mal de él, que ya tenía bastantes. Si a él le dieron una habitación confortable a modo de celda, a ella le iban a dar una todavía mejor, así que no había de qué preocuparse. Se limitó a observa como se la llevaban y luego caminó detrás del sacerdote loquito.

Al llegar al lugar, el gigante del norte partió el mastil de un hachazo, Alegre dio una vuelta en derredor, estudiando la nieve depositada en el suelo.

 

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Desde la última vez que postié ha habido posts de otros jugadores y posts tuyos relacionados con esos posts. Estaba esperando a que llegáramos al mastil, para hacer un solo post.

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03/03/2014, 21:53
Phey Stern

Esa exhibición de fuerza estaba fuera de lugar, Udokal. Podías haber desencadenado algo más horrible que... Oh, qué más da. Si ni siquiera me entiendes.

Tampoco le iba a hacer a Pazzo traducir cada comentario que hiciese. La tala ya estaba realizada, no había porqué insistir en hechos consumados. Phey guió a Brisa con las rodillas para seguir a Voki a media docena de pasos por detrás de él. Mientras el explorador miraba la nieve del suelo en busca de huellas, estaba vendido ante la aparición de peligros. Menos mal que tenían a Phey y su joven vista, como ya demostró antes confirmándoles a los demás que el lugar era seguro con un simple vistazo.

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04/03/2014, 10:39
Udokal

Cuando Phey se acercó a felicitarle por haber roto el estandarte Udokal simplemente se limitó a sonreir. Después señaló el trozo que había quedado en el suelo mientras miraba al caballero intentando hacerle entender que podía cogerlo si quería, Udokal no iba a usarlo para nada pero Phey tampoco parecía querer cogerlo.

-Puedes cogerlo, yo no lo quiero.

Decidió seguir el ejemplo de Voki y se puso a observar las huellas del suelo.

-¿Que piensas? Preguntó a Keloa. Ella era una gran cazadora y seguramente encontraría toda la información que el grupo necesitaba.

- Tiradas (1)
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04/03/2014, 12:46
Keloa

Keloa sigue a Udokal y mira alrededor una vez llegados a aquel mástil. No se sorprende por la demostración de fuerza de Udokal, tal y como parecía haber hecho Phey. Pero sí podía llegar a entender que los demás mostraran cierta admiración. Entendía que por aquel lugar no debían haber demasiados guerreros con la fuerza de Udokal.

Sin darse cuenta, una sonrisa orgullosa se esboza en sus labios. Él era un gran O'Shar.

Tras asegurarse de que la zona era más o menos segura, se acuclilla y observa el suelo. La sonrisa desaparece mientras mira con atención cualquier detalle que pudiera serles de ayuda para rastrear al ejército de pieles verdes que habían visto el día anterior allí mismo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He usado percepción, aunque tengo el Especial de Rastreo... Y no sé qué conlleva eso >.<

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04/03/2014, 20:34

El gran problema que os encontráis para rastrear es que el campo es un autentico caos de pisadas, restos de hogueras y basura, en especial huesos a medio roer de los que preferís no saber a que o quien pertenecían. Ademas no queda ni rastro de nieve, hace un par de días que no nieva y a pesar del frío el trasiego de orcos tienen sus consecuencias.

Así, queda claro que si queréis intentar seguir la pista de la horda vais a tener que alejaros mucho mas...

Notas de juego

Phey, no marques a Aeryn

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04/03/2014, 21:17
Pazzo-Bialy Stehlen

La pequeña Pazzo estuvo callada todo el rato. No dijo nada ni sobre el incidente con Aeryn, ni sobre el cuchillo que Udokal dejó en sus manos. Estuvo inmersa en sus pensamientos, en recuerdos sobre su familia. Por alguna razón, su caballo siguió a los demás. Un fuerte ruido la trajo de vuelta a la realidad. No lejos de ella cayó el gran mástil que el pelirrojo cortó con su hacha. Su montura dio unos pasos hacia atrás y el movimiento la hizo agarrarse mejor a las riendas para no caerse. Dio una vuelta al grupo y pequeñas manchas de barro salpicaron su ropa. Aquello no era un lugar donde le gustaba estar. Se acercó al grandullón y le devolvió el arma que hace poco dejó en sus manos.

- Gracias, Udokal, pero ya tengo mis armas. ¿Seguimos? Preguntó en el idioma común al resto del grupo y sin esperar respuesta dio un pequeño golpe a su montura para ir detrás de las pisadas de los pieles verdes. Se podía ver que la chica había cambiado. Lo normal en ella sería esperar detrás de los demás e ir siempre con un escudo humano delante. Ahora tenía una actitud más arriesgada, puede que demasiado. Poco o nada le quedaba por perder.

Notas de juego

Pazzo va con su caballo, creo que lo he mencionado antes ;).

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06/03/2014, 18:19
Udokal

Udokal recogió su cuchillo y volvió a colocarlo en su cinturón.

-Nunca te he visto llevar ningún arma... ¿Donde las tienes?
Por mucho que se esforzaba Udokal no era capaz de distinguir nada que se pudiera llevar a la vista.

Se concentró en la huellas, estaba claro que donde el estandarte no se podía distinguir ninguna dirección clara pues allí había estado el medio del campamento. Decidido se alejó mirando al suelo intentado seguir la dirección de la mayoría de las huellas.

-Creo que van en esa dirección. Dijo mirando a Keloa esperando que ella corroborara aquello.