Partida Rol por web

El Advenimiento

Capitulo IV

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12/03/2014, 23:28

Tal vez es solo suerte, o tal vez que aquellas bestias no tienen unos sentidos demasiado desarrollado, claro que el gran numero de soldados a su alrededor también puede influir, lo cierto es que tras 1 minuto arrastrándote, compruebas que nadie te ha seguido... de otro modo, seguramente ya estarías muerta...

Notas de juego

Fue un error mio, no me di cuenta que habias dejado la montura con Udokal (sorry)

Te alejas un poco... pero tus amigos estan a unos 4 min corriendo...

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13/03/2014, 01:13
"Alegre" Voki

Alegre escuchó los comentarios del rubio y habló sin voltearse.

—Vienen del norte, no hay ejércitos de humanos al norte. Metal o no metal, yo ya no me fío de nada. Si son enemigos tenemos que regresar, si son aliados, pues que nos vean en la ciudad, no creo que vayan a seguir de largo. Somos el único lugar civilizado en cientos de leguas a la redonda. A ver, no creo que haya nada más que pensar, digo yo.

Escuchó ruido de galopes y miró a un costado, la pequeña ladrona había salido disparada en la dirección desde la que provenía el ruido de armaduras.

—¿Y a esta qué le pasa?

Alegre se encogió de hombros y siguió caminando.

—Locos, todos estáis locos, aquí en el norte. Si salgo de esta no me vuelvo a mover del sur.

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13/03/2014, 12:12

Notas de juego

Se que has posteado rapido, pero la siguiente vuelves a ser tu.

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13/03/2014, 17:49
Pazzo-Bialy Stehlen
Sólo para el director

Que pasaba atrás, quedaba atrás. Sí, Pazzo tenía curiosidad por saber si alguien la había seguido, en especial su nuevo amigo chillón, pero el simple hecho de respirar era suficiente de momento. Puso un codo delante del otro y poco a poco se alejó de ahí. Antes de levantarse y echar a correr, empezó a contar.

Cuando llegue a tres, miro, se dijo a sí misma. Uno... Ah, ¡no hay nadie!

No pudo pasar del uno, estaba demasiado ansiosa por salir corriendo de ese lugar. Daría cualquier cosa por tener a su caballo cerca, pero como experta fisgona que era, sabía que era más probable que la vieran si llevaba la montura. Ella iba corriendo y el ejército de cucharas iba andando, a paso rápido, pero andando. Era lógico que si salía de ahí sin ser vista, iba a llegar donde sus amigos antes que ellos.

¡Corre Pazzo, corre!

Una liebre probablemente sería más lenta que ella ahora mismo. Por alguna razón recordó otros momentos en los cuales pasó algo parecido y siempre se quedó con los bolsillos llenos de joyas o monedas. Ahora tenía en juego algo de más valor, su propia vida.

Seguro que esos marcharon ya para la colonia. ¿Quién me manda a mi a hacer estas cosas? Un pequeño tropezón casi la hace caer. ¡Corre Pazzo, no pienses en nada más que no sea eso, corre!

Notas de juego

No pasa nada por lo del caballo :p. Ya pensaba yo que me toca postear de nuevo. Mientras tenga tiempo, no me molesta hacerlo más a menudo. Ya lo tienes, ahí va Pazzo corriendo como una loca. Cómo te gusta hacernos sufrir XDD.
 

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13/03/2014, 19:21

Veis llegar Pazzo corriendo aun mas rápido de lo que se marcho, la verdad es que para lo pequeña que es se mueve muy rápido. Su rostro refleja sin duda a alguna lo asustada que esta...

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13/03/2014, 19:34
Udokal

En cuanto la vio llegar a la carrera Udokal salió de detrás del árbol tras el que se había apostado y corrió hacia ella. Venía tan aprisa que seguramente alguien la seguía así que el se encargaría de que Pazzo llegara a salvo. Cuando Pazzo lo sobrepasó se quedó preparado en medio del bosque para detener a quienes fuera que la estaban acosando.

-¡Corre pequeña Pazzo! ¡Coge tu animal y vete tras las murallas!

Era la única posibilidad de la chica de poder escapar, aunque había que admitir que corría bastante rápido para lo pequeñas que tenía las piernas. Estaba claro que los que venían no eran amigos, así que deberían retirarse o preparar un ataque, claro que eso no estaba en las manos de Udokal, simplemente se preparó por si alguien aparecía.

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13/03/2014, 21:04
Pazzo-Bialy Stehlen

Pensaba que le iban a salir los pulmones por la boca de tanto correr. Este era uno de aquellos momentos en los que agradecía su poco peso. De todos los lugares parecía escuchar sonidos aterradores y solo pensaba que ese monstruo le iba a alcanzar y que le iba a comer de un bocado.

Delante de ella, apareció una figura. Primero quiso gritar, pero enseguida reconoció al pelirrojo. No pensaba hacer otra cosa de la que él le sugería. Sus ojos buscaban a su caballo desde que empezó la carrera de su vida.

- ¿Tras... las... murallas? Dijo jadeando. ¡Mas allá... de las murallas! ¡No deberíamos... parar de correr... hasta llegar... al sur!

Encontró a su montura e hizo lo propio. Subió encima de el y volvió para advertir a Udokal.

- ¡Corre! Lo que viene te va a aplastar como a una cucaracha...

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14/03/2014, 10:41

Notas de juego

Vamos animo, que dentro de dos meses me voy de viaje por Europa del Este y hay que acabar esto antes

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14/03/2014, 16:54
Udokal

Udokal miró hacia la arboleda y no vio nada, solo escuchó los mismos sonidos que antes, esta vez un poco más cerca, pero nadie parecía venir detrás de la pequeña Pazzo. Lo que estaba claro es que venían mas enemigos.

-¿Vienen más pieles verdes? Esto es ridículo, si se acaban de marchar...

Udokal protestaba indignado mientras volvía resignado hacia el resto del grupo. Siempre parecía haber demasiados pieles verdes para poder enfrentarse a ellos con esperanzas de vencer.

-Supongo que debemos volver a la colonia y decir que no encontramos a los otros pieles verdes, pero si a otros más ruidosos. Pazzo, ¿como es que hacen tanto ruido?

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15/03/2014, 11:50
Phey Stern

Debieron hacerme caso cuando les dije que se fuesen replegando. Con dos caballos podríamos haberles dado alcance rápidamente. Ahora, la infantería marca nuestra velocidad límite de repliegue.

Phey no tenía demasiada fé en el valor de Pazzo. Que estuviera asustada no significaba que aquel peligro no pudiera ser frenado a las puertas de Zhurant.

Nada que temer... Tranquilos, guardias de la colonia. Volveremos a Zhurant y nos prepararemos para resistir el ataque. ¡Vamos! ¡Moveos!

Por mucho que Pazzo quisiese ir al sur, aquellos hombres no estaban preparados para un largo viaje durante el invierno norteño. Además, tenían sus familias allí. No las iban a abandonar solo por los mensajes de pánico de una Naiss histérica.

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17/03/2014, 10:38

Notas de juego

Necesito los post de Voki y Keloa para continuar

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18/03/2014, 04:01
"Alegre" Voki

Alegre vio como la pequeña ladrona volvía corriendo y con la cara más blanca que la nieve, anunciando que lo que se acercaba ameritaba, no sólo correr a la ciudad, sino no detenerse hasta llegar al sur.

—No si yo no sé lo que digo. No me hagáis caso.

Aceleró el paso y continuó hacia la ciudad. Aunque ahora observaba los alrededores, evaluando la posibilidad de internarse en el bosque. Quizás tardara menos en esconderse en los alrededores que en llegar a la ciudad.

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18/03/2014, 07:09

Corréis en dirección a la colonia tan rápido como os lo permiten vuestras piernas y el equipo. De los presentes solo Pazzo y Phey llevan montura.

Los Alhyon con sus armaduras pesadas se retrasan un poco, pero de alguna manera parece que Gareth lo prefiere así, para cubriros un poco las espaldas.

Tras 15 duros minutos, llegáis hasta las puertas (algunos mas jadeantes que otros), curiosamente los O´Shar parecen como nuevos tras este pequeño esfuerzo para ellos.

En las murallas, los guardias que quedan, 1/3 de los de hace una hora, ven preocupados vuestro rápido regreso. Los guardias que viajan con vosotros ordenan entre jadeo, que se cierren las puertas de inmediato, Gareth asiente como diciendo que es importante... apenas 1 minuto después, las campanas de la colonia vuelve a repicar, anunciando alarma, con lo que el caos y la preocupación vuelven a la colonia...

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18/03/2014, 07:17

Pasas una hora en la oscura y tranquila celda en la cual apenas te puedes estirar, ni siquiera recostada sobre las frías piedras del suelo, cuando la campana de la colonia vuelve a repicar, señal de alarma y de que algo grave ocurre.

Sobre las piedras del techo de tu celda, comienzas a escuchar el ajetreo de decenas de botas corriendo de aquí para allá

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18/03/2014, 17:32
Udokal

Udokal corrió junto al resto hacia la colonia, mirando de vez en cuando hacia atrás. Estaba harto de correr delante de los enemigos y si alguno hubiera salido poniendo en peligro al grupo, gustoso se hubiera dado la vuelta y repartido unos cuantos hachazos, no pensaba seguir corriendo el resto de su vida, porque eso no era vida para un O'Shar, era mucho mejor morir en combate. Al final no sucedió nada de eso y llegaron a la colonia. Miró a través de las puertas mientras la cerraban esperando ver aquello de lo que había huído pero debían estar aún demasiado lejos, se lo estaban tomando con calma.

-¿Son más pieles verdes? Volvió a preguntar a Pazzo que ahora podría responderle tranquilamente sin temer que nadie le hiciera daño.

Las campanas anunciaron la llegada del enemigo y Udokal se dirigió hacia lo alto de la muralla para observar que se les venía encima esta vez. Si fuera un ejército más pequeño que el anterior quizás el jefe de la Colonia saliera esta vez a combatir a la llanura y no se quedara escondido tras aquellos muros.

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18/03/2014, 17:37
Pazzo-Bialy Stehlen

Aunque al principio solo vio a Udokal, seria por su gran tamaño y coloridos cabellos, poco a poco los otros aparecieron alrededor de la Naiss. Ya estaba sobre su montura, pero ahora necesitaba descansar un poco y poder explicarles lo que estuvo viendo. Observó como el pelirrojo miró atrás y no entendía porque estaba Pazzo tan asustada, Phey incluso intentaba tranquilizar a los demás y aligerar la situación. Solo Voki, con sus protestas, parecía que de algún modo le daba razón. Curiosamente, en esos momentos el amor que sentía la chica hacía ella misma, era mayor que cualquier aprecio que podía tener hacia los demás. No se quedó en averiguar si la seguían hacía la colonia o no, tenía mucha prisa por verse al otro lado da las murallas.

- En realidad ni estas murallas nos van a salvar... Dijo para sí en cuanto entraron por la puerta. Respiró profundamente un par de veces y, aún encima de su caballo, empezó a hablar. Estaba consciente de que llevaba el pelo despeinado y una cara de loca asustada, así que intentó volver a su aspecto de antes.

- No he visto pieles verdes, eran todo lo contrario, pasó sus manos por el cabello para desenredarlo con cuidado, he visto guerreros humanos. ¿Cuántos? No lo se. No llegué a ver el final del ejército, puede que eran cientos o miles... Intentaban ir en formación, aunque les costaba un poco por culpa de los arboles. Sus estandartes tétricos y sangrientos me hicieron pensar que no sería buena idea quedarme a saludarles ya que, uno de ellos era igual que el que dejaron los pieles verdes frente a la colonia.

Su mirada se quedó perdida y tragó saliva antes de seguir. Lo que más me impactó, sus manos empezaron a temblar suavemente, fueron los jinetes. Se quedó con la boca abierta intentando hablar y parecía que no podía expresar lo que tenía en mente. Negó con la cabeza y escondió su cara en las palmas de sus manos por un momento. Levantó la cabeza, suspiró y siguió hablando. Las monturas eran una especie de enormes lagartos que caminaban sobre sus cuartos traseros. Uno de ellos me ha mirado o ha mirado en mi dirección, mejor dicho. Su cabeza era de al menos un metro de largo y tenía unas fauces con enormes dientes afilados. Si me habría visto, estaría muerta.

Acabó su testimonio con otro largo suspiro y, aunque tenía el pelo colocado en su sitio, la pequeña ladrona tenía muy mal aspecto. Aún así, hizo una vez más de traductora y contó lo mismo a los O´Shars preguntando al final si ellos vieron alguna vez ese tipo de bichos.

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19/03/2014, 05:30

Notas de juego

Sigo esperando por los post.

 

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19/03/2014, 13:08
Keloa

Una vez de vuelta tras las enormes paredes de piedra, Keloa escucha con atención a la pequeña Pazzo. Al terminar ésta su explicación, mira a Udokal, como confirmando lo que iba a decir después.

- Jamás había visto algo como lo que has descrito.

Una vez más, la confusión reina entre los presentes. Keloa no era una de las sabias de su tribu. Udokal tampoco lo había sido. Pero aquella sensación de no comprender absolutamente nada, tampoco le era familiar. Había muchísimas cosas que no llegaba a entender, entre ellas... ¿Dónde narices estaban los pieles verdes?

Un suspiro claramente involuntario escapa de sus labios. Ya estaban allí otra vez. A punto de presenciar otra nueva tanda de teorías y parloteo. 

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19/03/2014, 13:50

Minutos mas tarde, cuando los soldados que se habían ido a dormir tras la larga noche corrían hacia la muralla al tiempo que se acaban de colocar las armaduras, las primeras lineas del ejercito descrito por Pazzo. En silencio, sin emitir mas ruido que el propio por el pisar de botas y el rozar de armaduras, comenzaron a desplegarse en ordenados cuadrados.

A pesar de la distancia estaba claro que eran humanos, o al menos alguna raza muy parecida a esta. En su mayoría iban vestidos con armaduras metálicas debajo de pesadas pieles.

Entre sus filas portaban diferentes estandartes de diferentes tamaños, algunos de ellos, con la misma simbología que el que los Pieles Verdes habían dejado plantado delante de la colonia. Los otros no invitaban al optimismo. Una especie de demonio astado pisando calaveras humanas, otro una calavera del que salen unos grilletes de cada ojo, todo sobre fondo rojo, otro mas un cuervo negro perfilado sobre una luna blanca.

Casi todos ellos iban a pie, salvo por unos centenares de caballos y unas bestias aún mas raras y espeluznantes como los lagartos descritos por Pazoo...

Notas de juego

Aquí podréis ver unas ilustraciones de los estandartes y de los lagartos.

https://plus.google.com/u/0/photos/113146114399210...

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19/03/2014, 15:20
Aeryn
Sólo para el director

Sentada en el suelo abrazando las rodillas, ya que otra postura en aquella escasa celda era muy difícil de adoptar, Aeryn reflexionaba en todo lo vivido hasta el momento y se preguntaba si había merecido la pena todo el esfuerzo y el sufrimiento causado. Ella sólo quería hacer lo mejor, pero le habían dejado claro que había nacido para ser un simple objeto de decoración en su palacio aceptando cualquier cosa que le viniera sin rechistar.

Sumida en sus pensamientos y en su tristeza tardó unos segundos en darse cuenta que la campana volvía a sonar lo que ponía en alerta a todos los soldados de la fortificación, prueba de ello eran las pesadas pisadas que se oían.

Aeryn se puso en pie de golpe acercándose a la puerta de la celda, intentando escuchar algo que pudiera decirle qué estaba pasando.

- ¿Qué ocurre ahora? Por favor... que alguien me saque de aquí.