-¿Negociar? ¿Dices eso enseñandome tus colmillos, trayendo al padre de tu hija al que mantuviste en la ignorancia de su existencia armado, y volviendo a una de las personas que consideraba mi amigo en mi contra? Ya puedes empezar a hablar, y sin mentiras. ¡Mejor! Que lo haga el dientes.
-Lo primero de todo, a este pelirrojo no lo conozco de nada. Segundo, no quieres que Eddie hable, se le da muy mal hablar. Tercero, yo no he puesto en tu contra a nadie, Shyam se ha dado la vuelta el solito, o más bien gracias a que le has echado un cable. Y para terminar, tenemos a tu novio.
-Cumplí todas mis deudas con él. No quiere saber nada de mi, y lo respeto. Ya he llorado ese corazón roto. ¿De todas formas que cojones quieres de mi?
Shyam alzó las manos para que guardasen la calma, aunque no se le veía especialmente nervioso porque un arma le estuviese apuntando a la cabeza. Era difícil asustar a un Fiona, y estando Rose lejos de todo aquello todavía más.
-No, dejadle. Dejadle, a ver si tiene cojones por una vez en su vida de apretar el gatillo y cumplir su promesa. A ver si tiene el valor de matar a la única persona que ha estado defendiéndole. Vamos, Silveth. Total, qué más da un pecado más en tu lista. Ya no tienes nada que perder. Ya no te quedan amigos, por que los has perdido todos siendo estúpido. Sé un hombre y carga mi muerte en tu conciencia.
Y lentamente bajó las manos, esperando que lo hiciera.
-Eres estúpido, pero noble, ¿Porque no podías olvidar y dejar las cosas estar?. Os hubiera dado un hogar como merecéis, sin traidores. Os hubiera dado el final feliz que merecéis,- señalo con un dedo acusador a Van Doren y a Eddie.- os hubiera hecho olvidar el dolor, y los errores de sumir a la kinain en la ignorancia. Pero estáis demasiado corroídos por la banalidad, y os negáis a aceptar el cambio. ¿De que pecados hablas, ignorante? ¿Culpas al pelirrojo por cada familia que ha dejado en la puta calle por extender sus negocios porque sus consejeros le dijeron que lo hiciera? ¿No?¿Verdad? No me puedes culpar por lo que ha hecho o dejado de hacer Pandora, ella eligió hacerlo, y pagó las consecuencias. Yo, ¡YO! He intentado arreglarlo. Mi conciencia esta limpia.
Doy unos pasos hacía atrás alejándome del alcance de la espada de Shyam.
-Sigue creyéndote tus mentiras -dijo antes de lanzarse a por él.
Resolución del combate:
Silveth está a distancia de melee de Shyam. Silveth tiene +1 por apuntar, +1 por la distancia, -4 por tirar a la mano. Tiras 2 dados + 2 por el arma, 4 en total. Pero restas la defensa de Shyam y te quedas en 2. El daño es letal. Tienes 6 balas en el cargador.
Shyam tiene derecho a desenfundar y aplica su defensa (2, porque está apuntando a una zona descubierta) a los ataques de Silveth.
Me retiro hacia la puerta de la entrada, por suerte era mas ágil que el guerrero.
-Otra vez luchamos. Otra vez en la que no quiero matarte- no tenía muy claro de donde venía eso.
Motivo: Daño
Dificultad: 8
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 5, 3, 3, 7, 6, 4, 8
Éxitos: 1, Fracaso
Motivo: Daño distancia (que no lo he añadido en la anterior)
Dificultad: 8
Tirada (1 dados, se repiten 10s): 9
Éxitos: 1, Fracaso
2 letales reales. ¿Correcto todo?
Al escuchar el disparo, Eddie vio rojo. Cubrió la distancia que le separaba de Silveth y le placó por la cintura, haciéndole caer dolorosamente. El redcap se sentó a horcajadas sobre él con la boca abierta y los dientes afilados demasiado cerca de su carne como para no aterrarlo.
Motivo: placar+fdv
Dificultad: 1
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 7, 8, 9, 9, 1, 8, 8
Éxitos: 5, Éxito
Motivo: fdv
Dificultad: 1
Tirada (5 dados, se repiten 10s): 7, 6, 5, 9, 3
Éxitos: 1, Éxito
Supera la tirada para atacar a un sidhe furioso. En el siguiente turno va a morderte. Sufres tres contundentes por la caída.
El sidhe profirió un sonoro quejido cuando la bala impactó en su mano, pero eso no le impidió sujetar con fuerza la espada y alcanzar al Fiona con los ojos encendidos por la ira. Refulgía con una belleza aterradora.
-Se acabó la misericordia, puto bastardo. Nadie amenaza a mi gente -masculló apretando los dientes al tiempo que le clavaba la espada directamente en el pecho, aniquilando su alma feérica de un único y certero golpe.
Motivo: Yadaaaa (FdV)
Dificultad: 6
Tirada (7 dados, se repiten 10s): 7, 8, 8, 10, 3, 5, 8, 6
Éxitos: 4, Fracaso
Motivo: Ataque 1
Dificultad: 8
Tirada (9 dados, se repiten 10s): 10, 5, 10, 2, 10, 9, 5, 10, 10, 7, 9, 1, 1, 6
Éxitos: 7, Fracaso
Motivo: Ataque 2
Dificultad: 8
Tirada (8 dados, se repiten 10s): 4, 5, 8, 7, 7, 3, 6, 1
Éxitos: 1, Fracaso
8 de daño.
Silveth sintió un agudísimo dolor en el pecho y cómo se desvanecía una parte de su ser. Cayó en coma al morir por armas quiméricas. ¿Volvería a abrir los ojos?
Eddie, aún a horcajadas, le golpeó repetidamente en la cara con los puños. Su experiencia en peleas de callejón y en palizas le permitió reventarle la nariz y la boca de una sola vez. Neil, dormido, giró el cuello y dejó escapar de la boca un hilo de saliva sanguinolenta.
Por un momento Van Doren pensó que todo iba a tornarse negro. Cuando escuchó el sonido del disparo cerró los ojos y gritó tapándose los oidos. No quería verlo ni oirlo, pero entonces escuchó la voz de Shyam: estaba vivo. Para cuando abrió los ojos Silveth ya estaba en el suelo y Eddie no debaja de pegarle en rosto a un mortal.
Van Doren se quitó el pañuelo largo que llevaba al cuello, hizo un ruguño con él y se acercó corriendo a Shyam para ponérselo sobre los dedos detrozados.
La pooka tenía los ojos enrojecidos y llorosos por la impresión, pero parecía haber recuperado la entereza al ver a Silveth ensangrentado.
-Gracias a Dios que estás bien, por un momento pensé que te destinaban a Vietnam...
La mano de Shyam exhibía un aspecto penoso. La bala había arrancado la falange media del dedo corazón y la superior del anular. Éste último había quedado inservible al perder el tendón y caía lacio sobre la palma. El Fiona no tuvo que mirarlo muy detenidamente para darse cuenta de que era probable que no pudiera volver a empuñar la espada nunca más.
Shyam no apartó la mirada del redcap y su víctima, movido por una curiosidad morbosa y la agradable satisfacción de ver a Silveth muerto manchando el suelo con su sangre. Muy poco quedaba del caballero andante que solía ser en aquel momento, pero a veces la vida los elogiaba con verdaderos cabrones, y entonces de poco servía ser honorable y creer en las segundas oportunidades. Silveth las había gastado todas.
Sólo volvió en sí cuando Van Doren le cogió del brazo. El repentino roce de la tela contra la herida le hizo rehuir el contacto profiriendo un alarido y dejando caer la espada. Contempló por primera vez el destrozo que le había hecho aquella bala, una nimiedad en comparación con lo que podía haber sido, pero con ello se iba toda su carrera como espadachín. Dolía, en sus carnes y en el orgullo, y aun con esas no podía decir que se arrepentía.
-Joder... Tengo... Tengo el botiquín en el baño y algunas cosas más en la habitación -balbuceó tratando de volver en sí. Había visto cosas más desagradables en urgencias, pero el hecho de que fuese su propia mano lo hacía totalmente diferente-. Pero necesito un médico. O un milagro.
Tengo medicina, pero no creo que pueda hacer mucho con la zurda, más allá de agua oxigenada y esas cosas. Ya me dirás, Ro.
Con sus conocimientos de enfermería, Shyam logró detener la hemorragia y desinfectarse la herida. Le faltaba el instrumental necesario para cosérsela y para recuperar la movilidad de los dedos; necesitaba ir al hospital.
Motivo: inteligencia+medicina
Dificultad: 1
Tirada (3 dados, se repiten 10s): 8, 10, 8, 6
Éxitos: 3, Éxito
Vas con -1 por tratarte a ti mismo.
Eddie logró controlarse sujetando a Neil por la pechera de la camisa y apretando tanto que parecía que fuese a estrangularlo con ella. Se levantó, enfadado, para increpar a Van Doren:
-¿Y tú querías que no lo matáramos? ¡Él no ha dudado a la hora de usar una pistola de verdad! Éste tipo está loco, es problemas. Tenemos que acabar lo que hemos empezado y no creo que tengamos mucho tiempo. -El redcap echó un vistazo a la herida de Shyam y le apretó el hombro-. Vete a un puto hospital si quieres volver a usar esa mano. Yo me encargo del sidhe. Annie, ve con él.
Se volvió hacia el sidhe dormido y lo levantó a pulso.
-No creo que tarden mucho en llamar a la poli a cuenta del disparo. Este tío tiene una cita con el Puente Golden Gate.
Shyam hizo cuanto pudo por él mismo, que no fue suficiente. Debía seguir el consejo del redcap.
-¿Tú quieres que la Banalidad te patee el culo por este imbécil? -protestó apretando los dientes-. Necesitamos saber qué coño tramaba, y me lo cargo yo.
-Oh, no, a mi no me vas a venir ahora con esto, señorito. ¡Yo no tengo la culpa de que tu hayas salido con toda la caballería! ¡Normal que haya sacado la escopeta!
Van Doren se volvió hacia Shyam.
-Y a ti no te digo nada porque estás herido, pero la próxima vez agradecería que no usases a Rose como cebo. Ahora tenemos que repararte la mano, que así no puedes ni torturar a una mosca. ¡Eddie! -exclamó para que el redcap saliera de su torbellino de ira-. Lleva el perro a uno de tus almacenes, átalo y ponle un bozal para que no muerda.