Partida Rol por web

Las piernas de Balbo comenzaban a flaquear, dejó que su espalda se deslizase por la pared hasta sentarse en el suelo, donde comenzó a respirar agitadamente...

El dolor y, ahora ya sí, el miedo a la muerte no impidieron a Balbo ser consciente de la cantidad de recursos que sus compañeros estaban gastando para que él pudiese sobrevivir.

Apretanto la mandíbula, intentó superar aquel agarrotamiento, pero no pudo menos que rendirse de nuevo, una vez más.

Una vez Balbo parece recuperarse por fin de los efectos del veneno que han puesto en vilo a la mayor parte del grupo, Duhark espera un poco a que sus poderes se recuperen y empieza a sanar al resto de sus compañeros mientras Obsidian hace guardia en la esquina sin percibir nada raro durante el rato que pasan descansando y curándose...

Balbo se levantó, respirando agitadamente, pero ahora parecía que los esfuerzos combinados de sus dos amigos habían dado por fin resultado.

Echando mano a su mochila, sacó una cuerda y buscó donde atarla, echando la otra parte al otro lado del abismo.

-Atadla por ahí, no soy un buen saltarín, pero puedo cruzar sobre una cuerda tensa, o al menos eso espero...

Mientras se concentraba en su tarea, un murmullo salió de su garganta, aunque claramente audible.

- Y gracias chicos, no olvidaré esto

Akmenos intenta buscar un sitio donde atar la cuerda en el lado que comparte con Balbo.

- En esto ya no te puedo ayudar porque no creo que fuera capaz de sujetar la cuerda con mis propias fuerzas.

Al no encontrar nada con que atar la cuerda en el lado del mediano, al final se os ocurre una macabra idea: vais hasta donde dejasteis el cuerpo de aquel maldito y pesado demonio, y lo arrastrais entre los dos y tras muchos esfuerzos hasta allí, donde le atais la cuerda a la cintura y comprobáis que su peso es suficiente como para aguantar a Balbo.

Después del otro lado le pasais otra cuerda de seguridad que se ata a la cintura, y comienza a cruzar paso a paso como si de un artista de circo se tratase... sin embargo a mitad de camino la cuerda se tambalea un poco, a uno de vosotros le costaba mantener la postura y se ha movido, con lo que el mediano está a punto de caer, pero en el último momento consigue volver a quedarse quieto, y avanza de un par de rápidas zancadas hasta el otro lado.

Poco después Akmenos desata la cuerda y se teletransporta al otro lado...

Yo sujetaré la cuerda -anuncio a los demás, mientras empiezo a buscar la soga en mi mochila. Una vez hecho esto, le digo al mediano- Has estado cerca de la muerte, amigo. Pero recuerda, que si alguna vez mueres, no debes de temer a la muerte. Mi Señora sabrá quien eres, y sabrá si has ayudado a su causa o no.

Y ahora, cuando estéis listos, podemos empezar con la cueda.

- Bien está lo que bien acaba jajaja, dice el brujo con una sonrisa un poco forzada, sigamos e intentemos estar más atentos, esta vez nos han pillado en bragas.

Avanzais por el pasillo en el orden que acordasteis hasta llegar a la bifurcación, poniendo cuidado en cada paso y avanzando muy lentamente, con Balbo esperandose cualquier tipo de trampa por parte de los traicioneros hombres rata, pero por lo visto no tenían ninguna preparada en este pasillo...

Al llegar al cruce veis que el pasillo de la derecha también acaba a los pocos pies en una puerta similar a la del pasillo de enfrente.

-Bragas? esa no es indumentaria elfica? Los enanos usamos calzoncillos de esparto...

Balbo se acercó a la puerta de su derecha, y revisó con calma en busca de trampas.