Partida Rol por web

Todo se quedo en silencio unos segundos que parecieron horas, impresionados por la brutalidad  de una muerte limpia de un ser despreciable.

Parecia que incluso las respiraciones de todos aun se aguantaban en los pulmones sin soltarla.

Por los todos Dioses Kath....recuerdame no enfadarte nunca....- Rompio ese silencio el susurro de Dan, que escuchasteis como si hablara a viva voz.

Agarré el hacha con las dos manos tras el impacto y poco después, escuché la cabeza de aquel animal caer al suelo, por lo que respiré de forma sonora un par de veces, intentando calmar mi ira, sin moverme, como si en aquel momento aún esperara que alguien más quisiera que lo mandara al maldito abismo.

Fue la única palabra que dijo la mujer la que me hizo reaccionar, y tras ella, las de Dan, con lo que lo primero que hice fue dejar mi hacha a un lado y acercarme a la ladrona.

- Lo siento pequeña. Quería dejarlo aún vivo para que pudieras vengarte, pero me he pasado con la fuerza...

Me acerqué a ella y la ayudé a ponerse en pie, dándola un abrazo pues sabía que lo que ahora necesitaba era sentirse segura.

- ¿ Dan puedes traer algo de ropa para que se cubra? La acompañaré a la posada para que se dé un baño.. Acabas de ascender a herrero jefe.

 Tragando saliva miré a Kath.

 Intentaba no temblar pero mis piernas no respondían como yo quería - No ... gra ... gracias - le miré a los ojos diciendole con la mirada todo lo que en estos momentos no salía de mi boca ... nadie, nunca en mi vida ... había cuidado de mi ... nadie, nunca ... me había dado un motivo para agradecer algo ...

 Esa mujer ... era lo mas extraordinario que había conocido en toda mi vida

 Miré al hombre llamado Dan y luego a ella

 - No quería ... - tragué saliva, mi voz temblaba demasiado como para poder ser entendible. Ojala no hubiera tenido que meterla en este marrón ...

 Ella me ayudó a ponerme en pie y me tendió un brazo, me sorprendio ese gesto porque la gente, por norma ... solía repudiarme, por ser extranjera, desconocida o porque conocían mi oficio de ladrona, pero ella, me tendía su mano y su ayuda

 Giré la cabeza y miré el cuerpo sin vida de ese maldito mal nacido y apreté los dientes y los puños ...

 - Gracias - susurré 

Cogio una tela que utilizaban para hacer los interiores y se acerco a Sacha, aun funfida en el abrazo con Kath.

Con suavidad limpio tu rostro de saliva y lagrimas y te cubrio los hombros con aquella tela granate.

Lo siento, te iba a advertir, pero te lo llevaste dentro....- Te apreto los hombros con afecto desde atras, quedando entre ambos cuerpos que te daban el calor reconfortante que necesitabas.

Dan, miro alos ojos a la enorme mujer que le arrebataba el corazon y sonrio.- Una manera rapida de ascender, pues a mi jefe se le iba la cabeza.- Se quedo un segundo callado y cuando se dio cuenta de lo que habia dicho solto una risa.

Kath, cielo llevatela a dar ese baño, yo voy a recoger la basura  y luego me acercare.

Sacha no podía casi hablar, pero tampoco era que yo necesitara muchas palabras para entender ciertas cosas, al menos, esta, pues aunque normalmente era de las que prefería escuchar las cosas claras, en esta ocasión no hacía falta, era más que comprensible cómo se sentiría la mujer.

- Vale, te esperaré en la posada. Si necesitas a algo manda a alguien a buscarme.

Solté a Sacha y sonreí, o al menos lo intenté.

- Vamos..

No era una orden, sino más bien una petición, o al menos, así sonaba.

- Dan. Tráeme luego la armadura si puedes, que la necesito esta noche.

Comencé a caminar sin soltar a Sacha, aunque luego me di cuenta de que no sabía lo bruto que había sido aquel hombre..

- ¿ Puedes caminar bien? Puedo llevarte yo si lo prefieres..

No iba a cogerla sin preguntárselo, ya la habían herido el orgullo a parte de cuerpo, no quería ayudar con esas heridas.

 Estaba conmovida por el caracter de esa mujer, si, podía ser grande, amenazante ... pero era tan hermosa por fuera como por dentro y quien dijera lo contrario, si no era ciego, no era normal.

 Me preguntó si podía andar, di un par de pasos y noté como mi cuerpo ardía, apreté los dientes, ese bastardo se había ensañado tanto con mi pelo como azotando mis nalgas, que me ardían al andar, pero ... si no andaba ahora, no me recuperaría para esta noche.

 - Puedo, gracias - dije dando pequeños pasos, el simple roce del vestido, hacía que mi piel ardiese.

 La mujer, ya de por sí, daba pasos mas grandes que yo a un ritmo normal, intenté forzarme a dar pasos mas grandes para no desesperar su caminar aunque sabía que no le importaba en estos momentos, pero no quería parecer frágil.

 - Al final ... si que vamos a defendernos una a la otra - sonreí de lado recordando parte de la conversación antes de llegar a la herrería - Aunque como vos dijisteis ... siempre salgais perdiendo - la miré a los ojos con mirada de entrañable, no me conocía, pero ahí había estado

 - Miremos el lado positivo ... un desgraciado menos en el mundo ... y un pequeño calientamiento para lo que viene esta noche - esperaba que al llegar a la posada, aquel baño me sentara bien y todo el dolor que sentía ahora, había sido por su brutalidad y no porque hubiera dañado mi cuerpo de verdad, yo me valía de mi flexibilidad y casi toda la flexibilidad erradicaba en las piernas, si no era capaz de estirar en la posada tras el baño, puede que tuvieramos un poco mas de dificultad

Estaba preocupada por el estado de Sacha, pero sonreí al ver que se la veía bastante entera, pues una vez sucedido no había forma de mirar atrás y mi conciencia, estaba tan tranquila como si no hubiera sucedido nada, pues no me remordía lo más mínimo haber acabado con aquel hijo de puta.

- Claro, estate segura de que siempre que pueda te ayudaré.. - Me había caído simpática y no creía que se mereciera lo que la acababa de suceder. - Ahora te das un baño, te tomas un trago y luego una buena comida y como nueva.

Sonreí de nuevo, de manera amigable, pues aunque ahora no sabía cómo hacer que se sintiera bien, esa era mi intención.

- No podías adivinar que ese hombre era un malnacido. No ha sido culpa tuya.

 Respiré hondo.

 Algo que me hacía estar mejor era el echo de que no sintiera lástima por mi, odiaba a la gente que, la mayoría de las veces sin darse cuenta, te trataban como si fueras una pobre criatura que no podía valerse por si misma ... el echo de que Kath no le diera importancia me hacía sentir mucho mejor, porque lo que quería, era olvidarlo cuanto antes y no estar dandole vueltas.

 - Voy a tenerme que poner a correr y levantar peso para poder intentar defenderte yo a ti - traté de bromear, ni levantando todo el peso del mundo, conseguiría su fuerza, pero ... la intención era lo que contaba, ¿no? 

 - Como nueva no se, pero desde luego mejor si, gracias - ya no tenía ganas de llorar ... solo de olvidarlo.

 - Bueno ... algo podía olerme pero ... cometí un gran error y fue precipitarme, no estudie bien el terreno ... - mordí mi labio, si mi maestra estuviera aquí ... - Desde muy pequeña me instruaron en un arte ... y era el de conocer a un hombre por como se movía, hablaba ... y conseguir a través de ellos todo lo que quisiera - no tenía porqué guardarme aquello, Kath se merecía saber a quien defendía

 - Por norma general, si quiero algo de un hombre busco que sea viejo y facil de emborrachar, sinceramente ... odio que me toquen - bajé la mirada - Como ves no tengo fuerza para ganarme la vida de otra forma ... y tampoco tuve otra opción, pero ... se lo que quiero y no quiero que me toquen - conocía a muchas pícaras que si que usaban sus favores sexuales para conseguir algo

 - Pensé que era un hombre mas facil ... un par carantoñas y la armadura sería mia ... me precipité - negué con la cabeza, avergonzada.

Podía escuchar claramente las palabras de mi maestra " inutil, has fallado, no vales, te lo dije ... así te pasa lo que te pasa " no sabía si por que ya las había escuchado, o porque era precisamente lo que temía escuchar si ella hubiera estado presente 

- Pero puedo asegurarte una cosa - la miré a los ojos, sin temor y con confianza - Puedo ser una ladrona o una persona que ataca por la espalda ... pero soy sobre todo leal a mis principios y pase lo que pase te juro lealtad y te doy toda mi confianza, podrás contar conmigo siempre que quieras y pedirme cuanto necesites, Kath, quizás no te guste la gente como yo pero no solo me has salvado la vida ... me has echo darme cuenta de que se puede confiar en algunas personas y quiero que sepas que ... vale, no puedo coger un hacha como la tuya ...  pero estoy dispuesta a darte todo lo que esté en mi mano - detuve mi caminar y llevé una mano a mi pecho, para que viera en mi un gesto de lealtad

 - Nunca he traicionado a nadie y no hecho nada que pudiera hacer daño a nadie salvo quitar un par de monedas para poder llevarme algo a la boca, pero... podeis contar conmigo para lo que sea, y si no puedo hacerlo, al menos, lo intentaré - dije tan segura de mi misma que me sorprendí, pues nunca le había dicho a nadie algo así.

Me quedé parada mirando a la mujer y negué con la cabeza como queriendo que no pusiera en mi boca cosas que ni había dicho ni mucho menos había pensado y ya que estaba siendo sincera, yo también lo fui, ya que lo raro hubiera sido que yo intentara mentir en algo.

- No voy a juzgarte. Tú robas y engañas a la gente y es lo que sabes hacer, yo sólo sé pelear... Así que supongo que a fin de cuentas, tratamos de sobrevivir como podemos...

Continué caminando mientras pensaba en eso que había dicho de calar a la gente.

- ¿ Cómo sabes lo que es capaz de pensar la gente? A mí si no me dicen las cosas... no me entero de nada.

Arrugué un poco el gesto, como indicando que me había dado cuenta de que había cosas que escapaban a mi comprensión demasiado a menudo.

- Bueno, si vamos a empezar a ir de misiones juntas me lo pudes " chibar " aunque sea a pisotones o codazos.

 Divertida y agradecida, volví a caminar - Bueno ...  se que ... Dan te inspira algo porque cada vez que ... le nombro siento que ... como si algo dentro de ti se contrajese ... como si te pusieras mas tensa -intenté explicarle - La gente hace un sin fin de gestos que les delatan. Cuando no quieren decir la verdad, desvían la mirada, cuando tienen miedo, se agazapan, cuando se enfadan, cuadran sus hombros ... una persona puede darte mucha mas información con gestos, que hablandote - miré al frente

 - Te enseñaré lo que quieras, como dices, si vamos a trabajar juntas ... hay que dominar muchas cosas y si sabes cosas que yo no, quiero aprenderlas, así como si tu quieres aprender de mi, hare cuanto esté en mi mano para que descubras  cual es el punto debil de una persona solo por como se mueve - 

Puse mala cara de nuevo, pero sólo fue una reacción a eso de parecer un libro abierto para mi compañera, pues si ella me lo notaba y casi ni me conocía, seguro que no sería la única que me calaría a la primera y eso, me hacía sentir incómoda.

- Emmm bueno, no soy mucho de hablar de esas cosas y Dan... - No sabía cómo continuar hablando. - Es bueno conmigo, pero no sé si yo soy buena para él. Apenas en un día juntos ya le he dejado un cadáver..

Me encogí de hombros sin tener demasiadas claras las cosas, aunque por alguna razón le conté a Sacha lo que nunca le había contado a nadie.

- Yo quería a un hombre y él a mí, pero la cosa no pudo ser, pues le hicieron casarse con otra.. - omití el con quién. - La cosa es que desde entonces trato de mantener alejados a los hombres.

Aprobeché sus anteriores palabras para cambiar claramente de tema.

- No te preocupes por lo de los puntos débiles, cuando me cabreo se me olvida todo y me lío a golpes, dando en el primer lugar que pillo hasta que no queda a lo que pegar.

 Noté como no parecía gustarle en echo de que notase lo de Dan y era normal, ellla, al igual que todo el mundo, quería mantener en privado todas sus emociones, sus pensamientos y sus ideas. Así que no quise darle mas pie a que pudiera encontrar algo que la molestase.

 - El tiene pinta de ser una persona muy dulce y si es bueno contigo es seguro porque ve todo lo bueno que hay en ti, las personas suelen ir siempre hacia donde mejor se encuentran y si se ha acercado a ti es porque obviamente, le atraes y sinceramente ... creo que el se alegra mas de ese cadaver que yo, vi sus ojos de alivio, ese malnacido debía de estar haciendoselo pasar mal a el también - un pequeño brote de ira me envolvió al recordar al herrero, pero traté de volver a dejar la mente en blanco.

 Kath no era una persona que pareciera sincerarse con todo el mundo y que me contase eso me hizo sentir bien, porque sentía que podía empezar a confiar en mi.

 - Vaya - murmuré con su historia - La verdad es que casi todos los hombres terminan dando problemas me pasa igual que a ti ... trato de alejarme de ellos en la medida de lo posible, pero hay veces que aparece uno y te pone tu mundo patas arriba, quieras o no - recordé los ojos de Trancos y me estremecí entre la verguenza y la pena ... ahora no quería verle porqué no tendría valor para mirarle.

 Sonreí cuando me contó que cuando se enfadaba, solo veía algo que golpear - Si ... puede que para un atacante te sirva pero ... ¿y si necesitas sacar información? mira ese tipo - señalé a uno que iba por la calle - Lleva algo en el bolsillo ... porque no separa su brazo de allí, lo tiene tenso, por el tamaño diria que un anillo o un colgante y obviamente no es suyo, puede que lo robara para alimentar a su familia, pero ... - negué - posiblemente lo robara sin mas - 

La mire a ella 

 - Mi trabajo es suponer y si tuviera que suponer que tengo que robarle ese colgante a ese tipo, debo saber donde está, como esta noche ... ¿donde se supone que está lo que tenemos que encontrar? si matas al tipo, nunca sabes donde estará ... - dije muy bajo para que solo ella me escuchara - Creo que por eso Garnik nos puso juntas para que yo lo encuentre y para que tu lo traigas, nos crucemos con el enemigo que nos crucemos.

En realidad no sabía por qué se habia acercado Dan a mí y no me sentía cómoda pensando en eso, pues no me gustaba lo que no entendía, pero estaba agusto con él y por el momento, era demasiado pronto para pensar en nada, que sólo habíamos pasado una noche juntos, lo que no significaba demasiado, o al menos eso creía.

Con lo que me dijo sobre que si él se había alegrado de la muerte del herrero más que ella, pues no supe que decirle, ya que algo sobre su caracter me había contado pero tampoco perdimos el tiempo hablando de los detalles de nuestras vidas.

- Ehhh que yo también se amenazar a alguein para que hable.. - Sonreí como si eso fuera fácil. - Amenazarles con romperle todos los huesos suele servir y si se pone un poco cabezón le puede decir que le van a arrancar las uñas de los pies una a una..

Me eché a reir de forma socarrona.

- Vale vale.. Tú ganas señorita! A ver si no tenemos ningún problema esta noche. Tú por si acaso descansa que te hace falta..

 Algo que me llamaba mucho la atención de esa mujer es que ... era tremendamente natural ... si no entendía algo, fruncía la frente ... si algo le hacía gracia, reía.

 Por norma general, la gente tenía muchos matices y era bastante enreversada, pero ella ... era clara como el agua y eso me ayudaba mucho porque aunque estaba acostumbrada, odiaba leer entre lineas, ella hacia que todo fuera fácil.

 - Si señora - dije con tono de voz digno de un guerrero mostrandole total acuerdo con su superior a la hora de cumplir una orden.

 En cuanto llegáramos, me daría un baño hirviendo para arrancarme cualquier mínimo olor de ese asqueroso mal nacido, meditaría un poco para controlar mis nervios y estiraría para esta noche.

 Además, Dan iba a venir ... si me hacía la dormida, quizás el y Kath pudieran hablar tranquilamente sin tener que preocuparse de otra cosa, aunque no estaba cansada y dudaba que pudiera dormir ahora, tenía que descansar, porque esta noche tenía que tener mis habilidades totalmente preparadas

Dan, asintio en llevarte la armadura despues de ocuparse de Laucian.

Al poco de andar y tener aquella charla tan amena llegasteis a la taberna y ya no habia nadie.

Salvo Grannik y las medianas.

¿Ha ocurrido algo?- Os miro con los ojos llenos de experiencia, pues este era perro viejo y sabia que a Sacha la pasaba algo.

Ante aquella pregunta, aunque no respondiera ni afirmativa ni negativamente, se vio en mi cara que alguna cosa sí que debía de haber ocurrido, y me acerqué a la barra para sentarme en un taburete, sin querer dar demasiados detalles.

- Digamos que hay hombres que se piensan que puede hacer lo que quieren y mujeres a los que esos hombres no les caen demasiado simpáticos..

Creía que así se entendía de sobra lo que acababa de decir y el hecho de que descolgara mi hacha para después sacar un pañuelo y comenzar a limpiarla la sangre,ayudaba a imaginarse lo que le había deparado al hombre en cuestión.

No añadí nada más pues si quería lo haría Sacha y sino, pediría el baño que estaba segura que deseaba tomar.

 Me acerqué junto a Kath pero yo no me senté.

 No quise aportar mas a lo que había dicho Kath así que me limité a encogerme de hombros. - Me gustaría si pudiera ser, que me prepararan un baño, hasta esta noche no creo que salga de la habitación - le dije al posadero y luego mire a Kath - A no ser que me necesites para algo. Intentaré salir al atardecer para que hablemos de lo que vamos a hacer, pero si me precisas antes, entra sin llamar - le comenté

Este miro el hacha y entecerro los ojos hasta hacerlos muy pequeños. Por su leve inclinacion de cejas Sacha pudo ver que no le cuadro lo de ver el hacha llena de sangre.

Mejor no preguntar....- Sonrio y miro a una de las medianas que tenian cara de estar enfadadas por algo.

Tenian los labios fruncidos al igual que sus diminutas cejas perfiladas.

Wyle, ¿Harias el favor de preparar el baño de la habitacion Esmeralda?....Esta asintio y cuando Grannik se dio la vuelta visteis como le hizo burla savcandole la lengua y poniendo ambas manos en sus sienes.

Subio corriendo refunfuñando por lo bajo y haciendose notar resonando con sus pies las maderas.

En fin...¡Medianas!- Nego con la cabeza y resoplo.

Os puso unas cervezas...

Invita la casa- Sonrio

 Solté una pequeña carcajada que traté de ocultar con una tos fingida cuando la mediana le hizo burla - Gracias - acepté la bebida  - Si, mejor no preguntar - admití - ¿Se han ido ya la gente de la exploración? - era una manera disimulada de preguntar por Trancos.

 No sabía si quería verle o no ... así que esperaba que se hubiera ido

Partieron hace una hora, al ratito de iros vosotras- Te miro y en sus ojos veias la amabilidad y la cordialidad.

Creo que esta vez Trancos, no me perdonara en mucho tiempo este favor- Sonrio en una carcajada