Partida Rol por web

-Hmmm... He de reconocer que para tús costumbres el grupo es cuanto menos variopinto, pero que veas raro a un hombre con la cara pintada viniendo de tí, que tú cultura lleva pinturas de guerra, me parece cuanto menos insolito...-

La digo sin compartir su parece "buen humor". -...Me gusta que te rias, porque a mi me parece patético, y no sé si los orcos se descojonarán, pero como no tengamos unidad entre nosotros vamos a estar pero que muy vendidos....-

Escudriño a los de la mesa, y me fijo en sus ropajes y armas, deduciendo su profesión.

-... Tenemos a un par de guerreros, una pícara, una bárbara y el centauro, que parece mago, eres tú tu propio familiar?...- Sonrio de medio lado. -...Yo soy hechicero, asi que tenemos bastantes estrategias para enfrentarnos a los orcos, si queremos sobrevivir todos, claro?....-

Les comento sentandome en la mesa y descorchando el hidromiel le pego un tiento.

Ante la respuesta de aquel hombre dejé de reirme, ya que parecía que su respuesta venía más afilada de lo que yo esperaba, quizás porque sólo estaba bromeando, pero tampoco es que necesitara mucho para cambiar mi humor así que me puse de pie, con una mirada sombría, ahora era yo la que amenazaba, ya que incluso levanté el enorme hacha que reposaba sobre la mesa mientras desayunaba.

- Para llegar el último sin duda, eres el más peculiar, pero repasa la lista de lo que te parece patético antes de abrir la boca si no quieres que te la cierren sin dejarte ni un diente en ella.

Me había levantado de buen humor, incluso había bromeado, pero ahora empezaba a notar como la sangre que corría por mis venas hacía que sintiera en todo mi cuerpo como latía mi corazón y tenía la mala costumbre de cumplir mis amenazas siempre.

 Miré a Kathra, no la conocía mucho pero sin duda sabía que era una de esas personas a la que es mejor no cabrear. Quería decirle algo para tranquilizarla pero no sabía si lo iba a empeorar - Me toca, dame un chute de mala leche, así tengo pillo a esos orcos con mas ganas - le dije al tipo de la cara pintada que no recordaba como se llamaba.

Sonrio de medio lado sin inmutarme ante la bárbara que se ha levantado amenazante.

-Primero deberías escuchar bien mis palabras antes de sacar conclusiones erróneas.- La comento simplemente dando otro trago al hidromiel.

La verdad no tengo ganas de explicar mis palabras a una bárbara susceptible, pero es precisamente a ésto a lo que me refería... Pienso en un estado de alerta por si la da por cumplir su amenaza...

Tensé los músculos de mis brazos incluso llegando a sujetar el arma con las dos manos, pero aún poor suerte, no estaba tan cabreada como para dar el primer golpe, aunque seguro que cada vez que abriera la boca a partir de ese momento, iba a estar cerca de que clavara su bonita cara pintada en un palo en la puerta de la ciudad, con el cuervo cerca que quedaba más tétrico.

- Grrr..

Simplemente gruñí, me eché el hacha a la espalda y me acerqué a la barra con ella colgada.

- Creo que con los que tiene le sobran para matar a una mierda de orcos... Además, los tiene tan listos que apuesto que puede mandarlos solos. ¿ Sabes de alguien que ofrezca algún otro trabajo por la zona? No voy a ir a ninguna parte con gente de la que no me puedo fiar y a la que descuartizaría sin necesidad de armas.

Me contuve para no comenzar a hablar más alto.

- Pagaré mi estancia de esta noche y recogeré mis cosas ahora mismo.

Esperé mi respuesta antes de moverme para ir a recoger mis cosas y largarme a buscar mi armadura si no encontraba ningún otro trabajo allí.

 Me llevé una cara a la mano con pesar, la verdad es que tener a Kathra en el equipo me tranquilizaba bastante.

 Si me mataba por culpa del recien llegado, rezaba para que mi espiritu le atormentase eternamente. Me acerqué a la gran mujer - Esperad - dije con temor a que se volviera y me diera una gran leche - No le hagais caso, venga - Traté de mirarle a los ojos - Seguro que esa pintura es toxica y no piensa con claridad - le susurré para que solo lo escuchara la mujer - Todo estaba bien, todos queremos tenerte en el equipo y no puedes irte por un recien llegado - tragué saliva estaba confiandome demasiado pero no podía permitir que ella se marchara

El tabernero te miro aparentemente impasible, pero le temblaba la mano al colocar una jarra de cerveza en la bandeja.

La mediana Wyle, se quedo mirandote sorprendida con un ligero temblor de labio inferior, parecia apunto de llorar.

Y eso que era conocido que en esta raza no se solian asustar con nada, ni nadie.

Sin duda a todos se os pusieron los pelos de punta con el genio de la barbara, su mirada de hielo os mostro una furia asesina y visceral contra el hechicero de cara pintada.

No supisteis que la detuvo para descargar su enorme hacha contra la cabeza de este, pero sin duda os disteis cuenta que una compañera asi era muy necesaria en el grupo. Mas incluso que un hechicero bocazas de cara pintada, aunque cada uno tendriais vuestra valia, pero guerreros solo habian dos, la enana y la barbara de cabellos de fuego.

y no contar con una de tal calibre haria peligrar el exito de la mision.

Ten-tengo mas tra-trabajos.....necesito gente de tu valia- Trago saliva sonoramente.

Re-relajate amiga y tomate lo que quieras....invita la casa....

 El centauro no hizo caso de aquel tipo. Había pensado en marcharse con la humana pelirroja, al menos ella parecía tomarse en serio la batalla, pero en lugar de eso se acercó a ella.

Humana, estoy seguro de que te vales tu sola para vencer a esos orcos. De echo, estoy seguro de que somos los unicos que podemos con ellos. Me da igual si te marchas pero quería decir y yo imaginaba que alguien como tu no se rendiria ante las bromas de un grupo como este.-le dijo el centauro muy serio, mirandola a los ojos. 

 Estaba esperando que Kathra me dijera algo cuando apareció el hombre caballo - Hey - le miré - Que yo también valgo para esto - achique los ojos, no estaba enfadada pero algo ofendida por que no contase conmigo - Tengo un sigilo y una capacidad para hacer cosas increibles, soy muy rápida y no tengo tan mala puntería - intentaba vender lo mejor posible mis habilidades. Alcé el mentón debido a que el hombre caballo era mucho mas grande que yo

 - Chico como compañero soy una ganga - le miré a los ojos ¿chico? a lo mejor prefería Pony grande o ...

Tras dirigirme al posadero miré a Sacha, sin haber llegado a comprender todo lo que decía, pues estaba jurando por los nombres de todos los dioses que se me pasaron por la cabeza y tras ello me volví a girar al ver como el posadero se ponía a temblar, aunque mi intención no fuera esa, sin duda, pues estaba intentando ser incluso educada dentro de mi mal humor.

Iba a responder algo así como que no me patecía relajarme a gritos, pero en ese momento, apareció el centauro, quien imponía bastante más de pie, pues incluso a mí, que normalmente era de las que miraba todo desde arriba, me hizo alzar la mirada.

- No suelo ser demasiado perspicaz para eso de las bromas, pero sí que sé reconocer cuando algo no lo es y me cabrea que se piensen que pueden hablarme como les dé la puta gana y más cuando no puedo usar esta... - señalé al inseparable hacha de mi espalda. - para enseñar a los payasos a comportarse cuando deben hacerlo..

Miré hacia la mesa resoplando como si fuera un toro a punto de salir del redil.

Pero mi mal humor menguó bastante cuando vi a aquella menuda mujer diciendo que ella también sabía hacer cosas y estaba segura, que sería mejor que el centauro y que yo en eso de no hacer ruido, al menos, porque sólo por peso ya tenía bastante ganado.

- Nadie a dudado de tus habilidades. Creo que lo que él quería decir es que seguro que tu forma de pelear no es la de encararte al enemigo y plantarle cara, que es lo que haríamos nosotros para que luego la gente con tus artes, pudiera aprobechar la distración.

Puse una mano en el hombre de la mujer, como queriendo darla ánimos, aunque me di cuenta de que se suponía que ella me estaba animando a mí, aunque la retiré cuando me di cuenta de que igual la hacía daño al apretar.

- Supongo que no tiene sentido enfadarse todo el rato, pero no lo puedo evitar.

El centauro ni siquiera comprendia a que venia tanto parloteo de parte de los humanos, pero se empezaba a cansar de la situación. Los orcos al menos solo se dedicaban a pelear y no le molestarían tanto. Al menos la humana pelirroja tenía una opinión parecida a la suya, lo que le brindaba algo de entretenimiento.

Sin hacerlos mucho caso se acercó a la ventana y la abrió de par en par. Dió un largo y sonoro silbido y se quedó de pie junto a la ventana.

 Miré a Kathra sorprendida y asenti - Por eso quiero ir con vos, lo que vosotros podeis hacer no puedo yo, pero yo si puedo complementarios - dije con animo, quería hacerlo y sonreí agradecida de que me comprendiera. Mire extraña al centauro cuando abrió la ventana y achiqué los ojos - ¿Eh? - me pregunté mas a mi misma que a ellos - Pues yo obedezco, no soy buena haciendolo el resto del tiempo pero haré un esfuerzo, a sus ordenes señora - me planté firme delante de ella, me caía bien.

 En ese momento se escucho un fuerte aleteo que provenía de fuera. Naïm extendio el brazo y un enorme buho real se poso en su brazalete de cuero. El centauro se sacó algo del pequeño fardo que tenia en su "cintura" y se lo dio a comer. Se quedó alli sin hacer mucho caso a los demas mientras cuidaba sus plumas y el buho comía.

Con aquella mujer mi enfado cayó relegado al fin al olvido, pues cuando la vi tomar aquella pose firme y escuché sus palabras me volví a reir a carcajadas y luego negué con la cabeza.

- Creo que sirvo para casi cualquier cosa menos para dar órdenes Sacha. Cuando estoy peleando más bien me tienen que tirar una piedra en la cabeza para que haga caso...

Volví a reir por la situación. No tenía madera de líder y estaba ya un poco mayor para comenzar a prepararme para serlo.

- Pero será todo un honor combatir a tu lado... aunque no te vea mientras lo haga..

Sin duda la " flacucha " tenía algo que hacía que sus palabras sonaran como si no hubiera nada verdaderamente preocupante y era curioso, pero me ayudaba a relajarme.

Levanté la cabeza al ver al ave entrar por la ventana y negué con la cabeza.

- Me voy a tener que buscar un bicho, parece que es la nueva moda.. - Murmuré para que me escuchara Sacha.

Grannik miraba a ambas alternativamente y al centauro que se le poso un buho en el brazo.

¡Por las barbas de Pelor, voy a tener que dejar de beber hidromiel por las mañanas o mi taberna se convertira en un zoo....!

Sonrio y en su mirada visteis que se formaba algo.

Suspiro- Tienes razon Norteña, sois demasiados para esta mision de "Proteccion"

¡Tengo algo para vosotras dos! ya que veo que congeniais....- Se rasco la barba mientras veia que bajaba Trancos por las escaleras con una sonrisa.

Buenos dias Trancos, ¿Te ocuparias de los chicos? Ademas ellos te serviran para la exploracion de la zona, aunque quedan aun cuatro personas por llegar...puedes empezar con ellos.

Volvio la mirada hacia Kathra y sascha y os dedico una sonrisa cordial.

¿Me acompañais al Estomago de la Hydra (patio interior) si sois tan amables?

Segun bajaba por las escaleras noto la tension en el ambiente y miro a Grannik, como preguntandole con la mirada.

-¿Todo esta bien?

Descuida Grannik, ya me encargo yo....- Se acerco a la mesa donde estabais.

¿Podeis acercaros todos a la mesa porfavor....?- Miro al centauro y de paso a las chicas a las cuales dedico una medio sonrisa.