Partida Rol por web

No habéis terminado con la máquina - de hecho os quedan al menos tres horas - cuando de repente sobre la cabeza de Frank se abre una nube vaporosa y de ella emeger la horrible bestia de nuevo

La criatura sin que nadie pueda reaccionar si quiera, utiliza su garra para matar al profesor de universidad, atravesando el pecho del profesor. Rápidamente la bestia saca la garra del interior del pecho de Frank,  la garra además deja un líquido en el interior del pecho del profesor que contamina la carne, haciéndole aún más daño. Pese a todo, Frank continúa vivo, pero su cuerpo no puede soportar el dolor y cae al suelo desmayado.

El autor estaba concentrado en su labor de empalmar los cables de uno y otro componente, cuando de una esquina apareció otra avez el ser. Sin casi poder reaccionar, Andree, se dejó caer al suelo y salir de allí a rastras, fuera del alcance de las garras delengendro.

Horrorizado, vió como por poco la garra pasaba a centímetros suyo y se clavaba en el pecho del profesor. Sus ojos se abrieron de par en par. La boca se le abrió para emitor un grito vacío, sordo. No podía chillar pues el miedo le atenazaba y le dominaba.

No sabía qué podía hacer contra ese bicho, así que salió de allí como pudo.

Fue curioso descubrir la complejidad de la tecnología alienígena, a pesar de que estuviéramos usando piezas de lo más común. Por suerte, El señor Lacroisse tenía las cosas un poco más claras y consiguió desentrañar el secreto de la fabriación del arma de luz. Con sus indicaciones comenzamos a ensamblar el artefacto, pero algo nos sorprendió...

Las garras de aquello que llamaban Perro de Tíndalos atravesaron la nada para después desgarrar el pecho de Frank, en verdad aquellos seres eran enemigos mortales pues había escogido cuidadosamente su víctima. Frank se desplomó en el suelo, aunque vivo todavía al parecer, y Adree sucumbió al miedo. No le culpo, yo lo había hecho solo hacía unas horas, pero ahora había llegado la hora de los valientes. Mientras me interponía entre Frank y el monstruo, saqué mi revólver y apunté hacia el monstruo.

- Veamos de que estás hecho - dije sentenciando el disparo que sonó como un cañonazo

Desde el dintel de la puerta compruebas que la criatura permanece en el sitio luchando, por lo que puedes huir.

El disparo de Harry es mortal, mortal si hubiese disparado contra una criatura de este mundo claro. A lo que tenéis frente a vosotros no le hace ni el más mínimo rasguño, de hecho la bala de alguna manera se estrella contra el "lomo" de la criatura y cae al suelo sin fuerza como si hubiese chocado contra un muro o contra un campo de fuerza...

Russell no sabía que hacer. Dispararle a la bestia resultaría completamente inútil, como ya lo había visto, mientras que no quería huir sin haber presentado algo de batalla primero. Pero la verdad, y aunque le disgustara, mientras aquella arma alienígena no estuviera lista no podían hacer mucho contra aquel perro, por lo que se decanto por la segunda opción, no sin antes agregar:

- Dispararle será inútil. Mejor agarremos el arma y sus elementos y tratemos de escapar a un lugar seguro para poder terminar de armarla.

Al no ir armado se encoge de hombros y sale corriendo detrás de Adree y Rusell.

La criatura entonces sin que nadie se lo pueda impedir decide acabar con su presa inconsciente y da un zarpazo a lo que queda de Frank.

La zarpa desgarra aún más el maltrecho cuerpo de Frank y los residuos que dejan las zarpas acaban por matarle. Turno de Harry.

Mientras la criatura terminaba con la vida de Frank no pude evitar lamentarme por haber intentado matarla, había sido una estupidez. Los demás habían sido más listos y habían huído, así que no iba a ser yo el único idiota que se quedara allí mirando. Sin embargo, teniedo en cuenta los antecedentes, si el monstruo se daba un festín con el cuerpo de Frank y después decidía marcharse posiblemente volvería, y si no contaban con la dichosa arma de luz volvería a pasar lo mismo. Así que en un rápido movimiento traté de recoger las piezas necesarias antes de salir de la habitación, corriendo tras los pasos del celador Cole, que a fin de cuentas era el único que conocía donde estaba la salida.

Las armas pesan un quintal haz tirada enfrentada de fuerza 13/16 (30% o menos para poder levantar todas las piezas).

Salís corriendo por los corredores del sanatorio cada uno por un lado al tuntún, sin la más mínima vergüenza ni remordimiento por dejar el cuerpo de Frank allí tirado, al fin y al cabo: no le debíais absolutamente nada a aquél tipo.

La criatura arranca un trozo de tórax al celador y la pus le invade el cuerpo matándolo inmisericordemente.

Mientras corría por el pasillo tratando de seguir al celador Cole me juré a mi mismo que si salía de aquella no volvería a aceptar una invitación extraña como la del Doctor Gauss, ni por todo el dinero del mundo.

"Mi vida vale más que toda esta mierda - pensé-"

Aún tenía el revólver en el mano, aunque ya había podido comprobar que no me iba a servir de nada.

"Maldita sea, ¿donde demonios se habrá metido Cole? - pense- "

Necesitaban ayuda,pero ayuda especializada... como la que acababa de morir en la sala que dejaba a su espalda atravesada por la zarpa de aquel engendro. Andree pensó rapidamente  y llegó a una única solución: debía liberar a los pacientes que habían visto y que tenían losmísmnos sintomas que Harry. Pero antes debía buscar la forma de sacarles de sus celdas.

Con esta idea en la mente el autor se dirigió al despacho del doctor Gauss. Seguramenteél tenía llaves para entrar en aquellas celdas.

Con todo el lío de la huida y la muerte de Frank, cada uno ha salido corriendo en una dirección, Adree ha corrido hasta que se da cuenta de que está solo y que no consigue orientarse y llegar al despacho de Gauss o a la salida. Sino que está en el mismo corredor- o al menos eso le parece - todo el rato.

Al doblar la esquina Adree encuentra el cuerpo destrozado del Celador Cole, tiene un agujero en el tórax, alrededor del agujero la carne parece abrasada. No hace falta ser muy listo para saber qué le ha matado.

Al no encontrar a Cole decidí parar un instante y reorganizar mis pensamientos. Recordé que la última vez que el monstruo apareció se comió al Doctor Gauss (no literalmente aunque si un poco a juzgar por el agujero en su cabeza) y a la enfermera y mientras corríamos por los pasillos el monstruo desapareció. ¡Claro! eso era, se alimentaba y se volvía a marchar para volver más tarde, eso me daba una última oportunidad. Frank había mencionado que esos monstruos aparecían a través de los ángulos menores de 120º, de modo que el único modo de estar a salvo era salir al exterior, pero con el temporal y la situación alejada de Forestview no lo veía nada claro, además podía existir un ángulo así en cualquier lugar... nunca estaría a salvo si decidía venir a por mi, no, la única salida era matarlo.

Confiando en que la criatura se hubiera marchado me guié por mi intuición para volver a la biblioteca. El objetivo era claro: terminar el arma y utilizarla. Ya no tenía indicaciones del alienígena, tendría que fiarme de lo que recordaba y hacerlo muy rápido por si volvía.

Llegas de nuevo a la biblioteca, aunque parezca mentira, recuerdas el camino de vuelta. Allí está el cuerpo de Frank destrozado en un lado de la mesa, te quedas petrificado mirándolo. Después dejas esa imagen a un lado y continúas trabajando en el arma con la esperanza de que ter dé tiempo a terminarla.

Me sobresalté al ver el cadáver de Frank, supongo que en el fondo de mi alma sentía remordimientos por lo ocurrido, a pesar de que no pude hacer más de lo que ya había hecho. Tras ese momento en el que me dio un vuelco el corazón, decidí dejar de mirar el cadáver y ponerme manos a la obra con lo que había venido a hacer.

Las cosas estaban tal y como las había dejado, estaba claro que no era el objetivo de la criatura, así que me esmeré tanto como pudo en tratar de terminar el objeto. Si tan sólo pudiera conseguir que aquel chisme hiciera algo de de daño a la criatura, aunque no estuviese terminado, quizás la ahuyentaría y tendría más tiempo para terminarla.

Vamos Harry, tú puedes, has hecho cosas peores en esta vida...