Partida Rol por web

Los dos individuos se miran uno a otro, el que parece más amable se encoge de hombros y luego a ti.

¿Por qué no? Siéntate, jugamos a...(no me sé juegos del Imperio em ahs pillado ahí)

La apuesta será de a 10 chelines por ronda.

Empezáis a jugar...

¿Y dinos amigo...¿??¿?¿ de dónde vienes? Tú acento delata que eres de fuera.

El camarero te trae unos garbanzos que han pedido tus amigos (PJs)

...todo el mundo sabe que el vino bajará de precio está semana...
...¿y te lo crees? Eso dijeron de las telas y mira nuestro amigo Johan, ¡se está forrando!
-Pero fue porque a mi capitán nórdico le dije ¡Velas! ¡No telas!
-JAJAJAJAJAJAJAJAJA

Me siento junto a mis nuevos compañeros de juego, mientras uno de ellos empieza a repartir las cartas.

10 chelines... No puedo permitirme muchas rondas con el dinero que tengo, pero quien no se arriesga no gana, como solía decir el viejo Max.

- ¿Qué de donde vengo? - respondo a uno de los jugadores - Ah, amigo, la respuesta a esa pregunta es algo compleja. No paro durante mucho tiempo en un mismo sitio, así que puede decirse que vengo de todas partes, ya sabes, me gusta ver mundo y conocer gente agradable como vosotros. Visito tanto grandes ciudades como pequeños pueblos, y ahora le ha tocado a Nuln a la que he llegado recientemente.

La mentira sale de mi boca con facilidad, en el poco tiempo que llevo aquí ya he llamado la atención más de lo que me gustaría, así que mejor si no doy demasiados detalles sobre mí.

- Y hablando de vuestra ciudad, - paro por un momento para darle un trago a mi jarra; el alcohol empieza a hacer su efecto y ya noto como entro en calor - parece que haya problemas. Hoy mismo, mientras paseaba por el puerto, ha comenzado una reyerta con la guardia... ¡que digo! una batalla campal parecía. ¡Tuve que quitarme de en medio no vaya a ser que me mandaran al calabozo por error! Lo más que pude enteder antes de que empezara la pelea fue algo de unas joyas... ¿Sabeis a qué es debido tanto alboroto? Como entendereis, si ahora mismo las calles no son seguras me gustaría saberlo.

El posadero os pone un buen plato de garbanzos cocidos con algunos trozos de zanahoria y huevo, mientras os bebéis las jarras de buena cerveza Emperador

-Que disfruten de la cena, está caliente-dice el maese posadero.

La posada en la que me alojo se llama algo del Reik, creo que cauce o curso del Reik, algo por el estilo. Está a unas 4 o 5 calles, junto al canal-os dice Grolsch

...todo el mundo sabe que el vino bajará de precio está semana...
...¿y te lo crees? Eso dijeron de las telas y mira nuestro amigo Johan, ¡se está forrando!
-Pero fue porque a mi capitán nórdico le dije ¡Velas! ¡No telas!
-JAJAJAJAJAJAJAJAJA

-El curso del Reik, la conozco -dice el posadero- en mi opinión es un antro, pero viendo vuestra situación no veo algo mejor donde pasar la noche.

Podéis ver como Johannes se ha sentado con un par de tipos con los que conversa y juega a las cartas.

¡Oh por cierto donde están mis modales! Soy Helmut van Heiven, soldadoa las órdenes del Capitán Frederik Gortrek, 2º Compañía de Arcabuceros de Nuln- dice el mayor extendiendo la mano desnuda- él es Clem Hendel, artillero de 2º clase de la 4º Batería de la Torre de Segismundo. Ambos somos de aquí de Nuln, aunque nuestro ingreso militar es reciente, no te alteres.

La partida se desarrolla.

Parece que hoy Ranald te favorece, ¿otra ronda? Bien así me gusta, veamos esos cuatros...¡oh vaya parace que Clem también tiene a los dioses de su parte esta noche!

Su amigable sonrisa disminuye tras el comentario del puerto y la mención de las joyas.

¿Una revuelta dices? ¿En el puerto? No he oído nada, ¿es reciente? Imagino que un grupo alborotador de marineros, ¿batalla campal? No lo creo, no niego de tu palabra, es sólo que resulta extraño.

¿Joyas?-tu compañero de juegos adquiere un tono confidencial-Yo también, bueno nosotros, hemos oído algo al respecto, ya sabes cosas que dice la gente, amigos de amigos. En Nuln hay muchas bandas de importancia relevante de las cuales tres están metidas en el contrabando, además de otras cosas claro está. Los Sachtzenheimer son nativos de aquí, hacen contrabando con productos de...diversión por decirlo de algún modo; los Valantina que son extremadamente peligrosos, tileanos muy peligrosos metidos en todos los hechos ilegales según los artículos de ley; y por último los Huyderman, contrabandistas, gente idónea para colocar joyas y otras cosas en la ciudad. En fin creo que hablo demasiado, no hay nada malo en ello, los nuevos debéis andar con ojo. Sólo procura mantener un tono confidencial con estas cuestiones.

Deberíamos ir al puerto...sugiere el artillero.
Deberíamos...

En fin amigo, creo que es hora de dejarte con tus amigos. Disfruta de tus ganancias.

No se... es ¿demasiado facil? Con lo que hemos encontrado fuera espero que entienda que no es facil confiar en el primer desconocido que nos hable en un posada. Aun asi, no tenemos muchas mas opciones... ¿vamos compañeros? les digo mientras termino mi plato.

Me sobresalto cuando los dos hombres se presentan como soldados y me doy un rapapolvo mental por no haberme dado cuenta. Por suerte son gente amable y yo no he dicho nada inapropiado.

- Perdoname tú Helmut. He sido yo el que ha interrumpido vuestra partida sin presentarme siquiera. Mi nombre es Johannes Zimmerman. - hago una breve pausa mientras pienso si he hecho bien dando mi verdadero nombre. No seas paranoico Johannes. - Encantado de conoceros.

La primera ronda de partidas termina con un resultado a mi favor.

- Pues sí, Helmut. Parece que esta es mi noche de suerte. - digo mientras recojo mis ganancias - Pero como decía un viejo amigo mío, la suerte se marcha tan rápido como vino.

Mis palabras no tardan en hacerse ciertas, cuando Clem gana la siguiente ronda.

- ¿Veis?, a esto me refería. - sonrío - Uno nunca puede fiarse solo de su suerte.

Por sus caras, no parece que mis nuevos amigos esten enterados de la situación en el puerto. Se ve que la revuelta no ha ido a más si la notica no ha llegado hasta aquí. Hago un gesto para quitarle hierro al asunto mientras digo:

- Bueno, quizas me he pasado con lo de "batalla campal". La verdad es que tengo fama de ser un poco exagerado, no se si me entiendes. De todas formas, te aseguro que allí abajo se ha liado una buena.

Escucho atentamente el informe que me da Helmut sobre la situación de la ciudad. Lo que me cuenta es muy interesante, no parece que haya un único grupo dedicado a los negocios turbios, sino varias "familias". Es bueno saberlo, ya que si se parecen en algo a gremios de ladrones, y mi intuición me dice que sí, seguramente competiran entre ellas por un trozo cada vez más grande del "pastel". Y saber que grupos estan enemistados o aliados puede ser vital en mi línea de trabajo.

- Gracias por el aviso amigos. Seré discreto - digo con un guiño hacia Helmut y Clem - y tendré cuidado. Desde luego, vuestra apacible ciudad oculta muchos peligros, pero con vuestra información espero ser capaz de evitarlos.

Cuando se marchan, me despido de ellos y les deseo buena suerte en el puerto. Realmente espero que no les ocurra nada, no parecen malos tipos.

Me levanto de la silla, contento por mis ganacias, tanto en dinero como información y me dirijo hacia donde estén mis compañeros de aventuras, pensando sobre la relación entre esas joyas tan valiosas que se rumorea estan en la ciudad y las familias criminales que hay en Nuln.

Me levanto de la silla donde he estado jugando a las cartas con dos clientes de la taberna y me dirijo hacia donde esten mis compañeros.

- Bueno chicos. Ya estoy de vuelta y con unos cuantos chelines de más, jejeje. - digo con el tono achispado que solo el acohol es capaz de dar - Yo ya estoy listo para meterme en el sobre jeje, así que cuando querais marcharos a la posada os acompañaré.

Tras decir esto, me siento tranquilamente al lado de mis compañeros con una amplia sonrisa en la cara.

Grolsch apura su cerveza

Bien, como puedo ver vuestro compañero ha terminado de cenar, además de haberse embolsado algún dinero extra con las cartas. Así que viendo vuestros casi vacíos cuencos imagino que os querréis acostar. Así que sin más dilación vayamos a vuestro y, espero, agradable alojamiento.

Rainer parece dudar un momento pero al final accede por la contundencia de la realidad. Hace unos gestos debajo de su tunica y habla.

Os sigo, llevadnos a ese lugar y que Ulric nos proteja. Yo tambien espero que sea agradable y podamos descansar... por el camino, ¿podriais explicarnos el porque del caos de la ciudad? Ha sido llegar y estallar una pelea entre marineros y guardia... a la que se les han sumado luego mas...

Viendo que el humano no contesta a mis preguntas (quizás demasiado achispado como para hacerlo), vuelvo a preguntarle:

-Maese Grosch, ¿ha dicho dos piezas de plata por todos, o por cada uno? Desearía saber exactamente de cuanto estamos hablando, para que no haya confusiones más tarde.

Escucho mientras tanto al posadero, que dice que el lugar es un antro, mas también escucho su próxima frase, que no tenemos muchas opciones. Asi que será entonces dormir en un antro.

Bebo y como lo que nos sirven, que para ser comida preparada por humanos no está mal. La cerveza es algo fuerte para mi gusto, pero aun así estoy sediento. Preferiría, sin embargo, agua fresca de un manantial, que aquí, en esta ciudad, debe de ser más difícil que encontrar un venado corriendo.

-Pues bien, vayamos a ese lugar que dice usted, Maese Grosch.

Como precaución, luego de pagar el alimento, separo dos piezas de plata cuidadosamente. No vaya a ser que desee cobrarnos luego un extra por cualquier motivo. Dejo preparado el importe de la habitación, para que no vea lo que tengo. Que es muy poco a estas alturas. Espero que en la ciudad haya algún trabajo bien remunerado, ya que de lo contrario, deberé tirarme al bosque e intentar sobrevivir con lo poco que pueda cazar. No es que me desagrade, simplemente se que no hay demasiada caza en estos tiempos.

Dos piezas de plata por todos, en concepto de "escolta" nada más, no soy ningún abusón ni nada por el estilo, podéis pagarme al llegar si os place...

Entiendo... 2 chelines por llevarnos hasta alli... ¿eso es? Bueno... que asi sea. Llevadnos a ese sitio, la noche no es buen ambiente para un grupo de recien llegados a una gran ciudad. digo solemne

Claro claro, vayamos a la taberna, ¡nada me haría más feliz!. Ahora bien, como le he preguntado antes, nuevo amigo, ¿Cómo se llama esa posada a la que nos llevas? No me gustaría ir a una posada muy concurrida, no quiero pagar dinero para luego ir a un sitio en el que nos pase como aquí. Porque al final, acabaría sin un chelín, y durmiendo en la calle. Y eso no es buena idea. Así que, si me puedes asegurar que en esa taberna... ¿Cómo has dicho que se llamaba?; bueno, en esa, si hay poca gente, iré y pagaré encantado. No obstante, si es una de las tabernas más concurridas de la ciudad, no pienso pagar para ir. Porque sería tirar el dinero, y eso es una cosa que no me gusta. No señor...

Saco los chelines de mi bolsa, esperando la respuesta del hombre.

Mientras los demas hablan con Grolsch, saco mi bolsa y empiezo a contar monedas.

Dos chelines entre cuatro son...vamos a ver un chelin son 12 peniques...así que sale a 2 chelines por cabeza... - pienso - nononono, no eso no está bien, porque entonces estaríamos pagando 3 chelines entre todos... Uf, pues sí que era fuertecillo el licor, jijiji...

A ver, empecemos de nuevo, 1 chelín son 12 peniques y nos pide dos chelines, entonces tenemos que pagar 24 peniques. Bien. Ahora a repartir esos 24 peniques entre 4, eso son... ¡6 peniques!

Con cuidado aparto 6 peniques que guardo en un bolsillo y dejo el resto de monedas en su sitio. Volviendo a prestar atención a la conversación digo:

- Eso eso, primero llévenos a esa posada suya amigo Grolsch y si hay sitio para alojarnos, estaré encantado de pagar por sus servicios como guía.

Tras pagar sus gastos al tabernero, Grolsch se coloca su oscura y desgastada capa.

Abrigaros bien pues hay que protegerse, la noche de Nuln es dura...

Salís de la taberna y aunque el tiempo es frío no es tan duro como Groslch os ha dicho.

La posada se llama El curso del Reik, amigo mío- te dice-es un alojamiento temporal hasta que mi barco vuelva a partir. Es un lugar algo pobre, no estará muy concurrido, el carnaval de Nuln es dentro de dos días y la gente que viene suele ser más adinerada. Época próspera para ladrones y mala para sus víctimas.

Os conduce por oscuros y retorcidos callejones que desembocan en grandes avenidas para volver a internaros en las estrechas calles cubiertas de apestosas basuras y verduras podridas.

La taberna, desde luego no debe ser de gran calidad...

Al final, llegáis a una puerta.

Aquí estamos- os dice pero no estáis ante una taberna, sino lo que parece ser una puerta que separa dos corrales.

De repente, rápido como una centella, abre la puerta de un empujón, la cruza llegando a lo que parece ser otra avenida y cierra la puerta, atrancándola...no estáis solos.

Vale escuchad-gruñe una voz a vuestras espaldas.

Soltad las armas y las bolsas y largaos, y no habrá problemas.

Os dais la vuelta y veis cuatro robustas figuras convergiendo sobre vosotros desde la oscuridad.