Partida Rol por web

Eizhan rompe a reírse a carcajadas , cosa muy extraña en una persona como ella...

Mira a James con una mueca de asombro y risa...

Para ser Capitán de un barco Pirata, tienes un sentido de la orientación terrible, jajajajajaja - dice Eizhan para luego mirar a Mary.

Hace un gesto a la bella muchacha , como indicando algo...

Eso se merece otro trago de Ron, ¿ alguien me pasa una botella ?, en cuando me curen la herida, me pondré con los aparejos de las velas. No es la primera embarcación en la que he estado... - dice aun riendo

Al Capitán le debería quedar bien claro que ellos no son parte de su tripulación, si están ahí es porque tienen una misión bastante clara y no porque ellos hayan hecho un pacto o un juramento en el que se le permite mandar sobre todos los allí presentes. Y aunque los tripulantes le tengan miedo tanto a él como a su primer oficial, se planta ante él con los brazos cruzados.

-Déjeme decirle, Capitán, que aquí no somos sus tripulantes por tanto, sugiero que cuando tenga que "ordenarnos" algo no tenemos porque responder a usted o a su oficial y que en lugar de ordenar puede pedirlo por favor, como hacen las personas con sus compañeros - ese hombre se la ha jugado antes y quiere que le quede claro que no está dispuesta a volverá a jugársela.

Después de eso señala en dirección contraria a la que van.

-Si quiere llevarnos en dirección contraria a nuestro destino, adelante. Quizá nos tengamos que plantear de qué lado está, Capitán. Si vamos hacia Nunca Jamás tardaremos más del tiempo estipulado para este viaje, no llegaremos nunca.

Le mira con altivez, cosa que es rara en ella, pero si no lo hace así nunca se hará valer.

-Y puede hacer que camine por la tabla, no servirá de nada conmigo.

La bella pirata levantó las cejas y se puso entre el capitan y Mary, sus ojos cuales trozo de chocolate inspeccionaron a la mujer, de arriba a abajo, de hecho era más alta, pero sólo movió sus ojos, el resto de su cara estaban en alto, en un aire de superioridad.

- cierra el pico, chiquilla - exclama, sus buenos modos no existían, era una pirata después de todo - estas en el barco del Capitan Hook - puso su mano en la empuñadura de su arma, en un gesto amenazante - si no sabes de navegación, mejor quédate callada... y eso va para todos, están en este barco, pero deberán ajustarse a sus reglas, sino, estrenaremos la tabla... - alzó la voz mirando a todos, y luego lanzó una mirada más asesina a Hook, él era la victima de sus enojos, y esa mirada era evidencia que exigía una explicación.

Después de la risa de Eizhan y del comentario de Mary vi como Lucía cruzaba su mirada con la mia. En sus ojos veía una mezcla de rabia y divertimento. A partes iguales podría decirse.

- Mary, no recuerdo el momento en el que te haya dado orden alguna. - Aquello me recordó a un patio de colegio cuando Mary se planto de brazos cruzados sobre mi. No pude evitar sonreir. Cada vez me caia mejor aquella muchacha, tenía coraje sin duda.

- Sobre el destino que seguimos, a menos creas que mi barco es capaz de volar, te recuerdo que estamos en los roqueríos cercanos al puerto de Ciudad de Plata. El rumbo a seguir es noreste, cruzando la gran bahía. Pasaremos muy cerca de Nunca Jamás. - Esperaba que con eso fuera suficiente. No creía que hiciera falta explicar que la Reina Roja tiene ojos y oidos en todas partes. Un simple pájaro sobre nuestras cabezas podría ser uno de sus espías. - ¿Que necesidad había de gritar nuestro verdadero destino dando una simple orden? - Era ilogico que tuviera que dar tantas explicaciones innecesarias. ¿Eran héroes de Landover? Era posible, pero sus ganas de dejarme en ridículo delante de mi tripulación buscando cualquier pretexto hacían sombra a la verdadera nobleza que se que tenían ambas mujeres. Yo hubiera mostrado más respeto a mi anfitrión, pues aquella era mi casa.

Con un gesto de la mano tuve que frenar a Lucía, pues sus manos estaban ya aferrando sus pistolas. El resto de mi tripulación instintivamente se comportaban como el primer oficial. Aquello apunto estaba de irse de las manos por una simple chiquillada.

- Calma Lucía, en mar abierto hablaremos con calma. Ya lo entenderas. -

- Valor y coraje demuestras Mary, pero contra la persona aquivocada. - Dije calmadamente esperando que ese consejo no cayera en saco roto.

A Eizhan no le dedique consejo ni reproche alguno, pues pensé que ni si quiera lo merecía. Aquella manera de reirse burlonamente, junto a la bofetada que propinó a Mary, ya iban formando mi opinion sobre ella.

Luego de tan movido viaje, en donde casi encontraron la muerte, nuestro querido grupo de aventureros llegaron hasta la imponente Peregrina, barco casi mítico que muchos marinos llamaba la reina de los siete mares, por su rapidez y belleza, que incluso le había hecho merecedora de la fama de ser el último barco pirata. Sí, aquellos hombres y mujeres libres  eran una especie en extinción si no detenían a la Reina Roja y su cruzada por eliminar a todos los compañeros de su, ahora, difunto esposo.

Heridos y cansados, se montaron en la barcaza que los llevó hacia aquel barco, claro, algunos no estaban demasiado felices, al no estar acostumbrados a aventuras y emociones tan fuertes, aquello parecía un mal sueño, pero otros, más preparados y curtidos en armas y en arriesgar la vida, sentía la adrenalina recorriendo sus venas y sus cuerpos, haciendo que incluso el dolor fuese menor.

Arriba ya de cubierta, el capitán quiso hacer alarde de su expertiz y sus hombres se formaron para mostrarse ante los nuevos "invitados", sólo eran un reducido número, todos los demás deberían estar en el puerto, bebiendo y fornicando con tan variopinta fauna que abundaba en aquellas callejuelas alejadas del poder de la reina, como si de eso dependiese sus vidas.

Ahora luego del enfrentamiento de Lucia con el resto, dejando en claro las cosas, el barco salió rumbo hacia la isla de nunca Jamás, aunque claro, Lucia  corrigió el trayecto, a medio camino tendrían que tomar la corriente del norte para poder salir de la bahía y ahí entrar en alta mar. 

Ya cayó la noche, y estaban todos cansados, Mary, en vista de que el matasanos abordo era peor que los mismos soldados de la reina, se encargó de atener a todos, sus manos prodigiosas le hicieron ganar varios puntos con la tripulación, que debieron dejar al mata sanos e la playa para avisar al resto de la tripulación que habían tenido que zarpar de urgencias. Mary, sin planearselo, se había convertido en la médico del grupo, su aguja y su hilo cosieron  y  trataron las heridas de todos, incluso debió abrir las heridas para sacar los perdigones, usando el ron como antiséptico. La tierna chica demostraba tener carácter y distaba mucho de ser la tímida chica.

Ya para el anochecer, y con la heridas tratadas, podían ver desde el barco la isla de Nunca Jamás, algunos estarían en sus literas, que no eran más que hamacas arregladas entre los pilares. Los hermanos estaban abajo, descansando, el halcón de Selina estaba con ellos, así como Pua, mientras que Eizhan estudiaba las cartas de navegación, estaban cerca de aquella misteriosa isla...

Pero Mary estaría en la cubierta, podía ver aquella isla, y su pecho se llenaba de una emoción que no podía identificar, era como si añorada algo que en verdad nunca había conocido ¿y si su madre estaba en aquella isla? ¿era posible?.... Hook, luego de tener que contener a una enojada Lucia, salía a cubierta, y veía a la bella chica de cabellos blancos, mirando el mar...

Eizhan después de estudiar las cartas de navegación, quería estar segura de por donde iban, por esa razón las examinaba. No era la primera vez que iba en un barco, pero era como el primer día, el mar, la brisa marina, estaba mas que acostumbrada a montañas, árboles, fieras salvajes etc..Pero, las ocasiones en las que estaba en alta mar, para ir algún sitio que otro, lo disfrutaba mucho.

Salió del camarote donde estaban las cartas de navegación.Al salir vio a uno de los tripulantes de la peregrina dormitando, con una botella semi llena de Ron, que con sigilo cogió Eizhan.

Al salir a cubierta vio a un Capitán de Barco viendo a una belleza y a una belleza viendo el mar.

Se acerco con pasos lentos y tranquilos, donde James.....

- ¿Sientes su llamada verdad? - Te preguntó el capitán con la mirada fija en el infinito mar.

Si te gusta, ¿ por qué no tienes valor de decirle algo ? - le dice en voz baja a James, mientras después de dar un buen trago a la botella de Ron , se la pasaba.

Disculpa por las risas de antes, no era burla, era asombro y a mi pesar, admitiendo mi falta de conocimientos de rutas marítimas, ahora viendo las cartas de navegación he entendido el destino que enunciastes antes, así que por eso, te pido disculpas, no lo sabía... - dice mirando a James, como aquel que mira un amigo a otro amigo.

Eizhan le da un empujoncito a James.

Camelatela, no seas tonto, es una mujer preciosa, si yo le gustara, ni me lo pienso para echarle los trastos...jajajaja - dice sonriendo Eizhan a James.

Pero no llegas muy lejos, sus pasos se detienen cuando ves al capitán cercarse a Mary, que observa el mar, ahora deberás decidir si acercarte o irte en busca de los demás.

Tan distraída esta observando la isla que no se percata que el capitán está allí así que al escucharle hablar da un pequeño respingo, pero luego se relaja para continuar mirando la isla.

-El mar siempre me ha llamado y hasta hace poco no sabía por qué... y ahora me pregunto si mi madre consiguió sobrevivir y volver allí a donde pertenece... quizá esté en esa isla.

Deja que la brisa de la noche meza su pelo mientras continua con los ojos fijos en aquel lugar misterioso y casi conocido... quizá su parte de sirena recuerde lugares que otras sirenas han visitado, quizá recuerde lugares a los que considera un hogar.

Me sorprendió la respuesta de Mary. - ¿De verdad no ha sido hasta hace poco que has descubierto lo especial que eres?. - Yo desde que la vi lo pude intuir, casi podía sentir el olor del mar en su piel.

La compañia era perfecta, al igual que aquella noche cálida y apacible. Apenas hacia viento, tan solo una suave brisa, suficiente para impulsar el navío hacia nuestro aciago destino. Eso me hizo recordar que no era momento para distraernos, el destino de Landover estaba en juego, eso era lo que importaba, pero realmente me costaba no abrumarme ante la belleza de la sirena. - Si quieres, cuando todo esto acabe, podría acompañarte hasta Nunca Jamás. - Después de decir aquello me comenzaron a sudar las manos, no estaba seguro de por que lo había dicho, bueno, si lo estaba, realmente lo que esperaba era no arrepentirme de haberlo dicho.

Gira un poco la cabeza, apartando de su visión la isla de Nunca Jamás. Quizá fuese el hogar de las sirenas, de su madre, de aquella sirena de roja cola que había visto en sueños, quizá quisiese ver ese lugar con sus propios ojos, no es una idea alocada, pero para ella su hogar está con aquellos que la han visto crecer. De momento.

-Nunca he entrado en el mar, capitán, a pesar de vivir en un pueblo pesquero. Esto es lo más cerca que he estado de él y, aunque es cierto que era diferente a los demás, tampoco es algo que me quitase el sueño. No nos marca nuestra raza, capitán, sino nuestro espíritu.

Sopesa la proposición.

-¿De que tenéis miedo, Capitán? - dice al notar su turbación - ¿De la isla o de mi respuesta? - le muestra una sonrisa, pero sin animo de reírse de él. Es una sonrisa genuina, amable...

¡¡ Yeii, tortolitos !! - dice por detrás de James y Mary.

Abraza como puede a ambos desde atrás para juntarlos, al parecer en su mano tenía una buena botella de Ron, de la que media quedaba .El dolor del hombro ni lo notaba, no tanto como el dolor del costado que aun le dolía un poco.

En primer lugar... - su voz, aunque parecía tan firme como siempre, aunque  tiene un claro matiz de alegría de haberse pasado con la bebida. Estaba acostumbrada a beber, muchas veces competía con su tio Hansel y su Padre Little John....

Peeeerdonadme ambos por ser tan borDe... - hips - ..., se que soy difícil de tratar, pero, que demonios, de momento no tengo novia... -hips - , se que ambos me oDiais... ., perDon James por las CarcajAdas de antes.. -hip -, y perDon Mariiii por ser tan slaVaje y antiPatica, ademAs del bofeTon... - hip - , no lo hacia con mala IntenCion... -hip -

Se arrima a James, intentando que bebiera del Ron.... -

Ya te haS, declarado a esta presiooSidad - hip - - su cara se estaba enrojeciendo de la bebida -Yo no Me Lo PeNSariiia -hip - dice a la vez que le daba la botella de Ron a James....

y lo DicHo, Mariiiiiii,  siento ser, tan Borde, AntiPaTica, CascaRRabias, aGresiva, peSada, irriTante, y demás, solo quiero saLvar a mi PreCiosa y AmadísiMa Reina Blanca, os Vooooy a proteger a todos... - dice mientras, ya se separa de ellos, dando algún que otro traspiés, para volver al camarote de las cartas de navegación... - No haGáis algo que no haría, que deMonios, hacer lo que Queráis, que sois adultOs...jajajajaja - desaparece entrando en el camarote, con algunos ruidos de algún paso en falso o golpe.

- De la isla no tengo miedo Mary. - Aún me temblaba la voz. - Allí tengo buenos amigos, si algún día vamos te presentare a Leucosia, quizás pueda ayudarnos a encontrar a tu madre. - Sin darme cuenta hablaba en plural.

Aquella mágica noche se vió interrumpida por Eizhan, quien no contenta con ser violenta, temeraria y borde quiso añadir la palabra inoportuna a la lista. Rechacé la botella que me ofreció la guerrera sorprendiendome a mi mismo. Después de dejarme en ridículo se marchó tambaleante por donde vino. - Al menos con la luz de la luna no se puede apreciar lo colorado que me he puesto. - Me consolaba a mi mismo mientras miraba la reacción de Mary al escuchar aquellas palabras.

-¿Estáis asumiendo, Capitán, que me quedaré con vos? Quizá es no le guste a...

La conversación se ve interrumpida por una borracha Eizhan que parece que le ha dado de más a lo que es el ron. Esa bebida diabólica con la que sueñan todos los piratas de esos mares y seguro que de todos. No entiende muy bien de lo que está hablando y tal como viene se va, disfrutando del salvoconducto que da el alcohol a aquellos que lo beben. Mira en dirección a los camarotes y luego mira a James, que parece estar igual que ella.

Señala con el dedo hacia allí como preguntando que acaba de pasar.

- Creo que deberíamos hacer como si esto no hubiera ocurrido. - No pude evitar sonreir, a fin de cuentas bien conocía yo los efectos de aquella bebida, y ya se sabe, los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.

El silencio se hizo cuando Eizhan se marchó. Ese silencio incómodo que todos hemos vivido alguna vez. Ese silencio que llega cuando no sabes que decir, pero si sabes lo que quieres. Aún así me sentía bien en aquel momento, mirando el infinito mar de plata en compañia de la hermosa sirena.

-Quizá sea lo mejor... - dice apoyando la idea de no contarle a nadie lo que ha pasado ahí con Eizhan. Aunque parece que la conversación ha llegado a ese punto de silencio incómodo, sin duda a causa de la intromisión de la guerrera.

Se apoya en la baranda mientras vuelve a fijar su vista en el mar que se extiende ante ellos y la silueta de esa isla que es tan misteriosa e intrigante como el propio mar en el que se mece tranquilamente el navío pirata. Sin ningún motivo aparente, comienza a cantar una pequeña canción, cosas propias de sirena, como dicen las leyendas.

Es una canción tranquila y relajante, casi podría apaciguar a las fieras más salvajes de esas tierras. Su voz se la lleva la brisa lentamente.

Anthony se incorpora lentamente, le dolia mucho su cuerpo tras la lucha con los guardias "Parece que la lucha no es lo mio, me duele todo el cuerpo..pero..". Sorprendido se levanta mirando por una de las ventanas del barco el mar que lo rodea "por lo visto nos dirijimos hacia donde esta la flor, este si que es un grupo de personas decididas"

" Donde esta ese grillo...no me digan que se marea con el movimiento de alta mar" comienza a buscar sus pertenencias , viendo que todo este en su lugar.Se sienta en el suelo con su baston "aprovechemos que hay tiempo"

Anthony comienza a revisar el baston espada, poniendo enfasis en alguna marca o señal que me explique si este tiene alguna otra utilidad ( sumada a la de arma de combate)