Partida Rol por web

Notar que Sir Optimus intente alcanzar algo hace que me detenga. Observo atentamente como le pasa la escoba a Derek, y luego como este comienza a moverse buscando las llaves. Bien, por lo menos eso lo mantendrá callado.

Aprieto mi muñeca izquierda con la otra mano. Odio estar encerrada, y si la pluma que tengo en mi brazo empieza a enloquecer por esta magia oscura solo va a ser peor. Pienso en prepararme para una pelea en caso de que funcione, cuando me doy cuenta de algo inquietante: no tengo la muñequera. En verdad, no encuentro el maldito sable oculto que suelo llevar incluso en mi sueño. Me quedo helada unos momentos, ¡ese sable es mi única arma!

Por lo menos no me quito la segunda pluma, pero eso no hace que me sienta menos expuesta.

Cuando le ponga a esta bruja las manos encima…

Optimus mosdisqueo las cerdas de la escoba, y a jaló, hasta que pudo hacerla caer sobre unos sacos afortunadamente, no hizo ruido, y no hizo que la bruja se acercara a ustedes de nuevo para ver que estaban haciendo,  y así, paso la escoba entre las jaulas, primero por la de Ava, luego por la Mark y la de Edward hasta llegar donde estaba Dereck que es el que estaba más lejos del grupo, justo enfrente del pilar en donde estaban las llaves.

Derek se estiró todo lo que pudo para obtener las llaves, la idea es usar el mismo palo de escoba para hacerlas caer y deslizarse suavemente por el palo, pero Derek no es tan hábil, las llaves estaban a dos metros de él, y usando la escoba apenas puede llegar,  pero logra sacarlas del gancho y hacerlas caer al suelo, haciéndolas sonar.

- ¿que están haciendo?! - se giró la bruja furiosa hasta donde estaban ustedes y a pasos rápidos, a pesar de su decrépito aspecto, llegó donde estaban - malditos! - rugió al ver la escoba en las manos de Derek, sus manos se tornaron verdes por una bola de energía maligna que les iba a lazar...

Ava siente un terrible dolor en su brazo, arde, quema, duele demasiado, y brama de la desesperación tirándose al suelo, y descubriendo su brazo, este estaba marcándose una herida de fuego, en forma de pluma, y dolía más y más, ante la presencia de esa magia negra, su pluma comenzaba a actuar.

- oh... ¿qué tienes ahí linda? - la bruja bajó los brazos, y alargó sus manos para jalar el brazo de Ava para verlo -oh...lo quiero- dijo la codiciosa bruja, pasando su negra lengua por sus ajados labios, Ava no puede moverse para defenderse, el dolor la paraliza y cuando la bruja la toca, sufre más aún.

- no Maldita! déjala! .- grita Mark que había intentado mover su jaula para disimular el sonido de las llaves, de hecho, la bruja no se había dado cuenta de que las llaves ahora estaban en el suelo, más cerca de Derek, pero que aún debería usar la escoba para hacerlos acercar.

Mark alargó su mano y la puso en la cara de la bruja, el mero hecho que la tocara hizo que la bruja retorcediera  adolorida, la mano del montaraz estaba marcada en la horrible cara de la bruja, Esta gritó de dolor y masculló unas ofensas.

- maldito!... maldito!!! - rugió pasando sus manos por su cara lastimada - lo sabia... eres hijo de una bruja buena!!maldito!!! - rugió retrocediendo hasta la mesa en donde estaba Alba haciendo que la cúpula de cristal se quebrara, al derribarla.  Alba voló y comenzó a molestar a la bruja,  que intentaba luchar contra el hada moviendo y agitando sus manos, dándoles a ustedes la oportunidad de escapar, siempre y cuando obtuvieran las llaves.

El príncipe gritó el nombre de Alba y le alentó a Derek a sacar las llaves.... ahora dependían de él, porque en cualquier momento, Alba era atrapada y seguramente la lastimaría.

Derek cerro las mandibulas con fuerza, no permitiria que esa bruja tocara a Ava, ella era suya. Se concentro en alcanzar las llaves con la distraccion de Mark. Las acerco con la escoba hasta estar al alcance de la mano, se estiro y las cogio para sin perder un segundo abrir su jaula.

la llave gira sin problemas en la cerradura y la puerta se abre, Derek está libre mientras la bruja está entretenida intentando golpear a Alba, Mark  está sujetando la mano de Ava, pidiéndole que  se recuperare, y Edwards le pide que los liberes para poder escapar. ¿que harás? ¿sera Derek el héroe atacando a la bruja, pero no llevas arma alguna dado que fueron desarmados, o liberaras a tus compañeros.?

Derek se acerco a la jaula de Mark, saliendo con impetu de su jaula con las llaves en la mano y se las entrego a su compeño.- ¡Sacala de aqui!.- le grito como si le importara profundamente lo que le sucediera a Ava y despues se giro a por la bruja. No necesitaba armas, era una vieja con poderes pero si le metia un buen gancho en la mandibula caeria como la vieja que era.

La bestia que rugia en su interior por la inminente pelea, le pedia que la estrangulara con sus propias manos pero se contentaria con golpearla.

Preparo el puño, en su cabeza la secuencia era clara. La agarraria por el hombro para girarla con fuerza y le estamparia el puño en plena cara antes de que pudiera abrir la boca.

Un grito más fuerte me rasga la garganta, haciéndome doblar en dos antes de que ya no pueda sostenerme. No me duele el impacto, apenas y sentí el piso: me está desgarrando el brazo, la pluma más que reaccionar ha enloquecido. Pataleo, me retuerzo, trato de girar sobre mí misma, pero aun así me toma del maldito brazo que ahora tengo expuesto con su asquerosa mano. Aprieto los ojos casi tanto como los puños, no aplica fuerza pero su magia negra me está partiendo la muñeca, tan fuerte como si quebrara el hueso desde adentro. No se detiene hasta que es ella la que grita, casi tanto como yo, y por fin me suelta, tan súbitamente que me saca todo el aire desde el estómago.

Me llevo el brazo al pecho, con los dedos agarrotados, temblando y jadeando por el ataque que me dejó en el suelo. Gimoteo del dolor, sintiendo la textura de la jaula en la cara, escucho más gritos pero apenas puedo identificar algo, esta vez fue demasiado, trato de apoyarme con la otra mano pero vuelvo a caer. La alzo de nuevo, encontrando a tientas uno de los barrotes para jalarme de él e intentar de nuevo, pero todo da vueltas. Me sujeto del metal, casi de rodillas, tratando de apoyarme y enfocar la vista. Siento que algo toma mi mano, y aun viendo doble puedo reconocer a Mark. Cierro los ojos un momento, tratando de recuperarme, apretando su mano, aferrándome a ella para recuperar la consciencia. Apenas percibo su aroma a bosque, y sin embargo sonrío de lado.

- Con… razón… m-me… leías… - digo en medio de mi respiración agitada, pero otro grito resuena en el aire. Reconozco esa voz, bastante me ha molestado para no hacerlo incluso en este estado.

No, así no es como me voy a quedar. Deja de gimotear y levántate. Pelea, sal de esta, y luego hazla pagar. Haciendo un enorme esfuerzo, recurriendo a toda mi voluntad, apretando la mano de Mark, comienzo a intentar levantarme incluso si apenas puedo moverme. Todavía con la respiración agitada busco con la mirada mi sable, o cualquier lugar donde pudo haberlo ocultado o donde esté lo demás que nos quitó.

Sir Optimus era un guerrero, había sido entrenado para mantener la frialdad en situaciones difíciles. Eso no significaba que no sintiera emociones, significaba que podía controlar sus efectos. Y en ese momento se juntaban varios aspectos. Por un lado su preocupación por el grupo en general, y luego por Ava en particular. ¿Qué era eso que tenía en el brazo? ¿Qué ocurría? Esa chica siempre intentaba hacerse la dura. Si se mostraba tan dolorida es porque el dolor debía ser terrible. Luego estaba el tema de que Mark fuera hijo de una bruja. ¿Seguiría tan cerrado ahora que se sabía? Y finalmente alegría porque de algún modo estaban trabajando en equipo. Feroz había conseguido liberarse y entregaba las llaves a otro para que se liberaran mientras él y Alba ocupaban a la bruja, el problema es que parecían haberse olvidado del perrito. _Mark, pasa las llaves, o ábreme, o pasa la escoba, o algo. Si salgo puedo ocuparme de la bruja mientras ayudas a Ava.

La actividad fuera de la jaula era frenética, la pequeña Alba y el fiero Derek combatían a la bruja mientras el resto se liberaba de sus prisiones o aguardaban su turno para hacerlo. Pero mi mente hacía rato que había abandonado aquella estancia y me había devuelto a las mazmorras del castillo de plata, sin duda muchísimos presos lo habrían pasado peor, al fin y al cabo mi madre... la reina roja no quería hacerme daño, solo enseñarme una lección. Pero que hubieran sido "suaves" conmigo no me reconfortaba, seguía teniendo pesadillas, cada vez que despertaba creía que seguía allí, aunque claro, no hacía mucho más de una semana desde que hubiera conseguido escapar, y confiaba en que las pesadillas acabaran desapareciendo.

No me podía creer que estuviera otra vez atrapado, se suponía que era inteligente, que me habían adiestrado para saber salir de todo tipo de situaciones, y ahora estaba allí impotente, contemplando el panorama. No veía las armas por ningún lado y lo único que podía hacer era esperar a que alguno de mis nuevos compañeros me liberasen. "Quizás debería haberme quedado con Mary o Selina... pero no, tengo que rescatar a Alice, se lo debo..."
Aun con todo esto no le metí prisa al tal Mark, sabría que me abriría en cuanto pudiese, al fin y al cabo la tal Ava parecía estar bastante mal, y yo no era la prioridad de nadie.

La situación se ha tornado demasiado peligrosa, la bruja sigue peleando con el hada hasta que la agarra y la lanza lejos, contra unas ollas que colgaban en la pared, la pobre se estrelló con  fuerza y cayó al suelo, llevándose las  ollas sobre ella, haciendo tanto ruido como los mismos gritos de la bruja que ahora recibía de lleno el ataque de Derek, que impulsado directamente con su ira, no midió las consecuencias de enfrentarla directamente, y cuando la jaló de brazo, la bruja vetusta se giró con él, y su mano se acercó con una esfera de poder negro como si de agua estancada se tratara, el golpe fue seco, directo al estómago de Derek, al que sujetó del brazo,  para que recibiera de lleno el poder de su magia negra. Derek salió despedido contra el pilar de madera en donde estaban las llaves partiéndolo por la mitad y llevándose consigo parte del tejado que cayó levantando una gran polvareda. Derek terminó su caída contra la pared, estrellándose y haciendo un gran forado en la misma.

Mientras tanto, Mark tenía  las llaves en sus manos y lo primero que hizo fue abrir la reja de Ava y luego la de Edwards, que debería responder a las exigencias de libertad de Optimus. El príncipe ahora estaba libre y corrió para abrir a Optimus, y Mark, jalaba del brazo a Ava, y la cogía en brazos, justo antes de que Derek  fuera golpeado y su cuerpo terminara contra la pared de la casa.

- malditos... malditos...- chilló la bruja, abriendo sus garras, y sus ojos se tornaron rojos, - los quemaré, los quemaré a todos!!! - sus brazos  se encendieron en llamas, y comenzó a lanzar como loca bolas de fuego contra todos, primero contra Mark que sostenía en brazos a Ava, luego contra Edwards y Optimus - los quemaré!!!  - estaba vuelta loca, y apenas se pusieran de pie, volvía a lanzar bolas de fuego, mientras todo comienza  encenderse...

Sujetó a Ava entre sus brazos, y debió saltar a un costado con la chica aún pegada a su cuerpo escapando de las llamas, pero la bruja lanzó más llamas y estas encendieron la entrada, estaban atrapados, la bruja había descontrolado su poder, o simplemente no le importaba nada.

-Ava... Ava...- dice su nombre,  debiendo dar un paso hacia a atrás e intentó saber como salir, de momento, solo quedaba el forado en el cielo razo, pudiendo ver que ya era de noche, habían dormido casi todo el día - Ava necesito saber si te puedes mover! - exclamó, viendo al forma de salir, de momento, era sólo matar a la bruja...

Aun en brazos de Mark, puedes ver las armas, cuando él te levanta, puedes ver la empuñadura de una espada que está cerca donde cayó Alba, y que no ha sido alcanzada por las llamas, porque cuando el hada cayó, las armas cayeron con ella también, sobre la pobre hada, valga decir.

Finalmente Mark me libera, salgo momo una exhalación, pues no quiero permanecer ni un segundo dentro de nada parecido a una celda, y entonces libero rápidamente a Sir Optimus, de no ser por él ahora posiblemente estaríamos muertos.
Contemplo horrorizado como Derek sale volando arrasando con parte del lugar, y acto seguido la bruja empieza a montar en cólera. Rápidamente intento analizar la situación. Derek parece fuera de juego, al igual que Alba, por su parte Mark esta intentando que Ava se recupere, eso nos deja solo a Sir Optimus y a mi frente a la bruja, debemos proteger al resto ¿pero como?

-Tenemos que encargarnos nosotros...- Le susurro a Sir Optimus, aunque estoy acostumbrado a tratar con todo tipo de criaturas y lo considero mi igual, no deja de hacérseme raro el hablar con un perro.

Empiezo a buscar algún tipo de solución, no encuentro las armas, y descarto la idea de usar la tapadera de una olla como escudo, preferiría salir de esta sin achicharrarme, así que me centro en otra cosa. El techo, sus hechizos y el golpe que ha dado a Derek se han cargado gran parte, empiezo a buscar un punto débil en la estructura, quizás, quizás si golpeamos el punto adecuado podamos sepultar a aquella bruja.

En segundos te das cuenta de lo que puedes hacer, las vigas están demasiado débiles, justo sobre la cabeza de la bruja que ha estrado en cólera, quizás un golpe de la misma bruja, o que se destruya el pilar que esta al lado contrario del que se destruyó podría destruir el techo y derrumbar todo sobre la bruja.

Derek se ha lanzado sobre la jodida bruja pero esta es aun más fuerte, lo ataca y cuando lo hace…

- ¡Nhg! – intenté responderle a Mark pero en su lugar me llevo de nuevo el brazo al pecho, tanta magia oscura vuelve a hacer reacción, no tan violentamente como antes pero sigue doliendo.

Ah no, esta desgraciada me la debe.

- ¡Allí! - Les señalo hacia donde está una espada, cerca de Alba. De nuevo tengo que apretar los ojos, pero cuando los vuelvo a abrir veo una solución en los ojos de Edwards. Derek está en el suelo, literalmente voló hasta llegar a una viga y de allí a la pared.

No puedo estar pensando lo que creo que estoy pensando…

Caigo al suelo de rodillas. Maldita bruja, está más que desquiciada, está loca. De nuevo me martillea la cabeza, apenas puedo mantener abiertos los ojos. No, me vuelvo a decír, no. Tenemos que salir, incluso si para ello tengo que tocar mi límite.

- Mark... en cuanto yo caiga... me atrapas...

Como puedo alargo el brazo, casi cayendo al suelo, hasta lograr tocar a Derek. Al menos su pie no quedó tan lejos.

- Yo no te agrado y tú no me agradas, pero…. ¡ahg! – Aprieto los ojos de nuevo - hasta yo tengo… un… límite.

te has estrellado contra la pared, y al caer,  sientes pedazos de la pared caer sobre ti, es dulce,  y te das cuenta que está echa de caramelos, pero te duele el cuerpo completo, aquel pilar no era de dulce, y el golpe que te ha dado ha sido tremendo, sentiste la magía negra, y como tu bestia interna llegó a sufrir con aquella magia, pero también sentías el peso del pendiente que Harol te dio, comprendiendo que te había salvado de aquella magia negra, y ahora tienes el abdomen lastimado y las ropas quemadas. Pudo ser peor,es lo único que sabes. Además, es obvio que la bruja no pudo sacarte ese collar, es un artilugio de magia blanca.

No tardé demasiado en encontrar un punto débil, como suponía unos cuantos golpes y la bruja quedaría enterrada bajo el peso de su propio techo. Un poco más me costó encontrar un camino correcto para hacer lo que pretendía, podía intentar cargar contra una de las columnas, pero eso podría sepultarme a mi también, y desviar una bola de fuego hasta la columna no parecía fácil, pero entonces vi otra solución, una que quizás solo alguien pequeño y ágil pudiera seguir. Miré a Sir Optimus esperando que fuera capaz de realizar semejante hazaña.

-Esas vigas están débiles, podríamos desplomarle el techo encima, pero la ruta no es sencilla.- Dirigí mi mirada a cierto punto mientras esquivaba otra bola de fuego, esperando que Sir Optimus viera la ruta que tenía que seguir.

El perro tendría que saltar de una mesa a una de las vigas medio caídas, para seguir su ascenso por un estante, y finalmente a la viga en cuestión. Era más una tarea para un gato, pero estaba convencido de que él podría hacerlo.
Finalmente le dirigí una mirada de duda, como si no me atreviera a preguntarle si podía hacerlo. Mientras él trepaba intentaría llamar la atención de aquella bruja para que no lo atacara...

Derek se ha lanzado sobre la jodida bruja pero esta es aun más fuerte, lo ataca y cuando lo hace…

- ¡Nhg! – intenté responderle a Mark pero en su lugar me llevo de nuevo el brazo al pecho, tanta magia oscura vuelve a hacer reacción, no tan violentamente como antes pero sigue doliendo.

Ah no, esta desgraciada me la debe.

- Allí... - Les señalo hacia donde está una espada, cerca de Alba. De nuevo tengo que apretar los ojos, pero cuando los vuelvo a abrir veo una solución en los ojos de Edwards.

Él y Sir Optimus piensan en cargarse a la bruja y yo sé cómo ayudar, incluso si no puedo moverme bien. Aun tengo un truco. Sonrío de pensar en cómo me la va a pagar.

- ¿Maslova, querías una pluma del Zhar-Ptitsa?            

Casi a tientas busco la otra pluma del Pájaro de Fuego, hasta dar con ella. Me crujen los dientes, me duelen los nudillos, tengo tan apretados los puños que casi me clavo las uñas, pero aun así la saco.       

- Cubranse... los... ojos... - les pido a los demás antes de bajarme la capucha y alzar la otra pluma, agitándola, sintiendo un hormigueo en la punta de los dedos justo cuando comienza a brillar, creando una muy buena distracción para que los demás puedan actuar.

Escucho todo el plan del príncipe, pero no me convence. Más allá de que parezca más bien el trabajo de un gato o incluso de un roedor, hay otra cosa que me preocupa.

_¿Estás seguro de que si hago caer la viga no se desplomará todo encima nuestro también?

Entonces interviene Ava. No sé qué es lo que pretende.

_¿Esta cosa solo brilla o hace algo más?

Es que si debo taparme los ojos no podré hacer el recorrido que proponía Edwards, pero sí puedo hacer otra cosa. Lo bueno de ser perro es que no necesitas tanto los ojos cuando tienes mi olfato.