Partida Rol por web

Nikolai los observa, en silencio mientras hablan, sobre todo Optimus que pregunta a quienes conocía, pero había corrido para zambullirse en el agua, jugando con Mark, le montaras se ríe sujetándose de las rocas para no caer en el agua, pero dejando al perro disfrutar de ese pequeño recreo, comprendiendo que el pobre perro había pasado toda su vida entrenando y sumido en ese mundo de nieve y maldad. Optimus juega con los peces que escapan de él, y el agua que  salpica  sus heridas y lo revitaliza, cerrando sus heridas y renovando sus energías.

Mark lo llama y acaricia su lomo asintiendo a sus órdenes, sacando la cantimplora, Alba los requería con urgencia.

- a su padre y a su abuelo, guardianes de los reyes, los conocí - responde escuetamente observando al príncipe que parecía dudar en tomar o no el agua - pero... ¿a donde van ahora? parece que sus amigas realmente necesitan ayuda...- murmura apartando por unos segundos su vista de Edwards.

Dudas en tomar el agua ¿y si eras malo? ¿y si morías en ese momento?, Optimus y Mark juguetean sin preocuparse de esta advertencia, pero tú no, no sabe si ser hijo de la reina te hace malvado o no. Pero te agachas y tomas el agua, el no tomarla sería más sospechoso. Lentamente subes las manos con el poco de agua helada y tocan tus labios. Temes lo peor, caer en ese momento muerto, pero no sucede, el agua entra en ti y sientes su fuerza rodeándote y llenándote con su fuerza y espantando las enfermedades y debilidad de tanto tiempo encerrado... Ahora estas al 100% para seguir luchando.

Ya preparado de nuevo para el viaje, Sir Optimus escucha a Nikolai. Sin dudas sería un gran aliado, pero antes de decir nada debía estar seguro.

_Mark, tú conocías la existencia de esta cascada. ¿Es cierto que este agua es veneno para quienes tienen su corazón habitados por el mal?

El efecto del agua me hace recuperar todas las energías, pero no es eso lo que me llena, sino la alegría de seguir vivo, no porque tema a la muerte, sino porque el manantial me ha reconocido como alguien digno, porque eso quiere decir que no tengo que ser como mi madre, que puedo ser mejor que ella.
Suspiro aliviado, y entonces vuelvo a centrar mi atención en el resto mientras lleno la cantimplora.

No alcanzo a entender la pregunta de Sir Optimus, ¿está dudando él también de Nikolai?

Espero la respuesta tenso, pues si eso es mentira, no habré descubierto nada nuevo, seguiré sin saber si albergo algún tipo de maldad heredada en el interior...

Mark estaba llenando con agua la cantimplora, y aunque no sabía si confiar en aquel hombre, algo en él se le hizo demasiado familiar, como si lo conociera, pero lamentablemente no lo recordaba, el montaraz despabiló cuando Optimus le preguntó algo, Mark movió la cabeza y los quedó mirando algo distraído.

- pues...- levantó una ceja - sí, lo sabía,mi madre me lo contó cuando me contó sobre el manantial, pero no dudé de ustedes, por eso no les dije, - pasó su mano por su nuca,debió advertir, pero, si alguien dudaba, hubiera sido malvado. - sí, nuestras amigas están mal, necesitan de nosotros  - se pone de pie, con la cantimplora  llena de agua- Debemos agradecerle por su ayuda, señor Volkoc, ahora, vamos, chicos-  se puso en marcha, su cuerpo no mostraba relajo ante la situación.

- esperen - los detiene -sus  amigas pueden necesitar ayuda urgente, los llevaré, - silbó , colocando dos dedos en sus labios y soplando, al poco escucharon un galope y apareció un caballo negro, de patas largas y corpulento,que llegó donde Nikolai,  apoyando su cabeza contra las manos del hombre que lo recibía - él es Iván, puede llevarlos, yo los escoltaré, aún quedan mucho lobos en la zona...- sonrié el hombre ofreciéndoles ayuda.

Respiré aliviado cuando Mark confirmó que había que tener bondad en el corazón para beber de ese agua, no solo por que reafirmara mi bondad, sino porque Nikolai no mentía, no solo eso, además se ofreció a llevarnos, sin duda en caballo iríamos más rápido.

-Es usted demasiado amable, pero no estamos en condiciones de rechazar su ayuda. Se lo agradecemos de corazón.

Tras decir esto recogí algo de fruta de la zona y la guardé, aquí tenían aun mejor pinta, y acto seguido subí al caballo.

_Bien pensado Edwards, tendremos que llevar algo de comida y aquí hay mejor comida de lo que encontraremos en todo el camino.

Con la respuesta de Mark, Sir Optimus se sintió libre para situarse frente a Nikolai y decirle:

_Perdón por desconfiar, Sr. Nikolai, pero lo que voy a revelarle es demasiado importante como para decírselo a cualquiera. Debía estar seguro de que su alma está bien limpia, y como lo está, le diré a dónde vamos. Continuando con la tradición de mi familia, debo defender a la realeza, a la verdadera realeza. Estamos yendo a rescatar a la princesa Alice, y luego devolveremos al trono a quien le corresponde. Me gustaría que se una a nosotros, sería un poderoso aliado, y si sus intenciones son buenas, será bienvenido al grupo.

El hombre les sonrió y les dijo que no se preocuparan, que él mismo dudaría de todos, pero que había visto algo en ustedes que no podía engañarlo, sus intensiones eran sinceras, y deseaba ayudarles, porque ya pocas personas podían jactarse de poder beber de ese manantial y sobrevivir. Asi, los dos hombres montaron en el fuerte caballo, Mark llevaría las riendas y el príncipe tendría que ir atrás, sujetando a Optimus, porque por más que protestara el chico, Mark no iría a tras.

Nikolai  corrió detrás de ustedes mientras el caballo comenzaba a cabalgar y sólo pudieron ver la luz de nuevo detrás de ustedes justo antes de que el enorme lobo gris les adelantara el paso y apurar la carrera. Alba los esperaba y si no llegaban pronto, quizás no la encontrarían con vida.

Cabalgaron a gran velocidad, apurando el tranco y acortado cada vez más las distancias con la cueva en donde sus amigos estaban. ¿Estarían bien?, ¿Alba habrá resistido?, ¿Ava y Derek  se habrán matado? Eran muchas las dudas que llenaban de incertidumbre el camino que debían recorrer, pero el caballo de Nikolai era rápido y ágil y no volvieron a salir lobos a atacarlos, así que el viaje se hizo rápido, porque en una hora y algo, ya podían ver los peñascos que estaban cerca de la cueva que los había protegido.

Ava y Derek que luego de su conversación en donde se dijeron cosas demasiado intensas, ya no se dirigían la palabra, y era obvio, necesitaban algo de tiempo de asimilar esa verdad, más Ava que no sabía como actuar ahora. Sin embargo, para su suerte, escucharon unos pasos que veían desde fuera, el galope de un caballo acercándose y otro animal. Se pondrían en guardia, y Derek miraría para ver quién era, atento para atacar.. pero vería a sus compañeros sobre un caballo y  un enorme lobo gris que los seguía.

Ava observaría y se daría cuenta que era Nikolai el que venía con ellos.

-ey! chicos! - Mark bajó del caballo,  casi de un salto, sin detener bien al caballo primero, y corrió hacia ellos -  lo tenemos... ¿dónde está? donde? - pregunto entre impaciente y asustado, corriendo hacia la entrada de la cueva  buscando a Alba encontrándola sobre una roca y una manta, se arrodilló ante ella,y abriendo una cantimplora,  mojó su dedo, y dejó caer una gota sobre Alba, la que antes de llegar a tocar su piel, se transformó en destellos azules que cubrieron el rostro de Alba - despierta... amiga...- murmura.

Sir Optimus se retorció entre las manos del príncipe y saltó desde arriba del caballo, corriendo tras Mark. Mientras esperaba el efecto del agua en la Princesa Alba, se giró hacia los otros dos.

_¿Ustedes se encuentran bien? No teman por el lobo, es un amigo.

Entonces volvió a colocar su mirada sobre su amiga, esperando su recuperación.

El viaje de vuelta había sido bastante bochornoso, cargando con Sir Optimus y sirviendo de paquete a Mark, pero debía reconocer que había sido muchísimo más rápido.
Mark se apresuró a asistir a la pequeña hada, y Sir Optimus lo siguió al poco, así que me reuní con mis otros dos compañeros.

-¿Cómo están? ¿Ha habido algún problema?- Pregunté desempaquetando mi cantimplora y algo de fruta.- Encontramos estás frutas cerca del manantial, son increíblemente deliciosas.- Les dije ofreciéndoles algunas manzanas.- También trajimos agua del manantial, me ha dejado al 100%, pero al parecer es venenosa si tu corazón no está lleno de bondad.

Les dejé la cantimplora al lado, y no les insistí en que bebieran, pues si bien confiaba en ellos, no sabía si sus corazones serían lo suficientemente puros como para no morir al beber de ella.

-Este es Nikolai, nos ayudo a luchar contra unos lobos.- Dije presentando al lobo gris.- El agua del manantial no le envenenó, así que pueden confiar en él.

Dejo que los demás se acerquen a Alba, haciéndome a un lado, y sintiendo un genuino alivio. Me dejo caer en el suelo, Derek saliendo me había puesto alerta pero que fueran ellos me quita un peso de encima.

- Un poco más que se hubieran tardado, solo un poco más… - y no sé lo que hubiera hecho, pienso más para mí.

Me vuelvo a llevar el brazo al pecho, la mano derecha sosteniendo la muñeca izquierda, atenta a lo que pueda pasar con Alba. Tomo una de las manzanas que nos ofrece Edwards, con todo lo que ha pasado hasta había perdido el apetito.

- Estamos bien Edwards. Al menos por ahora.

Y no sé a qué viene decir “por ahora”: si a la aparición de otra bruja, a que la pluma vuelva a enloquecer, a que de nuevo otro de nosotros resulte herido o a lo que sea que vaya a pasar entre Derek y yo. No sé siquiera que es lo que está pasando. ¡Maldita sea, quería una respuesta y ahora que la tengo no sé qué hacer con ella! Y eso si es verdad lo que él cree que es verdad, porque aun me niego a creer que mi madre hubiera podido hacer eso, y más aun, ocultárnoslo.

Sigo pensando en ello cuando reparo en que somos más en el grupo. Me sorprendo cuando veo quien viene otro con ellos, alguien a quien definitivamente no esperaba.

- Si, lo conozco, y si, sé que es un amigo. Uno que tiene mucho que explicar – digo, énfasis en mis últimas palabras, con una mirada bastante significativa a Derek. Pero en momento más oportuno no pudo llegar, si necesito hablar con Nikolai es ahora.

Un pensamiento repentino me golpea. Me termino de poner de pie, yendo hacia la salida de la cueva. Nada. Regreso y volteo a todos lados, buscando con la mirada a alguien más. Pero no, Nikolai viene solo.

¡Solo!

Pánico. Eso es lo que voy a sentir si no aparece a quien se supone dejé junto a Nikolai. Pánico.

- ¿Dónde…?

Me acerco a él, sin decir nombres, pero dejando bastante en claro por quien estoy preguntando.

Derek sintio alivio de ver llegar a los otros. Se mantuvo a un lado esperando que Alba fuera sanada. Sin duda no podia acercarse a ese agua ni a un kilometro.

Se cruzo de brazos y se quedo mirando. El lobo gris era una pieza importante para Ava, pero para el no significaba nada mas que otro animal entre ellos.

-¿Por que preguntan como estamos? ¿Esperaban que nos hubieramos matado entre nosotros? Siento decepcionarles.- gruño.

La atención en ese momento estaba en Alba, pero la sorpresa que se había llevado Ava al ver a su compañero no tenía comparación,borrando de su mente el hecho que sus compañeros llegaran y que Alba estaba demasiado mal. Sólo podía ver de una manera nerviosa a Nikolai que se mantenía en su forma lupina, sin avanzar hacia la chica. 

Mientras, dentro de la cueva,Optimus se había zafador del agarra del príncipe y había corrido donde su amiga para ver si todo ese esfuerzo había servido y habían salvado a la pequeña hada. Los destellos azulados cayeron sobre Alba,y no pareció funcionar,  Mark se impacientó y dejó caer dos gotas más sobre los labios de Alba, rogando que despertara, pero nada,Alba no respondía, incluso, su luz se apagó por completo dejándola completamente opaca y muerta....

-no.. Alba...Alba...llegamos demasiado tarde... Alba...- suplicó el guerrero, bajando la mirada, Nikolai se acercó al fin, sin responder las interpelaciones de Ava aún, consciente que ese momento era más importante,aunque podía ser más por la sorpresa que le produjo descubrir que Ava estaba ahí. Pero habían llegado tarde, todos habían llegado tarde, y la princesa había fallecido...

Pero la suerte estaba de su parte, y el pequeño cuerpo de Alba se llenó de la luz azulina que la cubrió y la levantó, la luz se volvió dorada y cuando lo hizo, salió disparada en todas direcciones iluminando la cueva hasta llegar donde Edwards y caer en sus manos...

- pero que sueño me he pegado!!! -exclamó el hada, poniéndose de pie, y sacudiendo su vestido, mirando al príncipe  hacia arriba, ahora estaba fuera de la cueva, y los demás la siguieron para poder ver que había pasado con ella. Alba levantó su cabeza y al ver al príncipe, saltó hacia su mejilla y lo abrazó.

- soñé con todos ustedes...ejejem, no fueron sueños buenos, pero me salvaban - exclamaba y cuando vio a Optimus salió volando hacia donde estaba el perro y abrazarse de su cuello, sus pequeñas brazos, apenas lo rodeaban- Optimus, te extrañé! -  lo abrazaba más y más fuerte - pero...¿dónde estamos? ¿y la bruja? -preguntó mirando ahora a todos lados, intentando recordar que había pasado.

Ahora con Alba bien, Nikolai,  movió su cabeza, y aulló,  mientras su cuerpo se iluminaba en un fulgor dorado  que al cesar dejó en lugar del lobo gris a un alto hombre, de mirada bondadosa que avanzó hacia donde estaba Ava y la jaló de los hombros para abrazarla, apoyando su mentón en la cabeza de la chica.

- no pensé que me encontraría contigo, Ava - murmuró, acariciando sus cabellos, aún sin soltarla - y está bien, está seguro,debí salir para poder buscar un poco de medicina- que aunque no lo supiera Ava, era precisamente agua del manantial azul - pero tus amigos aparecieron y los lobos de la reina los atacaron, debí ayudarlos,  y al verlos afligidos por  sus compañeros, decidí ir con ellos, nunca me imaginé que... te encontraría y rodeada de amigos- observó a todos pero sus ojos quedaron pegados en Derek, que se había quedado más atrás.

- ¿quién eres muchacho? -preguntó sin impacientarse, pero era evidente que había notado algo distinto en él.

Había dado por hecho que el hada se recuperaría, pero la cosa se complicó, así que me alegré enormemente cuando me abrazó llena de entusiasmo. Afortunadamente todos estábamos bien.

-Conseguimos escapar de la bruja y ahora estamos a salvo, y no te preocupes, aquel malvado ser murió...- Dije recordando nuestro angustioso encuentro.

Entonces presté atención a lo que decía Nikolai.

-No sabía que también teníais un enfermo.- Dije en referencia a lo de buscar medicina.- Aunque sin duda si no fuera por vos no habríamos llegado a tiempo. Cualquier cosa que podamos hacer no tenéis más que pedirla.

Me había sorprendido que conociera a Ava, pero eso despejaba aun más las dudas de que el hombre no fuera justo, noble y de buen corazón, si es que quedaba alguna...

Cuando dejó de brillar mi corazón se detuvo por un instante, pero brinco fuerte cuando saltó a Edwards. En verdad, si no hubieran llegado, si ella no hubiera resistido, habría enloquecido.

Me giro de nuevo a Nikolai, para volver a preguntarle, pero me abraza antes. Se me doblan las rodillas del alivio cuando me dice que está bien, que lo dejó seguro, eso es todo lo que necesito saber. Siento un nudo en la garganta que se hace más grande cuando siento como pasa sus manos gruesas por mi cabello, pero para mi sorpresa en lugar de llorar me estoy riendo. Si, riendo. Sea porque no hice nada, sea porque todo está pasando muy rápido, sea porque si enloquecí pero acabo riéndome en el pecho de Nikolai.

- Si, tenemos un enfermo, Edwards. Pero ese enfermo es el enfermo más indestructible de todo el maldito reino, y Alba…

Me tiembla la voz, dándome cuenta de que si estuve a punto de llorar. ¡Llorar y reír!

Pero el alivio no dura mucho: giro la cabeza, viendo a quien le habla. Cuando recuerdo lo que me dijo Derek me separo de Nikolai, carraspeando en un intento de recuperar la compostura. Contengo el aliento, volteando al suelo, buscando las palabras, hasta que elevo de nuevo la vista, queriendo que me vea a los ojos cuando me responda.

- Quien es ese muchacho es eso que tienes que explicar.