Partida Rol por web

Es un placer conocer a tan encantadora y preciosa criatura... - dice mientras evitaba que su bestia interior lo devorara por dentro, en el fondo la odiaba y quería por partes iguales.No quiso mirarla a los ojos, pero si hice una exquisita reverencia, aprovechando esta en mirar al suelo, para no tener contacto directo visual con ella, no quería que le reconociese, y se fuera a la porra el plan.

Por una parte la odiaba por como le rechazo y le dejó al cuidado del cazador, renegando de él y ocultándole que tenia una hermana y hermano. Por otra parte, también ella preguntaba por él, según le comentó el cazador, era su madre por encima de todo, estar sin verla, tantísimo tiempo, hacia que su voz saliese sincera en sus palabras.

Odiaba ver que aquel hombre de la máscara, se fuera a casar con su madre y encima tenerla con esa cara larga y triste, solo esperaba ganar ese torneo, para estar lo suficiente cerca de él, y como decía Nikolai, sacar a la bestia y controlarla, para acabar con ese usurpador, por Alice a la que mantenía cautiva allí, por el difunto príncipe Edwards, aunque este muriese en el acantilado, pos su hermana , por su madre y para librar a aquella ciudad de la tiranía de ese ser, solo pensar en el mal que haría a la Reina Roja, con esa acción, lograba de alguna manera confinar aun a su bestia interior, dentro de él.

Luego se dirigió a el Zar, de una manera cortés y caballerosa..

Veo que la fortuna le ha sonreído, su riqueza , presteza y una futura mujer tan bella y encantadora, no tiene paragón, se nota que su fortuna , ha cruzado mares y montañas, es usted reconocido por muchos como alguien muy poderoso... - dice con un tono galan y educado

La risa de Jorah es contagiosa, pues al verle el gesto de sorpresa y posteriormente reírse no puedo evitar hacerlo yo también.

Asiento levemente una vez con la cabeza a sus palabras, después de todo conocía que habían un grupo dispuesto a luchar por el reino de Landover, la Resistencia. 

Cuando dice de huir esta misma noche me remuevo un poco incómoda ante esta idea -claro... claro que me quiero marchar de aquí... pero... ¿qué pasará con Helena si me marcho? Quizás debería esperar hasta que pase el torneo...- lo miro dubitativa esperando que me dijera de que viniera también Helena, de que tuviera un plan descabellado pero efectivo para salvarla también esta misma noche... -¿qué idea tenéis para esta noche?-

De pronto la fuerza de sus palabras y de su mirada se incrementan cuando se acerca a mi y me dice que me ama... -amor? Eso es algo de lo que me desprendí hace mucho tiempo atrás...- muestro una sonrisa entre melancólica y de compasión, me pongo de puntillas y le doy un cálido beso en la mejilla -...pero agradezco tu sinceridad.

Que la Princesa Alba se fuera con Edwards no le gustó para nada a Sir Optimus. Era su compañera desde el principio de la aventura y sentía que estaba más segura con él, ya que a juzgar por su aspecto, el príncipe era tratado como un sirviente allí y posiblemente tuviera que moverse hacia donde le dijeran o hacer lo que le indicaran. Si lo hacían alejarse, Alba no podría volver a salir de su escondite, y no sabía si en su estado, Edwards estaría en condiciones de defenderla.

Tenían que salir de ahí, tenían que hablar. Si estaban buscando información sobre lo que pasaba en el castillo, incluso como sirviente Edwards seguramente podría orientarlos. Sir Optimus lo miró y le hizo un gesto con la cabeza hacia la puerta. No sabía si Edwards tenía la orden de quedarse en la cocina o podía salir de allí. Si podía salir, lo mejor sería que los condujera a un lugar apartado donde pudieran hablar tranquilos.

Alzo una ceja cuando leo. ¿Sir Mark Horpe, caballero del corazon?

Dios mio, ¿cuantos títulos ocultos tiene? Lo conozco como un montaraz, resulta tener magia, luego haber estado a punto de ser el gobernador de la que sea que sea la ciudad de la Princesa Alba, después adivino y luego confirmo que es hijo de una bruja y luego que fue un hermano mayor para mi hermano mayor.

- Es estimulante ser la esposa de un caballero - comento, siguiendo el juego, o pretendiendo por un momento que lo es.

Camino aun pegada a Mark, tratando de concentrarme en él, a punto de un nuevo comentario, cuando de nuevo la vista me traiciona.

No puede ser cierto...

Dimitri. Con mi madre. Dimitri. Con mi madre. Tomándole de la mano. Con sus garras sosteniendo su pobre mano en una burda y pobre imitación de como lo hizo mi padre.

Mis ojos destellan ira. Mis pies se han dejado de mover. Aprieto con fuerza la mandibula, sin poder contener las lágrimas de furia.

Le está tomando la mano.

Como puedo cierro los ojos. Intento concentrarme. En Mark, en Imlambris, en lo que sea que me saque de lo que acabo de ver.

Le está tomando la mano.

Un nudo me cierra la garganta. No puede estar haciendo eso, no tiene derecho. ¡Yo debería de detenerlo! ¡Debería de hacerlo pagar por ese ultraje, por todo lo que ha hecho! ¡Quiero hacerlo pagar! ¡Quiero matarlo! ¡Que Nikolai limpie el desastre, yo lo quiero muerto! ¡Lo quiero muerto!

Derek está con éllos.

Como un nuevo invierno, todo se enfría. Derek está allí.

¡Derek también la está viendo!

En un golpe paso de la ira a la preocupación. ¡Derek la está viendo! Y me ha hecho saber bastante bien lo mucho que la quiere. Si a mi me deseó matar, a ella...

- Mark - trago saliva. Como puedo, me fuerzo a hablar. - Mark, si valoras tu vida y la mía, ve con Derek - abro los ojos, aun rojos, todavía llorando, pero forzándome a hablar - Ve, y evita que los dos cometamos alguna locura

¡Corre!

El hombre suspira, y su mano se coloca en la cintura de la princesa, y la acerca a él, y con la otra levanta su barbilla lentamente, para que la viera a los ojos, lamentaba que un ser tan puro esté tan cargado de penas, pero no le extrañaba, toda esa generación había sido marcada por la desgracia,y su felicidad truncada por la muerte, la guerra y el frío.

- déjeme mostrarle que a pesar de toda la oscuridad del mundo... siempre hay lugar para la esperanza  - murmuró y se inclino depositando un suave beso en los labios de la princesa, un beso casi casto, pero cargado de toda su añoranza.

- tranquila princesa... sé que... que los rebeldes vienen a la ciudad, debemos estar preparados para combatir, ud debe quedarse cerca de mí, nos encargaremos de sacar a la reina Helena... mis padres pronto saldrán y se pondrán  bajo resguardo, solo.. confie en mí,la protegeré con mi vida  -murmura, y pone su mano en la cabeza de la princesa y la pega a su pecho, acariciando sus cabellos.

- lamento no haber dicho antes nada de esto, pero temía que estuvieras de parte de la reina...- suspira, y toma la mano de la princesa - vamos...debemos salir - corre hacia la salida, y la abre, mirando a todos lados, esperando que nadie se diera cuenta de su escapada, de todas formas, pueden decir que fue por "sus deseos de estar juntos". Jorah salió primero, y luego en compañía de la princesa.

- mire,están llegando los caballeros, iremos al salón principal para que los veamos,quizás reconozcamos algunas caras aliadas, me dijeron que habrían infiltrados - conduce a la princesa por otro pasillo que se hace más espacioso y lujoso, anunciando la llegada al salón principal.

Dimitri jugaba a la perfección su papel de Rey, ahí, con la reina, a la que tomaba de la mano y besaba el dorso de esta a vista y paciencia de todos, Helena estaba demasiado metida en sus problemas y meditaciones que no reparó en las caras de todos, hasta que sus ojos se fijaron en Nikolai, que estaba  detrás de Derek,  la reina palidecería y por poco pierde el aliento, pero logra recuperar fuerzas, Dimitri le pregunta si estaba bien, y ella asiente, estaba solo cansada, aunque por dentro se caía de la sorpresa de ver a su amigo delante de ella, sin ser reconocido por el usurpador.

Más atrás, Mark sostenía el brazo de Ava, la que temblaba de la ira, Mark de una manera demasiado prudente, sujeto a su "mujer", y le susurró al oído que se calmara, porque ambos veían que Derek ejecutaba a la perfección el plan, Derek había crecido mucho en esos días, y Mark estaba asombrado de todo su progreso, no era el mismo niñito idiota, sino que se estaba volviendo un hombre.

Dos personas más entraban en aquel lugar, una muchacha vestida de azul y un rostro precioso, acompañada del brazo por un hombre alto y de distinguido porte. El compañero de la dama, que Ava, Derek y Mark reconocerían como la princesa Alice, se fijo en Mark y su rostro reveló una mueca de sorpresa, quedando por unos segundos pasmado. De pronto, casi todos los actores de esa obra estaban reunidos en el mismo escenario, y solo algunos sabían quien era quién.

- mi primo...- apenas logró decir Mark al oído de Ava,con sus ojos clavados en el hombre que estaba del brazo dela princesa - mi primo está aquí...- se mordió el labio inferior  y buscó algo angustiado a todos lados, pero no encontró nada - este hijo de puta tiene a mi hermano y seguramente a mis tios- siguió con la vista a su hermano, y le hizo un gesto hacia uno de los pasillos, para caminar hacia él, disimuladamente, pero el joven negó con la cabeza.

- eso.. eso dicen las estrellas - murmuró timida y contrariadamente la reina intentando no mirar a Nikolai, por dentro se  moría por preguntar por sus hijos por todos, pero no podía hacerlo, si Dimitri se daba cuenta, lo mataría sin preguntar 

- sí, soy el hombre más afortunado del mundo - exclamó socarrón el usurpador del trono, y volvió a besar la mano helada de la reina, y aunque la notaba algo indispuesta, la deseaba a su lado, que todos supieran que ella era su mujer. Al ver llegar a Horpe y a Alice, el amplió sus brazos y celebró la llegada de la pareja.

- además, he acogido a la joven princesa, y a la que quiero como mi hija, sí... pedí a la misma Reina  Roja que dejara en mis manos su educación y- aunque no podía verse bajo su máscara, era obvio que sonreía - La princesa Alice se desposará con mi protegido, Sir Horpe, hijo de mi consejero Sir Tomas Horpe-  exclama, ante la sorpresa de todos.

- mi señor...- logra hablar Jorah, haciendo una reverencia ante Dimitri - no se imagina cuanto me ha complacido su propuesta, de hecho, ambos estamos muy contentos -  sonrió a la princesa Alice, ambos  realmente habían conversado - déjeme acompañar a los invitados a sus habitaciones, que deben estar cansados - Dimitri inclina su cabeza, asintiendo, Horpe suspira y les pide a Derek y hace un gesto a Mark para que los siguiera,susurrándole algo a Alice al oído.

Ahora comprendes de donde salió ese apellido, Horpe, al ver al joven Jorah delante de ti, él era el hijo de Thomas y Elisa Horpe, él era concejero de tu padre y ella, dama de compañía de tu madre, y ahora lo ves ahí, siendo el "protegido " de ese asesino, y más encima, primo de Mark. Con ese chico jugabas cuando niña.... y ahora...

- ¡Mark, no!

Lo detengo con la mano, tal como él hizo conmigo momentos antes. Sostengo su brazo con fuerza, intentando contenerlo de hacer la misma locura que yo quería… yo quería…

Recorrer la distancia. Caminar un paso. Luego otro. Avanzar hasta llegar a ella.

Abrazarla. Decirle que la quiero. Que la he extrañado.

Decirle mamá…

Abrazo a Mark en lugar de a ella, creando una muralla entre esa realidad y yo. Protegiéndolo de si mismo de la misma forma que él hizo conmigo. Paso un brazo por su cuello, y con la otra mano busco su mejilla, pero no en un gesto amoroso, sino para obligarlo a mirarme.

- No – niego suavemente, inclinando con la mano su cabeza para que baje la mirada – Aun no.

Dirijo una mirada dura hacia Horpe, o cuando éramos niños, Jorah. Una y otra vez, preguntándome como acabó allí, aunque en realidad es obvio. Mi primer pensamiento es de alegría al saber que está vivo, pero luego llega la incertidumbre. ¿Por qué sigue vivo? ¿Cómo lo logró?

¿Acaso se alió con Dimitri?

Cuando eres un príncipe, o princesa, te acostumbras a las alabanzas. A que te juren amistad y amor y fidelidad eternas. Pero no siempre es verdad. Le tiene que estar mintiendo a alguien.

Edwards pego una ojeada a la situación, buscando la manera de salir disimuladamente unos segundos para poder hablar con sus dos compañeros. Probablemente ni notarian su ausencia, y si lo hacian, pondria una excusa.

Se moria de ganas de hablar con ello, saber donde estaban Ava, Derek y los demás y como les habia ido a todos. 

Todo ocurre demasiado deprisa para siquiera pronunciar una palabra, por lo que lo único que consigo hacer es seguir los pasos de Horpe hasta el salón principal, donde parecía haber movimiento... 

Decir "movimiento" era poco con lo que me encuentro nada más cruzar el umbral agarrada del brazo de Horpe. Miro a cada uno de los que allí se encuentran entre sorprendida y preocupada, ¿qué es lo que está pasando?

Ante la forma de actuar de Dimitri con Helena no puedo evitar lanzarle una mirada de odio y asco mientras me inclino levemente a modo de saludo -sí...como una hija- murmuro sarcásticamente mientras aprieto los labios. 

Al anunciar públicamente el compromiso que él mismo había programado aprieto levemente el brazo de Jorah sin darme cuenta levantando el rostro de manera orgullosa y gesto serio. 

No veo necesario decir nada más, por lo que sigo los pasos de Jorah en silencio dispuesta a acompañar a los invitados como bien ha dicho, pero atenta a lo que ocurre a nuestro alrededor y poniendo especial atención cuando me susurra algo al oído.

- tranquila princesa, la caballería a llegado - es lo que le susurra al oído a la  princesa.

La bestia interior quería salir, por una parte quería ajustar cuentas con Helena, por otra parte, despedazar tanto a dmitri como al prometido de Alice, intenta recordar las palabras de Nikolai, controlar a  la bestia,no era momento de estropearlo todo y lanzarse a la yugular de aquellos dos hombres...

Respira hondo y se centra...

Seguro que las habitaciones serán un lujo para muy pocos, se nota el poder y riqueza de Dmitri.. , me siento complacido con tan buen tratamiento..- dice con un ladeo de cabeza, para asentir a seguir a ese Horpe

Luego de que se reunieran nuestros aventureros en medio de tan importantes  revelaciones y situaciones demasiado tensas para todos, Jorah los condujo hacia los pasillos, luego de la venía del Zar y su prometida, que seguía recibiendo al resto de las personas que iban llegando.

Cada paso se iba haciendo más y más pesado, de pronto todos querían saltar al cuello de alguien y la sensación de que serían traicionados estaba en el aire. Mark no quitaba los ojos de encima de Jorah y sostenía el brazo de Ava para que no se escapara y exigiera explicaciones. El caballero los hizo subir por una escalera de piedra, que la princesa reconocía, iban hacia las habitaciones.

Cruzaron los pasillos en gran silencio, hasta que abrió una puerta y los hizo entrar a todos, mirando a todos lados, esperando que nadie los viera. Estaba preocupado, asustado...

Cerró la puerta y se quedó sobre ella, clavando sus ojos en Mark y luego sobre Nikolai.

- ¿la rebelión comienza... no?-preguntó con una voz temblorosa, más por emoción que por alguna otra razón, Nikolai se quedó más atrás, con un aspecto serio, sin hablar, aunque ya sabía que había sido reconocido.

Mark no pudo más, y corrió hacia él jalándolo de las ropas, y presionándolo contra la pared.

- ¿dime como mierda confiarmos en ti, si andas de lame botas de Dimitri?- la calma se fue al carajo, Mark había reaccionado, y Jorah intentaba calmarlo, llamándolo por su nombre y diciéndole que había esperado por ellos.

- espera.. sé que no he sido lo mejor... pero.. tiene a mis padres, pero he intentado ayudar a la rebelión ¿cómo crees que tienen tantas armas? - le pregunta molesto, y se suelta de él - si quieren me creen sino... bien..pero sé que la rebelión viene, ya hay alzamientos en muchas ciudades, pero Dimitri jura que nada pasará acá... dicen que Rochefort vendrá, -  Mark lo suelta, si él está, es muy posible que los reconociera a todos. Los planes peligraban.