Partida Rol por web

Ulrik antes de avanzar por el río llena su mano de pura magia y la deposita en el diminuto cuerpo del hada (+2puntos). El hada nota una sensación muy agradable que la invade. Después se pone a volar como tantas veces lo hace esperando a que sus compañeros crucen el río.

La enana, sabe que el agua no es su fuerte, no es como la roca o la nieve, así que con algo de disimulo le pide a Gorex que la lleve a cuestas, este ríe pero coge a Ravie para colocársela a galligotas. Valas también tiene que bucarse la manera de cruzarlo, así que no duda también en subirse por el cuerpo del barbaro y colocarse en el hombro de Ravie.

Poneís los pies en el agua y notáis como la corriente es mas y mas fuerte cada vez que dáis un pasao, esta os arrastra rápidamente río abajo. Empujado por ella atravesáis una pequeña aperturta y penetráis en una gran cueva. El agua os deposita en la orilla sur de este río subterráneo y parece que la entrada a la gran cueva os espera..

Ravie empieza a gritar removiéndose de forma algo histérica cuando el agua arrastra a todos por el río, a pesar de que en realidad ella nos e moja demasiado puesto que sigue en los hombros del bárbaro.
Finalmente todos llegan a otra orilla, con lo cuál baja de un salto suspirando, mirando después alrededor con los brazos en jarra como si no hubiera pasado nada.

-¿No es preciosa?- pregunta con una amplia sonrisa mirando la entrada de la gruta que tienen delante, desenfundando su hacha con cuidado, acariciando el filo con cariño mientras espera a que el resto salgan del agua y escurran sus ropas para adentrarse en la oscura cueva con cierto ánimo. Le gusta esa construcción de roca brillante...

Darky volaba a la otra orilla cuando vio que una corriente se llevaba a sus amigos lejos de ella.

-¡Hop!- de un salto baja del cuerpo del corpulento bárbaro y una vez toca tierra no duda en utilizar sus pequeñas manos de cuenco para beber el agua del río y saciarse la sed antes de penetrar en la cueva.

-Sí lo es. Pero dudo de que su interior tengo algo bonito.. se pasa el antebrazo por la boca para secársela y desenfunda su cayado que lo agita al aire para que se encienda la punta de este con una pequeña luz azulada.

-Tenemos que ponernos en marcha chicos..

Ulrik asiente silencioso ante las palabras del pequeño Valas y, mientras que los demás se alistan, él reza varios mantras rápidamente antes de adentrarse en la cueva que podría ser la guarida del malvado hechicero

Mawú, ayúdanos a salir victoriosos...

¡Ukilli'm m'dù nah sàkhtara!..-

Edgar cruza el río junto con el resto de sus compañeros, con los brazos en alto para evitar que las chispas de su cayado rebosante de energía entren en contacto con el agua y les de un buen calambrazo a todos. Valiéndose sólo de sus piernas, llega poco antes que el bárbaro cargando con Valas y Ravie.

- Al final... no hemos mirado el brillo ese. -comenta a sus compañeros, mientras frunce el ceño- Pero continuemos. Si volvemos a pasar por aquí, ya me detendré -arrastra un poco las últimas palabras, consciente de que es posible no sólo que no salga con vida de allí, sino que, una vez derrotado el hechicero, se pierdan por el laberinto.

Todos tragáis saliba antes de colaros en el interior de la cueva. Todo sabéis que es más que probable que esta sea la cueva del misterioso Hechicero y quien sabe si alguno de vosotros volvera a ver un nuevo día.

Con decisión y seguridad os internáis y al poco tiempo el corredor acaba en una puerta: Gorex que va en la avanzadilla pega la oreja, pero no se escucha nada. Prueba a girar el pomo, la puerta se abre y os encontráis en una estancia grande, cuadrada. Está completamente vacía, pero el suelo parece cubierto por un mosaico de baldosas del que destacan unas en forma de serpiente y otras en forma de llama de fuego. No hay mas que otra salida en la estancia: otra puerta en la pared de enfrente. Además en cada uno de los lados se puede apreciar un cofre al lado de una armadura de caballero reluciente.
¿Qué haréis?

¿Cruzar la estancia para llegar a la otra puerta?
¿Cruzar la estancia pisando sólo las baldosas en forma de serpiente?
¿Cruzar la estancia pisando sólo las baldosas en forma de llama?

-Menuda habitación...- comenta la pequeña enana sin disimular su asombro, mirando alrededor con la boca algo abierta hasta detenerse en los cofres del fondo.
-¿Creéis que ahí estará el corazón del hechicero?- pregunta señalando acusadoramente uno de ellos.

Para ser sinceros ya no recuerda demasiado bien las instrucciones que les dieron después de todos los combates y grutas atravesadas, pero aún así toma la iniciativa, como tantas otras veces, saltando sobre la primera baldosa con una serpiente dibujada y siguiendo éstas hasta el cofre y la armadura correspondientes.

Ulrik traga grueso al ver la valentía de la enana

no... deberías... ravie... Titubea un poco al hablar y se queda observándola a ver qué sucede.

En el mismo instante en que el pie de Ravie se posa sobre una baldosa en forma de serpiente, siente como si una tenaza le aprisionara el tobillo, y al mirar hacia abajo, ve como una mano espectral, le agarra la pierna. Hace esfuerzo por mantener el equilibrio y lo consigue, pero descubre con horror, tanto como el resto de aventureros que de cada baldosa en forma de serpiente ha surgido una aparición similar, y que todo el suelo, hasta la puerta, se halla salpicado de manos fantasmales que se abren y cierran en el aire tratando de atrapar cualquier cosa.

Deberéis resolverlo en un combate..

-¡Ahhh...!- exclama algo exageradamente, dando un fuerte respingo cuando la mano la sujeta del pie.
Al parecer no era tan fácil como parecía en un principio aunque tampoco parce que tenga mucho que ver con serpientes.

La enana no puede evitar mirar de reojo las baldosas con llamas dibujadas preguntándose qué hubiera sucedido de ir por allí, tentada por un instante de hacerlo, pero primero empieza a sacudir el pie enérgicamente intentando librarse del agarre.

Ravie consigue liberarse de esa mano espectral sacudiendo ambos pies para despegarse de ella, sin embargo, la mano se disuelve y se abre en dos para no recibir más sus patadas. Vuelve a unirse la mano y esta vez busca el cuello de la enana, pero antes ella tiene su momento para atacar con su guadaña..

Edgar se queda con la mirada perdida en el arcón de madera cuando, de repente, las escalofriantes manos se materializan ante sus ojos, moviéndose de aquí a allá dejando un olor azufrado y un rastro vaporoso.

Momentáneamente asustado por la visión que le sacó de su trance, coge su cayado y se queda mirando a los entes fantasmagóricos, indeciso.

Ulrik se queda ensimismado viendo las manos espectrales que, en un abrir y cerrar de ojos, aparecieron de la nada y que ahora sujetan a Ravie.

Mientras busca su mazo se pone a pensar qué podría hacer para ahuyentarlas más rápido, pero ningún hechizo se le viene a la mente...

-¡Parecen muy desesperadas por atrapar algo...!- exclama Ravie arqueando visiblemente ambas cejas tras librarse del agarre, notándose que después de la relativa facilidad con la cuál se ha deshecho de la mano no teme demasiado a esas manos. Al menos por el momento.

Sujeta su arma con mayor firmeza, lista para atacar, y a pesar de no estar muy convencida de que logre dañar a un fantasma (o parte de él), intenta asestar un golpe para que desaparezca definitivamente de esa baldosa.