Partida Rol por web

Ves a Ulrik, cierras los ojos, y notas como una brisa se introduce en tu interior. La lagrima estalla en tus labios al tiempo que esa brisa se convierte en un aura mágica, rodeándote por completo y metiéndose en tu interior.

Darky da alguna que otra vuelta algo mareada luego desde lo alto se deja caer como una hoja mecida por el viento...

Un extraño brillo envuelve a la pequeña hada que se deja mecer en el aire como si unos brazos amigos y enormes la estuvieran acunando. Una lágrima recorre su mejilla mientras sonríe como si alguien le sonriera a su vez.

Cuando abre los ojos, la mujercita se estira de piernas y brazos, y su luz os deslumbra a todos. Sale volando de golpe como un rayo por todas partes y vuelve para posarse sobre la cabeza de Gorex.

¡Venganzaaaaaaaaa!!!!!!!

Darky revolotea sobre sus amigos y se pose en cada uno de ellos, dándoles en la cabeza con su varita mágica, que esta vez está brillando con una luz amarilla que les impide mirarla fijamente.

-Ehem...- la enana carraspea ligeramente tras la muestra de ira de sus dos compañeros. Hay que admitir que no es la reacción que esperaba pero si eso les ayuda a desahogarse y ponerse en marcha por ella bien... siempre y cuando no la tomen con ningún miembro del equipo.
Se acerca al pequeño cuerpo de Valas, levantándolo con facilidad para situarlo junto al de Ulrik y cerrarles los ojos a ambos. Limpia un poco las heridas se sus caras y vuelve a ponerse en pie con un salto recibiendo un golpecito de la varita de Darky.

-No sé que acabas de hacer pero me siento un poco mejor... ¡En marcha!- levanta el puño y empieza a andar, desviándose un poco de la "ruta" para coger un puñado de esas monedas desperdigadas antes de atravesar la puerta.

Tenéis hasta mañana por si queréis rolear algo más :)

Mañana empezará el gran día. Dormid bien esta noche mis pequeños por que puede ser la última noche en que lo hagáis...

Que paséis buen sábado :D

Edgar se dirige con paso firme hacia la puerta cuando nota cómo los poderes mágicos Darky le reconfortan, cerrando alguna de sus heridas que habían manchado su precioso atuendo, lleno de rasgones, polvo y sangre tras tantos combates. Antes de posar su mano por la puerta, examina los contenidos de los dos cofres, las armaduras, y cualquier otro elemento de la sala. Pudiera ser que allí se encontrara algo lo suficientemente poderoso como para poder senteciar al malnacido Hechicero que gobernaba el laberinto, o quizás simplemente algo con lo que curarse un poco antes de la batalla definitiva.

El hada sobrevuela sobre sus tres compañeros y lanza unas brillantes birutas mágicas con su varita sobre cada uno de estos. Estos se sienten ligeramente mejor al ver como algunas de sus heridas se han ido cerrando.

Es hora de ponerse en marcha tras apilar los cuerpos de los caidos dejándolos en el olvido de vuestros corazones. La única forma de vengarlos es dandole caza a ese hechicero. Ravie es la primera en avanzar hacia la gran puerta, pero antes aprovecha sus ideas enanas y recoge un puñado de monedas del suelo que no duda en guardar en su mochila con cuidado de no cortarse con el cristal de algún frasc que se habrá roto debido al brutal impacto que recibio´el cofre, tras ella el hechicero decide acercarse al otro cofre y divisar su interior; En el interior se encuentran 6 collares preciosos, cada uno de ellos indica un simbolo de vuestra clase. Está el del bárbaro con dos hachas cruzadas entre sí, el de la enana con un yelmo y un escudo, el del brujo con una llama sobre una calavera y el del hada con un gran Sol.
Además también están los del clérigo y el del goblin pero estos desaparecen antes de que podáis tocarlos.

Las armaduras parecen ser para intimidar porque están tan huecas como era de esperar y no parecen ser muy útiles, además en un rincón del cofre también descansan dos pociones; parecen curativas ya que en su interior hay varias ramas de hierbas..*

-¿Encontraste algo...?- pregunta con el brazo estirado y la mano sobre el pomo de la puerta, removiendo sus pequeños dedos sobre él hasta acabar por darse al vuelta al ver cómo el brujo inspecciona entre las cosas que acaba de encontrar.

Se queda con el colgante que la representa mirándolo con interés, preguntándose si realmente tendrá algún efecto beneficioso o será algún tipo de extraña trampa.
-Tú eres el listo... ¿están encantados?, ¿no deberíamos haber encontrado el corazón del hechicero en un cofre?- estira el brazo cogiendo una de las pociones curativas y no duda en pegar un buen sorbo tendiéndole la mitad a Darky.

Edgar examina el contenido del cofre, gratificado, si bien el desvanecimiento de los amuletos de sus compañeros entre sus dedos le producen una rabia intensa que manifiesta apretando su puño con todas las fuerzas, alzándolo al cielo mientras repetía mudamente una promesa de venganza.

Las preguntas de Ravie llegan tan débiles como un susurro a sus tímpanos debido a su sangriento ensimismamiento, imaginándose una cruenta batalla contra el hechicero en la que atravesarle el pecho mediante un potente rayo para luego hurgarle en la herida con el cayado entre súplicas y llantos de dolor en busca de misericordia... Un ruego que sería acallado con un golpe brutal que destrozaría el cráneo de aquel repugnante ser.

- No sé, déjame verlos... -responde, cuando vuelve al mundo real tras percibir cómo la enana se inclinaba sobre él tras su hombro para recoger lo que le correspondía- Échale mientras un trago a esto, Gorex -le dice al bárbaro, tras pregar un gran trago de una de las pociones, que hacen sentir mucho más vital y poderoso al brujo.

Darky mira a la enana recoger cosas y tomar de un raro frasco. Después le tiende el frasco, Darky se posa en la mano de la enana y mete la cabeza en el frasco, cogiendo la poción con las manos.

Puaj que malo ta... dice escupiendo la mitad.

Después observa el collar que su compañero le entrega... es precioso... con el Gran Sol presidiendo su centro. Al ponerselo el collar encoje y se vuelve de su tamaño, haciendo que la pequeña y presumida hadita dé un par de piruetas en el aire.

¡Ahora toca luchar! dijo haciendo gestos con las manos. ¡VAMOS!

La muerte de nuestros compañeros hacen mella en nuestras personas, estamos aflijidos, pero hay que seguir adelante, y con ese concepto optamos por continuar...

Me detengo mientras mis otros compañeros investigan lo que hay en los cofres, hay amuletos y alguna que otra pócima, Edgar después de beber un porción de una me la entrega mientras exámina los amuletos que se encontraban en uno de los cofres, todo es muy extraño, pero no le doy mas vueltas y me bebo el brebaje de un sorbo...

Dais un sorbo cada uno de los respectivos frascos y la mayoría de vosotros sentís una extraña sensación que os embriaga y os hace sentir mejor, excepto a Darky que escupe la mayoría del líquido al suelo pero el enfado se le elimina al ver un hermoso colgante que es para ella.

El hechicero trata de examinar los colgantes después de ver como Darky si le ha colocado sin que ocurriera nada fuera de lo común...

- No tengo ni idea de qué son -dice finalmente el hechicero, negando en rotundo con la cabeza mientras examina el anverso de los amuletos y los desliza entre sus dedos, jugando con las cadenas. Es entonces cuando Darky llega como un aluvión de luz y le arrebata uno de las manos, colgándoselo- Está bien, Darky... ¿qué sientes? ¿Notas alguna mejoría?