Partida Rol por web

- Maldito nadador!! Esa rata era mía!! - Grité mientras me agachaba y cogía una piedra del suelo para lanzarla por el túnel por donde se había ido el trasgo, con un poco de suerte pasaría lo suficientemente cerca de su cabeza como para asustarlo un poco.

En aquel momento, escuché como por detrás mío decir algo de fantasmas y de seguir con el plan.

- Plan, plan,... camino.. plan...

- ¿ Por dónde tenía que ir yo? - Ya no lo recordaba pero me di la vuelta para ver cuál me señalaban y así comenzar a caminar hacia él.

 En tu precipitada prisa para huir del fantasma de Akrate te internas por el pasadizo, corriendo descalzo, sientes como tus pies pasan de pisar el suelo firme de roca que has sentido hasta ahora para pisar una superficie resbaladiza, con una textura parecida a lodo, por los alrededores sientes docenas de leves chillidos.
  Te paras un momento para distinguir, con tu pobre vista, hacia donde tirar por que el pasaje que tomaste resulta ser poco más que un trecho que desemboca en una bifurcación. Distingues que por la parte superior de la caverna hay un montón de figuras verde amarillentas que se mueven pegadas a las paredes rocosas, sin lugar a dudas son la fuente de los apagados y agudos chillidos.

 Véis como vuestro compañero, asustado, intenta huir hacia el desconocido pasaje que tiene ante sí, despavorido.

 A vuesto alrededor los cuerpos de las bestias que habeís despachado son clarametne distinguibles, las salpicaduras de sangre de la que ha cortado nétamente Thok, se van tornando rápidamente de verde a un turquesa apagado.

Ve por ese señala el de la izquierda que yo iré por el otro y así intentaré recuperar esa flecha, aunque en la oscuridad va a ser difícil. Dicho lo cual agarra firmemente su arco resuelto a que no le vuelvan a coger desprevenido y se dirige hacia su túnel, el que revisa en busca de trampas antes de entrar.

Mmmm, para buscar cables, mejor usar el arco de palo para ver si choca contra algo.. pero despacito no vaya a ser que se rompa

Asentí con la cabeza para luego encaminarme hacia el lugar por el que me habían dicho que tenía que ir. Me volví a parar unos instantes antes de pasar, queriendo averiguar si la " trampera " también quería hacerme daño a mí, y por lo tanto, morir en cuanto la encontrara.

Tan sólo pensaba pararme a echar un vistazo antes de continuar por el camino hacia delante, pues estaba muy oscuro como para hacer nada más y si me ponía a encender fuego seguro que " estos " me ganaban y mataban más cosas que yo.

- Bien... avisen si necesitan ayuda - comentó Akrate meintras preparaba su arco y miraba a su alrededor, esperando que no hubiera más de esos insectos en la cueva... y que no se requiriera de sus servicios en ninguno de los tres tuneles.

- Y en un rato vuelvan para informar! - agregó dandose cuenta que podría llegar a quedarse solo en la cueva

Puggo mira a uno y otro lado, temeroso. Se había perdido. Y esas criaturas del techo de la caverna no parecían lo suficientemente simpáticos para preguntarles la dirección a seguir.

Intentó pasar desapercibido, haciendo el menor ruido posible, por debajo de un enjambre de animales ¿peligrosos? Sí, tal vez fueran peligrosos. Finalmente se metió por el túnel más próximo*.

 Avanzas sigilosamente por el pasaje más próximo que tienes, avanzando cautelosamente, sintiendo como el viscoso guano se resbala por entre tus pies.

 El pasaje que has elegido se estrecha angostamente, pero no lo suficiente como para que no puedas pasar, la superficie del mismo es lisa, parece ser obra de la naturaleza. Por la parte superior continúan habiendo varias pequeñas criaturas que continúan emitiendo chillidos. Pero a medida que te acercas a un ensanchamiento de la galería cres identificar unos chillidos distintos, como producidos por uns criaturas mayores a la vez que tu infravisión deja de actuar para pasar a tu visón normal, pero la fuente de luz es muy débil y titilantes, como fruto de una pequeña llama.

 Tras cerciorarte de que no haya ninguna trampa a la vista, y usando tu arco para desactivar alguna, en caso de que la haya y no la huberas detectado, avanzas por el túnel asignada para darte cuenta, que da paso a una pequeña gruta, que se conecta a varios túneles más. La caverna está inundada por débiles y agudos chillidos, que no te cuesta identificar que provienen de la parte superior de la caverna, a unos tres metros por encima tuyo. Identificas docenas de pequeñas criaturas de alas correosas, en forma de manchas verdosas en los extremos y amarillentas anaranjadas en el centro.

 Tras cerciorarte de que no haya ninguna trampa a la vista, avanzas decidido, con el hacha bien aferrada, por el túnel asignado para darte cuenta, que este da paso a una pequeña gruta, que se conecta a varios túneles más. La caverna está inundada por débiles y agudos chillidos, que no te cuesta identificar que provienen de la parte superior de la caverna, a unos tres metros por encima tuyo. Identificas docenas de pequeñas criaturas de alas correosas, en forma de manchas verdosas en los extremos y amarillentas anaranjadas en el centro.

 El suelo de la caverna es un poco resbaladizo, y a juzgar por el olor, es guano, todo el suelo está lleno de él.

Puggo estaba asustado. Permaneció allí quieto y escondido ante la presencia antinatural de luz en lo que debería ser una oscura cueva.

Caminé despacio, intentando afinar mi oído por si me encontraba a lo que quiera que estuviéramos buscando, pero ahí no parecía haber nada. Cuando me quise dar cuenta, mis pues estaban pisando algo pringoso.. - Esto es cómo mi casa.. - Pensé antes de escuchar unos aleteos sobre mi cabeza, así que miré hacia arriba para ver un montón de pequeños puntos verdes, que me parecieron ratas con alas, colgadas del techo.

Por alguna razón, estaba seguro de que si pegaba un grito saldrían todas corriendo, pero como ellas no me molestaban yo no las molesté a ellas y seguí avanzando en silencio.

 Avanzas lo suficiente como para entrar en esa pequeña caverna de la que partían seis galerías, tu has aparecido por una de ellas, no ves más rastros de vida que las pequeñas criatuas colgadas del techo de la caverna. Tu fino oido, lleno de los apagados y agudos chillidos de las criaturas del techo, no te permite escuchar nada extraño.

Me paré allí en mitad de ninguna parte y tras agarrar mi hacha con tan sólo una mano, llevé la otra a mis pelotas, para rascarme sin ningún pudor mientras miraba a mi alrededor.

- Aquí sólo hay ratas inofensivas.. - Pensé desilusionado.

Volví a agarrar con fuerza mi arma y me di la vuelta, dispuesto a volver por donde había venido a ver si el listo hacía el favor de recordarme qué es lo que estábamos buscando, porque ahí a parte de ratas techunas y sus montañas de mierda, no había absolutamente nada interesante.

 Tras unos instantes que parecen eternos para el menudo Akrate, durante los cuales tan solo ha tenido por compañía unos extraños chillidos apagados provinientes de las cavernas que tiene delante, ve que finalmente reaparece el guerrero Thok, con cara de cierta desorientación.

 Pasa el tiempo mientras el simiesco Puggo aguarda escondido a ver que sucede, si la titilante fuente de luz se extingue o decrece. O si los gruñidos de las bestias se alejan... pero el querer no siempre se cumple.
 Parece ser que estos se mantienen iguales.

 Tus pies resbalan un poco en contacto con el suelo, ahora que el trapo ya no es tan potente, sientes un gran hedor a guano por todo el túnel y se acentúa en esta estecie de caverna donde se cruzan varias galerías.

Lentamente, intentando no hacer demasiado ruido retrocede por el túnel por el que ha venido hasta la intersección donde le esperan sus compañeros.

No hagas ruido... no hagas ruido... si se enfadan, acabarás mal. Son demasiados

 A la vez que llega Thok, lo hace también Grolm por su pasaje.

 Os encontráis los tres ante el pasaje que tomó Puggo en su huida precipitada a grito de fantasma. Al parecer nada ha venido des de que el pobre snaga asustado partió...

- Bueno... Y? - la pregunta del enfermero, no por obvia es menos procedente - Descubristeis algo? Algún otro foco intefcioso? - insiste esperando que los exploradores den su informe - Porque por aquí no pasó nada -