Partida Rol por web

El laberinto del bufón

III - Hacia La Vieja Senda

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09/01/2017, 15:35
Aldar

El olfato ya me advirtió de la presencia de nuestra presa en las cercanías antes de que Freya diera con el cuerpo, a pesar de no saber aún que se trataba de eso. El hedor correspondía a un cuerpo en descomposición muy poco reciente, quizás un día o dos, en condiciones normales en función de la humedad, temperatura y presencia animal por la zona. No eran condiciones normales. Ese cuerpo había estado volando poco antes, como un ave más en el cielo, pero tan sólo la flecha atravesando su cuerpo daba fe de esa coincidencia, pues pareciera que el cuervo llevase mucho tiempo ahí tirado.

Magia...

Y de la peor clase posible. Zafira lo dejó claro poco después, tras analizar el cadáver y convulsionarse como si fuera a caer al suelo por efecto de lo que fuera que hubiera visto o sentido.

Eh, ¿estás bien? -Di un respingo al verlo, y me agaché inmediatamente para ayudarla, sujetándola de ambos brazos, casi a la altura de los hombros, para evitar que cayera. Sólo la solté cuando, tras ayudarla a levantarse y asegurarme de que no perdía el equilibrio y se sostenía correctamente, comenzó a hablar. Atendí a todas sus palabras, pero mirando en todas direcciones, especialmente a las alturas en busca de más aves carroñeras, nervioso como un felino que alza su rostro moviendo las orejas adelante y atrás en busca del sonido que le alerte del peligro- Magia de muerte... -Así la llamaba Talaren, y mostraba por ella un profundo desprecio. A mí las artes mágicas me incomodaban como norma general, pero era la mención a esa en concreto la que me causaba un escalofrío- Es él. -Afirmé convencido mirando a Freya. No nos hacía falta decir más, sabíamos a qué me refería y a buen seguro ella también lo estaba pensando- Nos observa, quiere estar al tanto de nuestros progresos obteniendo el premio de su amo... o suyo. -Era sólo una conjetura, desde luego. No podía saberlo con absoluta certeza, pero estaba convencido de que así era. La muerte que rondaba la ciudad élfica a la que íbamos estaba demasiado lejos para centrar su atención en nosotros.

Torcí el gesto cuando la elfa compartió el resultado de su rastreo de la zona. Además de osobúhos había detectado huellas de ogros, y eso eran malas noticias. Más posibilidades aún de desafortunados encuentros en el camino, más inconvenientes. Más peligro. Sin embargo, fue otra cosa la que llamó mi atención.

E-espera, espera... ¿A la cabaña? ¿Al final vas a unirte a la compañía? -Pregunté confuso y preocupado- No me entiendas mal, para nada estoy en contra de tenerte con nosotros, y se que serías una excelente contribución, pero ayer por la tarde mismo seguías hablando de seguir al grupo a escondidas, si no recuerdo mal. En su momento me dijiste que no querías unirte a un grupo que trabajaba para alguien como Heinrich. ¿Qué ha cambiado, Zafira? Además, hay dos miembros del grupo que le guardan cierta lealtad a ese hombre... Habría que pensar bien qué les vamos a decir.

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09/01/2017, 22:29
Freya

Al intentar pinchar a Aldar, este no se quedó callado, como era de esperar.

- Detalles, detalles… - dije burlona, agitando una mano como si sus explicaciones no tuvieran importancia, comenzando a dirigirme en busca del animal.

Había prisa, por lo que no me detuve en replicar ante aquel nuevo mote, si bien tomé nota mental de aquello. Sin embargo, si me paré al escuchar al explorador alzar la voz, poniéndome nerviosa con sus palabras.

Aceleré el paso, algo sonrojada, apartando unos arbustos antes de dar con el ave. Antes de toparme con ella ya había comenzado a oler algo nauseabundo, hedor que se acrecentó al dar con el cuervo. Sin duda aquella ave debía ser la ensartada por Aldar en el aire, pues tenía clavado uno de sus proyectiles, pero ni mostraba brillantes plumas, ni contaba con ojos en sus cuencas; era como si ese pájaro llevara ahí ya un tiempo pudriéndose.

Di un paso atrás, asustada, temiendo que ello se debiera a algo antinatural; como seguramente fuera. Poco después llegaron Zafira y Aldar, y me separé algo más del pájaro, acercándome al explorador y dejando espacio a la elfa para que hiciera lo que sabía hacer.

¿Por qué sabe lo que hace, no?

Me pregunté, al ver cómo parecía ir a caerse, levantándose algo aturdida con la ayuda de Aldar. En seguida nos explicó lo que había descubierto, no sin cierta dificultad, y a cada palabra me sentía más y más inquieta. Magia, y de las peores que había al juzgar por sus palabras y el apunte del explorador. ¿Magia de libro? Magia oscura, de muerte.

Seguramente como la que use…

Retrocedí algunos pasos, mirando casi con estupor a Aldar cuando dijo que se trataba de él. No me gustaba aquel tipo, había vivido en mis propias carnes de lo que era capaz, me había sometido sin tan siquiera tener que verme. No había nada que yo pudiera hacer contra alguien así.

En aquel momento Zafira habló de entrar a la cabaña, cosa que me extrañó sobremanera, y también a Aldar; quien no dudó en preguntarle por ello. ¿Qué habría cambiado en este tiempo?

- Cierta lealtad... Al menos Asdra, sí. – añadí a las palabras de Aldar, después de mirar hacia el cielo en busca de más de aquellos animales. – Sospecho que la lealtad de Jake es más hacia la chica que hacía Heinrich en sí. Si pudiéramos convencerla a ella… - dije en voz alta, pensativa.

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10/01/2017, 06:29
Zafira 'Ithildin

 

¿Quién es "él"? -les preguntó, curiosa de que supieran de hecho tanto de quien había causado esta afrenta a la vida.  ¿Sabían que los estarían observando en su progreso?  

Ah, y de lo de la cabaña, lo consulté con los espíritus, que me recomendaron acompañarlos más de cerca.  Me preocupa que no lleven alguien con capacidad de sanar.  Si nos separamos y hay un combate...  dejó entredicho lo que podría pasar. 

Y bueno, de Heinrich, ni verlo quisiera, menos aún curarlo, peor aún si trae un diablesco.  Pero me lo tendré que aguantar.  Parece que sin llevarlo a él no se revelaría el misterio mayor, ¿cierto?  y saberlo es mi propósito encomendado.

Pueden decir que me reclutaron para alcanzarlos aquí.  Y que es una transacción monetaria sin más.  Zafira, una mercenaria de la herbolaria, ¿queda? 

 

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10/01/2017, 11:03
Aldar

Miré a Freya de reojo mientras completaba mis palabras, corrigiéndome y planteando alternativas de futuro. Yo no era tan optimista como ella acerca de la posibilidad de adherir a nuestra causa a aquellos dos, aunque si existía alguna posibilidad, por mínima que fuera, necesitábamos aferrarnos a ella. Un clavo ardiendo era mejor que nada.

Nimble. -Respondí a Zafira acerca de la identidad del hombre, o monstruo, del que hablábamos. Al pronunciar su nombre me recorrió un escalofrío, recordando lo que Freya me había contado acerca de él y su relación con el horripilante y antinatural episodio del que estábamos siendo testigos ante aquel cadáver córvido. En un gesto supersticioso, hice un gesto en mi pecho con la mano y me besé el puño cerrado al terminar, una muda plegaria a los espíritus del bosque y la deidad que vela por ellos- Ese tipo trabaja para Heinrich, o algo así. Con el poder mágico que al parecer atesora y dado el interés que el propio Heinrich parece mostrar por conseguir objetos místicos, bien podría ser al revés, o tratarse de algún tipo de asociación. -Especulé sin mucha gana. Lo cierto era que poco importaba quien de los dos diera las órdenes. Heinrich era la cabeza visible, la que había que cortar. Tanto si Nimble trabajaba para él como si era un poder en la sombra controlándole, la caída de Heinrich supondría la suya. Claro que yo, a cualquiera que jugase con magia de muerte, lo prefería bien muerto- No, no sabíamos que nos estarían espiando. Ahora lo sabemos, así que habrá que extremar las precauciones. Supongo que estaremos relativamente a salvo de su influencia hasta que consigamos ese objeto, pero el camino de vuelta...

Zafira explicó a continuación su cambio de planes respecto a unirse a nosotros. Había consultado con los espíritus, y que no contásemos con alguien capaz de sanar nuestras heridas en caso de peligro había decantado la balanza. Sonreí ante su preocupación por nuestro destino, poco habituado a que nadie se preocupase por mí. Los tiempos cambiaban rápidamente, cambios en mi vida muy similares al paso de una estación a la siguiente. Había que adaptarse al nuevo entorno.

Bueno, en realidad anoche nos enteramos de que algún recurso curativo sí que tenemos en el grupo. -Admití, encogiéndome de hombros- Parece que Asdra recibió algo de instrucción de un clérigo, o algo así. Pero aún y con eso, toda ayuda será poca. -Volví a lanzar una mirada de soslayo a Freya, sintiendo que sería necesario para que entendiera lo que estaba pensando. Necesitábamos gente en quien confiar.- Una transacción económica no iba a colar, bien saben nuestros compañeros que Freya y yo estamos bien pelados. Ni una triste moneda en nuestras bolsas, a mí me robaron la paga en los fosos... -Suspiré, recordando cómo podría haber dado caza a aquel ladronzuelo si no hubiera decidido acudir en ayuda de Jake- ¿Una deuda de honor, quizás? No costaría mucho esfuerzo convencerles de que consideras que salvé tu vida durante el asalto a la caravana, cuando nos conocimos, y que quieres viajar con nosotros hasta saldar esa deuda. -Alcé las cejas, encogiéndome de hombros de nuevo. No era una treta demasiado elaborada, aunque en ocasiones los mejores planes son los más simples- Otra opción sería que quieras visitar esas ruinas por tus propios motivos personales, al fin y al cabo eres de raza élfica. Podríamos haber hablado ayer en el pueblo y, al compartir destino, querer unirte a nosotros para ir hasta allí.

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10/01/2017, 11:25
Balakar

Noté como una oleada de inexplicable tensión y nerviosismo me recorrian de arriba abajo cuando Asdra decidió acercarse para ayudarme con la armadura. Los guerreros enanos, hombres y mujeres, eramos lo más autosuficientes posible en estos asuntos, entrenados para embutirnos en cualquier armadura en tiempo record. No era habitual contar con ayuda, a menos que fuese una de esas armaduras ceremoniales, que no era el caso...

Sacudí la cabeza, agradecí la ayuda barbotando una formula tradicional en un enano tan atropellado que parecia orco y sacudí la cabeza de nuevo.

"Al fin y al cabo, me he comprometido con ellos dos, como su escudo y su roca... Soy un bocazas."

Por suerte, tanto la muchacha como Avlin tomaron la palabra, mostrandose bastante de acuerdo con lo que les habia comentado, aunque Jake hizo oidos sordos a mi petición. Sin embargo, el comentario sobre la suspicacia del grupo de Corum me hizo sonreir, aunque la mención a una escolta de semiorcos me hizo algo menos de gracia.

"La autoconfianza y la confianza son los primeros pasos de una laaaarga caminata... Si tenemos suerte de salir todos con vida de esta, ya podemos darnos con un canto en los dientes..."

Aun así, cuando Corum se acercó a la ventana para avisar a nuestros compañeros de que el desayuno estaba servido, pude leer la sorpresa pintada en su rostro, corroborada por la interjección que soltó. Asi que troté hacia la puerta y la abrí, contemplando el espectaculo que suponia la fantasmal aparición de la elfa.

- Que me aspen...- Golpeé el marco de la puerta con el puño cerrado, sin agresividad, solo fruto de la frustración. de la sorpresa y, simplemente, del malhumor.-<Por las barbas de la madre de mi madre.>* Pasad a desayunar, que se enfria.

Me dí la vuelta, dejando libre la entrada, sin importarme lo que opinasen de que me habia pertrechado para entrar en combate antes incluso de ponerme con el yantar.

Notas de juego

* En enanes.

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10/01/2017, 12:05
Balakar

Aun así, cuando Corum se acercó a la ventana para avisar a nuestros compañeros de que el desayuno estaba servido, pude leer la sorpresa pintada en su rostro, corroborada por la interjección que soltó. Asi que troté hacia la puerta y la abrí, contemplando el espectaculo que suponia la fantasmal aparición de la elfa.

- Que me aspen...- Golpeé el marco de la puerta con el puño cerrado, sin agresividad, solo fruto de la frustración. de la sorpresa y, simplemente, del malhumor.- <Por las barbas de la madre de mi madre.>* Pasad a desayunar, que se enfria.

Me dí la vuelta, dejando libre la entrada, sin importarme lo que opinasen de que me habia pertrechado para entrar en combate antes incluso de ponerme con el yantar.

Notas de juego

*En enanes.

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10/01/2017, 13:00
Jake O'Sullivan "Sully"

Las palabras de Corum hacen que levante la cabeza del plato.

¿Una elfa?  - preguntó extrañado. Me levanto y me acerco a la ventana para mirar fuera. Aldar y Freya ya estaban despiertos y parecían conversar con la mujer elfa. No entendía que hacía allí y más sorprendente fue ver como la seguían al interior del bosque para luego regresar al poco tiempo.

No tengo ni idea de que va todo esto.

Abrí la puerta y salí al claro. - ¡Eh! - grité - ¿Sucede algo?

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10/01/2017, 13:39
Freya

Mi rostro continuaba lleno de estupor mientras Aldar explicaba a Zafira a quién nos referíamos con “Él”. Solamente escuchar su nombre ya me procuró un escalofrío. No es que fuera algo que me pillara por sorpresa, ya habíamos contemplado que nos estuviera siguiendo tras la aparición de la otra noche, siendo muy sospechoso que justamente también él hubiera desaparecido; pero lo de ese cuervo… Aquello estaba muy cerca de ser una confirmación. De hecho el explorador lo tomó como tal.

- Siendo así, a lo mejor no hay camino de vuelta para todos. – dije ante las palabras de Aldar, mirando a este con preocupación.

Temía por mí, pero sobre todo temía por él, y es que hasta donde yo sabía tampoco estaba muy versado en el tema mágico.

Al tratar lo referente a justificar que Zafira se uniera a nosotros, Aldar propuso algo más convincente que lo dicho por la elfa; seguramente esta desconocía que no contábamos con metal con el que hipotéticamente pagarle.

- Lo que comenta Aldar podría valer. Además supongo que Balakar y Avlin apoyarán la versión, aunque no sé cuánto vale la palabra de ellos para Jake… Me parece la mejor de las opciones jugárnosla a esa carta. Si estáis de acuerdo, ¿Volvemos ya? – sugerí, no queriendo permanecer más cerca del cadáver de aquel pájaro, por muy enterrado que estuviera.

Notas de juego

Posteo sólo para nosotros puesto que continuábamos en el bosque, al salir de él podemos enganchar con los post de los demás si os parece.

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10/01/2017, 15:24
Zafira 'Ithildin

 

Bien, mejor.  Mi explicación será entonces que voy rumbo a las ruinas élficas, y que dado que hay muchos peligros en el camino, preferí unirme a su caravana.  Y que a cambio de la mutua protección les daré curación.  -les dijo, guiñando un ojo, y haciendo el gesto de esperarlos para avanzar hacia la cabaña.   Un buen desayuno de no-cuervo estaría muy bien ahora, ¿no creen? 

 

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10/01/2017, 15:48
Aldar

Tras lanzar una aprobatoria mirada a ambas mujeres, encabezo la marcha para salir de la espesura, sin responder en un principio a la inquisitiva interrogante de Jake, pero bien consciente de su presencia en medio del claro después de que Balakar nos "invitase" a pasar al interior. A la peculiar forma enana, por supuesto, y sin ahorrarse algunas palabras en su idioma. De repente, me encontré preguntándome si nuestro compañero sabía de mi conocimiento del idioma de su pueblo, algo poco importante que dejaba claro que mi estado de ánimo era lo bastante bueno como para verse picada mi curiosidad.

Nada malo, Sully, puedes estar tranquilo. -Dije en tono calmado una vez estuvimos los tres lo bastante cerca de él- Te presento a Zafira 'Ithildin, druida del pueblo élfico. Asdra, Balakar y Avlin ya la conocen, nos echó una mano cuando nos asaltaron en la caravana con la que llegamos a Saduj. Ayer nos vimos en Venatus y cruzamos unas palabras, ella también se dirige a esas ruinas por motivos personales y la invité a compartir la senda. No supondrá un inconveniente, espero... -Comenté sin poder disimular cierto tono irónico, casi desafiante - Sus habilidades en el entorno natural nos serán de mucha utilidad, puedo dar fe de ello, y esos tres de ahí dentro seguro que también. -Añadí señalando a la cabaña.

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10/01/2017, 16:39
Asdra
Sólo para el director

Asdra estaba preocupada por Jake pero no sabía cómo abordar el tema con él. No la había tratado mal en ningún momento, más bien lo contrario, pero aún así no se mostraba demasiado flexible. Había aprendido, en sus diferentes experiencias vitales, que había que temer de la gente que no mostraba su verdadero carácter más que en contadas ocasiones. Estaba segura que Jake era uno de esos. A pesar de ello creía que tenía que hacer entrar en razón a Sully. Su actitud para con Aldar y Freya estaba enconando más la tensa relación del grupo. Por su parte Asdra trataba de ganarse, con su habitual dulzura, apoyos dentro del grupo de mercenarios. Por eso ayudaba al enano, por eso escuchaba las opiniones de todos, mostrándoles el debido respeto. Se mostraba tímida y sumisa, no le era difícil pues estaba en su carácter, pero se guardaba sus intenciones para ella y los de su confianza. Todo tenía un fin, que era acabar la misión para que Heinrich la perdonara el fracaso anterior. Pero si Jake seguía así la vida de su hijo correría peligro. Con el ánimo inflamado por aquel sentimiento de protección maternal trataba de maquinar un plan para quedarse con Jake a solas. La visita a la iglesia era una ocasión perfecta, pero no quería ser demasiado descarada pues si no Freya y Aldar sospecharían. Cuando ya casi conseguía que el gnomo rehusara a ir con ellos por su propia voluntad intervino Corum y lo echó todo por tierra. Asdra era una mujer paciente. Con resignación decidió tratar de utilizar la compañía del gnomo, no como un impedimento a sus fines, sino como una oportunidad para ganarse a otro miembro del grupo.

Ya habrá otra ocasión para hablar con Jake. La visita a la iglesia será el principio de una gran amistad con el gnomo.

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10/01/2017, 16:47
Asdra

Asdra se apresuró a ver qué pasaba en el exterior y enseguida reconoció a la elfa druida. Su cuerpo se relajó entonces hasta que Jake, quien no la conocía, exigió respuestas. La mujer rozó el antebrazo de Sully con su delicada mano para que se tranquilizase y asintió a las palabras de Aldar.

- ¡Qué buena noticia!- Dijo al escuchar de la boca del guía que la druida se unía a la expedición. Sin embargo no se le escapó el detalle de que Aldar no les había contado la noche anterior, justo en el que por su parte pedía a todos franqueza e información relativa a sus propias vidas, que había visto a Zafira en Venatus. Un detalle así y, más si la había invitado a compartir camino, era algo que de seguro a Jake no le sentaba bien. Asdra miró con preocupación al que era el líder de la misión.- De hecho, si no llega a ser por ella...- Recordaba perfectamente que la intervención de Zafira les había salvado de una buena. Luego, no había sabido más de ella. Cuando volvió a ver al grupo ya no estaba con ellos. Apartó las suspicacias de su cabeza y se dijo a sí misma que quizá Aldar se la hubiera vuelto a encontrar al pasar la noche en el bosque y fuera entonces cuando la propusiera continuar camino juntos. ¿Qué impresión se habría llevado ella del grupo si dejaban que dos de sus miembros durmieran a la intemperie? Esas cosas no podían continuar así.- Me alegro de verte Zafira. ¿Queréis desayunar? O ya habéis tomado algo.- Bien sabía que los elfos de los bosques se las arreglaban bien comiendo bayas y raíces. De todas formas Asdra prefería la sopa caliente de Corum. Iba a echarla mucho de menos.

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10/01/2017, 18:55
Cabaña de Corum

En un abrir y cerrar de ojos la cabaña de Corum acabó perdiendo la agradable temperatura que entre la chimenea y los cuerpos que en el salón habían yacido se habían encargado de favorecer durante la noche. Y es que antes de que Corum, con su pesado corpachón, pudiese acercarse hasta la puerta de nuevo para invitar a entrar a Aldar, Freya y la misteriosa elfa, unos y otros salieron a la carrera de la cabaña para encontrarse estos a medio camino entre ésta y el límite del claro donde habían dormido los dos amantes. En el salón, observando con mirada vacuna al pequeño Avlin, que aún seguía sentado en la mesa, Corum parecía otro los frondosos álamos negros que tan habituales eran en las lindes que marcaban su propiedad.

Mi humilde hogar ha tenido más vida y ajetreo en un día que en todos los años que llevo viviendo aquí... - Murmuró quedamente mientras se acercaba con paso lento de nuevo al caldero para añadir cuatro lustrosos puerros y varios cazos de agua a una sopa que no tardaría en comenzar a menguar.

El salón, que había sido construido para un hombre del respetable tamaño de Corum, pronto se vio empequeñecido cuando los numerosos huéspedes y la recién llegada cruzaban el umbral de su puerta e iban tomando asiento alrededor de la desgastada mesa.

Siéntete en tu casa. - Fue todo lo que dijo como saludo cuando la druida estuvo a su lado. -Total... ya prácticamente no sé si es mía...-  Añadió a continuación con aire con tono indiferente, algo que poco tenía que ver con lo que decían su rostro curioso y las constantes miradas hacia la elfa. 

Notas de juego

Estáis todos en la cabaña.